• Conferencia sobre 1 Juan (8)

    [1 Juan 2:12-14]

    15-08-2010 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      [1 Juan 2:12-14]
      (12) Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.
      (13) Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre.
      (14) Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.

      [Introducción]

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo, miembros de más de 9,000 iglesias filiales en Corea y alrededor de todo el mundo, incluyendo los Estados Unidos, Canadá, México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Bolivia, Uruguay, Argentina, Chile, Japón, Mongolia, China, Taiwán, Tailandia, Vietnam, Las Filipinas, Malasia, Indonesia, Nepal, India, Sri Lanka, Samoa, Fiji, Australia, Pakistán, Kazakstán, Israel, Palestina, Egipto, Sudán, Etiopía, Kenia, Uganda, Ruanda, Burundi, Tanzania, RD del Congo, Gabón, Angola, Botsuana, Suazilandia, South África, Burkina Faso, Liberia, Costa de Marfil, Gana, Nigeria, el Reino Unido, Irlanda, Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, Italia, Grecia, Rusia, Suecia, Finlandia, Estonia, Belarús, Ucrania, Daguestán, y los miembros de los santuarios locales, así como aquellos que están asistiendo al servicio a través del Internet alrededor de todo el mundo, y los televidentes de GCN y de Manmin TV,

      Esta es la octava sesión de la serie de conferencias sobre 1 Juan.

      Aquellos que han aceptado a Jesucristo, quien es la luz verdadera, obtendrán una vida nueva. Cuando una persona nace, ésta no puede convertirse inmediatamente en un adulto completamente maduro.

      El bebé tiene que crecer para convertirse en un joven y más tarde en un adulto.

      Esto es igual en el espíritu.

      Desde el momento que una persona recibe al Espíritu Santo y obtiene una vida nueva, hasta que crece para alcanzar la medida completa de Cristo, tiene que haber un proceso de crecimiento. Así que, en el pasaje de este día, los creyentes son llamados de varias formas. De acuerdo a la medida de fe, ellos son llamados hijitos, hijos, jóvenes y padres.

      1 Juan 2:12 dice, "Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre".

      Hijitos son aquellos que están en el primer nivel de fe, es decir, la fe para recibir salvación.

      Juan 1:12 dice, "Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios".

      Cuando aquellos que solían vivir en las tinieblas, siendo los esclavos del diablo, aceptan a Jesucristo como su Salvador personal, ellos se convierten en hijos de Dios. Como hijos de Dios, reciben el perdón de sus pecados por medio del nombre de Jesucristo y también reciben al Espíritu Santo.

      Como dice el pasaje anterior, "…porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre", nosotros podemos recibir el perdón de nuestros pecados solamente por el nombre de Jesucristo.

      Algunas personas del mundo dicen que la cristiandad es una religión excluyentemente cerrada. Ellos argumentan que hay muchas otras religiones, y a qué se debe que solamente hay salvación en la cristiandad. Pero esto no es porque los cristianos sean elitistas o excluyentes, es porque solamente Jesús está calificado para convertirse en el Salvador de acuerdo a las leyes del reino espiritual.

      El Salvador es aquel que puede salvar a la humanidad, que estaba destinada a caer en el Infierno desde los tiempos de Adán. Aquellos que han escuchado la serie de sermones del 'Mensaje de la Cruz', comprenden las condiciones para poder convertirse en el Salvador.

      Revisemos brevemente estas condiciones.

      Primero, el Salvador tiene que ser un ser humano.

      Los seres humanos pueden ser redimidos de sus pecados solamente por un hombre, no por animales ni por ángeles.

      Segundo, el Salvador no tiene que ser descendiente de Adán.

      Y esto es porque los descendientes de Adán, han nacido todos con el pecado original, heredado como hijos de un pecador. Uno no puede redimir a otro de sus pecados mientras él mismo es un pecador que ha nacido con el pecado original.

      Tercero, el Salvador tiene que tener poder.

      En el reino espiritual, el poder proviene de la falta de pecados. Una persona puede quebrantar la autoridad de la muerte y salvar a los pecadores, que están siendo sometidos por el enemigo el diablo y Satanás, solamente cuando la persona no tiene pecado.

      Esto es igual a cuando alguien puede rescatar a sus prisioneros de guerra que están en mano del enemigo, solamente cuando tiene el poder para hacerlo.

      Por lo tanto, una persona puede convertirse en Salvador solamente cuando no tiene pecado original ni pecados propios.

      Cuarto, el Salvador tiene que tener amor.

      Para poder salvar a los pecadores, el Salvador tiene que recibir los castigos que los pecadores tendrían que recibir. Es decir, él tiene que pagar el precio de 'muerte' siendo colgado en la cruz de madera, derramar toda su sangre que es igual que la vida misma, y morir. Para tomar esta clase de castigo, alguien tiene que tener mucho amor.


      [Por favor refiéranse a los sermones del 'Mensaje de la Cruz' para más detalles sobre estas cuatro condiciones].

      Hay muchos grandes hombres en este mundo que son muy respetados, pero nadie sino solamente Jesús, ha cumplido todas las condiciones para convertirse en el Salvador.

      Todos los hombres son descendientes de Adán y por lo tanto todos ellos son pecadores que tienen el pecado original y pecados propios. Ellos no pueden siquiera resolver los problemas de sus propios pecados.

      Solamente Jesucristo quien nació como un hombre, y que no tenía pecado original porque fue concebido por el Espíritu Santo. Él no cometió ningún pecado personal y vivió completamente por la palabra de Dios.

      Él tenía tan grande amor que tomó todos los sufrimientos de la cruz y murió después de derramar toda Su sangre y Su agua. Con Su amor, Él recibió el castigo de la muerte, pero debido a que no tenía pecados, Él quebrantó la autoridad de la muerte y resucitó.

      Hechos 4:12 dice, "Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos".

      Aquellos que creen en el nombre de Jesucristo y han recibido al Espíritu Santo son llamados 'hijitos o niñitos' en un sentido espiritual.

      Aquellos que tienen la fe de niños pequeños han recibido al Espíritu Santo y tienen la fe para ser salvos, pero ellos no conocen bien la palabra de Dios. Por lo tanto, realmente no tratan de vivir por la verdad ni tienen el poder para vivir por la palabra. Ellos dicen que creen en Dios, pero continúan teniendo mucho amor por el mundo. Aun cuando parecen ser muy fervientes en su fe, con facilidad podrán desanimarse y tropezar con las pruebas.

      Después de recibir salvación y convertirse en hijos de Dios, nadie debería permanecer como un bebé recién nacido en la fe. Él tiene que tomar la palabra de Dios e incrementar su fe así como los bebés que son alimentados y crecen día con día.

      El siguiente nivel después de hijitos es el nivel de 'hijos o niños'

      1 Juan 2:14 dice, "Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre".

      [En el pasaje leído, los 'padres' son mencionados primero, pero voy a explicarles de acuerdo al nivel del espíritu].

      Cuando los bebés nacen y después del período de lactancia y destete, ellos se convierten en niños. Ellos empiezan a caminar, y sus sentidos se desarrollan. Pero, no son independientes, ellos simplemente inician el aprendizaje de las cosas de este mundo.

      Pueden reconocer a sus padres, pero no tienen conocimiento de sus ciudades, ni de los niveles de educación, de las aficiones, ni conocen su corazón.

      Espiritualmente, los niños son aquellos que son principiantes en la fe, comparativamente ellos están alrededor del segundo nivel de fe.

      Cuando los niñitos crecen, ellos pueden reconocer a su madre y a su padre. De igual forma, en el caso de los niños en la fe, ellos pueden reconocer a Dios el Creador, quien es nuestro Padre. Ellos saben cómo Jesús nos salvó, y cómo deben vivir aquellos hijos que han sido salvados. Es decir, saben que tienen que desechar los pecados y vivir de acuerdo a la palabra de Dios. En otras palabras, ellos conocen lo básico de la fe.

      Así que, conociendo lo básico, ellos tratan de obedecer la palabra de Dios, pero no pueden practicarla toda completamente. En ocasiones obedecen la verdad mientras en otras no.

      Cuando ustedes predican el evangelio a otros, algunos creyentes dicen que conocen a Dios. Ellos dicen que una vez fueron a la iglesia, que han leído la Biblia muchas veces, o que saben de Dios.

      Es una mentira que los incrédulos que no han aceptado al Señor digan que conocen a Dios. Si realmente conocieran a Dios, ellos sabrían que Dios es nuestro Padre que ha creado los cielos y la tierra. También sabrían que hay un Cielo y un Infierno, y que Dios envió a Su único Hijo para salvar las almas que estaban destinadas a caer en el Infierno.

      Si ellos conocieran estos hechos y realmente conocieran a Dios, ¿Cómo no podrían aceptar a Jesucristo-

      Juan 8:19 dice, "Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais".

      Como dije, conocer a Dios Padre es conocer a Su hijo Jesucristo.

      Además, conocer a Jesucristo no es solamente conocerlo como conocimiento solamente, sino creer con el corazón, aceptarlo como nuestro Salvador personal y vivir por Su palabra.

      Aquellos que no aceptan al Señor ni viven por Su palabra, son los que no conocen a Dios y nada tienen que ver con Él.

      Cuando los creyentes aprenden que Dios es nuestro Padre y empiezan a vivir por Su palabra, empiezan a sentir cada vez más que Dios es amigable. Así que, cuando al principio oran, ellos se dirigen al Padre como 'Dios'. Pero, luego cambian para decirle 'Dios el Padre', 'Padre Dios' o simplemente el 'Padre'.

      Dios también se siente complacido cuando Sus hijos le llaman 'Padre'.

      Al grado en que nosotros obedezcamos Su palabra, podemos tener una relación padre-hijo más íntima. Pero en los servicios de adoración oficiales, no estamos supuestos a dirigirnos a Dios simplemente como 'Padre'; ya que hay muchos recién convertidos y recién llegados que aun no tienen fe para llamar a Dios 'Padre'.

      Debido a que la oración esta dirigida para toda clase de personas allí presentes, nosotros tenemos que dirigirla a Él como 'Dios' o 'Dios el Padre'.

      El siguiente nivel de fe es el de jóvenes.

      1 Juan 2:13 dice, "Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno".

      Además, 1 Juan 2:14 dice, "Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno".

      Los jóvenes de este mundo están en la etapa inicial de abrirse camino en la vida, basados en el conocimiento obtenido. Ellos son vigorosos y tienen la confianza que pueden hacer cualquier cosa.

      En un sentido espiritual, los jóvenes están seguros en su vida cristiana al grado en que la palabra de Dios es cultivada en ellos. Ellos tienen la fe y la esperanza por el Cielo, así que pueden desechar los pecados y vencer las pruebas y dificultades. Pueden oponerse al enemigo el diablo y Satanás con la autoridad de ser hijos de Dios.

      En términos de niveles de fe, este pertenece al tercer nivel de fe, y más precisamente, ellos son aquellos que permanecen en la roca de la fe alcanzando el 60 por ciento del tercer nivel de fe. Con la fe de niños, ellos conocen la verdad en conocimiento pero aun no la practican toda a perfección. Pero al continuar con sus vidas cristianas, escuchan diligentemente y aprenden la palabra de Dios y la cultivan en sus corazones. Entonces, obtienen una fortaleza cada vez mayor para practicar la palabra. Cuando sus corazones cambian con la palabra de Dios y la practican, ellos se vuelven cada vez más fuertes y valerosos en espíritu

      Es por eso que la palabra dice, "porque sois fuertes y la palabra de Dios permanece en vosotros".

      Aquellos que han alcanzado el nivel de jóvenes comprenden la palabra de Dios en su corazón y la obedecen. Ellos no se gozan practicando el mal sino que diligentemente acumulan bondad. Continúan tratando de desechar incluso las naturalezas pecaminosas de su corazón. Aquellos que tienen la fe de jóvenes, no son tentados por el mundo y no tienen amistad con las tinieblas.

      Como se dijo antes, "habéis vencido al maligno", ellos pueden echar fuera las tentaciones del enemigo el diablo y Satanás con la palabra de Dios. No cesan de orar aun en medio de las pruebas, y pueden vencer las dificultades con gozo y agradecimiento.

      Muchos de ustedes están en el tercer nivel de fe, y muy pocos están parados en la roca de la fe.

      Sin embargo, no deben confiarse pensando que pueden tomar algunos momentos de descanso. Tienen que marchar vigorosamente hacia el siguiente nivel.

      Aun cuando tienen la fe de jóvenes fuertes que pueden vencer al maligno, lo que Dios realmente desea de ustedes no es solamente la fe de jóvenes. Nosotros podemos llegar al siguiente nivel de verdaderos hijos que Dios realmente desea, solamente después que pasemos rápidamente por este nivel.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo, el siguiente nivel después de jóvenes es el nivel de padres.

      1 Juan 2:13 dice, "Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio".

      Después del tiempo de vigor y juventud, ellos se convertirán en adultos maduros. Y en lugar de tratar de demostrar quien está en lo correcto o no dentro de su propia arrogancia, ellos podrán discernir diferentes situaciones y podrán aceptar otras. Ellos no insisten en sus opiniones, sino que pueden ser humildes.

      En un sentido espiritual, la fe de los padres es el nivel de la fe madura. Este es el cuarto nivel o el más alto, llamado de otra forma 'el nivel del espíritu' o del 'espíritu perfecto'.

      Se dice que los padres conocen a Aquel que ha estado desde el principio de toda la creación. Aquel que ha estado desde el principio es Dios. También se dice que en el nivel de niños, ellos conocen al Padre. Pero el conocimiento de los padres y el conocimiento de los niños son diferentes formas de 'conocer'.

      Incluso los niños pequeños conocen a su mamá y a su papá. Ellos saben que esas personas son su mamá y su papá, y son los que les trajeron al mundo y los criaron con amor. Pero realmente no comprenden que clase de vida viven sus padres o cuánto amor tienen por ellos como sus hijos.

      Por supuesto, ellos sienten el amor de sus padres hasta cierto grado y dicen que los aman, pero esto pertenece al nivel de niños.

      Pero cuando ellos crecen y se convierten en adultos, entonces pueden comprender a cerca de sus padres con mayor claridad. Ellos saben qué clase de vida vivieron sus padres, qué clase de personalidades tienen, y qué clase de amor mostraron a sus hijos.

      En el nivel de fe de niño, conocer al Padre en espíritu significa que ellos conocen lo básico de la fe. Esto quiere decir que ellos reconocen que Dios el Creador es nuestro Padre y que Jesucristo es nuestro Salvador.

      Sin embargo, cuando los 'padres' conocen a Dios, esto significa que ellos comprenden el origen de Dios y reconocen el amor de Dios en lo profundo de su corazón.

      Efesios 3:18-19 dice, "seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios".

      Si nosotros reconocemos la anchura, la longitud, la profundidad y la altura de Su amor, y si ese amor mora en nosotros, también nosotros actuaremos con amor ante toda situación. Es por eso que el pasaje no dice solamente 'Dios' sino 'al que es desde el principio'.

      Moisés conocía el origen de Dios claramente, y él escribió los cinco libros de Moisés recibiendo muchas revelaciones de los secretos del reino espiritual, incluyendo la creación.

      Abraham comprendió lo profundo del corazón de Dios y él obedeció incluso en las cosas que la gente ordinaria nunca podría obedecer, comprendiendo las cosas que otros no podían comprender. Por esta razón Dios lo reconoció y lo llamó amigo de Dios.

      Aquellos que tienen la fe de padres conocen profundamente a cerca de Dios y se comunican con Él íntimamente.

      Profundicemos un poco más en la fe de los padres.

      En la fe de los jóvenes, ellos empiezan a producir frutos espirituales, pero éstos aun no están maduros. Ellos tratan de vivir por la verdad, pero en ocasiones insisten en su arrogancia y tienen conflictos con los demás.

      Pero aquellos que han alcanzado la fe de padres tienen frutos espirituales bien maduros. Ellos pueden practicar la verdad completamente sin tambalear de un lado a otro. Son humildes como Jesús que lavó los pies de Sus discípulos. Y sirven a los demás con todo su corazón.

      Ellos siguen el camino de la paz y de la santidad con todos. Pueden comprender y aceptar a cualquiera. Aman a Dios más que otra cosa en este mundo, y simplemente obedecen la voluntad de Dios.

      Es más, aquellos que han llegado al espíritu perfecto, harán más de lo que están supuesto a hacer para obedecer y agradar a Dios. Al grado en que ellos aman a Dios y lo agradan, así reciben bendiciones y son prosperados tanto en su salida como en su entrada.

      [Conclusión] Amados hermanos y hermanas en Cristo, este día, he hablado brevemente sobre la medida de fe, sobre la fe de los niñitos, los niños, los jóvenes y los padres.

      La mayoría de ustedes han escuchado detalladamente los mensajes sobre la medida de fe, así que podrán pensar que conocen muy bien el contenido.

      Pero en muchos casos sorprendentes, ustedes no disciernen correctamente su propio nivel de fe.

      Debido a que han escuchado muchas palabras de la verdad, y debido a que están trabajando como líderes en la iglesia, piensan que están parados en la roca de la fe en el tercer nivel.

      Pero de hecho, ustedes continúan cometiendo las obras de la carne y sin mencionar que continúan teniendo las cosas de la carne en ustedes. Además, si su naturaleza pecaminosa no es revelada evidentemente en alguna situación extrema, algunos de ustedes erróneamente piensan que están cerca de llegar al espíritu.

      A pesar que ellos tienen muchas naturalezas pecaminosas morando en ellos, tal como juzgar y condenar, mente adúltera, orgullo, vacilación y que buscan su propio beneficio, se han adornado a sí mismos de forma tal que la maldad no es revelada externamente.

      Ellos le ocasionan dificultades a otros siguiendo su arrogancia y sus esquemas de pensamiento, pero piensan que están viviendo en justicia y en la verdad. Además, algunos de ustedes aun permanecen en el mismo lugar solamente porque han cambiado mucho en comparación a la condición anterior y ahora están satisfechos con ustedes mismos.

      Ustedes tienen que batallar contra los pecados al grado de derramar su sangre, pero aun cuando encuentran algo de maldad, simplemente la cubren. Y dicen, "Me estoy esforzando. Estoy orando y trabajando para Dios. Yo continúo cambiando, así que cambiaré más con el paso del tiempo".

      La segunda petición de oración para este año 2010 para todos los miembros de la iglesia es 'La Mediad de Fe'.

      Dios nos dio tal petición para que nosotros podamos distinguir correctamente y evaluar nuestra fe y para que comprendamos lo que tenemos que hacer a partir de ahora. Entonces, ¿Qué nivel de fe han alcanzado-

      El año 2010 es el año en el cual Dios ha proclamado que el tercer período ha iniciado. Y se está acercando hacia el fin.

      A través de este mensaje, yo espero que ustedes revisen su fe una vez más y que rápidamente salten hacia el siguiente nivel de fe. ¡Espero que su fervor por la santidad sea más ardiente que el sol de un día caliente de verano!

      Yo oro en el nombre del Señor para que cambien rápidamente y se conviertan en hombres de espíritu que pueden llevar a cabo el evangelismo mundial en este final de los tiempos, en la era del Santuario Canaán.

      [AMEN!]


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