• La Creación - El Séptimo día - Parte I

    [Génesis 2:1-3]

    13-08-2010 | Rev. Jaerock Lee

    • Escritura:

      Génesis 2:1-3
      [1] Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos.
      [2] Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.
      [3] Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo:

      Este es el estudio 44º de Génesis.

      Durante seis días, Dios el Creador realizó las obras de Creación.

      La Tierra fue creada antes de los seis días de la Creación, y luego fue completamente cubierta por el agua de vida.

      Finalmente tomaron lugar las obras de Creación de Dios en este mundo.

      En el primer día, cuando Dios dijo: "Sea la luz", la luz original de la creación rodeó la Tierra y sus alrededores.

      A pesar de que la Tierra era un espacio natural, al ser rodeado por esta luz original, empezó a conducirse dentro del fluir del tiempo espiritual.

      Además, al ser rodeada de la luz original, las leyes, órdenes y principios naturales fueron establecidos en este espacio natural, y asimismo se estableció la base para que el poder y naturaleza divina de Dios fuera puesta en todas las criaturas futuras.

      En el segundo día de la Creación, el agua de vida que había cubierto la Tierra se dividió y se creó la expansión en medio de las aguas.

      Las aguas bajo la expansión se convirtieron en aguas marinas, y las aguas sobre la expansión llegaron a ser vapor de agua en la atmósfera.

      Las aguas sobre la expansión también fluyeron hacia el segundo Cielo, que es un reino espiritual, a fin de convertirse en el manantial de los ríos en el Huerto del Edén.

      En el tercer día de la Creación, se formó un gran hundimiento cerca del Polo Norte, y todas las aguas se acumularon allí. Al mismo tiempo apareció la tierra seca en el Polo Sur.

      Mientras Dios llamaba "mares" a las aguas que se juntaron en un sitio, estas se tornaron saladas, ya que contenían sales disueltas.

      Asimismo, en el tercer día, el mar fue uno, y la tierra seca fue una.

      En el tercer día, Dios hizo que la Tierra produjera todo tipo de vegetación, las plantas y los árboles.

      Al hacer esto, sin la existencia de la luz solar aún, Dios suplió para que las plantas pudieran sobrevivir solamente por el poder de Dios.

      El cuarto día de la Creación se creó el sol, la luna y las estrellas.

      Aquí, las "estrellas" se refiere a las estrellas que están dentro de nuestra galaxia, pero innumerables estrellas fueron creadas antes del "principio", cuando el espacio era uno.

      Después de la creación del sol, la luna y las estrellas, la Tierra se puso en movimiento para funcionar de acuerdo a la ley física.

      Como resultado, las señales, las estaciones, los días y años llegaron a existir en la Tierra.

      Aparecieron muchos tipos de fenómenos climáticos, y también se dieron los movimientos geológicos.

      En consecuencia, la tierra que originalmente era una, se separó y dividió en muchas secciones (o placas).

      Antes del quinto día, la Tierra llegó a tener la estructura básica, la cual era similar a la estructura actual, con cinco océanos y seis continentes.

      Es por esto que en Génesis, las "aguas de los mares" se describen como son en el quinto día de la Creación.

      Cuando estos entornos se establecieron, en el mismo día, Dios creó los peces en el mar y las aves en el cielo.

      Génesis 1:21 dice que "todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron", fue creado en el quinto día.

      Expliqué que no solamente los peces sino todo tipo de criaturas que viven en el agua también fueron creados juntos.

      Esto también incluye las plantas acuáticas que no pueden sobrevivir fuera del agua.

      Por ejemplo, una de estas plantas es el Fitoplancton Marino.

      Estas son unicelulares-gonidium que viven en las aguas.

      Mediante el proceso de fotosíntesis, estas utilizan la luz solar para producir oxígeno.

      Aunque son demasiado pequeñas para ser observadas individualmente, su población total es inmensa.

      La cantidad de oxígeno que el Fitoplancton Marino produce constituye aproximadamente el 50 a 70% del oxígeno de toda la Tierra.

      Considerando que la selva amazónica produce 20% del oxígeno de la Tierra, entonces es seguro pensar que el Fitoplancton es semejante a una gran planta generadora de oxígeno en el mar.

      Cuando se crearon los peces en el principio, lo que ellos comían era Fitoplancton.

      En ese entonces, los peces no comían otros peces, por lo que el Fitoplancton era su alimento.

      El Fitoplancton es aún alimento de muchos peces, así como su fuente de energía.

      En el sexto día de la Creación se creó a los animales terrestres y al hombre.

      Los animales terrestres fueron categorizados en tres grupos desde el principio: animales salvajes, animales domésticos y ganado, y animales que se arrastran sobre la tierra.

      Por supuesto, entre los animales que se crearon ese día, algunos ya se han extinguido.

      Otros tienen una apariencia distinta a su apariencia original.

      Tras la maldición de la tierra, sus atributos crueles y venenosos se fortalecieron, lo cual dio como resultado el cambio de su apariencia.

      Cuando un hombre está enojado se ve muy temible. Asimismo, cuando los atributos crueles y venenosos de los animales se fortalecieron, su apariencia externa cambió.

      No obstante, esto no significa que ellos hayan evolucionado.

      El evolucionismo afirma que algunos peces han evolucionado en animales terrestres, y que a la vez estos han evolucionado en aves.

      El hecho es, sin embargo, que Dios creó desde el principio todos los peces, aves y animales terrestres según su especie.

      Lo más destacado de la obra de Creación fue que Dios la Trinidad creó al hombre a Su imagen y semejanza.

      Cuando lleguemos a Génesis 2:7 explicaré con mayor detalle cómo creó Dios al hombre.


      Amados hermanos y hermanas,

      Una vez culminados los seis días de las obras de la Creación, Dios proclamó en Génesis 2:1 que "los cielos y la tierra estaban acabados, al igual que todos sus ejércitos".

      Al decir que "los cielos, la tierra y todo el ejército de ellos estaban acabados", se refiere a aquellas cosas que pertenecen al espacio natural en el primer cielo.

      Esto significa, por lo tanto, que todas las cosas que eran necesarias para la cultivación humana en el espacio natural habían sido preparadas.

      Supongamos que la Tierra es un edificio; esto significa que el edificio está terminado y completamente amoblado y listo para ser ocupado.

      Los cielos y la tierra y todo el ejército de ellos también incluye el sol, la luna, y las estrellas de nuestra galaxia, las cuales tienen un efecto directo en la Tierra.

      En otras palabras, esto significa que todas las condiciones necesarias para la cultivación humana fueron preparadas mediante las obras de los seis días de la Creación.

      En Isaías 40:26 leemos: "Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio".

      Se dice que hay alrededor de 350.000 tipos de plantas, y un millón de variedades de animales en la Tierra.

      Dios creó estos tipos variados de plantas y animales.

      Los cielos y la tierra fueron terminados junto con sus ejércitos por el gran poder y autoridad de Dios.

      Por cierto, todas las cosas que Dios creó en la Tierra son el modelo de las cosas en el Reino Celestial.

      En base a lo que está en el Cielo, Dios creó las cosas en la Tierra.

      Por lo tanto, si ustedes observan las cosas de este mundo en espíritu, podrán descubrir el Cielo en ellas.

      Esto significa que pueden sentir el corazón y el delicado amor de Dios, así como Su naturaleza divina y poder.

      Al culminar los seis días de las obras de la Creación, Dios descansó en el séptimo día.

      En cuanto a esto, en Génesis 2:2 leemos: "Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo"

      ¿De qué manera descansó Dios en el séptimo día-

      Cuando Dios vio lo que había creado durante seis días, Él se sintió complacido y satisfecho.

      De este modo, Dios el Padre rió con gozo, y su risa fue lo suficientemente fuerte como para sacudir los cielos y la tierra.

      Al verlo, los ángeles alabaron Su santo nombre y cantaron de Su gloria con hermosos cánticos y ejecuciones (de instrumentos).

      Este fue el panorama mientras Dios descansaba en el séptimo día, tras haber terminado los seis días de las obras de la Creación.

      Permítanme compartir una parte de las alabanzas que cantaron los ángeles a Dios en aquel día.

      "…el SEÑOR, quien es perfecto en todas las cosas, y es completo y hermoso, muy hermoso

      Quien posee todas las cosas, y mueve todas las cosas,

      Quien se levanta solo como hermosa Luz.

      Alabémoslo porque ha hecho todas las cosas

      De acuerdo a Su voluntad, a Su anhelo, Él presentó aquellas cosas misteriosas con gran detalle, y creó todas las cosas hermosas,

      Él se deleitó en todo lo creado, Su corazón está inspirado, y nos permite alabar Su belleza mientras ríe.

      El corazón del Creador está contenido en las flores hermosas y en los cánticos de las aves,

      Incluso en una partícula de polvo, y en el polvo de la tierra, está contenida la voluntad de Dios.

      Alabemos al SEÑOR, quien hizo todas las cosas en Su providencia,

      Él verdaderamente resplandece estando solo; Él es perfecto y hermoso. Sin embargo nos creó, y nos permite alabar al Creador, quien nos creó.

      Él impregnó Su voluntad en los hermosos pétalos de flores, y puso significados en la belleza de las estrellas, el sol y la luna.

      Él creó la belleza de la naturaleza e hizo que todas las cosas siguieran en acuerdo con la ley y principios naturales.

      Él puso significado incluso en las cosas más pequeñas, alabemos Su toque que creó todas las cosas.

      ¡Alabemos al SEÑOR quien creó todas las cosas tan hermosas a fin de cumplir Su voluntad y providencia! ¡Alabémosle!

      ¡Alabémosle! Alabemos a Aquel que estaba solo y movió todo el espacio, resonando en tan inmenso y vasto espacio con el esplendor de Su voz.

      Él tuvo Su providencia y voluntad; Alabemos al Creador quien creó todas las cosas una por una, poniendo Su corazón en ellas.

      Él puso Su hermoso corazón en la belleza de las briznas de hierba y en las flores, incluso en sus pétalos individuales.

      El SEÑOR puso Su corazón en los gorjeos de un pequeño pájaro, y en el rostro de los animales.

      Él imprimió Su voluntad incluso en una pequeña roca.

      Alabemos al SEÑOR quien hizo todas estas cosas.

      Alabemos el nombre del Creador

      Tal como Él lo planificó.

      Él hizo todas estas cosas antes de los días en los que tuvo que soportar mucho para completar la cultivación humana.

      Alabemos al SEÑOR quien se deleita y regocija, y se conmueve por todas las cosas que ha hecho.

      Llegamos a existir por voluntad del Creador; así fueron creadas todas las cosas. ¡Alabemos Su nombre!

      Alabemos Su poder por ser completo".

      Dios mismo vino al primer cielo, y terminó todas las obras de los seis días de la Creación.

      Pero Él no regresó al cuarto cielo, sino que permaneció en la Tierra hasta el séptimo día, y descansó.


      Amados hermanos y hermanas,

      Existe un significado espiritual en el regocijo de Dios en el séptimo día.

      Cuando las cosas se hacen bien y el resultado es bueno, la gente se complace de ello.

      Y reciben alivio y recompensas por las cosas bien hechas.

      Dios tiene tanto divinidad como humanidad. Cuando Dios vio que toda la obra de preparación para obtener hijos verdaderos mediante la cultivación humana había terminado bien, Él se regocijó y se deleitó en ello.

      Él descansó, y recibió alabanza y gloria en su totalidad.

      Así mismo será cuando nosotros lleguemos al Cielo en el futuro.

      Ya que se habrá cumplido Su objetivo, Él aceptará incluso mayor emoción y gozo que el que recibió en el séptimo día.

      Las almas que han pasado con éxito la cultivación humana y han recibido salvación, finalmente obtendrán un verdadero descanso.

      Serán recompensadas según lo que han sembrado y trabajado en la Tierra.

      2 Pedro 3:8 dice: "Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día".

      Dios terminó los seis días de obras de la creación, y descansó en el séptimo día.

      Una vez que terminen los 6.000 años de cultivación humana, habrá un período de descanso de mil años.

      El entorno de toda la Tierra será restaurado al estado en el que fue creado en el principio.

      El entorno que Dios vio y del cual se llenó de satisfacción y alegría será restaurado.

      Todos los hijos de Dios que reciben salvación vivirán mil años de felicidad en la Tierra.

      Una vez que terminen estos mil años, se dará el Gran Juicio Final, y ustedes entrarán en el Reino celestial, el lugar eterno de morada.

      Finalmente, Dios el Padre podrá permanecer por siempre con Sus hijos verdaderos que tanto ha anhelado.

      Cuando Dios el Padre descansaba en la Tierra en el séptimo día, Él pensó en los días del Reino Milenario.

      Al imaginar los días cuando estaría junto a Sus hijos de fe, aquellos a quienes verá después de tan larga espera, Su corazón se llenó de felicidad.

      Su corazón rebosó de gozo al pensar en el momento cuando entregaría las moradas y recompensas que Él ha preparado para Sus hijos al entrar en el Cielo eterno.

      Dios el Padre no solamente tiene divinidad, sino también humanidad.

      Y así, Su corazón se conmueve al ver alguna cosa bella.

      Además Él tiene el corazón de un padre, y se alegra con tan sólo pensar en Sus hijos.

      Él anhela proveer una buena casa para Sus hijos, y desea proporcionar solamente cosas buenas según la necesidad de ellos.

      No obstante, Él planificó la cultivación humana e hizo las obras de Creación porque tiene que cumplir todas las cosas en justicia.

      Tras los seis días de obras de la Creación, el lugar para la cultivación humana estaba listo, y Dios el Padre estaba contento y gozoso.

      Ahora, Génesis 2:3 dice: "Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación".

      Dios bendijo y santificó el séptimo día.

      Por lo tanto, aquellos que guardan el Día del Reposo como un día santo reciben bendiciones.

      Guardar el Día del Reposo como un día santo no significa únicamente asistir a la iglesia el domingo y asistir a un servicio de adoración.

      Guardar el Día del Reposo es sentir el corazón de Dios quien descansó el séptimo día y adorarlo desde el fondo del corazón.

      Es creer que Dios creó los cielos y la tierra y todas las cosas en ella; es alabarlo y adorarlo.

      En Isaías 56:2 dice: "Bienaventurado el hombre que hace esto, y el hijo de hombre que lo abraza; que guarda el día de reposo para no profanarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal".

      Como está escrito, Dios el Padre ciertamente da bendición a aquellos que recuerdan el Día del Reposo y lo guardan.

      Además, en Ezequiel 20:20 leemos: "y santificad mis días de reposo,[d] y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios".

      Esto significa que Dios considera el hecho de guardar el Día del Reposo como un día santo, como una evidencia de fe.

      Por lo tanto, ustedes deben entender que, guardar el Día del Reposo como día santo es la forma mínima de mostrar su confianza en que usted cree que Dios es el Creador de los cielos y la tierra, y de las cosas en ella.

      En otros mensajes he explicado muchísimas veces lo que es guardar el Día del Reposo como un día santo.

      La esencia de guardar el el Día del Reposo como un día santo es la de sentir el corazón de Dios el Padre, quien descansó en el séptimo día de la Creación, y el de adorarlo desde el fondo del corazón.

      Ustedes deben dar gloria a Dios no sólo en los servicios, sino también en las reuniones y durante las labores que toman lugar en el Día del Reposo.

      Las bendiciones de Dios ciertamente serán para aquellos que guardan el Día del Señor con corazón perfecto y obras santas.


      Amados hermanos y hermanas,

      El séptimo día de la Creación, el Día del Reposo, en realidad fue un sábado.

      El primer día de la Creación fue domingo.

      Si ustedes observan la mayoría de calendarios, el primer día de la semana es el domingo, y el último es el sábado.

      En los días del Antiguo Testamento, el sábado era el Día del Reposo.

      Aquellos que son judíos y que no aceptan a Jesús como su Salvador aún guardan el sábado como el Día del Reposo, al igual que los islámicos.

      Entonces, ¿desde cuándo es el domingo el Día del Reposo, y por qué razón-

      El primer día, Dios dijo: "Sea la luz", y rodeó la Tierra con la luz original de la creación.

      Esto fue para proclamar la soberanía de Dios, quien es luz en sí mismo en todo el universo.

      Al mismo tiempo, fue para proclamar la soberanía del Señor Jesucristo.

      Juan 1:9 dice: "Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo".

      Esta luz verdadera era Jesucristo, quien estaba en la misma naturaleza de Dios, y la Palabra misma, quien vino a este mundo en carne.

      Luego, en Mateo 12:8 leemos: "porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo".

      Como está escrito, el Señor, quien es la luz verdadera, es el Señor del Día del Reposo.

      Así como hubo luz en el primer día de la Creación, el domingo, primer día de la semana, es decir el Día del Señor, es el día cuando el Señor, quien es la luz verdadera, resplandece al mundo entero.

      Este fue el día en el que abrió la puerta de la salvación para toda la humanidad al romper la autoridad de la muerte con la resurrección.

      Él llegó a ser la luz verdadera de la vida para aquellos que vivieron en las tinieblas de la muerte y el sufrimiento.

      Desde ese momento en adelante, obtuvimos la esperanza de la resurrección, y hemos podido disfrutar de un descanso verdadero.

      Esta es la razón por la que hemos llegado a guardar el domingo como día de reposo y Día del Señor.

      Tras la resurrección del Señor, finalmente podemos guardar el verdadero Día del Reposo.

      Como pueden observar, en Génesis 1:3 dice: "Sea la luz", y en Mateo 12:8 dice: "el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo"; estos dos versos van de la mano.

      Estos versos explican la razón espiritual por la que se guarda el domingo como Día del Reposo.

      Además, Dios ya hizo un registro en el Antiguo Testamento de que el domingo se convertiría en el Día del Reposo.

      Pues en Levítico 23:10-12 está escrito: "Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega. Y el sacerdote mecerá la gavilla delante de Jehová, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo la mecerá. Y el día que ofrezcáis la gavilla, ofreceréis un cordero de un año, sin defecto, en holocausto a Jehová"

      Aquí, ya que el Día del Reposo era el sábado, el día después del Día del Reposo hace referencia al domingo, que es el día después del sábado.

      Asimismo, "un cordero de un año, sin defecto" se refiere espiritualmente al Cordero de Dios, que es el Señor Jesucristo.

      Además de esto, las "primicias de los primeros frutos" también se refiere a Jesucristo, quien es el primer fruto de resurrección.

      1 Corintios 15:20 dice: "Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho".

      Después de la resurrección de Jesús, hemos podido disfrutar de descanso verdadero.

      Ya que el Señor rompió la autoridad de la muerte al resucitar, a los seres humanos se les dio la esperanza de la resurrección y la vida eterna.

      Cuando se acepta a Jesucristo y se recibe el Espíritu Santo como un don, el espíritu muerto en su ser vuelve a la vida, y esta es la resurrección espiritual.

      Entonces usted llega a ser llamado hijo de Dios y disfruta del descanso.

      No obstante, el descanso en este mundo no es un descanso perfecto.

      Por lo tanto, Dios ha preparado un lugar de descanso eterno y perfecto, llamado "Reino Celestial".

      Aparte de la resurrección espiritual, ustedes llegarán a disfrutar de un descanso eterno y perfecto por medio de otra resurrección.

      Cuando el Señor venga en el aire, nuestro cuerpo se transformará en un cuerpo incorruptible y nos encontraremos con el Señor en el aire.

      Esta es la resurrección física.

      Después de la resurrección espiritual y física, ustedes entrarán al descanso eterno.

      Ya que existe esta esperanza por la resurrección, ustedes pueden disfrutar del verdadero descanso del espíritu.

      Como expliqué, el domingo es el día cuando Jesucristo, el Señor del Día del Reposo, provee verdadero descanso ya que Él resucitó.

      Y llamamos al domingo "Día del Señor".


      Amados hermanos y hermanas en Cristo,

      En este estudio les he explicado que Dios descansó en el séptimo día después de terminar los seis días de obras de la Creación.

      Les dije también que deben entender correctamente el verdadero significado del Día del Reposo y guardarlo como un día santo.

      Para guardar el Día del Reposo como un día santo, se debe hacer ciertas cosas.

      No obstante, hay un aspecto más importante que hacer o no las cosas superficialmente.

      Este concierne al tipo de corazón con el que guardan el Día del Reposo.

      Lo esencial al guardar el Día del Reposo es sentir el corazón de Dios, quien descansó en ese día, y adorar a Dios desde el fondo de Su corazón.

      El corazón de Dios, quien se regocijó y gozó después de crear los cielos y la tierra y todo lo que hay en ella, a fin obtener hijos verdaderos.

      Ustedes deben sentir ese corazón de Dios, y dar gracias por todas las cosas, y dar gloria a Dios en todo lo que hagan.

      Romanos 12:1 dice: "…que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional".

      Como está escrito, si ustedes realmente anhelan la Nueva Jerusalén, deben presentar un sacrificio santo, que es un servicio espiritual de adoración, no sólo los días del Señor, sino también los demás días de la semana.

      Mantengan su cuerpo y corazón santo, y vaya tras la buena, agradable, y perfecta voluntad de Dios el Padre.

      Al hacer esto, ustedes quizá entren en la Nueva Jerusalén al llegar a los Cielos, de modo que puedan disfrutar del mejor descanso y felicidad. ¡Esta es mi oración, en el nombre del Señor Jesucristo!

      [Amén]


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