[Pasaje]

Romanos 8:12-16
[12] Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne;
[13] porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
[14] Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
[15] Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !!Abba, Padre!
[16] El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios".

[Introducción]

Amados hermanos y hermanas en Cristo,

Lo siguiente aconteció cuando Jesús estaba predicando el Evangelio cerca del Mar de Galilea.
Una multitud de personas lo había seguido durante tres días, y no tenían nada para comer debido a que se encontraban en el desierto.
Jesús tuvo compasión de ellos y alimentó a miles de personas con siete pedazos de pan y dos pescados pequeños.
Fueron 4.000 hombres, e incluyendo a las mujeres y a los niños, fueron mucho más que eso.
Además, cuando recogieron lo que había sobrado, tuvieron siete canastas llenas.
Luego de manifestar tan asombrosa señal, Jesús se fue a otro lugar en una barca a predicar el Evangelio.
En ese momento, los discípulos discutían acerca de tener sólo un pedazo de pan en la barca diciendo que se habían olvidado de traer el resto del pan.
Al verlos, Jesús dijo lo siguiente con simpatía.
En Marcos 8:17-18 Él dice: "Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Qué discutís, porque no tenéis pan? ¿No entendéis ni comprendéis? ¿Aún tenéis endurecido vuestro corazón? ¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿Y no recordáis?"
A parte de aquellos mencionados, los discípulos habían visto tantas señales y prodigios de parte de Jesús.
También habían escuchado muchas palabras de verdad de parte de Él.
Pero debido a que ellos aún no habían recibido el Espíritu Santo, no podían comprender todo lo que experimentaban en sus corazones.
Si ustedes no se dan cuenta de la verdad en sus corazones, son personas espiritualmente ciegas y sordas que no pueden ver ni escuchar.
Luego de enseñarles a los discípulos de esta manera, Jesús realizó un milagro en Betsaida, el cual tenía un gran significado.
Él hizo que un hombre ciego volviera a ver.
Marcos 8:23 dice: "Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima, y le preguntó si veía algo".
Cuando estábamos espiritualmente ciegos, sin saber la verdad, Jesús fue el primero que extendió su mano hacia nosotros.
Nos guió hacia la verdad tomándonos de nuestras manos.
Así como Él abrió los ojos del ciego, también abrió nuestros ojos espirituales.
Cuando nosotros practicamos la verdad, el Espíritu Santo puede ayudarnos claramente a darnos cuenta de la verdad en nuestros corazones.
De esta manera, al punto que nosotros nos demos cuenta de la verdad y que llenemos nuestros corazones de la misma, nuestros ojos y oídos espirituales serán ampliamente abiertos.
Por lo tanto, anhelo que ustedes diligentemente practiquen la verdad y llenen sus corazones con la misma.
Ruego en el nombre del Señor que ustedes lleguen a ser verdaderos hijos de Dios, que puedan ver y oír claramente las cosas espirituales.

[Mensaje principal]

Amados hermanos y hermanas en Cristo,
Este es el quinto estudio sobre "La voz y guía del Espíritu Santo".
Rápidamente recordemos el estudio anterior.
En el último estudio les hablé acerca de cómo la verdad y la falsedad obran con respecto a escuchar la voz del Espíritu Santo.
Les expliqué que la verdad juega el papel de un libro de estudio.
El Espíritu Santo mueve nuestros corazones para saber qué decir y qué hacer dentro de la verdad que es cultivada en nosotros.
Por otra parte, la falsedad nos impide escuchar la voz del Espíritu Santo.
Mientras tengamos falsedad en nuestros corazones, no podremos escuchar la voz del Espíritu Santo porque los pensamientos carnales entrarán primeramente en nuestra mente.
En segundo lugar, si en nosotros hay falsedad, no podremos obedecer la voz del Espíritu Santo porque la lujuria de nuestra carne estará agitada.
Al punto que haya falsedad en nosotros, escucharemos la voz de Satanás y la obedeceremos, pero no así la voz del Espíritu Santo.
Por lo tanto, para que nosotros podamos escuchar claramente la voz del Espíritu Santo y obedecerla, debemos desechar la falsedad y en lugar de eso, llenar nuestros corazones con la verdad, al mismo tiempo.
Para poder llenar nuestros corazones con la verdad, primeramente debemos escuchar, leer, y aprender diligentemente la Palabra de Dios.
Luego, por encima de todo, debemos ponerla en práctica.
Hoy, aprendamos qué debemos hacer para desechar la falsedad que nos impide escuchar y obedecer la voz del Espíritu Santo.
Por supuesto, si ponemos en práctica la verdad y llenamos nuestros corazones con la misma, como reacción las falsedades saldrán de nosotros.
Pero si también intentamos desechar las falsedades en asuntos específicos, las podremos desechar más rápidamente.
De hecho, el pasaje bíblico de hoy contiene la respuesta de qué es lo que debemos hacer para desechar las falsedades y cómo escuchar claramente la voz del Espíritu Santo.
Romanos 8:13 dice: "porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis".
Aquí, la carne no significa simplemente el cuerpo humano, sino la naturaleza pecaminosa que está combinada con el cuerpo.
Está la naturaleza pecaminosa que hace que cometamos pecados tales como el odio, la hipocresía, el adulterio en nuestros pensamientos y la avaricia.
Por consiguiente, el vivir de acuerdo a la carne, es vivir de acuerdo a la naturaleza pecaminosa que está combinada con nuestros cuerpos.
Aquellos que odian, juzgan y condenan, pelean e intentan saciar su codicia, son aquellos que viven de acuerdo a la carne.
Entonces, ¿cuáles son las obras del cuerpo?
Aquí, el cuerpo se refiere al cuerpo del cual el conocimiento del espíritu se filtró desde la Caída de Adán.
Es el cuerpo que está combinado con las falsedades en lugar del conocimiento del espíritu.
Todas las obras de impiedad e imperfección que sale de este cuerpo, son obras de la carne.
Pero si nosotros no vivimos de acuerdo a la carne, sino que matamos las obras de la carne por medio del Espíritu, podemos desechar las falsedades.
Podrían haber muchos pasos en este proceso, pero me enfocaré en quebrantar los pensamientos de la carne y desechar los deseos carnales.
Es debido a que los pensamientos carnales y los deseos carnales, son dos factores principales que nos impiden tener comunicación con el Espíritu Santo.
Primero, hablemos de los pensamientos carnales.
Antes que todo, instruyámonos en los conceptos que son necesarios para aprender acerca de los pensamientos carnales.
Las personas consisten de espíritu, alma y cuerpo, y los pensamientos son las obras del alma.
¿Qué es el alma? Es el termino genérico para el mecanismo de la memoria en nuestro cerebro, el conocimiento que se halla en el mismo, y la operación de recuperación de ese conocimiento.
Cuando nosotros recuperamos el conocimiento que está en nuestro cerebro, estos son los pensamientos.
Aquí, el conocimiento no son sólo las cosas que hemos aprendido en la escuela.
Incluye todo el sentido común, teorías, formas de comportamiento, y los valores que uno aprende.
Es decir, todo lo que vemos, oímos, y la experiencia y lo que está en nuestro dispositivo de memoria, junto con los sentimientos, es el conocimiento.
Por supuesto, parte del conocimiento entra sin sentirlo mucho. Pero en la mayoría de los casos, se introducen junto con los sentimientos.
Si ustedes ingresan algo junto con los sentimientos, podrán recordarlo con mayor claridad y por un período de tiempo más largo.
El conocimiento que es almacenado en la mente, será recordado en su cabeza quizás cuando se presente la ocasión. Es decir, es recordado como pensamientos.
Por ejemplo, aquellos que han sufrido heridas o enfermedades, antes de que se les recuerde su dolor, lo sentirán cuando ven a otros que están enfermos.
Es porque la pieza del conocimiento que dice que es doloroso tener heridas o enfermedades, se introduce en su dispositivo de memoria junto con los sentimientos dolorosos.
Hay por lo general dos tipos de pensamientos.
Uno es el pensamiento espiritual, y el otro es el pensamiento carnal.
Si ustedes recuerdan el conocimiento de la verdad en sus dispositivos de memoria, estos son los pensamientos espirituales. Si ustedes recuerdan los pensamientos de la falsedad, estos son los pensamientos carnales.
Nosotros introducimos al mismo tiempo conocimientos de la verdad y conocimientos de la falsedad en nuestro dispositivo de memoria.
Antes de que Adán cometiera pecado, él sólo tenía pensamientos espirituales.
En ese entonces, Adán solo tenía el conocimiento de la verdad.
También, debido a que el espíritu controla y gobierna sobre el alma, el alma opera sólo dentro del espíritu.
Pero esta situación cambió desde la Caída de Adán.
Cuando su espíritu murió, el alma llegó a la posición de amo del hombre en lugar del espíritu.
En el último estudio les expliqué que Satanás, un ser en el aire, obra por medio de nuestros pensamientos. Es decir, obra por medio de la operación de nuestras almas.
El diablo enemigo y Satanás es el ser espiritual que puede controlar el alma de las personas.
De esta manera, luego de que el espíritu de Adán muriera, el diablo enemigo y Satanás plantaron la falsedad en las personas a través la manipulación de sus almas.
El papel del diablo enemigo y Satanás es ponerse en contra de Dios, y por lo tanto, plantan falsedad en el corazón del hombre, lo cual es lo opuesto a la verdad.
Por lo tanto, ¿cuánto conocimiento de la falsedad es introducido en el ser humano mientras crece y vive en este mundo, el cual está gobernado por el diablo enemigo y Satanás?
Por supuesto, no todo el conocimiento es falsedad. También hay cosas de la verdad.
Pero en su mayoría hay muchas cosas falsas.
Incluso dentro de las cosas que las personas piensan que son verdad, hay muchas cosas que en realidad no son verdad.
Por ejemplo, las personas del mundo piensan que aquellos que son servidos son mayores y nobles.
Así que, cuando las demás personas los sirven y se someten a ellos, la gente piensan que ellos mismos son más importantes o más fuertes que las personas que los sirven.
¿Pero es esto correcto de acuerdo a la Biblia? Jesús dijo exactamente todo lo contrario.
Hubo una discusión sobre cuál de los discípulos era el más grande, y Él dijo lo siguiente:
Mateo 23:11 dice: "El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo". Él dijo que el mayor es aquel que sirve a los demás.
En la Última Cena, antes de la crucifixión, Jesús lavó los pies de los discípulos para mostrarles el ejemplo del servicio.
En muchos casos, lo que las personas del mundo piensan que es verdad es de hecho falsedad a los ojos de Dios.
También, hay mucho conocimiento en este mundo que se pone en contra de Dios.
Hoy en día, es más aún, ya que el mundo se tiñe con una densa oscuridad y maldad.
Por lo tanto, tenemos que entender qué tipo de conocimiento de la falsedad hemos dejado entrar en nosotros, y reflejar nuestras propias vidas en la Palabra de Dios.
Es decir, debemos encontrar qué tipo de pensamientos carnales tenemos y destruirlos.
Por supuesto, no podemos despojarnos de los pensamientos carnales de la noche a la mañana.
Aunque hayamos recibido el Espíritu Santo y nuestro espíritu haya resucitado, el espíritu no puede inmediatamente gobernar sobre el alma.
Esta es la razón por la cual no podemos escuchar la voz del Espíritu Santo tanto como quisiéramos.
Ustedes pueden controlar y gobernar sobre sus almas al punto que su espíritu crezca y se fortalezca.
Esto significa que ustedes tendrán pensamientos espirituales que pertenecen a la verdad.
Si ustedes llegan a ser personas espirituales que desechan toda la falsedad, no tendrán ningún pensamiento carnal que se levante en sus mentes.
El diablo enemigo y Satanás constantemente intentan sembrar falsedades en nosotros.
Pero aquellos que no tienen ninguna falsedad en sus corazones están completamente controlados por el espíritu, así es que no aceptan ningún tipo de falsedad.
Hasta que nosotros lleguemos a este nivel, debemos intentar ver y escuchar sólo las cosas de la verdad y tener solamente pensamientos de la verdad, los cuales son pensamientos espirituales.
Por ejemplo, en este mundo, muchas personas piensan que si reciben un golpe, ellos deben golpear el doble.
Piensan que esta es la manera de protegerse a sí mismos y así justifican la defensa propia.
Por lo tanto, si alguien les hace daño a ellos, tienen pensamientos como: "Lo odio, ¿cómo puedo humillarlo?"
¿Qué pensarían ustedes en este tipo de situación, como aquellos que han recibido el perdón de los pecados por la gracia del Señor?
Ustedes probablemente intentarán entender y perdonar a la otra persona al recordar la Palabra de Dios que dice: "No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra".
Permítanme contarles una historia relacionada con esto.
Pónganse ustedes mismos en esta situación y piensen acerca de lo que ustedes harían.
Esta historia es un pequeño ensayo que cierta madre escribió acerca de su hijo.
"Un día, mi hijo regresó del preescolar con un rasguño en su rostro".
Le pregunté a la profesora y ella dijo que otro niño lo había hecho.
En otra ocasión mi hijo llegó del preescolar con sangre en su nariz, por lo que me preocupé.
Por lo tanto, le dije a mi hijo que no se dejara golpear, sino que él devuelva los golpes.
Pero él me dijo: "No puedo hacer eso porque los niños menores son más pequeños que yo, y las niñas son niñas, y mis amigos son mis amigos".
Salí de la habitación con un rostro muy enojado, entonces él me siguió y me dijo: "Mamá, no te preocupes. La próxima vez los voy a esquivar bien".
¿Qué tipo de pensamientos tuvieron al escuchar esta historia?
A partir del próximo estudio, les hablaré acerca de qué tipo de pensamientos carnales se levantarán de acuerdo al la medida de la fe.

[Conclusión]

Amados hermanos y hermanas en Cristo,
En Su vida pública, Jesús predicó el Evangelio del reino de los cielos sin cesar, y les hizo saber a las personas que Él es el Hijo de Dios.
Pero la mayoría de los líderes en Israel no creían que Él era el Mesías, debido a que Sus palabras no tenían acuerdo con sus conocimientos.
Jesús era diferente al Mesías que ellos conocían o esperaban.
Fundamentalmente, ellos tenían falsedad en sus corazones, tal como la envidia, los celos y la avaricia por la autoridad y la fama, es por eso que ellos no querían reconocer a Jesús.
Jesús habló a aquellos judíos que no podían comprender Sus palabras o creer en Jesús como el Salvador.
En Juan 8:44 se registran las palabras de Jesús al decir: "Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira".
El diablo enemigo y Satanás es todo un personaje que engaña a las personas con muchas mentiras.
Él dice que no hay Cielo ni Infierno, y que tampoco existe Dios. De esta manera se guía a las personas al camino de la muerte.
No sólo las personas del mundo, sino que también intenta engañar de la mejor manera a los hijos de Dios.
Hace que las personas duden aunque vean las obras de Dios. Cambia la verdad astutamente y los guía al camino de la muerte.
Aquellos que tienen muchas falsedades en sus corazones son fácilmente engañados por las mentiras del diablo enemigo y Satanás. Estos son guiados por los pensamientos carnales.
Pero este es el camino de la muerte, y vivir en pensamientos carnales en realidad es agonizante.
Romanos 8:6 dice: "Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz". Como está escrito, los pensamientos carnales son muerte y agonía, lo cual es lo opuesto a la vida y la paz.
Ustedes desechan las falsedades de sus corazones y las están remplazando con la verdad, por lo tanto ustedes pueden discernir la verdad siendo guiados por el Espíritu Santo.
¡Cuán hermoso es esto!
Espero que ninguno de ustedes sea engañado por las mentiras del diablo enemigo y Satanás.
Les animo a que se despojen de todas las falsedades de sus corazones, y que los llenen con la verdad.
Entonces, el Espíritu Santo limpiará la visión de nuestros ojos espirituales, y nos permitirá escuchar con claridad Su voz con nuestros oídos espirituales.
En esta guía del Espíritu Santo, ruego en el nombre del Señor que ustedes tomen el camino de la bendición y el camino del reino celestial.

[Amén]