[Isaías 60:1]
13-03-2011 | Rev. Jaerock Lee
Pasaje
[Isaías 60:1]
"Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti."
[Introducción]
Amados hermanos y hermanas en Cristo,
Demos toda la gloria y el agradecimiento a Dios Padre quien nos ha bendecido para celebrar este Servicio Devocional de la Misión de Hombres.
También doy las gracias a todos los devotos que se han preparado para este servicio con todo su corazón, mente y alma.
Amados devotos, la lectura de este día en Isaías 60:1 es un versículo muy conocido por ustedes.
"Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti".
Este es un versículo que Dios le dio a nuestra iglesia justo desde el principio. El deber de nuestra iglesia es levantarse en este mundo cada vez más lleno de tinieblas para revelar la gloria de Dios y resplandecer en la luz.
Nuestro deber es predicar el evangelio de Jesucristo a las innumerables almas que están muriendo, con el mensaje de santidad y el poder de Dios.
Por supuesto, desde la apertura de la iglesia, nosotros hemos estado cumpliendo esta tarea sin descansar.
Pero en esta 3ra etapa del despegue, nosotros resplandeceremos la luz a todo el mundo y revelaremos la gloria de Dios a escala total.
La razón por la cual estoy compartiendo este mensaje con ustedes una vez más en este punto, es para que sepan lo que deben hacer en la era Canaán, cuando nuestra iglesia se levante y resplandezca.
Ya que ustedes son los miembros de la Misión de Hombres que son como los pilares de la iglesia, les estoy entregando algunas pautas sobre cómo deben prepararse, y lo que deben hacer para volverse sólidos contrafuertes para esta iglesia que cumplirá con el evangelismo mundial.
A través de este mensaje, yo espero que la Misión Manmin de Hombres se vuelva un glorioso instrumento que será usado para la providencia de Dios.
Yo oro en el nombre del Señor para que ustedes se levanten de las tinieblas para resplandecer en la luz y guíen a innumerables almas hacia la salvación.
[Mensaje Principal]
Amados devotos,
Para que ustedes la Misión de Hombres se levanten y resplandezcan, en primer lugar, tienen que armarse con la palabra.
Muchos de ustedes leen al menos un capítulo y se memorizan un versículo de la Biblia cada día. Además, muchos escuchan los sermones previos y leen los libros diligentemente. Pero simplemente leer, memorizar y escuchar muchos mensajes no significa necesariamente que se están armando con la palabra.
Aun cuando comprenden la palabra y fueron tocados por ella, no podemos decir que se han armado con la palabra.
Solamente cuando la palabra que escuchan los llena completamente y es completamente suya, se puede decir que están 'armados con la palabra'.
Cuando ustedes han escuchado la palabra y han tenido una revelación sobre ella, entonces su vida tiene que cambiar de acuerdo a su revelación. Su corazón, pensamientos y obras tienen que cambiar.
Por ejemplo, supongan que escucharon sobre la mujer sirofenicia y estaban impresionados.
Y pensaron, "Ella hizo una humilde confesión de fe sin importar lo que Jesús dijo, porque tenía la fe para recibir la respuesta. ¿Podría yo hacer lo mismo si estuviera en su situación? ¡Cuán bello es su corazón! Yo quiero tener esta clase de corazón. Yo no debería sentirme ofendido ni sentir mi orgullo herido por el desprecio, sino más bien hacer confesiones de fe hasta el final".
Ustedes también oran intensamente por lo que han reconocido. Y oran diciendo, "Permíteme aceptar cualquier clase de consejo o reprensión con humildad, y permíteme buscar con fe hasta el final".
Pero el siguiente día, tienen una reunión en la iglesia, y alguien les dice algo que hiere sus sentimientos.
Y él dice, "¿Por qué presumes tanto? A ti solamente te gustan las cosas que te hacen lucirte y presumes de tus logros todo el tiempo. Esto no se ve bien".
Ahora, ¡que tan bien se sentirían si pudieran solamente recordar el mensaje de la mujer sirofenicia! Si la verdad es cultivada en ustedes, la recordarán y podrán actuar en bondad.
Sin embargo, es demasiado malo que ustedes comprendan la palabra solamente como conocimiento, y que toda clase de pensamientos carnales afloren.
Y piensan de la siguiente forma, "Yo traté de esforzarme porque ellos no estaban tratando lo suficiente, ¿y ellos me juzgan diciendo que soy presumido? Solamente traté de sembrar fe en esa persona con mi testimonio y ahora dicen que presumo de mis logros".
Ustedes tienen sentimientos encontrados con diversos tipos de pensamientos.
El Espíritu Santo obra en un pequeño lugar de su mente, así que también piensan, "¡La mujer sirofenicia aceptó palabras que eran mucho más ofensivas!". Más sin embargo, tienen pensamientos carnales mucho más fuertes que la voz del Espíritu Santo.
Y desarrollan pensamientos dañinos como, "La mujer sirofenicia se humilló porque lo hizo delante de Jesús. Yo puedo estar de acuerdo y obedecer si el pastor general o una persona espiritual me dice esas cosas, pero él no es mejor que yo y ¿cómo puede decirme esas cosas a mí? Él no es un pastor ni mi superior, así que, ¿cómo puede ser tan grosero conmigo especialmente en presencia de otras personas?".
La palabra de Dios no está cultivada en ustedes como espíritu, sino que solamente permanece como conocimiento, por lo tanto no puede cambiar su vida.
Si realmente se han armado con la palabra, no tendrán ninguna incomodidad. Cuando reciban un consejo de cualquier clase, simplemente podrán pensar en cómo aplicarlo a sus vidas y si hay algo que puedan cambiar en ustedes. No importará incluso si la otra persona malinterpretó su intensión o su corazón.
Si ustedes pueden solamente aceptarlo con una sonrisa, "Lo siento mucho si pareció de esa forma. Yo no pretendía algo como eso, pero trataré de cambiar más", entonces, ¡cuán llena de paz estará su mente!
Si su corazón está lleno de la verdad como explica lo anterior, al mismo grado ustedes tendrán la autoridad sobre sus palabras.
Cuando prediquen el evangelio o aconsejen a alguien, podrán echar fuera las tinieblas, y podrán llevar a cabo el reino de Dios con mayor grandiosidad.
Cuando puedan escuchar claramente la voz del Espíritu Santo sabrán con exactitud qué clase de mensaje predicar o cuando den consejo a otros lo harán de acuerdo a la necesidad de cada individuo.
Amados devotos, y miembros de la iglesia,
En el pasado yo he enfatizado ampliamente la importancia del armamento espiritual con la palabra.
Pero ahora, de manera especial les pido que desarrollen la habilidad para enseñar a otros así como se arman ustedes mismos con la palabra. Ustedes no deben solamente conservar el mensaje que escuchan, sino también deben ser capaces de llevarlo a otros.
Incluso cuando se sienten impresionados por cierto mensaje, en muchos casos no pueden llevar apropiadamente el contenido de ese mensaje a otras personas.
Si ustedes desean aprender la palabra incluso para poder enseñarla a otros, tienen que orar más intensamente.
Durante la era Canaán, innumerables almas vendrán a nosotros. Cuando llegue el tiempo, ustedes que lograron obtener fe más temprano tendrán que guiar a esas almas. Yo no puedo cuidar y guiar a innumerables almas hacia la Nueva Jerusalén yo solo.
También hay pastores y líderes, pero tampoco pueden hacer ese trabajo ellos solos.
No solamente líderes de grupos pequeños, sino también todos los miembros laicos que creyeron primero, deben llevar a cabo juntos este ministerio. Para hacer esto, ustedes deben al menos poder explicar los contenidos fundamentales de los mensajes básicos, tales como el Mensaje de la Cruz y la Medida de Fe.
También deben sentirse libres para llevar mensajes sobre la oración y la santidad, los cuales son necesarios para las vidas cristianas prácticas.
Por supuesto, como ya mencioné antes, es obvio que ustedes tienen que armarse diligentemente con esos mensajes espiritualmente. Yo espero que aprendan la palabra tanto espiritualmente así como también en conocimiento.
Al hacer esto, yo oro en el nombre del Señor para que sean usados preciosamente en esta iglesia que se levantará y resplandecerá.
Amados devotos,
Para que ustedes, Misión de Hombres, se levanten y resplandezcan, tienen que tener amor espiritual.
Aquellos que reconocen el amor de Dios naturalmente llegaran a amar a Dios.
Ustedes también tienen que recibir la gracia de Dios, para así decir que aman a Dios, al Señor, a la iglesia y al pastor.
Es por eso que llevan esta clase de vida cristiana fiel.
Pero si realmente aman a Dios, su amor definitivamente será revelado en obras al amar a sus hermanos así como a ustedes mismos.
1 Juan 4:21 dice, "Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano".
Ustedes anhelan la Nueva Jerusalén y siempre oran anhelando y buscando la santidad. Pero aun cuando tengan fe y anhelen la Nueva Jerusalén, algunos de ustedes no aman a su hermano.
Dicen cosas como la siguiente, "Yo puedo aceptar a cualquier otra persona pero no la esta. No me agrada".
O dicen, "Yo no lo odio, pero realmente no estamos de acuerdo en nada, así que simplemente lo ignoro".
Ustedes dicen que no lo odian, pero esto está muy lejos del amor. Algunos tienen ciertos conflictos aun cuando han trabajado juntos durante muchos años como líderes.
Por supuesto, todos ustedes tienen algunas razones.
Y dicen, "Él cometió un gran error conmigo, pero ni si quiera se disculpó", o "Él siempre se opone a lo que yo hago y me ocasiona dificultades".
Ustedes tienen otras razones tales como, "Su estilo de trabajo es muy diferente al mío. Él es demasiado terco. Yo soy el líder en la organización, pero él no se somete a la jerarquía y simplemente insiste en sus opiniones".
Pero sin importar cuántas razones tengan, el problema más importante es que ustedes no lo aman.
El amor es benigno y busca el beneficio de los demás.
Ustedes piensan en bondad desde el punto de vista del otro. Y creen que él mejorará y esperan, y creen, y resisten y le tienen paciencia. Pueden sonreírle aun cuando carece de muchas cosas porque creen que él cambiará.
Aun cuando él obra con maldad y les hace daño, ustedes lo comprenden y lo perdonan. Pueden comprenderlo pensando en su pasado y en su medio ambiente y considerando su medida de fe y comprendiendo su posición.
Además, cuando ustedes ven a aquellos a quienes aman, aun cuando ellos tienen algunas faltas, ustedes no tratan de exponerlos. Simplemente tratan de ver los puntos buenos.
Aun cuando las acciones del otro no están de acuerdo con la educación y el sentido común de ustedes, lo ayudan a mejorar usando sus puntos buenos. Orarán por sus defectos con todo su corazón para que él pueda volverse más perfecto.
Los hermanos alrededor de ustedes han estado tratando de cambiar escuchando el evangelio de santidad hasta ahora. Ellos son preciosos compañeros de trabajo en la fe, pues han estado juntos para vencer las pruebas en la iglesia con ayunos y oraciones.
Así como Dios los amó primero a ustedes cuando no eran perfectos, Dios también los amó a ellos y los compró con el precio de la sangre del Señor.
Y ahora, Dios les está diciendo a ustedes, "Hijos míos, ámense unos a otros. Conviértanse en uno solo".
Ustedes deben guardar este mandamiento de Dios en su mente para ampliar su corazón y cultivar amor en su corazón.
Es más, innumerables almas se apresurarán hacia nuestra iglesia pronto.
Aquellos que tienen sed espiritual vendrán a nuestra iglesia con anhelo por la santidad cuando escuchen la palabra de la verdad y del poder de Dios.
Pero habrá muchas clases de personas entre ellos.
Aun cuando ellos vienen a través de la gracia de Dios, serán diferentes a ustedes que se han estado santificando por tantos años a través de la palabra de verdad y de oraciones.
Algunos de ellos tendrán corazones ásperos que son como caña cascada y pábilo que humea en este mundo pecaminoso.
Algunos de ellos tendrán fuertes opiniones y quebrantarán la paz con quejas y resentimiento. Otros no tendrán los modales del Señor. Y Estarán aquellos que vendrán a recibir salvación, pero algunos de ellos vendrán a la iglesia para obtener beneficio personal.
Si ustedes ahora se sienten molestos con otros por estas razones, justo entre ustedes mismos, ¿cómo podrán aceptar y abrazar innumerables almas en el futuro?
Yo espero que ustedes amen a cualquier clase de almas y las acepten con el amor del Señor quien amó incluso a Sus enemigos.
Amados devotos,
Para que la Misión de Hombres se levante y resplandezca, en tercer lugar, ustedes tienen que orar poderosamente.
Así como los hombres no pueden dejar de respirar, los hijos de Dios no tienen que dejar de orar.
Sin la oración, ustedes no pueden desechar los pecados para santificarse, y no pueden realizar sus deberes en la iglesia.
1 Corintios 4:20 dice, "Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder".
Aquellos que no oran, aun cuando parezca que se esfuerzan y logran algo, no pueden producir frutos al final.
Una cosa que tienen que recordar aquí, es que ustedes no solamente tienen que continuar orando diligentemente sino también tienen que orar poderosamente.
Algunas personas oran no solamente en la reunión de oración de Daniel sino en su tiempo personal. Pero ellos no tienen ningún progreso en su fe por muchos años. Su autosuficiencia y sus esquemas de pensamiento no se quebrantan. Esto significa que no están ofreciendo oraciones lo suficientemente poderosas para que Dios pueda obrar.
Entre aquellos que no se pierden las reuniones de oración y se sientan en uno de los asientos del frente, hay algunos casos donde su aroma de oración no está subiendo delante de Dios.
Algunas personas incluso no saben por qué están orando ya que dan lugar a otros pensamientos y se quedan dormidos. Aquellos que habitualmente se adormecen durante las oraciones están distraídos y tienen malas posturas para orar.
Si ustedes se arrodillan y oran intensamente con sus manos juntas, su bajo abdomen y sus manos estarán tensadas, y ustedes tendrán una mente clara.
Pero aquellos que simplemente se sientan y oran, con facilidad podrán adormecerse, y aun cuando no se adormezcan, ellos realmente no pueden orar fervientemente.
1 Corintios 14:14 dice, "Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto".
Como está escrito, orar en lenguas y orar con el corazón tiene que tener un balance. Especialmente cuando oran por el reino de Dios, ustedes tienen que orar claramente con su propia lengua.
Sin embargo algunas personas oran en lenguas tanto cuando oran por asuntos personales como por el reino de Dios.
En este caso, muchos de ellos no oran con el corazón hablando en lenguas. Ellos tienen pensamientos vagos mientras hablan en lenguas con sus labios.
Además, algunas personas oran con sus palabras, pero oran con vanas repeticiones. O, algunas personas repiten las mismas palabras como si estuvieran cantando.
Cuando las personas tienen conversaciones, ellos tienen un tema sobre el cual hablan, y hablan de forma que quien escucha pueda comprender.
Cuando ustedes hablan por una hora, recuerdan lo que han hablado y pueden explicarlo de nuevo. Es igual con las oraciones.
Aquellos que oran con todo su corazón expresarán claramente las cosas que son apropiadas para que Dios escuche. Además, si ellos realmente piden lo que desean, pueden repetir las mismas cosas de nuevo si oraron durante toda una hora.
Ustedes no deben simplemente enlistar los contenidos que memorizaron, sino que tienen que orar fervientemente con su corazón con la guía del Espíritu Santo.
Si oran intensamente con todo su corazón, pronto estarán llenos por la inspiración del Espíritu Santo. Si ustedes oran con la inspiración del Espíritu Santo, estarán llenos de gracia.
Aun cuando clamen por un par de horas, no se cansarán por ello. Aun aquellos que estaban cansados antes de empezar a orar, serán fortalecidos a través de las oraciones.
Yo les insto a que revisen sus oraciones una vez más.
Ustedes tienen que orar con todo su corazón tan fervientemente como oró Jacobo en el vado de Jaboc, con la determinación que ustedes cambiarán esta noche.
Ustedes tienen que orar por el reino de Dios con su amor por Dios Padre y por la iglesia y con su pasión para dar gloria a Dios Padre.
Solamente cuando esta clase de oración poderosa sea acumulada, podrá nuestra iglesia llevar a cabo el evangelismo mundial, y ustedes podrán ser usados para propósitos especiales.
[Conclusión]
Amados devotos, y otros miembros,
Este día, les hablé sobre las tres cosas que ustedes deben tener como obreros de esta iglesia que dará gloria a Dios al final de los tiempos.
Les hablé a cerca del armamento espiritual de la palabra, del amor espiritual, y de las oraciones poderosas.
Cuando innumerables almas vengan hacia ustedes, tienen que ser capaces de enseñarles la verdad, aceptarlas con amor y orar por ellas poderosamente.
Si ustedes pueden apoyar el ministerio de nuestra iglesia de esta forma, yo puedo cumplir con el evangelismo mundial y llevar a cabo mi ministerio con mayor seguridad a través del poder de Dios.
A través de este mensaje, yo espero que ustedes Misión de Hombres terminen su preparación para ser usados como piezas claves en la era Canaán.
Yo oro en el nombre del Señor para que, al hacer esto, ustedes se levanten y resplandezcan en todo lugar cuando Dios revele Su gloria sobre toda la tierra en el nombre de Manmin.