• La vida en el Cielo (2)

    [Apocalipsis 21: 3-4]

    06-05-2007 | Rev. Jaerock Lee

    • Lectura de la escritura

      Apocalipsis 21: 3-4

      “Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. [4] Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.”

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo, miembros de las más de 5,800 iglesias de la familia Manmin en Corea y en todo el mundo incluyendo los Estados Unidos, Canadá, Perú, Honduras, Bolivia, El Salvador, Argentina, el Reino Unido, Alemania, Francia, Rusia, Italia, Bélgica, Países Bajos, Belarús, Ucrania, Estonia, Kazajstán, China, Japón, Pakistán, Nepal, Indonesia, Filipinas, Taiwán, India, Mongolia, Israel, Egipto, Kenia, Uganda, República Democrática del Congo, Gabón, Angola, Burundi, Rwanda, Nigeria, Tanzania, Botswana, Swazilandia, Cote d’Ivoire, Sudáfrica, y miembros del Santuario local, aquellos que están atentos a este servicio por la Internet y la Televisión en todo el mundo.
      Este es la décimo octava sesión de la serie de mensajes titulada “Cielo”.
      En la última sesión les hablé sobre la vida y la cultura que disfrutaremos en el cielo.
      Les expliqué detalladamente sobre las instalaciones recreativas asignadas a cada uno de los lugares de morada y sobre los hobbies, deportes, juegos y entretenimiento.
      Hoy les hablaré también sobre la vida variada en el cielo.
      Las personas de este mundo están tan pre-ocupadas con sus ocupados programas que cuando pueden, sólo quieren tomar un descanso completo y no hacer ningún trabajo.
      Pero cuando salen de vacaciones una vez al año, ¿Cómo se sienten después de las vacaciones?
      Se van a las montañas, a la playa o incluso a centros vacacionales en el extranjero para descansar, pero el descanso dura apenas sólo un corto tiempo. Se aburren y se sienten cansados por el desorden en su regular estilo de vida.
      Así que, cuando regresan a su hogar, dicen que su hogar es el más dulce o que ir a algunos centros vacacionales también es doloroso.
      Hagan lo que hagan en el cielo, nunca se aburrirán ni se cansarán, sino que estarán alegres y felices por todo, todo el tiempo.
      El cielo es el espacio espiritual en donde no hay carne en absoluto, y ustedes tendrán un cuerpo celestial y un corazón que nunca cambiará. Es por eso que nunca fracasarán en disfrutar de la misma cosa que les gustó como la primera vez.
      Por esta razón se sentirán felices y frescos en todo.
      Por lo tanto, oro en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que mientras predico sobre la vida en el cielo, puedan cada uno de ustedes imaginar todas las cosas que disfrutarán allá y se llenen de felicidad y alegría

      Cuerpo

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
      En el cielo se llevarán a cabo diversos banquetes, y los banquetes celestiales pueden ser considerados como el centro de la vida celestial.
      Y Así podrán disfrutar completamente de la abundancia, libertad, belleza y la Gloria del reino de los cielos.
      Supónganse una festividad principal en esta tierra, como está llena de música apasionante, de baile y de canciones; y le sigue una comida sabrosa y deliciosos frutas, y los anfitriones y los invitados la disfrutan con su traje más fino.
      De la misma manera, cuando se lleven a cabo banquetes celestiales, ustedes se pondrán sus trajes más finos y su corona para asistir a los banquetes.
      Los banquetes celestiales están acompañados de canciones hermosas y de graciosas danzas, y se suministrarán frescos frutas y muchas clases de cosas para beber.
      Ustedes no solo mirarán y disfrutarán las actuaciones especiales sino que también danzarán con las personas que aman.
      Incluso, así no sepan danzar nada en esta tierra, no tienen porque preocuparse sobre su danza en el cielo.
      Pueden aprender a danzar muy rápidamente y disfrutar danzando cómodamente.
      Yo he experimentado cosas parecidas cuando estaba orando en el pasado.
      Cuando fui lleno del Espíritu Santo y estaba bajo la influencia de él y en él, llegué a cantar cánticos nuevos en lenguas y cante alabanzas a nuestro Dios Padre con ambas manos levantadas y moviéndolas con gracia.
      En ese momento mis manos y mis brazos se movían de manera muy diferente que antes, siguiendo un hermoso ritmo muy elegantemente y moviéndose como si ellos mismos estuvieran danzando.
      Cuando estuve lleno, influido e inspirado por el Espíritu Santo en este mundo, pude danzar de esta forma. ¿Cuánto más graciosamente danzarán ustedes con cuerpos celestiales en el cielo?
      Si simplemente quieren danzar, podrán danzar cualquier tipo de música en los banquetes celestiales y glorificarán a nuestro Padre con su danza personal.
      Así como hay banquetes de varios tipos y proporciones en esta tierra, habrá más y variados banquetes en proporciones y niveles en el reino de los cielos.
      En primer lugar, en la Nueva Jerusalén se llevarán a cabo banquetes en el nombre de la Trinidad de Dios, mientras que otras se harán individualmente en el nombre del Padre, o del Hijo o del Espíritu Santo.
      Cuando se llevan a cabo los banquetes en el nombre de la trinidad de Dios, es una ocasión en la que todos sus hijos de todos los lugares de morada del cielo son invitados a asistir.
      Por ejemplo, el primer banquete celestial se llevará a cabo en la Nueva Jerusalén luego de que cada uno de nosotros sea juzgado para nuestras recompensas y gloria en el Gran Juicio del Trono Blanco y entremos a nuestras propias residencias celestiales. Nuestro Dios Padre invitará al banquete a todos sus hijos que residan en todos los lugares en el cielo.
      No solo las personas del tercer reino del cielo sino también las personas del segundo reino, del primer reino y del Paraíso podrán asistir al primer banquete en la Nueva Jerusalén.
      De aquí en adelante, las personas del tercer reino podrán asistir a los banquetes, pero no todos los que estén en el primer y segundo reino del cielo ni los del Paraíso podrán participar en ellos, solo personas representativas de cada reino podrán reunirse.
      A propósito, las personas de otros lugares de morada tendrán que ponerse vestidos apropiados para asistir a los banquetes que se llevarán a cabo en la Nueva Jerusalén, excepto para los residentes de la Nueva Jerusalén.
      La razón por la que ellos tendrán que usar ropas adecuadas para los banquetes en la Nueva Jerusalén es porque el resplandor de las luces es diferente a la que cada residente resplandecerá.
      Esto es muy parecido a cuando las personas usan anteojos para sol para reducir el brillo del sol para poder ver en la brillante luz del sol.
      Cuando el sol brilla muy intensamente, las personas usan gafas para poder adecuar su visión al brillo de la luz del sol.
      La razón por la que las personas residentes en los otros reinos tienen que cambiar sus vestidos cuando entren a la Nueva Jerusalén es parecida a usar gafas de sol, esto es porque el resplandor es mucho más brillante en la Nueva Jerusalén que en cualquier otro lugar en el cielo.
      Si ellos no cambian sus ropas, no podrán abrir sus ojos apropiadamente aunque ellos asistan a los banquetes a la Nueva Jerusalén.
      Cuando cambien sus ropas y usen vestidos apropiados preparándose para la Nueva Jerusalén, podrán adaptarse fácilmente para estar allí.
      Claro, al cambiarse sus ropas, pueden usar vestidos que son apropiados para los banquetes en la Nueva Jerusalén.
      Pero no importa cuan bueno sea el vestido que usen de entre su propia ropa, parecerá estar muy gastado comparado con los vestidos usados por los residentes de la Nueva Jerusalén.
      ¿Se atreverían a asistir a un banquete que se lleve a cabo en el nombre del Dios Trino en la Nueva Jerusalén usando su propia ropa desgastada?
      De modo que hay cuartos separados para que se cambien sus vestidos las personas residentes en otros reinos del cielo.
      En los cuartos hay tantas ropas apropiadas para la Nueva Jerusalén y ángeles que les ayudan a cambiarse.
      Sin embargo, las personas del Paraíso tienen que ponerse las ropas solas, sin la ayuda de los ángeles.
      Como ellos se visten de ropas especiales para entrar a la Nueva Jerusalén, están llenos de indescriptible gracia debido a la gloria. Pero, al mismo tiempo también tienen una sensación de arrepentimiento estremecedor porque no se sienten dignos de usar aquellos vestidos gloriosos.
      Junto con las ropas preparadas que usan, se ponen la corona. La corona no se les prepara en la Nueva Jerusalén, sino que ellos deben traer la corona de sus residencias en su lugar de morada.
      Por ejemplo, las coronas que las personas del tercer reino usan son muy diferentes de las de los residentes de la Nueva Jerusalén. Las señales redondas adheridas a la derecha de las coronas los distinguen de los residentes de la Nueva Jerusalén.
      Las personas del segundo y primer reino del cielo y los del Paraíso deben colgar las señales redondas sobre la parte del pecho de sus vestidos para distinguirlos de las personas del tercer reino y de la Nueva Jerusalén.
      Las personas del segundo y primer reino usan sus coronas cuando asisten a los banquetes, pero las personas del Paraíso tienen que asistir al banquete sin coronas porque ellos no reciben corona.
      Así que, cuan afligidos pueden sentirse cuando asisten al banquete realizado en la Nueva Jerusalén.
      En realidad, después que el primer banquete se lleve a cabo, no es fácil para las personas del Paraíso asistir más a los banquetes hechos en la Nueva Jerusalén.
      Después les explicaré sobre los detalles de las celebraciones de los banquetes realizados en la Nueva Jerusalén, durante las sesiones tituladas “Nueva Jerusalén”.
      Todo para el banquete celestial es preparado por los ángeles. Los ángeles lo preparan en todo aspecto incluyendo las decoraciones, la comida, la organización y el servicio.
      Así como la comodidad y la calidad del servicio son diferentes si ustedes vuelan en un avión en Primera Clase, Negocios y Económico, todo en el banquete incluyendo la ayuda y el servicio de los ángeles es diferente en cada reino del cielo.
      Como las festividades en la escuela primaria y la Universidad son totalmente diferentes en proporción y salero, la diferencia de los banquetes en el Paraíso y en la Nueva Jerusalén también es grande.
      En ese sentido, el banquete que se lleva a cabo en el Paraíso no vale la pena que se le llame “banquete” de la misma forma en la que se le llama en la Nueva Jerusalén.
      Les ilustraré con cosas terrenales para ayudarles a entender mejor. Estas ilustraciones me fueron dadas por Dios Padre.
      Si los banquetes llevados a cabo en la Nueva Jerusalén son ilustrados como banquetes organizados por familias reales, aquellos llevados a cabo en el Paraíso pueden ser ilustrados como comidas llevadas a cabo en clubes sociales para consolar y fortalecer a los residentes.
      Los banquetes reales son diseñados con decoraciones estupendas y magníficas, suministrados de comida sabrosa y algo especial para beber, y servido con maravillosa música y danzas impresionantes.
      Los que sirven el banquete son tan atentos y amables con los invitados y les proporcionan todo lo necesario.
      Pero si las personas realizan un banquete para tener un poco de alegría, ¿Cómo qué es?
      Ellos pueden intentar lo mejor para prepararse para el banquete, pero la comida y muchas otras cosas ¿No son pobres en comparación?
      Claro el banquete realizado en el Paraíso nunca será tan pobre como un pequeño banquete en un club sobre esta tierra, pero comparado con un banquete en la Nueva Jerusalén, la proporción y el nivel del banquete no puede ser igualado.
      Los banquetes que se llevan a cabo en el Paraíso normalmente son colectivos y no personales. En otras palabras, los banquetes no son dados por una persona.
      Cuando los banquetes colectivos se llevan a cabo, las personas tienen que preparar todo ellos mismos porque los ángeles no les sirven.
      Tienen que juntar frutas y poner la mesa, y tienen que preparar todo lo necesario para el banquete.
      No hay maldad sino solo bondad y amor en el reino de los cielos incluyendo el Paraíso. Por eso las personas se preparan para el banquete con alegría y felicidad y se sirven considerándose unos a otros. Así, todos pueden disfrutar el banquete.
      La alegría y el éxtasis que podrán disfrutar incluso en el Paraíso no pueden ser comparados con la felicidad que puedan sentir en cualquier otro banquete en la tierra.
      ¿Cuánta mayor alegría, felicidad y emoción podrán sentir en el banquete en la Nueva Jerusalén?
      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      Danzar y cantar canciones es tan esencial en todo banquete. De la misma forma, las danzas y los cánticos son muy importantes en los banquetes celestiales.
      En los banquetes celestiales los ángeles danzan, cantan canciones y tocan una variedad de instrumentos musicales. Pero nuestro Dios Padre acepta más alegremente la danza, las canciones cantadas y las actuaciones de sus hijos.
      Cuando celebran el cumpleaños 60 o 70 de sus padres, contratan bailarines y cantantes profesionales. Pero para los padres es más conmovedor cuando sus hijos se unen y cantan la gracia de los padres.
      Es lo mismo con nuestro Dios Padre.
      No importa cuan gracioso y hermoso dancen y canten los ángeles, Dios está mucho más contento con la alabanza y la danza de sus hijos.
      En la Nueva Jerusalén hay una casa de actuación especial para los hijos de Dios que lo han glorificado a través de la alabanza, danza y actuación mientras estaban en esta tierra.
      Por ejemplo, muchos artistas y cantantes quieren pararse sobre los escenarios famosos del mundo tales como: Carnegie Hall and Madison Square Garden in Nueva York, o la Casa de la Opera in Sydney, Australia.
      En la Nueva Jerusalén está el mejor y más grande pasillo de actuación y las presentaciones maravillosas tendrán lugar todo el tiempo.
      Las actuaciones en el cielo no son para alardear de sí mismo, sino solo para glorificar a nuestro Dios Padre y para dar alegría y felicidad al Señor y a los hijos de Dios.
      Las actuaciones celestiales se llevan a cabo por los cantantes, danzantes, músicos, actores y actrices que han glorificado a Dios en la tierra, y a veces ellos recrean lo que han hecho en la tierra.
      Y con las habilidades de danza y alabanza que aprenderán en el cielo, ellos realizarán las mismas cosas que han querido mostrar en la tierra pero que no lo lograron totalmente.
      Esto se aplica a los miembros de los coros, del Comité de Artes y Representación, y a la Orquesta Nissi.
      Si ustedes pueden lograr perfeccionar su espíritu, entrar a la Nueva Jerusalén, asistir al banquete realizado en nombre de la Trinidad de Dios, y actuar cantando, danzando y tocando instrumentos musicales, sería un gran honor para ustedes.
      Si cumplen el deber de alabar al Señor, también podrán magnificar a Dios con cantos de alabanza en el cielo. Conforme logren la santificación, podrán pertenecer al coro de la Nueva Jerusalén o del tercero, segundo, o primer reino.
      Si logran ser cantantes en la Nueva Jerusalén, serán considerados como cantantes de primer nivel. Es igual con los danzantes y actores.
      Si pertenecen a la Nueva Jerusalén, son considerados como cantantes y actores de primer nivel en todos los reinos del cielo, y son conocidos y amados por todos en el cielo.
      Si ellos van al tercero, segundo, o primer reino o al Paraíso, las personas podrán reconocerlos y mostrar su amor por ellos.
      Eso es porque los banquetes realizados en nombre de la Trinidad de Dios y las presentaciones realizadas en el escenario de la Nueva Jerusalén son trasmitidas en vivo a todos los rincones del reino de los cielos.
      Las personas en ningún lugar del cielo mirarán los banquetes y actuaciones en pantallas pequeñas.
      Una pantalla grande se desplegará en el cielo y podrán ver las presentaciones del banquete en vivo como si estuvieran presentes allí.
      Así que, las personas en los reinos fuera de la Nueva Jerusalén pueden ver el banquete y las presentaciones a través de la pantalla y disfrutar todo en vivo.
      Podrán reconocer a los cantantes, los artistas y los danzantes que estén en los banquetes y presentaciones, y los alabarán pensando cuán honrados y bendecidos son los artistas que están alabando al Señor ante Dios.
      Así que ellos recibirán mucho amor y respeto de muchas personas en el cielo.
      Así como los actores y actrices famosos son seguidos por muchos admiradores dondequiera que estén, los cantantes y danzantes que glorifiquen a Dios alabándolo y danzando serán acompañados por una gran multitud.
      La misma multitud es de ángeles. Los ángeles están encargados de las alabanzas y llaman a los cantantes y danzantes “¡Amos!”
      En la tierra muchos admiradores llaman a los cantantes y actores “Señor” o “Señora” pero los ángeles no se atreverán a dirigírseles así, sino que intentarán servirles como a amos y los llamarán solo “Amo”.
      Además de banquetes y presentaciones, ustedes pueden ver películas e ir de viaje en el cielo.
      La próxima vez les explicaré la vida de ocio.

      Conclusión

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo
      Hoy he predicado sobre los banquetes celestiales y las presentaciones en el cielo.
      Isaías 43:21 dice: “Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará.”
      Nuestro Dios Padre disfruta escucharnos alabarle. Así que él ama a sus hijos que le alaban y le glorifican danzando y actuando.
      Nuestro Dios Padre no mira la apariencia exterior, sino ve el corazón, así que él no disfruta de una linda voz, o de una danza graciosa o de actuaciones maravillosas, sino que él recibe el aroma del corazón.
      El aroma del corazón es diferente según cuán verdadero su amor sea y cuán bueno su corazón sea cuando alaba a Dios.
      Por tanto, deseo que todos ustedes, incluyendo a los que están a cargo de las alabanzas, danzas y actuaciones logren la completa santificación y alaben a nuestro Dios Padre con un aroma de corazón que sea aceptable a él.
      Lo que es asombroso es que nuestro Dios Padre a veces canta alabanzas.
      Con una Hermosa melodía y ritmo, Dios canta canciones sobre la obra redentora del Señor Jesús y las asombrosas obras del Espíritu Santo, con las cuales él magnificó a Dios.
      Su voz no puede ser imitada por nadie y es tan hermosa que cualquiera que la escuche quedará encantado.
      Su voz al cantar es tan potente como para estremecer el universo, pero no todos en el cielo podrán oírla. Sino solo los que estén cerca del trono de Dios en la Nueva Jerusalén.
      Queridos hermanos y hermanas, ¿Tienen muchas ganas de oír el canto de la voz de Dios?
      Oro en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que cada uno de ustedes pueda lograr la perfección de su espíritu y llegar a ser apropiado para el propósito de la creación de Dios, de modo que puedan cantar alabanzas aceptables a Dios y oigan el canto de Dios Padre.

      [Amen]


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