• Acción de Gracias - Domingo por la noche Acción de Gracias

    [Juan 6: 53- 55]

    21-11-2010 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      [Juan 6: 53- 55]
      (53) Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
      (54) El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
      (55) Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.


      Mensaje principal

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

      Hace mucho tiempo, el rey de cierto país comió una comida muy deliciosa. Él dijo, "Esta es la mejor comida de todas las comidas que yo he probado, y voy a recompensar al cocinero".

      Pero el cocinero no aceptó la recompensa del rey. Él dijo, "Majestad, yo no merezco esta recompensa. Yo no podría haber preparado ese delicioso platillo si no hubiera contado con la mejor calidad de vegetales. Yo creo que el vendedor de vegetales es quien merece la recompensa.

      Así que el rey llamó al vendedor de vegetales, y él también dijo que la recompensa debía ser para alguien más. "Yo solamente recibí un suministro de buenos vegetales por parte del granjero. Esta recompensa debería ser para el granjero".

      El rey llamó al granjero. ¿Qué creen ustedes que dijo él-

      Él dijo, "Yo cultivo porque se que puedo sembrar las semillas en primavera y recoger la cosecha en otoño. Pero aun cuando trabajo duramente, yo no podría cosechar nada si Dios no nos diera la luz del sol y la lluvia. La recompensa no puede ser mía, le pertenece a Dios".

      Sin importar cuánto los hombres se esfuercen y cuan duramente trabajen, ellos no pueden obtener ningún fruto sin la gracia de Dios. Pero cuando los hombres viven en abundancia y tienen muchas cosas buenas, con facilidad olvidan ser agradecidos.

      Nosotros olvidamos con frecuencia la gracia que Dios nos da en nuestro diario vivir. Hay muchas cosas por las cuales estar agradecidos, más sin embargo, hay muchas personas que solamente continúan quejándose.

      A través de este mensaje, yo espero que ustedes recuerden las cosas por las cuales deberían estar agradecidos. Oro en el nombre del Señor para que su sentido de gratitud por la gracia de Dios sea cada vez mayor en sus corazones.


      Mensaje principal

      Amados hermanos y hermanas en Cristo, hay muchas cosas por las cuales estar agradecidos, pero la mayor de todas es la gracia de la salvación.

      Él único Hijo de Dios, Jesús, vino a esta tierra hecho hombre. Él experimentó la pobreza, el hambre, el cansancio, el frío, el calor y todos los otros sufrimientos humanos. Él recibió toda clase de desprecios y dolores y finalmente murió en la cruz. Él recibió la maldición de la cruz, derramó Su sangre y murió por nuestros pecados para que recibiéramos perdón.

      Si nosotros realmente creemos en este amor, ¿qué clase de vida deberíamos vivir-

      Nosotros tenemos que amar a Dios con todas nuestras vidas, también tenemos que vivir en la verdad y en obediencia a la palabra de Dios.

      Es decir, tal como dice el pasaje de este día, tenemos que comer la carne y beber la sangre del Hijo del Hombre. Juan 6:54 dice, "El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero".

      Nosotros recibiremos la Santa Cena en la 2a parte de este servicio. Esta Santa Cena es el sacramento de comer el pan, el cual simboliza la carne del Hijo del Hombre, y beber el vino, el cual representa la sangre del Hijo del Hombre.

      Esto lo hacemos para conmemorar el amor de Jesús quien murió en la cruz por nosotros y nos dio Su carne y Su sangre.

      Además, nosotros podemos obtener la vida eterna, solamente cuando comprendemos el significado espiritual contenido en la Santa Cena y practicamos lo que hemos comprendido.

      Ahora, ¿Cómo podemos comer la carne del Hijo del Hombre y beber Su sangre-

      Primero, permítanme explicarles el significado de comer la carne del Hijo del Hombre.

      Juan 1:1 dice que el Verbo era Dios.

      Y Juan 1:14 dice, que Dios quien es el Verbo se hizo carne, y que habitó entre nosotros, y Él es Jesús.

      Por lo tanto, comer la carne del Hijo del Hombre, Jesús, es recibir la palabra de Dios. Recibir la palabra de Dios no es solamente conocer la palabra de la Biblia como mero conocimiento. Nosotros tenemos que cambiar nuestro corazón con esa palabra llenándolo con bondad y amor.

      Pero a la par de recibir la palabra de Dios, tenemos que beber la sangre del Hijo del Hombre.

      Esto quiere decir, que así como aprendemos la palabra de Dios, tenemos que poner en práctica la palabra aprendida.

      Cuando los hombres comen alimentos sólidos, ellos tienen también que consumir líquidos.

      Sin el líquido, si solamente continúan ingiriendo alimentos sólidos, no podrían digerir muy bien la comida.

      Nuestro cuerpo también puede absorber los nutrientes y eliminar el desperdicio del cuerpo solamente cuando ha ingerido líquidos.

      De la misma forma, una vez aprendemos la verdad, tenemos que tratar de practicar lo que hemos aprendido. Solamente entonces, la palabra de Dios que hemos aprendido se convertirá en vida y fortaleza.

      Las falsedades que estaban en nuestro corazón saldrán y serán reemplazadas con la verdad.

      La envidia, los celos y el odio saldrán de nuestro corazón y el amor los reemplazará.
      La arrogancia saldrá y el corazón será llenado con humildad.

      En 1 Juan 1:7, nosotros podemos comprender que tenemos vida en nosotros no solamente cuando comemos la carne sino también cuando bebemos la sangre del Hijo del Hombre.

      La escritura dice, "…pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado".

      Aquí, 'caminar en la Luz' significa obedecer y practicar la palabra de Dios.

      Jesús derramó Su preciosa sangre para perdonarnos de nuestros pecados. Pero para ser perdonados de nuestros pecados a través de Su sangre, por favor recuerden, que tenemos que morar en la luz.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo, ustedes tienen que reconocer en lo profundo de sus corazones cuán grande es la gracia de Jesús quien entregó toda su carne y su sangre por nosotros.

      Ustedes saben cuan doloroso es si nos quemamos uno solo de nuestros dedos, ¿o no-

      Entonces, ¿cómo podrán soportar el dolor si fueran al ardiente fuego eterno-

      El inocente Jesús tuvo que sufrir mucho dolor para salvarnos de ese fuego. ¿Cómo podemos nosotros encontrar alguna palabra para agradecerle adecuadamente y con qué cosa podremos pagar Su gracia-

      Y Dios no solamente nos dio la gracia del perdón. Él nos ha permitido reconocer lo que son el pecado y la justicia, y también nos dio la gracia para desechar los pecados.

      Sin importar cuánto se esfuerce un hombre, él no puede desechar sus pecados con su propio esfuerzo. Pero con la gracia y la fortaleza de Dios y con la ayuda del Espíritu Santo, nosotros podemos desechar incluso la maldad que se aloja en lo profundo de nuestro corazón.

      Al desechar los pecados y si nuestra alma prospera, todas las cosas nos irán bien y estaremos sanos. Podremos recibir cualquier cosa que pidamos a Dios, y podremos vivir sin ninguna escasez.

      Pero algunas personas, incluso después de recibir tales bendiciones, no dan gracias si enfrentan algunas pruebas. Ellos dicen que están en una situación donde no pueden dar gracias.

      Pero, para aquellos que verdaderamente agradecen a Dios incluso en las situaciones difíciles, Él les da algo por lo cual pueden realmente estar agradecidos.

      Permítanme contarles una historia.

      Había un esposo a quien le gustaba beber y vivía en disipación.

      La esposa oraba por él en medio de lágrimas y le predicaba el evangelio, pero él simplemente no la escuchaba ni cambiaba.

      Una noche, el esposo ebrio estaba durmiendo, y la esposa estaba decepcionada. Pero ella recordó el versículo que dice, "Dad gracias en todo".

      Ella inicialmente pensó, "¿Cómo puedo dar gracias en esta clase de situación-", más sin embargo trató de buscar alguna cosa por la cual estar agradecida.

      Entonces empezó a orar diciendo, "Gracias porque tengo un esposo que está vivo. Gracias porque de alguna forma regresa a casa aun cuando está completamente ebrio. Gracias porque algún día él aceptará al Señor. Gracias porque, cuando él acepte al Señor, se convertirá en un anciano de la iglesia y será fiel para el reino de Dios".

      Al principio, ella realmente no sentía un verdadero agradecimiento, pero al continuar con su oración, realmente empezó a sentir agradecimiento en su corazón. Entonces, ella empezó a arrepentirse de su pasado.

      Se arrepintió de haber estado resentida y de haberse quejado. Ella había despreciado a su esposo en su mente, y realmente no servía a su esposo. Al arrepentirse, su esposo quien estaba durmiendo y roncando parecía muy adorable.

      Muy pronto, el esposo se despertó porque estaba sediento, y descubrió que su esposa le estaba sonriendo. Sorprendido le preguntó qué sucedía.

      "Gracias por vivir con migo hasta este momento a pesar que yo no soy una buena persona. Voy a comportarme mejor", le dijo ella.

      El esposo quedó sin poder hablar. Pronto llegó la mañana.

      El esposo estaba mirando a su esposa mientras estaban en la mesa y repentinamente dijo, "Si ese es realmente tu deseo, voy a ir a la iglesia".

      Cuando la esposa realmente sintió el agradecimiento en su corazón, Dios le dio más cosas por las cuales estar agradecida.

      Hermanos y hermanas, aquellos hijos que han recibido la gracia de la salvación y llaman 'Padre' a Dios, pueden dar gracias en todas las circunstancias.

      Especialmente aquellos de ustedes que escuchan el evangelio de santidad en esta iglesia tienen muchas cosas por las cuales estar agradecidos.

      Ustedes no solamente tienen esperanza por el Cielo, sino que anhelan el mejor lugar de morada en el Cielo, la Nueva Jerusalén.

      Ustedes siempre escuchan mensajes espirituales en esta iglesia llena del Espíritu Santo, y su fe crece cada día mientras experimentan todo el tiempo las obras del Dios viviente.

      Cuando nuestra iglesia logre la gran tarea del evangelismo mundial y de la construcción del Gran Santuario, ustedes tendrán el privilegio de participar en la gloria de ello.

      A parte de estos factores comunes, ¿cuántas cosas personales más tienen ustedes por las cuales puedan dar gracias-

      Pueden estar agradecidos porque ustedes y su familia están protegidos de toda clase de enfermedades, accidentes, y desastres naturales.

      Pueden dar gracias porque su lugar de trabajo o su negocio están en paz y en prosperidad.

      Pueden dar gracias porque cuando están en medio de pruebas por no vivir conforme a la palabra, pueden rápidamente reconocerlo, arrepentirse de ello y cambiar.

      Si ustedes enfrentan pruebas aun cuando están viviendo en la verdad, pueden dar gracias creyendo que Dios les dará mejores cosas.

      Pueden dar gracias porque tienen deberes preciosos, porque su alma prospera y porque tienen recompensas almacenadas en el Cielo.

      Solamente hay cosas por las cuales dar gracias en un día soleado, nublado o llovioso, o sin importar cual sea la razón.


      [Conclusión]

      El Salmo 50:23 dice, "El que sacrifica alabanza me honrará; Y al que ordenare su camino, le mostraré la salvación de Dios".

      Yo espero que ustedes siempre recuerden el interminable amor de Dios y le glorifiquen hablando palabras de agradecimiento en todo tiempo.

      Al hacer esto, les insto, a que agraden el corazón de Dios Padre quien nos ha estado cultivando por mucho tiempo y con muchas lágrimas, mucho lamento, y con una inmensa paciencia.

      Yo oro en el nombre del Señor para que Dios acepte su aroma de agradecimiento y les de más bendiciones en su vida diaria, y finalmente les guíe hacia la Nueva Jerusalén.

      [Amén]


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