• Conferencia sobre 1 Juan (15)

    [1 Juan 2: 24-27]

    06-02-2011 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      1 Juan 2: 24-27
      "Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre. Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna. Os he escrito esto sobre los que os engañan. Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no os mentirá, según ella os he enseñado, permaneced en él."


      Esta es la 15a sesión de la 'Serie de Conferencia sobre 1 Juan'.

      En la última sesión, aprendimos que tenemos que permanecer firmes en el evangelio para derrotar las tentaciones del anticristo.

      También se explicó que decir que creemos en Dios es una mentira si negamos a Jesucristo el unigénito Hijo de Dios.

      Dios Padre confirmó al Hijo a través de señales y maravillas, así que, si aun con eso nosotros no creemos en el Hijo, significa que no creemos en el Padre. Además, si decimos que creemos en el Padre y en el Hijo, pero no obedecemos la palabra de Dios, nuestra profesión de fe es falsa.

      En ocasiones yo he usado una alegoría sobre beber agua cuando he hablado de la fe y de las obras de obediencia.

      Ustedes estaban muriendo de sed y alguien les dio un vaso de agua.

      Si aceptaron el vaso pero no tomaron su contenido, no les traerá ningún beneficio.

      Aun cuando digan, "yo creo que podré vivir cuando beba el agua", su profesión es una mentira si no la beben. Y tampoco podrán apagar su sed.

      Si ustedes tienen fe, las obras la seguirán.

      De igual forma, si ustedes creen en Dios Padre y aceptan al Señor Jesús como su Salvador, practicarán la palabra de Dios.

      No solamente aquellos que dicen, "Señor, Señor" sino aquellos que practican la palabra de Dios entrarán al reino de los cielos y recibirán las bendiciones en esta tierra.

      Esta no es la enseñanza de un hombre, sino que son las palabras de Jesús, el Hijo de Dios.

      A menos que nosotros obedezcamos estas palabras, nuestra confesión de fe en Dios también es una mentira.

      Especialmente, si los maestros enseñan a otros que podemos ser salvos aun si no practicamos la palabra, los pecados de estos maestros serán considerados aun mayores.

      Esto no es muy diferente de las obras del anticristo que se opone a Dios, y se debe a que estos hechos llevarán a otros por el camino de muerte.

      La lectura de este día también enfatiza que nosotros tenemos que morar en la verdad, en el mismo contexto con el pasaje de la última sesión.

      1 Juan 2:24 dice, "Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros.

      Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre".

      ¿Qué es lo que habéis oído desde el principio-

      Ahora, ustedes deberían ser capaces de responder a estas preguntas.

      Lo que ustedes han oído desde el principio es la esencia del evangelio.

      Es que Jesucristo el Hijo de Dios es el único Salvador para nosotros, y que aquellos hijos de Dios que creen en el Señor tienen que caminar en la luz.

      Creer en Jesucristo el Hijo de Dios como nuestro Salvador es reconocer las doctrinas básicas tales como, la Trinidad de Dios; Dios el Creador quien creó los cielos y la tierra; la Encarnación, la Resurrección, la Segunda Venida de Jesucristo; el Juicio y el reino celestial.

      También es reconocer que los 66 libros de la Biblia conforman la palabra de Dios escrita por la inspiración del Espíritu Santo.

      Aquí, 'reconocer' no solamente significa confesar con los labios, sino que el reconocimiento es seguido por las obras que nos llevan a practicar la verdad.

      Aquellos que creen en el evangelio y practican la palabra, morarán en Dios y en el Señor.

      Por otro lado, el anticristo, el mentiroso, distorsionará este evangelio.

      Ellos de alguna forma niegan a Dios la Trinidad, o la encarnación o resurrección de Jesús, o el Cielo y el Infierno.

      Ellos interpretan la Biblia a su conveniencia y niegan que la Biblia sea la inequívoca palabra de Dios.

      La Biblia fue escrita bajo la inspiración del Espíritu Santo, así que nosotros tenemos que entender su significado por la interpretación del Espíritu Santo.

      Si tratamos de interpretarla con los pensamientos y las ideas de los hombres, no podremos comprender la voluntad de Dios.

      2 Pedro 3:16-17 dice, "casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras para su propia perdición. [17] Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza".

      Si ustedes no interpretan la Biblia a través de la inspiración del Espíritu Santo sino con pensamientos carnales, enfrentarán destrucción.

      Cuando los hombres utilizan sus pensamientos carnales, es en realidad Satanás quien controla estos pensamientos.

      Por supuesto, aquellos que tienen pensamientos carnales podrán pensar que es su propio pensamiento, pero de hecho, ellos están pensando falsedades siguiendo las 'ondas como de radio' enviadas por Satanás.

      Pensamientos de odio y de celos, pensando en las faltas de las otras personas; pensamientos de quejas y resentimiento, dudas, y pensamientos negativos que los desalientan, todos son los pensamientos enviados por Satanás

      Los heréticos distorsionarán la palabra de Dios con sus pensamientos carnales y enseñarán a las personas de una forma incorrecta.

      Aun cuando ellos no se corrompen para volverse heréticos, algunas personas distorsionan el significado de la Palabra para interpretarla a su propio favor.

      Ellos no obedecen la verdad tal cual es, sino que la distorsionan sutilmente para su propio beneficio.

      Por ejemplo, al hablar de la oración, nosotros hayamos buenos ejemplos de los métodos de oración en la Biblia.

      Los padres de la fe tenían cierto tiempo apartado para la oración y oraban continuamente.

      Ellos oraban con todo su corazón sobre sus rodillas y clamaban en voz alta.

      Por supuesto, también tuvieron que orar en silencio de acuerdo al tiempo y al espacio, pero estos son casos de excepción.

      Pero aquellos a quienes no les gusta clamar en oración dan excusas irrazonables.

      Por ejemplo, en un intento de argumentar con la palabra, ellos dicen cosas tales como, "¿Será que Dios no puede escucharnos a menos que clamemos en voz alta-

      Yo me siento más inspirado cuando oro en silencio", o "los incrédulos pensarán que es impío si no oramos silenciosamente, y es difícil predicarles a ellos".

      En lugar de tratar de comprender la verdadera voluntad de Dios sobre la oración, ellos insisten en sus propios métodos.

      Además, hay personas que dicen que saben sobre la bondad y el servicio en la verdad, pero en sus vidas diarias, buscan su propio beneficio. Entonces, utilizan algunos pensamientos carnales para dar excusas.

      Por ejemplo, cuando otros hacen cosas que a ellos no les agradan, dicen cosas hirientes y dañan sus sentimientos y su orgullo.

      Y sin embargo, piensan, "yo no pretendía herir sus sentimientos.

      Simplemente le dije la verdad.

      Si él cree que sus sentimientos fueron dañados cuando solamente le dije la verdad, esto significa que es de mente estrecha y que no es humilde, por lo tanto él debería cambiar".

      Aun cuando ellos escuchan que no tienen que intercambiar dinero, usan pensamientos carnales cuando son tentados.

      Ellos piensan, "Yo he estado sembrando diligentemente delante de Dios, y Dios me está bendiciendo ahora de esta forma". O, desobedecen la palabra diciendo, "Esto es bueno para ambas partes, y yo le daré la ganancia que obtenga de esto".

      Aquellos que distorsionan la palabra de Dios de esta forma no pueden morar en Dios.

      Sin importar cuánta verdad ellos hayan aprendido y conozcan, no pueden llegar al espíritu.

      Yo espero que ustedes no distorsionen la palabra de Dios de acuerdo a su beneficio personal, sino que busquen la verdadera voluntad de Dios en la palabra.

      1 Juan 2:25 dice, "Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna".

      El evangelio que hemos escuchado son buenas nuevas.

      Las buenas nuevas son que nosotros recibimos la bendición de escapar de la muerte eterna y la bendición de recibir vida eterna cuando creemos en el Señor.

      Es la bendición de ir al Cielo y de no ir al Infierno.

      Es más, es la bendición según la cual podemos prosperar en todas las cosas y tener salud así como prospera nuestra alma.

      Esta bendición es una promesa que el Señor nos ha dado, pero también es un acuerdo mutuo.

      El Señor nos puede dar la bendición prometida solamente cuando nosotros creemos en Él y caminamos en la verdad.

      Y esta promesa no será reconocida por aquellos que no caminan en la verdad.

      Aun cuando ellos hayan recibido al Espíritu Santo y hayan experimentado las cosas espirituales, el Espíritu Santo puede ser apagado cuando caen en el mundo y pecan de nuevo.

      Ellos no tendrán nada que ver con Dios.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo, no hay nada eterno en este mundo, ya sea juventud, honor y gloria, sabiduría y conocimiento, belleza y salud, o fama y poder.

      Nada en este mundo puede ser comparado con la promesa de la vida eternal.

      Si ustedes pudieran sentir la felicidad del Cielo aunque sea un poquito, nunca podrían mirar hacia al mundo de nuevo.

      Mateo 13:44 dice, "El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ellos va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo".

      Si el tesoro escondido en el campo es realmente valioso, ustedes no sentirán que es un desperdicio vender incluso la última porción de harina ni la manta que los cubre por la noche.

      No les importará perder un tiempo de comida ni pasar frío una noche, porque serán ricos cuando obtengan el tesoro.

      De la misma forma, aquellos que realmente encontraron el tesoro del Cielo pueden sacrificar todo para lograr que el tesoro sea de ellos.

      El apóstol Pablo consideró todas las cosas valiosas del mundo una pérdida después que vio el Paraíso en el Cielo.

      Él fue fiel al reino de Dios día y noche sin incluso llegar a casarse.

      Se regocijó aun cuando sufrió por el nombre del Señor. Entregó toda su vida y sus posesiones.

      Por supuesto, muchos de ustedes aquí han estado dedicando su tiempo, su dinero y su juventud.

      Pero para llegar a mejores lugares de morada celestiales, más que entregar algo a Dios lo más importante es desechar la maldad de su corazón.

      Tienen que desechar su 'yo', su propia justicia y sus marcos de pensamiento, y el amor por ustedes mismos. Si ustedes tienen amor por ustedes mismos, no será fácil desechar los pecados y la maldad.

      Debido a que ustedes desean para sí mismos, en lugar de para los demás, ser reconocidos y amados, no pueden desechar la envidia con facilidad. Si no son amados tanto como esperan, se sienten desilusionados y tristes.

      Cuando cometen un error al cumplir con sus deberes, culparán a otros tratando de evitar la responsabilidad, siempre y cuando tengan amor por su 'yo'.

      El deseo de alardear, la codicia de tener más cosas, los favoritismos hacia los miembros de su familia y amigos cercanos, y otros deseos egoístas pueden ser desechados fácilmente solamente cuando renuncian a su 'yo'.

      Yo espero que desechen su yo y su ego, y el deseo de ser reconocidos y amados, y el disfrutar más cosas para ustedes mimos.

      Esta es la forma de vender todas sus posesiones y obtener el tesoro escondido.

      Si ustedes pueden vender todas sus posesiones, pondrán disfrutar la gloria del mejor lugar de morada celestial.

      Hebreos 6:19 dice, "La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo".

      Si la nave está anclada firmemente, puede permanecer en el puerto de forma segura incluso en medio de las tormentas.

      Y yo espero que ustedes también se aferren firmemente a la esperanza por el Cielo para entrar en la promesa del Señor.

      1 Juan 2:26-27 dice, "Os he escrito esto sobre los que os engañan. Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no os mentirá, según ella os he enseñado, permaneced en él".

      Estos dos versículos están directamente relacionados con los versículos 20-21 a cerca de lo que expliqué en la última sesión.

      Estos nos dicen que ya hemos aprendido la verdad y hemos recibido al Espíritu Santo, y que tenemos que morar en la verdad mientras el Espíritu Santo nos guía.

      Pero ustedes no deben malinterpretar el versículo que dice 'y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe' porque han recibido al Espíritu Santo.

      Aun cuando han recibido al Espíritu Santo, obviamente ustedes tienen que ser instruidos en las cosas espirituales y necesitan una guía y consulta espiritual de acuerdo a la medida de su fe.

      Pero aun cuando ellos les enseñan con palabra elocuentes, ustedes no tienen que escucharlos si no están de acuerdo con el evangelio que ustedes han leído y conocen.

      Ustedes pueden simplemente aferrarse a la verdad que han escuchado desde el principio, la cual es el evangelio sin ninguna falsedad.


      [Conclusión]

      Amados hermanos y hermanas en Cristo, en Juan 14:2-3, antes de tomar la cruz, Jesús dijo las siguientes palabras a Sus discípulos.

      "En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis".

      Jesús no solamente nos prometió vida eterna sino que también está preparando los lugares de morada para los creyentes con quienes se reunirá pronto.

      Ustedes también creen en este hecho y anhelan un mejor lugar de morada celestial.

      Sin embargo, algunas personas marchan hacia el reino celestial pero se detienen a medio caminar.

      Y esto se debe, por ejemplo, a que se desilusionan pensando, "Yo entregué toda mi juventud, tiempo, dinero, corazón y fortaleza, pero tengo tan poco comparado con mis amigos".

      Ellos también piensan, "Otros disfrutan esto y aquello, y parece que yo estoy viviendo una vida sin sentido", y entonces, miran hacia atrás a las cosas carnales que una vez desecharon.

      En lugar de las cosas bellas y santas delante de Dios, ellos empiezan a seguir lo que parece bueno a los ojos de los hombres, la tendencia del mundo, y las cosas lujuriosas y sensuales del mundo.

      Regresan a tomar los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, las cuales han estado tratando de desechar.

      En la actualidad, si ustedes miran hacia el mundo, hay muchas tentaciones.

      El fluir de la carne que mancha a las personas con pecados está cambiando tan rápidamente que es incluso diferente cada año.

      Así como la corriente del riachuelo será muchos más fuerte mientras se acerca a la cascada, las cosas injustas se están propagando a todos los rincones del mundo muy rápidamente.

      A todo lugar donde miren, hay cosas que estimulan la vanagloria de la vida, el deseo de la carne y el deseo de los ojos.

      Y la norma de juicio para discernir entre lo correcto y lo incorrecto está siendo corrompida muy rápido.

      ¿Por qué le sugiero a los que no viven en la verdad que corten la TV, las películas, e incluso los teléfonos celulares y el Internet- Yo no dije cosas como esa hasta hace unos pocos años atrás.

      Por supuesto, nosotros necesitamos estas cosas para vivir en la sociedad, y es una buena herramienta si podemos usarla para un buen propósito.

      Pero a menos que ustedes estén espiritualmente despiertos, el fluir del mundo puede inundar su corazón como si una presa se hubiese roto.

      Muchos de ustedes se arrepintieron de sus pecados durante los últimos meses, y yo espero que despierten su mente para no volver a tomar las cosas mundanas de nuevo.

      Dirigiéndonos hacia el final, entre más rápido corre la corriente de la carne, más rápido también corre la corriente del espíritu.

      Al tener ustedes la determinación de cambiar, el Padre les dará una gracia diferente a la anterior.

      Él les dará una gracia aumentada para que puedan resistir la corriente de la carne y vencerla.

      Yo espero que se apropien de esta gracia y fortaleza, y tomen la promesa de la vida eternal.

      Yo oro en el nombre del Señor, para que al hacer esto, todos ustedes vayan a las moradas celestiales que el Señor tendrá preparadas para nosotros.


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