Pasaje

1 Corintios 15:31
"Os aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en nuestro Señor Jesucristo, que cada día muero".

[Introducción]

Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

Demos toda la gloria y el agradecimiento a Dios Padre por permitirnos realizar este Servicio de Inauguración del 2010.

Este año, tenemos un total de 178 personas que están siendo investidas, incluyendo 7 pastores auxiliares, 23 ancianos, 132 diaconisas mayores, 11 diaconisas mayores honorarias, y 5 diaconisas mayores asociativas.

Felicitaciones a todos ustedes que se están siendo investidos como preciosos obreros para el reino de Dios. Les agradezco a todos los invitados y a los familiares que están aquí para celebrar en este día bendecido.

Amados miembros que están siendo investidos y miembros de la iglesia, el título del mensaje de este día es 'Siervo Espiritual'.

Aquí, el término 'siervo' no hace referencia solamente a los pastores, sino a todos aquellos obreros que están siendo investidos en este día.

Como una persona que está sirviendo en el reino de Dios, ¿Desearían ustedes ser siervos y obreros espirituales- O, ¿Desearían ser un siervo carnal-

Por supuesto, ustedes desearían convertirse en siervos espirituales.

Juan 6:63 dice, "El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha".

Aun cuando trabajen duramente, si lo hacen en la carne, su trabajo es vano. Aun cuando trabajen durante toda su vida, no pueden ganar los elogios del Señor si lo han hecho como obreros carnales.

Debido a que ustedes comprenden este punto, expresan que desean convertirse en siervos espirituales. Entonces, ¿Cuánto tienen que esforzarse para convertirse en siervos espirituales-

Ustedes han escuchado muchos mensajes, y ¿cuánto anhelo tienen por el espíritu-, y ¿cuánto han tratado realmente por desechar la carne y cultivar el espíritu en ustedes-

Para convertirse en siervos espirituales, como se dice en el pasaje de este día en 1 Corintios 15:31, nosotros tenemos que 'negarnos a nosotros mismos y morir cada día'. De otra forma, no podremos discernir la voluntad de Dios ni podremos escuchar la voz del Espíritu Santo. Nosotros no podremos obedecer la voluntad de Dios.

Dios puede darnos Su fortaleza y usarnos libremente, solamente cuando nosotros morimos completamente renunciando a nuestros deseos egoístas, a nuestro orgullo y arrogancia, y a nuestros esquemas de pensamiento.

A través de este pasaje, yo oro en el nombre del Señor para que ustedes se conviertan en siervos espirituales y en obreros espirituales que puedan decir confiadamente que están muriendo cada día.

Mensaje principal

amados miembros que están siendo investidos, a fin que ustedes se conviertan en siervos espirituales, en primer lugar, tenemos que desechar el orgullo.

Tal como es el caso de todos los obreros, los siervos del Señor en particular, son literalmente 'siervos'. Ellos son siervos que entregan todo al Señor, y no tienen que tener ningún 'yo mismo' ni 'ego' en ellos. No tienen que desear ser exaltados, disfrutar los que les agrada, ser reconocidos por otros, ni tampoco insistir en que están en lo correcto.

Si ellos tienen tales cosas, perderán su paz cuando no sean respetados. Es más, generalmente, el orgullo viene con el sentir de no regocijarse juntos con la verdad, o por juzgar y condenar, o por el resentimiento.

Por ejemplo, si ustedes reciben regaños mientras otros producen frutos y reciben elogios, se sentirán desanimados. Sus sentimientos serán lastimados porque sienten que fueron avergonzados. Es más, podrán sentir que no carecen de nada más que los otros, que tienen más capacidad que los demás, y que aman a Dios y producen más frutos que otros, más sin embargo, no son reconocidos por los demás.

Pero si ustedes no tienen ningún orgullo, no estarán desanimados ni entristecidos.

Una persona muerta no sentirá nada aun si es golpeada o si es despreciada. Si ustedes dicen que mueren cada día, entonces, tienen que tener solamente la verdad en ustedes.

De esta forma, tienen que obtener el amor espiritual con el cual podrán regocijarse con la verdad ante cualquier situación, buscarán el beneficio de los demás, y se regocijarán cuando ellos sean mejores que ustedes.

Al desechar su orgullo de esta forma, podrán tener el corazón de un siervo indigno, y a ese mismo grado, recibirán la fortaleza y la habilidad para hacer obras espirituales.

Pensarán solamente en espíritu y serán guiados hacia el espíritu. Finalmente, producirán frutos y serán reconocidos por Dios.

Amados obreros que están siendo investidos, y miembros de la iglesia, para que ustedes puedan convertirse en siervos espirituales, en segundo lugar, tienen que ser humildes.

Filipenses 2:3 dice, "Nada hagáis por rivalidad o por vanidad; antes bien, con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo".

Si ustedes desechan el orgullo y se humillan, verán los puntos buenos de los demás.

Entonces podrán pensar sobre las formas en que ellos pueden dar gloria a Dios con sus puntos buenos. En lugar de insistir en sus propias opiniones, podrán comprender el corazón de los demás.

Por supuesto, desde que ustedes han estado siendo entrenados con el evangelio de la santidad, no se volverán arrogantes simplemente porque ahora tienen una posición más alta.

Si ustedes dan órdenes y dirigen a otros, o si actúan con rudeza hacia sus subordinados solamente porque están en una posición más alta, entonces, esto es algo vergonzoso aún para los estándares del mundo.

Aquí, humildad no es solamente la humildad externa. Algunas personas obedecen a aquellos más altos en jerarquía y también son muy humildes delante de sus subordinados. Ellos también, voluntariamente realizan las tareas más difíciles. Pero debido a que están actuando de esta forma, piensan que proporcionan servicio a los demás, y no reconocen lo profundo de su corazón.

De hecho, lo que ellos están pensando es, "Él es mi líder, pero yo soy tan capaz como él, De hecho, él carece de estas cosas, pero debido a que yo estoy más abajo en el orden, le serviré. Aun cuando él tiene defectos, seré tan respetuoso como me sea posible".

Esto podrá parecer que él está pensando en la verdad, pero de hecho, simplemente está cubriendo su juicio por su líder y sus sentimientos de incomodidad. Y sin embargo, piensa que está actuando en la verdad, por lo tanto no puede cultivar una verdadera humildad.

La clase de humildad que Dios desea de ustedes no es solamente externa; ésta tiene que ser humildad desde lo profundo de su corazón, sirviendo a otros con todo su corazón. Solamente entonces podrán decir que verdaderamente se están convirtiendo en siervos espirituales, y no solamente se están adornando para parecer hombres de espíritu en su exterior.

Amados miembros que están siendo investidos y miembros de la iglesia, para que ustedes se conviertan en siervos espirituales, no tienen que dejar de orar fervientemente.

Yo siempre estoy haciendo énfasis en este hecho de la oración ardiente para los pastores y los obreros. Es muy importante que esto nunca pueda ser demasiado enfatizado.

1 Corintios 4:20 dice, "pues el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder".

Aun cuando ustedes tienen tanta sabiduría y talento, no pueden alcanzar el reino de Dios con su propia sabiduría o talentos.

Ustedes no pueden guiar a las almas hacia la verdad ni hacerles recibir bendiciones solamente enseñando con buenas palabras. Tienen que tener la autoridad espiritual y el poder para echar fuera de ellos las tinieblas y para mover sus corazones a que practiquen la verdad.

Además, ustedes pueden morir cada día y volverse perfectos solamente con la ayuda del Señor y del Espíritu Santo.

Para que ustedes se vuelvan perfectos y para que alcancen el reino de Dios, tienen que comunicarse siempre con Dios y no tienen que cometer el pecado de apartarse de orar. Solamente entonces podrán hacer descender el poder de Dios. Cuando ustedes le digan todo a Dios detalladamente en oración, podrán ser guiados por el camino correcto a través del Espíritu Santo.

Yo creo que ustedes no abandonarán sus oraciones solamente porque ahora tienen deberes más importantes y porque tienen más cosas que hacer. Si ustedes dejan de orar, no podrán discernir la voluntad de Dios. Entonces, simplemente seguirán su arrogancia y sus esquemas de pensamiento y sus propias ideas en lugar de seguir lo que Dios realmente desea.

No podrán producir ningún fruto bueno de esta forma, aun cuando se esfuercen. Ustedes nunca deben cesar de orar para que puedan trabajar de acuerdo a la voluntad de Dios.

Por supuesto, orar sin cesar no es simplemente asistir a las reuniones de oraciones y orar solamente con sus labios. Ustedes realmente tienen que comunicarse con Dios y orar ardientemente con todo su corazón para hacer descender el poder del Espíritu Santo.
Por ejemplo, cuando ustedes oran por su santificación, no deberían orar como regularmente lo hacen, sino más bien, tienen que orar como Jacob cuando arrebató la respuesta de Dios en el vado del río Jaboc.

Cuando oran por la iglesia, el pastor, y por sus deberes y el rebaño confiado a ustedes, tienen que clamar más intensamente que cuando oran por ustedes mismos. Especialmente, si son pastores, tienen que acumular innumerables oraciones pidiendo el poder espiritual.

[Conclusión]

Amados miembros que están siendo investidos, Lucas 17:33 dice, "Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la salvará".

Esta es una ley espiritual.

Si ustedes insisten en sí mismos y si quieren conservar su carne, no podrán vivir espiritualmente. Pero si destruyen su carnalidad, vivirán espiritualmente y disfrutarán de gran honor.

Aquellos que cada día mueran y se conviertan en siervos espirituales podrán salvar muchas almas agonizantes sobre esta tierra y glorificarán inmensamente a Dios.

Para que ustedes se conviertan en tales siervos y obreros espirituales, este día les he hablado de tres cosas importantes.

Primero, tienen que desechar su orgullo.

Segundo, tienen que ser humildes.

Tercero, no tienen que cesar de orar fervientemente.

Por supuesto, aquellos de ustedes que están siendo investidos este día, son aquello que son reconocidos entre los miembros de la iglesia.

Ustedes aman a Dios, aman las almas, y no insisten en su orgullo. Ustedes han servido a las otras almas con humildad y han almacenado muchas oraciones durante mucho tiempo. Ahora, me gustaría que se vuelvan perfectos e irreprensibles.

Yo espero que ustedes no digan solamente, "Yo estoy tratando de convertirme en un siervo espiritual", sino que confiadamente puedan decir, "Yo me he convertido es un siervo y un obrero espiritual".

El tiempo está muy cercano para que recibamos al Señor que viene de nuevo, y hay muchas cosas que hacer.

Yo espero que todos ustedes surjan como siervos espirituales y como obreros espirituales, y que junto a mí cumplan todos los deberes para este final de los tiempos.

Yo oro en el nombre del Señor, para que después que todos terminemos nuestros deberes en esta iglesia para concluir la cultivación de la humanidad, ustedes reciban y disfruten de todo el grande honor y las recompensas que Dios les dará.

[Amén]