• La voz y guía del Espíritu Santo (4)

    [Romanos 8:12-16]

    18-07-2010 | Rev. Jaerock Lee

    • [Pasaje]

      [Romanos 8:12-16]
      [12] Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne;
      [13] porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
      [14] Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
      [15] Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !!Abba, Padre!
      [16] El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios".

      [Introducción]

      Amados hermanos y hermanas en Cristo,

      Solía haber una clase social de esclavos, lo cual es muy difícil de encontrar en la actualidad.
      Los esclavos pertenecían a sus amos, y ellos eran cuidados por sus amos.
      En una sociedad donde el estatus de esclavo era hereditario, los hijos de los esclavos debían vivir como tales.
      Ellos nacían en la esclavitud y eran maltratados durante toda su vida.
      En una sociedad donde el sistema de estatus era muy rígido, no podían, de ninguna manera, cambiar su estatus de vida.
      Pero de hecho, cada uno de nosotros hemos nacido en esclavitud espiritual y hemos vivido como esclavos.
      Romanos 6:16 dice: "¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?"
      Salmos 51:5 dice: "He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre". Como está escrito, todos recibimos la sangre de Adán quien fue pecador, cada uno de nosotros hemos sido concebidos en pecado y hemos nacido en pecado.
      Y hasta que aceptamos al Señor, nosotros obedecíamos al diablo enemigo y a Satanás, y vivíamos como esclavos del pecado.
      Pero gracias a Dios, a diferencia de los esclavos de este mundo, hemos tenido la oportunidad de cambiar nuestro estatus por nosotros mismos.
      Al aceptar a Jesucristo como nuestro Señor, ya no somos más esclavos del diablo enemigo y Satanás, sino que nos hemos convertido en hijos de Dios, y ahora vivimos vidas valiosas.
      Yo creo que cada uno de ustedes quiere vivir una vida preciosa como hijos de Dios.
      Entonces, deben obedecer la voz y el llamado urgente del Espíritu Santo.
      ¿Pero cuál es la razón por la que no pueden obedecer, a pesar de que sí quieren hacerlo?
      Es debido a la falsedad que hay en sus corazones.
      En el último estudio les expliqué que debemos desechar las falsedades de nuestros corazones, y reemplazarlas con la verdad, para así poder claramente escuchar la voz del Espíritu Santo.
      No podemos escuchar la voz del Espíritu Santo claramente tan sólo con saber la verdad, o por intentar cultivar la verdad en nosotros.
      Por lo tanto, si es que ustedes se dan cuenta que tienen mucha falsedad en sus corazones, espero que diligentemente puedan desecharla.
      Si ustedes tienen determinación y practican la verdad, no les tomará mucho tiempo para cultivar sus corazones con la verdad.
      A partir de este estudio profundizaremos en el proceso de cultivación de nuestros corazones con la verdad.
      Ruego en el nombre de nuestro Señor que cada uno de ustedes llegue a ser hijo hermoso de Dios, los cuales obedezcan completamente la voz del Espíritu Santo.

      [Mensaje principal]

      Amados hermanos y hermanas en Cristo, este es el cuarto estudio de "la voz y guía del Espíritu Santo".
      En el último estudio les expliqué que debemos desechar la falsedad, y al mismo tiempo reemplazarla con la verdad para llenar nuestros corazones con la verdad.
      Antes de explicarles la manera específica de hacerlo, veamos primeramente cómo la verdad y la falsedad juegan su papel en nuestros corazones, en cuanto a escuchar la voz del Espíritu Santo.
      Espero que se den cuenta del por qué deben desechar la falsedad y llenar sus vidas con la verdad.
      Primero, la verdad es como un libro de estudio en cuanto al escuchar la voz del Espíritu Santo.
      El Espíritu Santo les da a Sus hijos la respuesta más apropiada en cada ocasión. Él les enseña qué hacer y qué decir.
      Aquí, el Espíritu Santo, quien es el Espíritu de la verdad, nos da la respuesta de acuerdo a la medida de la verdad que es cultivada en nuestros corazones.
      Por esta razón, si no tenemos verdad en nosotros, el Espíritu Santo no podrá darnos ninguna respuesta.
      Por ejemplo, aquellos estudiantes que no se preparan, se hallarán en problemas en el día del examen.
      No podrán escribir ninguna respuesta ya que no saben nada. El mismo principio se aplica cuando escuchamos la voz del Espíritu Santo.
      Aquellos que tienen poca verdad en sí mismos, aunque puedan escuchar la voz del Espíritu Santo cuando están llenos del Espíritu, aún así tienen limitaciones.
      Por lo tanto, debemos llenar nuestros corazones diligentemente con la verdad.
      Debemos leer, escuchar, y aprender la Palabra de Dios que es la verdad. También es importante para nosotros el memorizar algunos versos relevantes de la Biblia.
      Debemos meditar en los mensajes que escuchamos en los servicios de adoración y recordar los contenidos.
      Pero lo más importante entre todas estas cosas es poner en práctica la Palabra de Dios.
      Yo tengo una memoria muy frágil, pero para mi no es difícil escuchar la voz del Espíritu Santo.
      Debido a que no tengo la Palabra de Dios como conocimiento en mi mente, sino que está cultivada en mi corazón.
      El Espíritu Santo me recuerda la Palabra de Dios como algo necesario en cada momento.
      Para poder cultivar nuestros corazones con la verdad, debemos poner en práctica la Palabra de Dios.
      Debemos obedecer los mandamientos en la Biblia que nos dicen qué hacer, qué no hacer, guardar o desechar ciertas cosas.
      Aunque ustedes lean la Biblia, memoricen ciertos versos, y conozcan todos los contenidos de los sermones, esa verdad no les dará ningún poder mientras no la cultiven en sus corazones al ponerla en práctica.
      Permítanme comparar esto con el estudio de un idioma extranjero. Ustedes no pueden hablar de manera fluida tan sólo por estudiarlo en un escritorio y memorizar los libros de estudio.
      Deben prepararse a sí mismos al hablar y escuchar, basándose en las cosas que han aprendido. También deben aplicar la gramática y el vocabulario para formar algunas oraciones.
      Podrán hablar ese nuevo idioma de manera fluida cuando en realidad lo hablen, lo escriban y lo escuchen.
      Sin este tipo de preparación no podrán hablar cuando de repente tengan que hacerlo.
      Lo mismo sucede al escuchar la voz del Espíritu Santo.
      Para poder escuchar claramente la voz del Espíritu Santo en cada momento, deben tener la verdad cultivada en sus corazones.
      Solo así el Espíritu Santo nos habla claramente por medio de la verdad.
      En nuestras vidas cristianas, en muchas ocasiones, nosotros buscamos respuestas a ciertos problemas.
      Algunas veces la respuesta es sencilla, pero en la mayoría de casos no es así.
      Incluso puede haber múltiples respuestas, o quizás las respuestas del mismo problema varíen de acuerdo a la medida de la fe de cada individuo.
      Si tenemos la verdad cultivada en nuestro corazón, podemos comprender cuál es la respuesta a través de la voz del Espíritu Santo.
      1 Corintios 2:10 dice: "Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios".
      El Espíritu Santo escudriña aun las cosas más profundas de Dios. Significa que Él conoce las cosas más íntimas de Dios.
      Aquellos que han cultivado la verdad en sus corazones, podrán sentir el corazón de Dios por medio del Espíritu Santo.
      Es por eso que ellos pueden comprender la voluntad de Dios correctamente y seguirla.
      La verdad que se cultiva en el corazón, desempeña el papel del libro de estudio, para que el Espíritu Santo nos pueda dar la respuesta adecuada.
      Otra función de la verdad es que permite que cada uno obedezca la voz del Espíritu Santo.
      Por ejemplo, el Espíritu Santo nos dice que amemos a nuestros hermanos, pero no podremos amarlos mientras no tengamos amor en nosotros.
      Aunque intentemos amar, aun los seguiremos despreciando.
      Por otro lado, aquellos que han cultivado el amor dentro de ellos, podrán amar a los demás en obediencia a la voz que les dice que amen.
      Ellos tienen la habilidad y poder para obedecer la voz y poner en práctica la verdad.
      Esta es la razón por la cual yo enfatizo que debemos cultivar la verdad en nuestros corazones.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      Como mencioné anteriormente, la verdad nos ayuda a escuchar la voz del Espíritu Santo y obedecerla.
      Ahora, ¿cómo obra la falsedad en nuestros corazones con respecto al escuchar la voz del Espíritu Santo?
      Hace todo lo opuesto a la verdad. Es decir, nos impide escuchar y obedecer la voz del Espíritu Santo.
      Más específicamente, si en nosotros hay falsedad, primeramente tendremos pensamientos carnales.
      Romanos 8:7 dice: "Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden".
      Para decirlo de una manera más sencilla, los pensamientos carnales son los pensamientos opuestos a los pensamientos espirituales. Se ponen en contra de la voz del Espíritu Santo y de Su llamado urgente.
      Luego les hablaré acerca de los pensamientos carnales con mayor detalle.
      En segundo lugar, la falsedad en nuestros corazones, nos hace seguir los deseos de la carne, pero no los deseos del Espíritu Santo.
      Gálatas 5:17 dice: "Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis".
      En pocas palabras, el deseo carnal es la naturaleza que sigue a la carne pero no la voluntad del Espíritu Santo.
      Del mismo modo, si tenemos falsedades en nuestros corazones, las dos cosas van a empezar a trabajar, es decir, los pensamientos carnales y los deseos carnales.
      Es por eso que nosotros no podemos escuchar la voz del Espíritu Santo, y aun si lo hacemos, no podemos obedecerlo.
      En lugar de eso, sólo oirán la voz del diablo enemigo y Satanás.
      Al oír esto se puede dudar de este hecho al pensar que ustedes son los que tienen el control de su comportamiento.
      Pero si ustedes comprenden el reino espiritual, entenderán que no es la voluntad de ustedes, sino la voluntad del diablo enemigo y Satanás cuando hacen algo en falsedad.
      El papel del diablo enemigo y Satanás es impedir que los hijos de Dios puedan vivir de acuerdo a la voluntad de Dios.
      Fundamentalmente es el de llevarlos a la muerte eterna.
      Por lo tanto, no los dejan escuchar la voz del Espíritu Santo.
      Tratan de que escuchen la voz de Satanás mediante la utilización de las falsedades en sus corazones.
      Es decir, por medio de los pensamientos y deseos carnales que derivan de las falsedades, controlan a las personas como Satanás quiere.
      Ahora, permítanme explicarles brevemente cómo obra Satanás, y cómo su voz difiere de la voz del Espíritu Santo.
      Quisiera comparar esto con las ondas radiales.
      El Espíritu Santo, que habita en los corazones, siempre habla a los hijos de Dios.
      Los hijos de Dios escuchan esta voz por medio de la verdad en sus corazones. Es decir, la voz o el llamado urgente en el corazón.
      Por otra parte, Satanás difunde su voz tal como se difunden las ondas de radio.
      Más específicamente, Satanás disemina en el aire la mente malvada y el poder que hace que las personas hagan cosas de las tinieblas.
      Aquellos que han desechado la falsedad de sus corazones y los han llenado con la verdad, sólo escuchan la voz del Espíritu Santo.
      Podemos decir que su frecuencia esta regulada exactamente con la voz del Espíritu Santo.
      Pero aquellos que están llenos de falsedad en sus corazones aceptarán la voz de Satanás.
      Podemos decir que su frecuencia está regulada con la voz de Satanás.
      Las falsedades en sus corazones juegan el papel de una antena.
      Así como una antena acepta las ondas radiales, las falsedades del corazón aceptan la voz de Satanás.
      Más exactamente, la voz de Satanás es aceptada a través de los pensamientos carnales que se derivan de las falsedades.
      Por lo tanto, es más fácil para Satanás obrar en aquellos que tienen muchos pensamientos carnales.
      Por lo tanto, ustedes deberían tener un discernimiento correcto. La voz de Satanás no se la escucha como una voz clara desde afuera.
      La voz del Espíritu Santo es escuchada desde el corazón como una voz delicada, mientras que la voz de Satanás primero viene a través de los pensamientos.
      Más específicamente, viene por medio de los pensamientos carnales.
      Satanás agita los pensamientos carnales para estimular las falsedades en el corazón.
      A través de los pensamientos carnales, se motiva los deseos carnales.
      Por ejemplo, parece que otra persona le odia. Usted juzga a esa persona con sus pensamientos.
      Satanás está obrando por medio de sus pensamientos carnales.
      Entonces, su mente es consumida con el odio. Quiere pelear con esa persona e incluso le quiere golpear.
      Esto significa que sus deseos carnales están agitados.
      Cuando Satanás trabaja de esta manera, si usted recibe las obras del diablo, se llega a utilizar realmente malas palabras o usar la violencia.
      Podemos comprender este proceso de aquellos que sufren de depresión.
      Primero, los pensamientos negativos vienen a sus mentes. Luego de eso, ellos se entristecen y se deprimen debido a esos pensamientos.
      Ellos sólo se quedan en un cuarto oscuro todo el día, o incluso en casos extremos se suicidan.
      Una vez que continúan aceptando la voz de Satanás, que obra por medio de los pensamientos carnales, luego sus mentes serán capturadas y sus acciones serán controladas.
      Si nosotros comprendemos estas diferencias, podremos estar capacitados para discernir entre la voz de Satanás y la de el Espíritu Santo.
      Pero muy raras personas tienen sólo verdad o sólo falsedad en sus corazones. Y la mayoría de las personas tienen algo de verdad y algo de falsedad juntas en sus corazones.
      Es debido a que muchas personas están aún en el proceso de desechar la falsedad.
      En este tipo de caso, ¿cómo se escuchará la voz del Espíritu Santo o la voz de Satanás?
      Si no establecen con precisión la frecuencia, escucharán muchos ruidos, junto con la emisión real que ustedes desean escuchar.
      De la misma manera, si ustedes tienen algo de verdad y también algo de falsedad, escucharán la voz de Satanás y también la voz del Espíritu Santo.
      Ahora, ustedes deberían sólo escuchar la voz del Espíritu Santo.
      Si comprenden cómo la falsedad obra en ustedes, podrán desechar la falsedad de manera rápida y certera.
      También, hay diferentes tipos de pensamientos carnales y la magnitud de los deseos carnales varía de acuerdo a la medida de la fe.
      Les explicaré acerca de esto en el próximo estudio.

      [Conclusión]

      Apreciados hermanos y hermanas en Cristo,
      Si ustedes intentan escuchar claramente la voz del Espíritu Santo, Él no se mantendrá callado.
      Él se esforzará al máximo para ayudarles cuando desechen las falsedades de sus corazones y practiquen la verdad.
      Por supuesto, Dios también les dará gracia y fortaleza.
      Ustedes pueden desechar las falsedades rápidamente con la gracia y la fortaleza de Dios, la ayuda del Espíritu Santo, junto con la combinación de sus propios esfuerzos.
      Cuando ustedes aceptaron al Señor, fueron perdonados completamente de sus pecados pasados al recibir el bautismo del Espíritu Santo.
      Pero este tipo de obrar del Espíritu Santo no ocurre solamente una vez, sino que Él continuamente nos limpia.
      Él limpia la naturaleza de pecado tan profundamente en nuestros corazones, que no nos damos cuenta que están ahí. También los quema con el fuego.
      Pero todo el tiempo debemos esforzarnos para mantener la llenura del Espíritu Santo, para que Él continuamente haga este tipo de obra en nosotros.
      Debemos meditar en la Palabra de Dios, intentar estar siempre alertas y orar fervientemente, y ser fieles en el Reino de Dios.
      Lucas 11:13 dice: "Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?"
      Dios el Padre envió al Espíritu Santo a este mundo para el beneficio de sus hijos amados.
      Él da el Espíritu Santo a cualquiera que crea en este amor de Dios y se lo pida.
      También, si alguien pide el poder del Espíritu Santo, Dios se lo da con gozo.
      Dios es bueno, yo espero que ustedes voluntariamente le pidan a Dios la ayuda del Espíritu Santo.
      Ruego en el nombre del Señor, que ustedes puedan ser guiados por el Espíritu Santo, y que disfruten de una vida bendecida como hijos preciosos de Dios.

      [Amén]


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