• Conferencia sobre 1 Juan (10)

    [1 Juan 2:16]

    03-10-2010 | Rev. Jaerock Lee

    • [Pasaje]

      1 Juan 2:16
      "Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo".

      [Introducción]

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

      Esta es la 10a sesión de la serie de conferencias sobre 1 Juan.

      En la última sesión, les expliqué que, si nosotros amamos el mundo, el amor de Dios no está en nosotros.

      Aquí, el 'mundo' se refiere al mundo de las tinieblas el cual está bajo el control del enemigo el diablo y Satanás.

      Aquellos hijos de Dios que han recibido al Espíritu Santo reconocen el amor de Dios y empiezan a amar a Dios. Pero tener amor por Dios no quiere decir que ellos han desechado todo su amor por el mundo. Ellos tendrán un amor cada vez mayor por Dios al grado en que vayan desechando su amor por el mundo, es decir, su deseo por tomar las cosas de la carne.

      Por otro lado, si ellos no tratan de desechar la carne, sino que continúan amando las cosas de este mundo, su amor por Dios se enfriará. Así como un siervo no puede servir a dos amos, nosotros no podemos amar a Dios mientras sigamos amando al mundo.

      ¿Qué sucederá cuando todo nuestro amor por Dios haya desaparecido- Esto quiere decir que el Espíritu Santo en nosotros estará apagado, y que no seremos salvos. Es por eso que los hijos de Dios tienen que desechar rápidamente su amor por el mundo. Además, tienen que arrancar los contenidos de la carne que los habían llenado antes de creer en Dios.

      El pasaje de este día explica estos contenidos de la carne en tres categorías.

      Éste dice, "Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida".

      A partir de ahora, vamos a aprender sobres estas tres cosas con más detalle.

      Mensaje principal

      Amados hermanos y hermanas en Cristo, en primer lugar, el deseo de la carne es el deseo por seguir la carne y cometer pecados.

      Como han escuchado en la serie de sermones, 'Espíritu, Alma y Cuerpo', la carne es el cuerpo del hombre combinado con sus naturalezas pecaminosas. Aquí, el cuerpo es el cuerpo del hombre del cual se escapó el conocimiento del espíritu, después de la caída de Adán.

      Los 'deseos de la carne' es la naturaleza pecaminosa en el corazón que está tratando de ser revelada externamente. En otras palabras, es el deseo por pecar.

      Los deseos de la carne es el deseo por cometer varios pecados tales como fornicación y adulterio, robo, odiar a los demás, o enojarse. Si ustedes tienen naturalezas pecaminosas en el corazón, también tendrán los deseos que acompañan a estas naturalezas.

      Aquellos que tienen envidia se sentirán bien solamente después que han demostrado su envidia y que han hecho caer a otros. Si ellos tienen la naturaleza de juzgar y condenar a otros, sienten que es divertido propagar rumores y juzgar a los demás.

      Aquellos que tienen mal temperamento se sienten bien solamente después que expresan su ira cada vez que están enojados. Si ellos quieren suprimir esta ira, se sienten incómodos.

      Ahora, indaguemos sobre el proceso en el cual los deseos de la carne son motivados y revelados externamente.

      Si los hombres tienen naturalezas pecaminosas en su corazón, ellos tendrán pensamientos de falsedad basados en la naturaleza pecaminosa. Es decir, al grado en que tengan carnalidad en su corazón, tendrán pensamientos carnales. Y cuando empiecen a tener pensamientos carnales, los deseos de la carne serán motivados.

      Permítanme ilustrar el ejemplo de la 'envidia'. Supongan que una persona tiene envidia.

      Cuando el colega de una persona era elogiado por su jefe, esta persona empezó a tener pensamientos carnales que se derivan de la naturaleza carnal llamada 'envidia'.

      Él piensa, "¿Qué fue lo que él hizo para que el jefe lo esté elogiando- Él realmente no hizo nada mejor que muchos otros, pero el jefe ha estado elogiándolo públicamente y muchas veces. Si el jefe continúa haciendo eso, realmente empezará a pensar que es más excelente que los demás. Esto no es justo y no es correcto". Muchos otros pensamientos de la misma clase continuarán llegando a su mente.

      Mientras estos pensamientos progresan y se acumulan, sus deseos de la carne pronto serán agitados, y esto como resultado motivará su envidia. Él se sentirá incómodo y su rostro se pondrá rígido y frío. Cuando hable con su colega, no podrá hablar de una forma amable. Podrá incluso quejarse de la persona o difamarla con los demás.

      Ahora, ¿Que es lo que tenemos que hacer para evitar que los deseos de la carne motiven la envidia-

      Primero, tenemos que remover los pensamientos carnales.

      Cuando su compañero de trabajo esté siendo elogiado, si ustedes empiezan a tener tales pensamientos como, "¿Por qué está siendo elogiado- Él realmente no hizo nada excepcionalmente bien. Esto no es correcto", entonces, ustedes tienen que detener tales pensamientos justo allí.

      Pero en ocasiones aun cuando traten de detener tales pensamientos, éstos simplemente continuarán llegando a su mente. En este caso, tienen que cambiar esos pensamientos por pensamientos buenos en lugar de tratar de detenerlos.

      No solamente los pensamientos, sino también tienen que cambiar los sentimientos.

      Cuando otros sean elogiados, ustedes tienen que cambiar los sentimientos desagradables en sentimientos buenos y de felicidad. Deben empezar a tener buenos pensamientos y buenos sentimientos pensando, "Estoy feliz y agradecido porque él está siendo elogiado, y amado, y motivado por su jefe".

      Junto a esta clase de esfuerzo, hay algo más importante. Ustedes tienen que eliminar la naturaleza pecaminosa. Tienen que desechar la naturaleza pecaminosa de su corazón.

      Para extraer la naturaleza pecaminosa llamada 'envidia' de su corazón, tienen que recordar su actitud y los sentimientos que tuvieron al momento de sentirse envidiosos. Entonces tienen que orar por ello. Tienen que orar fervientemente hasta que esos sentimientos y pensamientos de envidia desaparezcan completamente.

      Pero hay diferencias personales en el tiempo y el esfuerzo que toma eliminar las naturalezas pecaminosas.

      De acuerdo al temperamento de cada persona, algunos tienen fuertes sentimientos de envidia y de celos, mientras otros tienen envidia y celos relativamente débiles por lo cual pueden extraerlos con facilidad.

      Además, cuando las personas no pueden disfrutar ni tener lo que ellos desean disfrutar y tener en sus vidas, la envidia y los celos podrán crecer y fortalecerse, porque almacenan lástima y resentimiento en su corazón.

      Pero en cualquier situación, si ustedes están siempre agradecidos y piensan en bondad, podrán evitar acumular más envidia en su corazón. Pero si se resienten porque otros tienen lo que ustedes no tienen, y si tienen sentimientos desagradables y negativos en contra de ellos, su envidia solamente se fortalecerá al punto en que acepten los sentimientos de maldad.

      Sin embargo, cualquier persona puede desechar tales naturalezas pecaminosas si tiene la determinación y trata de cambiar pidiéndole a Dios por Su gracia y fortaleza. Lo importante es que ustedes tienen que reconocer cuánto Dios aborrece esa maldad de corazón.

      Además, así como dice Proverbios 14:30, "El corazón apacible es vida de la carne; mas la envidia es carcoma de los huesos", ustedes tienen que reconocer totalmente cuán dañina es la envidia para ustedes mismos.

      A ese punto, ustedes se aferraran a Dios, y tratan de tener generosidad y buenos pensamientos. Cuando Dios vea el esfuerzo, Él les ayudará. Ustedes podrán sentir que sus naturalezas pecaminosas son desechadas a través de la gracia y fortaleza de Dios y la ayuda del Espíritu Santo.

      Cuando ustedes desechen las naturalezas pecaminosas una por una, si experimentan el gozo y la felicidad de desechar los pecados, la velocidad de la santificación se acelerará.

      Hay una cosa más que tienen que recordar en el proceso de desechar la carne.

      Para desechar la carne que está en ustedes, no tienen que aceptar más cosas carnales del mundo. Es decir, ustedes tienen eliminar los deseos de los ojos.

      Los 'deseos de los ojos' es la naturaleza que incita nuestro corazón y que nos hace seguir las cosas carnales a través de lo que vemos y oímos.

      Supongan que ustedes almacenan algo en su corazón con buenos sentimientos al experimentar algo. Entonces, recordarán el mismo sentimiento cuando escuchen o vean algo que pueda recordarles la misma cosa.

      Por ejemplo, supongan que a una persona le gusta mucho una manzana roja. Así que, la próxima vez que esta persona vea una imagen de una manzana roja, el sabor y el sentimiento de haberla disfrutado serán recordados. Ellos recordarán el dulce y refrescante sabor y la sensación de agrietarla mientras la muerden. Y entonces sentirán el deseo de comer una. Cuando ese deseo se vuelva más fuerte, ellos podrán en realidad comer una.

      Pero aquellos que nunca han saboreado una manzana anteriormente, realmente no tendrán el deseo de comerla cuando vean la imagen de una manzana roja.

      Esto es similar con el deseo de los ojos.

      Aquellos que disfrutaron del mundo con agrado, desearán disfrutar del mundo de nuevo, cuando estén en contacto con las cosas que les recuerdan aquellas sensaciones. Y siguiendo sus sentimientos y sus deseos ellos aceptarán estas cosas carnales.

      Para evitar tales tentaciones, ellos tienen que remover las cosas a su alrededor que les puedan provocar esas tentaciones. No tienen que ver, oír, ni estar en la proximidad de tales cosas.

      Supongan que una persona que está intentado parar de beber va a un bar y ve a otros tomando y siente el olor del licor.

      Entonces, pensamientos como el siguiente serán estimulados, 'Esto huele bien. ¡Yo creo que también me gustaría tomar una!'. Su deseo por el licor que él ha suprimido se volverá más fuerte. Por lo tanto, él no tiene que acercarse a ningún licor.

      De la misma forma, si algunos estudiantes desean alejarse de los juegos de computadora, ellos tienen que librarse de las computadoras.

      Aquellos que desean desechar la ira, no tienen que ver películas violentas. Aquellos que desean eliminar una mente adúltera no tienen que involucrarse en ninguna situación adúltera.

      En ocasiones, cuando cierto crimen atroz se cubre detalladamente en las noticias o se describe en las películas, los crímenes similares también se incrementan. Ellos le dan cobertura para evitar que la gente cometa tales crímenes, pero en lugar de eso, crímenes similares aumentan en número. Aquellos que tienen el deseo, pero que en realidad no comenten el crimen, aprenden cómo hacerlo y con facilidad pueden imitarlo.

      Por supuesto, no es muy común que las personas imiten crímenes de gran magnitud. Pero generalmente, las personas son afectadas por lo que ven y por lo que escuchan sin que ellos se den cuenta.

      Por ejemplo, si ustedes ven una película donde el héroe usa un acento particular o mucho lenguaje vulgar, una persona podrá inconscientemente copiar su acento o usar ese tipo de lenguaje.

      Si ustedes escuchan continuamente cierta clase de música, empiezan a tararear la melodía sin darse cuenta. Por lo tanto, ustedes que están anhelando la santidad tienen que ser cuidadosos con lo que ven y oyen, y deben estar alertas.

      Ustedes solamente tienen que ver y oír cosas buenas y aceptar solamente cosas buenas en su corazón.


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