Escritura:

Deuteronomio 11:14
[14] . . . yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite.

Amados hermanos y hermanas en Cristo:

Este es el servicio vespertino de celebración de nuestro XXVIII Aniversario. En la segunda parte habrá un evento especial seguido de una ceremonia de celebración del V Aniversario de GCN.

Demos gracias y gloria a Dios el Padre quien ha bendecido esta iglesia con gracia abundante durante los últimos 28 años.

A fin de celebrar el profundo significado de este evento, muchos distinguidos invitados de muchos países están visitando esta iglesia.

Doy mis gracias sinceras a todos nuestros preciosos invitados, y les doy una cordial bienvenida en el nombre del Señor.

Mis agradecimientos sinceros también para aquellos siervos de Dios, obreros, y todos los miembros quienes han sido fieles en sus respectivas áreas hasta este XXVIII Aniversario.


Amados hermanos y hermanas en Cristo, y preciosos invitados.

El pasaje bíblico de esta noche es parte de un mensaje que Moisés les dio a los israelitas cuando estaban a punto de entrar a la tierra de Canaán.

Los israelitas estuvieron 40 años en el desierto, y finalmente llegaron a las llanuras de Moab.

Al otro lado del Jordán, estaba la tierra de Canaán.

El momento que la tierra de Canaán se extendía ante ellos, Moisés reunió al pueblo y les explicó las obras de Dios quien había estado con ellos desde su salida de Egipto.

Entonces les habló acerca de la tierra de Canaán a la que estaban a punto de ingresar, y acerca de la vida que debían vivir.

Leemos en Deuteronomio 11:13-15 que les dijo: "Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite. Daré también hierba en tu campo para tus ganados; y comerás, y te saciarás".

La tierra de Canaán fue la tierra donde fluía leche y miel, no obstante, en esta tierra solamente se podía cultivar cuando la lluvia caía en el momento adecuado.

Ellos podían arar la tierra y sembrar las semillas solamente cuando bajaba la "lluvia temprana".

Los cultivos podían ser fructíferos solamente cuando bajaba la "lluvia tardía".

Cuando los israelitas servían bien a Dios, Él enviaba la lluvia temprana y la tardía.

Y Él proveía para ellos de modo que tuvieran alimentos en abundancia.

En los últimos 28 años, la "lluvia de gracia" no ha dejado de bajar sobre esta iglesia.

Dios el Padre nos ha dado la lluvia temprana y tardía de acuerdo al tiempo.

Él nos ha dado pruebas cuando han sido necesarias, pero también ha provisto en lo financiero cuando ha sido necesario.

Él les ha dado la gracia de la santificación cuando han necesitado ser santificados, y les ha permitido experimentar fe cuando su fe ha necesitado crecer.

Además de esto, hasta cuando llegamos a este quinto santuario, la expansión y movilización de nuestro santuario se ha hecho posible sólo por la gracia de Dios.

Es por la gracia de Dios que Él ha derramado sobre esta iglesia, que hemos llegado a ser la iglesia que únicamente puede glorificar a Dios.


Amados hermanos y hermanas en Cristo,

¿Qué tipo de gracia ha dado Dios a esta iglesia-

¡Él nos ha dado tanto!, mas deseo que observemos tres cosas en un sentido más amplio.

El diccionario define el término "gracia" como "un favor especial" o "la disposición, acto o instancia de bondad o clemencia".

Los cristianos dicen que la gracia es cualquier cosa que Dios da a los seres humanos sin precio alguno, motivado por Su amor por el hombre.

La primera gracia que Dios ha dado a esta iglesia es la Palabra.

Esto es, el Evangelio de Santificación.

En Israel, la "lluvia temprana" moja y suaviza la tierra seca y dura.

Del mismo modo, Dios nos ha dado Su Palabra, la cual es como "lluvia temprana" de acuerdo al momento.

Él nos ha dado la Palabra de Vida, la cual ha humedecido nuestro corazón para que pueda cambiar suavemente.

También nos ha dado la lluvia tardía en abundancia, la cual ha permitido que nuestro fruto sea completo y bueno.

En otras palabras, Él ha provisto para nosotros la Palabra de gracia que ha transformado nuestro espíritu y alma en buen grano.

Por ejemplo, por medio del "Mensaje de la Cruz", el cual presenta claramente el camino a la salvación, innumerables almas han recibido la vida.

Asimismo, por medio de "La medida de vida", las personas han comprendido con claridad el proceso del crecimiento de la fe.

A través de "Espíritu, Alma y Cuerpo", las personas han podido examinar con atención sus corazones y cambiarlos desde sus bases.

Dios el Padre nos ha hablado con gran detalle acerca del "Cielo" y el "Infierno".

Al hablarnos de las miserias del Infierno, Él ha permitido que despierten aquellos espiritualmente dormidos.

Él también nos ha hablado acerca de la belleza del Cielo de modo que podamos vivir nuestra vida de creyentes con un objetivo definido.

Hemos llegado a saber que, sin importar cuán buena sea una cosa en este mundo, deja de serlo al compararla con cualquier cosa en el Cielo.

Él ha permitido que no tengamos amor por el mundo o las cosas humanas, y que vivamos nuestras vidas de creyentes con la verdadera esperanza y gozo con gratitud.

De manera especial, este año, el "Año de Cosecha", Dios nos ha dado instrucciones precisas desde el inicio de este año para que podamos cosechar fruto abundante, tanto en lo espiritual como en lo material.

"Cultiven la tierra del corazón", "La ley de la siembra y la cosecha" y "En su tiempo, segaremos".

Dios ha llevado a todo aquel que escucha Su palabra al entendimiento de la misma, y todo el que obedece, recibe bendiciones.

En especial por medio de los mensajes de "La semilla de vida", los cuales se predicaron durante la serie de estudios del libro de Génesis. ¿Cuántos de ustedes han recibido bendiciones-

Dios no sólo nos enseñó cómo ser sanados, sino también cómo evitar el envejecimiento y cómo rejuvenecer.

Dios ha dado a Sus hijos amados Su gracia, para que puedan disfrutar vidas felices y saludables en la Tierra también.

De este modo, Dios el Padre ha dado a esta iglesia la Palabra de transformación y vida sin cesar.


Hermanos y hermanas,

Cualquiera puede tener una Biblia.

Pero podremos entender el corazón y la voluntad de Dios en la Biblia únicamente por la inspiración del Espíritu Santo.

Digamos que un chef puede cocinar platos verdaderamente sabroso y muy suculentos con alimentos de calidad.

Sin embargo, él permite que la gente disfrute de ellos siempre y cuando les ayuden a ser saludables.

Por otro lado, hay otro chef que cocina platos desagradables y nada apetecibles con los mismos alimentos.

Esta misma idea se puede aplicar al pan del espíritu.

Yo clamé a Dios el Padre por siete años que Él mismo me explicara la Biblia.

Ayuné muchas veces.

Como respuesta a aquella oración y ayuno, Dios el Padre me ha explicado Sus palabras en la Biblia.

Con la inspiración, y mediante comunicación con el Espíritu Santo, Él me ha revelado los versos difíciles de la Biblia, y me ha dado palabras de profundidad espiritual.

Si Dios el Padre no me hubiese explicado esto, ¿cómo podría yo predicar Su Palabra-

En la gracia de Dios está darles un corazón lleno de anhelo por la palabra de espíritu.

Es también y únicamente la gracia de Dios el interpretar aquella palabra de profundidad espiritual.

Además, la Biblia dice que será más difícil hallar la Palabra de vida cuando se acerquen los días finales del mundo.

En Amós 8:11-13 leemos: "He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán. En aquel tiempo las doncellas hermosas y los jóvenes desmayarán de sed".

A pesar de haber abundante agua en el mar, no la podemos beber. Asimismo, no es fácil encontrar la palabra de espíritu que produce verdadero cambio y vida.

En el tiempo del hambre espiritual, Dios el Padre derramará la Palabra de espíritu que es vida, semejante a una cascada.

¡Cuán grande es Su gracia!

Ya que hemos recibido tan grande gracia, debemos convertirnos en Sus hijos que pueden retribuir Su gracia.

Primeramente debemos desechar toda forma de maldad, y sumergirnos en el espíritu y espíritu completo.

El Señor dice en Mateo 12:42: "La reina del Sur se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar".

Ustedes han escuchado la Palabra de vida y han recibido gracia abundante, pero si no se sumergen en lo espiritual, será una pérdida de la gracia de Dios.

Para no causar que la gracia de Dios sea en vano, deben hacer pan perfecto del espíritu para llegar a ser Sus hijos verdaderos.

También deben predicar el Evangelio de Santificación al mayor número posible de personas.

En 1 Timoteo 2:4 leemos también: "[Dios] quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad".

Desde el inicio, esta iglesia se ha dedicado a la evangelización nacional y a la misión mundial.

Nos hemos concentrado en predicar el Evangelio de Santificación por medio de libros y transmisiones.

En consecuencia, 60 de mis libros se han publicado en coreano.

Un total de 118 volúmenes se han traducido a 24 idiomas extranjeros y se están distribuyendo en todo el mundo.

Hace tan sólo cinco años, esta iglesia inició el dedicado ministerio de la transmisión por medio de GCN y Manmin TV.

No obstante, más de 3.300 estaciones de radiodifusión en 176 países están transmitiendo el Evangelio de la Santificación las 24 horas del día.

Al principio no contamos con las finanzas ni obreros necesarios.

Empezamos completamente de cero.

Tal como lo dice la Biblia: "la fe es la certeza de lo que se espera", así que hemos sembrado y actuado únicamente por fe.

Entonces, Dios preparó todo.

Por la gracia de Dios, las finanzas necesarias fueron suplidas.

Por la gracia de Dios, los obreros empezaron a llenar los puestos, y encontramos personas provenientes de muchos lugares del mundo quienes podían ayudarnos.

¡Todo esto se dio por la gracia de Dios!

Es por la gracia de Dios que Él nos da la Palabra de Vida, y que podemos escucharla y comprenderla.

Ustedes deben saber que es también por la gracia de Dios que podemos predicar esta Palabra al mundo mediante libros, medios literarios y el ministerio de los medios de comunicación.

Los obreros deben recordar cuán grande es la gracia de Dios al permitir que ustedes sean usados como instrumentos para llevar a cabo este ministerio.

La segunda gracia que Dios nos ha dado es el poder de Dios.

El poder de Dios es Su poder con autoridad.

Este poder de Dios está en un nivel diferente al del "don de sanidad divina".

El don de sanidad divina solamente sana las enfermedades causadas por gérmenes o virus.

No obstante, el poder de Dios sana no sólo este tipo de enfermedades, sino que también reaviva a un cuerpo paralizado o muerto.

El poder de Dios puede sanar una incapacidad innata al igual que una discapacidad adquirida, proporcionando recuperación completa.

El poder de Dios puede manifestar maravillas.

Puede tomar el control de sequías, inundaciones, terremotos y erupciones volcánicas.

Es la gracia de Dios el Padre la que me concede este poder de Dios.

Al manifestar las obras del poder de Dios, podemos probar que la Palabra predicada es veraz.

Marcos 16:20 nos dice: "Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían".

Señales seguían a la predicación del Evangelio y la oración en el nombre de Jesucristo hecha por los discípulos del Señor.

El cojo se levantaba, caminaba y saltaba, y aquellos con enfermedades diversas eran sanados.

Aquellos que veían estas cosas aceptaban a Jesús como su Salvador.

Asimismo, gracias al poder otorgado por Dios mismo, señales y maravillas toman lugar continuamente en esta iglesia.

Esto significa que Dios el Padre está con nosotros.

Esto prueba también que la Palabra predicada desde este altar es verdadera.

Sobre todo, la obra del poder de Dios es la fuerza motora que hace que crezca nuestra fe.

La duda de un hombre se desmorona al observar que algo imposible para la habilidad humana se hace posible gracias al poder de Dios.

Además él abre su corazón y acepta el Evangelio.

Y se le da la fortaleza para vivir de acuerdo a la Palabra de Dios.

Aunque Dios es invisible, ciertamente puede creer en Él al observar estas evidencias de que Dios está vivo.

"Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis", es lo que leemos en Juan 4:48.

Si hace dos mil años atrás, en los días de Jesús, las cosas eran así, ¿cuánto más lo son hoy-

Sin ver señales y maravillas, es difícil creer en el Señor.

1 Corintios 4:20 dice: "Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder".

Por lo tanto, en estos tiempos finales en los que el pecado se desenfrena, hay una necesidad desesperada del poder de Dios.

Sin embargo, no es fácil encontrar un siervo que haya recibido el poder.

No cualquiera puede recibir el poder de Dios.

Pues esto es posible únicamente cuando la persona desecha toda forma de maldad y llena su corazón con bondad y amor.

Dios el Padre obra en justicia aún más para mí y esta iglesia, y Él está concediendo poder aún mayor cada día.

Milagros extraordinarios se están dando donde la gente ora con el pañuelo sobre el cual yo he orado.

Obras milagrosas también se están dando por medio del Agua Dulce de Muan.

¡Y cuán clara ha sido la obra del control del clima!

Por ejemplo, ¿cómo estuvo el clima durante los retiros de verano de este año-

Realizamos los retiros de verano durante los primeros días de agosto, en los días más calurosos del año.

Clamé a Dios para que la temperatura no estuviera ni muy caliente, ni muy fría.

Al orar que la temperatura no subiera, las noches se tornaron incluso frías.

Sin embargo, tal como había orado, tuvimos la mejor temperatura, ni muy frío ni muy caliente.

Durante el día, mientras realizamos los juegos de campo, Él cubrió el sol con nubes y una brisa fresca soplaba evitando el calor.

Durante las reuniones al aire libre en los retiros de hombres y mujeres, no llovió en nuestro lugar de reunión, aunque sí llovió en los alrededores.

Aunque yo no estuve personalmente con ellos, Dios protegió los retiros de esta manera.

El pasado 11 de agosto, 230 devotos de oración y la presidente del Centro de Oración Manmin, vivieron una maravilla increíble en el sitio del Agua Dulce de Muan.

Un tifón denominado "Dianmu" se estaba acercando a la costa sur de Corea.

Se había pronosticado gran cantidad de lluvias en el sector de Muan.

Mas el cielo se abrió alrededor de las 8:00 hrs., y tal como yo había orado, todos los eventos pudieron realizarse con buen clima.

Luego, por medio de una fotografía satelital de aquel día, pudimos ver la sorprendente obra que Dios hizo.

Aproximadamente a las 5:00 hrs. Dios cambió el curso del tifón.

Y Él abrió las nubes de los cielos solamente sobre el sector de Muan.

Este tipo de obras han tomado lugar casi en todo evento de esta iglesia durante 28 años.

Anhelo que ustedes den gracias sinceras a la gracia de Dios cada vez que estén frente a las obras de inagotable poder de Dios.

En Mateo 13:16-17 vemos al Señor diciendo: "Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron".

Hoy ustedes están experimentando las obras registradas en la Biblia.

Ustedes pueden llevar sus vidas como creyentes con inspiración vívida, como si estuviesen viviendo en los días de Jesús o en el lugar mismo del ministerio del apóstol Pablo.

Ustedes pueden tener un encuentro con el Dios vivo, y pueden experimentarlo como si pudieran tocarlo con sus manos.

Esto es porque Dios ha dado el poder de Su gracia.

Anhelo que ustedes sientan verdadera gratitud por esta gracia de Dios, y que ciertamente den gloria a Dios al compartir su testimonio, incluso de lo que parezca ser sólo una experiencia insignificante.

La tercera gracia que Dios ha dado a esta iglesia es la oración.

La oración es tan importante que podemos llamarla "aliento del espíritu".

Tanto así que la Biblia pone gran énfasis en la oración.

En 1 Tesalonicenses 5:17 la Palabra dice que "oremos sin cesar", y en Mateo 26:41 el Señor dice: "Velad y orad, para que no entréis en tentación".

Además, en Colosenses 4:2 leemos: "Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias".

Solamente al orar podemos apoderarnos completamente de la Palabra de Dios.

La fortaleza para vivir de acuerdo a la Palabra también se nos da desde lo Alto al orar.

En el noveno capítulo de Marcos vemos que un hombre llevó ante los discípulos del Señor a su hijo poseído por un demonio.

Pero los discípulos del Señor no pudieron expulsar al demonio.

Entonces Jesús se acercó al endemoniado y lo sanó.

Luego los discípulos le preguntaron a Jesús: "¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera-"

Y leemos en Marcos 9:29 que Jesús les responde diciendo: "Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno".

Para recibir poder de los cielos de esta manera, ciertamente se necesita orar fervientemente.

Si usted es cristiano, debe orar por lo menos por una hora a fin de mantener su fe.

Para que un obrero sea fiel a sus responsabilidades, debe orar por lo menos por dos horas, y por un mínimo de tres horas para recibir el poder.

No obstante, ¿cuántas personas hay en el mundo que no oran a pesar de congregarse en una iglesia-

De acuerdo a un estudio en el año 2009, tres de cada cuatro pastores en Corea oran menos de una hora diariamente.

En un país europeo (de Gran Bretaña), el tiempo promedio de oración de un pastor es de tres minutos.

Se puede ver en muchos lugares del mundo que la luz de la oración casi se ha extinguido.

Sin embargo en esta iglesia, incluso los miembros laicos oran por lo menos dos horas cada día.

Esto es porque Dios da gracia a cualquiera que venga a las Reuniones de Oración de Daniel.

Es por la gracia de Dios que se estableció la Reunión de Oración de Daniel, y es también por Su gracia que se ha denominado a su líder.

Sin esta gracia de Dios la llama de la oración no se hubiera mantenido encendida durante estos 28 años.

Al orar solos, habría sido difícil alcanzar la medida de oración que Dios ha establecido.

Mas es por la gracia de Dios que ustedes llegan hasta el santuario para orar.

Es también por la gracia de Dios que ustedes abren sus labios y claman en oración.

Es ciertamente por la gracia de Dios que ustedes han recibido recompensas al orar por el Reino de Dios y Su justicia.

Es el hecho de que aquello que reciben durante su oración, sucesos tales como la llenura del Espíritu Santo, la transformación del corazón, y el recibir respuestas y bendiciones es todo por la gracia de Dios.

Una Reunión Especial de Oración de Daniel iniciará el próximo lunes 11 de octubre y durará 42 días, ¿no es así-

Anhelo que muchos de ustedes participen en esta fiesta de la gracia de Dios de modo que puedan recibir las respuestas y bendiciones que Dios el Padre ha preparado especialmente para ustedes.


Amados hermanos y hermanas en Cristo,

Esta noche les he llevado a mirar tres aspectos de la gracia que Dios el Padre ha concedido a esta iglesia hasta la celebración de este XXVIII Aniversario.

La primera es la Palabra de Vida, la segunda es el poder inagotable, y la tercera es la oración poderosa.

Gracias a la inmensa gracia que Dios nos ha dado esta iglesia ha podido llevar a cabo la providencia de Dios.

Hemos podido producir el fruto que Dios ha anhelado, y hemos logrado darle la gloria a Él.

La fe de nuestros miembros ha podido crecer de modo que han logrado sumergirse en lo espiritual y en el espíritu completo.

¡Jamás deben olvidar esta gracia de Dios!

En la segunda parte de este servicio tendremos una ceremonia denominada "Gloria".

Les animo a que tomen un momento para grabar una vez más la gracia de Dios el Padre, la gracia del Señor, y la gracia del pastor en sus corazones.

Ruego en el nombre del Señor Jesucristo, que esta iglesia y ustedes reciban gracia sobre gracia de modo que puedan rendir aún más gloria a Dios el Padre hasta el día del regreso del Señor.

[Amén]