• Estudio basado en Génesis (61)

    [Génesis 2:15-17]

    01-04-2011 | Rev. Jaerock Lee

    • Escritura

      Génesis 2:15-17
      [15] Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.
      [16] Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;
      [17] mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.


      Este es el estudio No. 61 de Génesis.
      En las últimas sesiones les he explicado cómo construyó Adán las pirámides.
      Una vez que Adán terminó la construcción de las pirámides, en medio del gozo conmovedor del momento, Adán alabó y glorificó a Dios el Padre.
      A continuación algunos de los contenidos de su alabanza:
      Padre, Tu suave voz está en el sonido del viento que resuena en mis oídos y siento Tu aliento en la brisa.
      Todo en el universo se mueve por voluntad del Padre. Tu voluntad se encuentra en el curso del viento y es Tu toque el que dirige todas las cosas.
      De una en una creaste todas las cosas y en cada una pusiste Tu corazón para asegurarte de ser revelado en todas ellas.
      El aliento del Padre se siente en el resuello de las montañas y riachuelos, de las plantas y el césped; Se escucha tu voz aun en el sonido del viento y la brisa.
      Aunque no he visto con mis ojos, Tú creaste el universo y todo lo que hay en él.
      En todo lo que Tú creaste, oh Todopoderoso, siento tu cálido toque y tu grandeza.
      Padre, me diste vida para hacer de mí tu gozo y fruto.
      A este hijo se le dio tu amor y favor para ser exaltado entre todas las cosas.
      ¡Padre, toda alabanza y gloria sea a Ti de los labios de este hijo!
      Desde el principio creaste todas las cosas y mostraste Tu amor e impregnaste tu corazón en todo lugar.
      Creaste a este hijo para alabar la grandeza de su Padre.
      Padre, con tu poder me diste vida y la potestad para gobernar sobre todas las cosas.
      Y ahora, junto a muchos más, he construido estas hermosas estructuras para alabar al Padre y la potestad otorgada a este, tu hijo.
      Están construidas para albergar la grandeza de Dios la Trinidad y el gran corazón del Padre que es revelado al universo entero.
      ¡Padre, ruego las aceptes!
      Que estas preciosas estructuras consuelen tu corazón y que a la vez alaben la autoridad y dignidad de este hijo que las construyó.
      Has dado vida a este hijo y también la habilidad para construirlas. Que estas se conviertan únicamente en algo agradable y de consuelo para el Padre.
      Padre, quizá te sean algo tan pequeño, pero ruego que glorifiquen tu nombre en gran manera.
      El poder que me has dado se revela aquí y todo se postra ante este hijo a quien diste vida.
      ¡El nombre de este hijo es glorificado!
      ¡Gracias, oh Padre!
      ¡Que solo tu, oh Padre, seas glorificado!
      Que seas glorificado por este hijo.
      ¡Padre, solo deseo agradarte y consolarte!"

      Amados hermanos y hermanas en Cristo:
      Este poema contiene su gratitud, amor y gozo por el Padre.
      Ustedes quizás digan: "Antes de que Adán experimentara el cultivo humano no había vivido la relatividad. ¿Cómo pudo sentir gratitud, amor y gozo por Dios?
      Adán se asemejaba a Dios, de modo que no había maldad en él sino solo un corazón de bondad. Siendo así, ¿cómo no sentir gratitud, amor y gozo?
      Por supuesto, lo que él sentía era algo de un nivel diferente a la gratitud, amor y gozo que sentimos quienes experimentamos el cultivo de la humanidad.
      Sin embargo, Adán también podía dar gracias a Dios y hacer confesiones de amor a Él.
      Es más, lo hizo justo después de terminar la construcción de las pirámides. ¡Cuán profundamente conmovido se habrá sentido!
      Mientras Adán observaba las pirámides que había construido, su corazón se conmovía como nunca antes.
      Algunas personas, tras resolver un problema difícil y ver el resultado de su trabajo, derraman lágrimas de gran emoción.
      Asimismo, después de que Adán terminó la construcción de las pirámides, él pensó en Dios el Padre nuevamente.
      Pensó también en la potestad, poder y sabiduría que Dios le había otorgado.
      ¡Entonces su corazón se conmovió aún más!
      Además, debido a la traición por parte de los dinosaurios, la gratitud de Adán hacia Dios se incrementó mucho.
      Es decir, él se dio cuenta de que no habría logrado hacer algo si Dios no hubiera estado con él y si no le hubiera dado poder, y que además toda potestad y poder del que disfrutaba provenía de Dios.
      Por esta razón, tras la construcción de las pirámides, se conmovió en gran manera y glorificó a Dios con su poema de alabanza a Él.
      En el poema vemos el corazón de Adán, quien deseaba ser de agrado y consuelo a Dios en todo.
      No obstante, en muchas partes del poema notamos expresiones que revelan que su nombre también era glorificado.
      Veamos la siguiente, por ejemplo: "Que estas preciosas estructuras consuelen tu corazón y que a la vez alaben la autoridad y dignidad de este hijo que las construyó".
      También: "El poder que me has dado se revela aquí y todo se postra ante este hijo a quien diste vida".
      Y: "¡El nombre de este hijo es glorificado!"
      Al leer estas expresiones podemos percibir que él también deseaba en su corazón mostrar la potestad y dignidad que Dios le había dado.
      Es decir, él deseaba mostrar que le había sido otorgada la potestad de parte de Dios para sojuzgar y gobernar toda la Tierra.
      En pocas palabras, Adán ya poseía un corazón que se inclinaba hacia el orgullo y la arrogancia.
      Aun así, Dios el Padre no regañó a Adán.
      Él reconoció que era correcto que Adán actuara de ese modo al ser quien sojuzgaba y gobernaba la Tierra.
      En esto podemos entender que Adán no comprendió a plenitud el buen corazón de Dios el Padre, ni lo guardó en su corazón.
      Sin embargo, en aquel entonces Adán no comprendió que aquellas expresiones jactanciosas provenían de su corazón.
      Él pensó que había construido las pirámides con el corazón únicamente dispuesto a complacer y consolar a Dios la Trinidad.
      Superficialmente, esto es aceptable.
      Adán entendió bien que Dios quería ser alabado por él y recibir gloria por parte de él.
      Él entendió bien por qué Dios lo había creado.
      Es por eso que Adán ofreció un poema que glorificó a Dios el Padre después de haber terminado la construcción de las pirámides.
      A pesar de ello, en el poema notamos que la intensidad de su gratitud y de su amor difieren en cierto modo.
      Esta es una limitación del corazón que no experimenta el cultivo de la humanidad.
      Por medio de la cultivación humana la gente experimenta la relatividad y entonces su gratitud y amor provienen de la profundidad del corazón.
      Pueden humillarse por completo ante Dios el Padre, el Creador, y tienen un corazón que únicamente exalta a Dios.
      La gratitud y alabanza que Dios el Padre ciertamente anhela recibir es la que proviene del fondo de este tipo de corazón.
      Por lo tanto, deben comprender cuán agradecidos deberían estar por experimentar el cultivo de la humanidad.
      Solamente mediante el cultivo de la humanidad lograrán tener un corazón sincero con plena certidumbre de fe.
      Dios ciertamente se complace cuando le alaban y adoran aquellos que han alcanzado un corazón sincero.
      ¿Acaso no ven que Dios el Padre, quien ha soportado por tanto tiempo, se sentirá recompensado cuando Sus hijos verdaderos se presenten?
      Amados hermanos y hermanas en Cristo:
      Además de las pirámides, en muchos lugares se encuentran rastros de una civilización sorprendente y muy desarrollada que supera con creces el límite de la imaginación del hombre.
      ¿Quién piensan que dejó aquellos rastros de civilización avanzada?
      ¿Fue también Adán?
      Explicaré esto con detalles minuciosos, pero por ahora, el pasadizo espiritual que conecta la Tierra con el Huerto del Edén permaneció incluso después de que Adán fuera traído a este mundo por su desobediencia.
      Por lo tanto, a los descendientes de Adán aún les era posible visitar la Tierra, incluso después de que Adán fuera traído hasta aquí.
      No obstante, esto estaba un poco más restringido que antes.
      Antes de que Adán cometiera pecado, no había restricciones respecto a los viajes entre el primero y el segundo cielo.
      Esto se debía a que Adán sojuzgaba y gobernaba tanto el primer cielo como el Huerto del Edén.
      Sin embargo, tras cometer pecado, perdió toda potestad y fue traído a la Tierra.
      Dios estableció muchos líderes en el Huerto del Edén a fin de instaurar el orden ahí.
      Además les dio reglas muy estrictas.
      Los viajes a la Tierra también eran posibles únicamente dentro de los márgenes establecidos por Dios.
      Él estableció asimismo el 'Código de conducta y acciones' al cual los habitantes del Huerto del Edén debían someterse al venir hasta la Tierra.
      Dios instituyó reglas para ellos, tales como: "No podrá adoptar ninguna medida que pueda causar daño a la Tierra".
      Aun así, algunos de ellos quebrantaron el código.
      En otro estudio de Génesis les explicaré qué sucedía cuando alguien rompía el código.
      Los descendientes de Adán que nacieron en el Huerto del Edén viajaron a la Tierra y dejaron muchos rastros.
      La mayoría de vestigios de las civilizaciones antiguas que la gente de hoy considera como maravillas, son rastros de los habitantes del Huerto del Edén.
      En el principio la gente del Huerto del Edén viajaba a la Tierra para visitar a su antepasado, Adán.
      No obstante, con el paso del tiempo, el propósito original cambió y simplemente visitaban la Tierra por curiosidad.
      Así como Adán dejó las pirámides, ellos dejaron sus propios rastros en la Tierra.
      Su visita a la Tierra era un tanto libre y frecuente hasta el tiempo del Diluvio.
      Después del Diluvio se aplicaron mayores restricciones a sus visitas.
      Aun así, ya que la gente del Huerto del Edén venía hasta la Tierra en ovnis, a menudo dejaban sus rastros por todo lugar.
      Aquellos rastros aún se descubren en muchos lugares del mundo.
      Un ejemplo de esto son las 'Líneas de Nazca' en Perú.
      En el altiplano del desierto de Nazca, al sur del Perú, están trazadas alrededor de 200 figuras geométricas y aproximadamente 30 figuras de animales.
      Ya que son tan grandes, es imposible distinguir su forma a menos que se las vea desde elevaciones muy altas.
      Por ejemplo: la figura de un ave tiene 120 metros de largo y existen líneas geométricas que miden hasta 8 kilómetros.
      La figura de un mono mide 122 metros de largo y 91 metros de ancho y está trazada con una sola línea continua.
      El dibujo de una araña se ha identificado como una de la familia Ricinulei, la cual se encuentra solo en las zonas más remotas e inaccesibles de la Selva Amazónica.
      Inclusive el órgano reproductor de la araña está trazado, el cual es normalmente visible solo con la ayuda de un microscopio.
      Además, se ha descubierto un trazo inmenso que no se puede distinguir si no es visto desde un satélite.
      El trazo se descubrió gracias a una fotografía tomada por Landsat, un Satélite de Tecnología de Recursos de la Tierra (ERTS) perteneciente a la NASA, desde una distancia de 900 kilómetros sobre el desierto de Nazca.
      Este trazo es tan grande que no se lo puede ver desde un aeroplano, pero sí se lo puede observar desde la estratósfera o niveles superiores.
      Mide aproximadamente 50 kilómetros de largo y tiene la forma de una flecha grande.
      Además, esta flecha indica la dirección sur de manera exacta.
      Esta línea está trazada sobre colinas bajas que recorren la Pampa entre los ríos Ingenio y Nazca. Es eminentemente claro que es artificial, no natural.
      Los expertos dicen que este tipo de trazos es posible únicamente cuando alguien cambia la calidad de la tierra al usar técnicas altamente avanzadas, tales como los rayos láser desde grandes alturas.
      El desierto de Nazca es demasiado seco como para ser habitado por el hombre; no existe registro alguno de asentamientos humanos en esta área.
      Es imposible imaginar que los pueblos primitivos fueron los que trazaron estas líneas tan extensas.
      Los eruditos quedan perplejos al explicar quién las trazó, en qué época y por qué razón.
      Por cierto, los nativos peruanos sostienen que las líneas de Nazca no fueron trazadas por el hombre, sino por un semidiós: un ser mitad hombre y mitad dios.
      Ellos dicen que estos semidioses dejaron rastros o trazos en muchos lugares de la Cordillera de los Andes hace varios miles de años atrás.
      Estos místicos semidioses fueron los descendientes de Adán nacidos en el Huerto del Edén.
      Permítanme ilustrar otro ejemplo de los rastros dejados en la Tierra por los descendientes de Adán.
      Se trata del misterio de los 'Círculos en los cultivos'.
      Los 'Círculos en los cultivos' son figuras circulares o geométricas de tamaño considerable, creadas mediante el aplastamiento de un cultivo (o césped) en medio de un campo.
      Su descubrimiento inició a finales de 1970 y muchos se siguen descubriendo en la actualidad.
      Primero: estos se hacen generalmente durante la noche en un período muy corto de tiempo.
      Los factores de clima, topografía y entorno natural son irrelevantes.
      El 3 de junio de 2009 se descubrió una figura de una libélula en el Reino Unido.
      Actualmente se desconoce la formación de estos Círculos en los cultivos.
      Sin embargo, se conoce que algunos de estos círculos son hechos por humanos.
      Estos círculos hechos por el hombre son claramente diferentes a los genuinos Círculos en los cultivos.
      Es decir, los tallos de los cultivos cercanos a los círculos hechos por hombres estaban completamente doblados, rotos y se marchitaron pronto.
      Por el contrario, los cultivos cercanos a los Círculos en los cultivos genuinos continuaron creciendo (nuevos tallos) a pesar de estar doblados.
      De manera semejante, los habitantes del Huerto del Edén siguen dejando sus rastros en muchas partes del mundo.
      Otros temas relacionados con la gente del Huerto del Edén serán explicados en otros campos de interés.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo:
      Pensemos nuevamente en Génesis 2:15.
      Dice: "Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase".
      Después de que Dios creó al primer hombre, Adán, en la Tierra, lo llevó al Huerto del Edén, que está en el segundo cielo.
      Dios la Trinidad instruyó a Adán en el conocimiento del espíritu.
      Adán, quien estaba entonces lleno con el conocimiento del espíritu, gobernó y cuidó el primer cielo así como el Huerto del Edén.
      Adán fue fructífero y se multiplicó en el Huerto del Edén y tuvo innumerables descendientes.
      Además hizo uso de la sabiduría que Dios le había otorgado para establecer una civilización altamente desarrollada.
      Para Adán la Tierra era como un sitio de vacaciones exóticas.
      El río Nilo en especial se asemejó de alguna manera al Río de vida del Huerto del Edén, y se convirtió en el lugar favorito de visita de Adán.
      Había una forma de transporte usado por Adán cuando vivía en el Huerto del Edén en el segundo cielo, la cual usaba al visitar la Tierra en el primer cielo.
      Se trata del vehículo aéreo al que llamamos OVNI.
      Este 'ovni' es un medio de transporte cotidiano para la gente del Huerto del Edén.
      Y existen muchos tipos diversos de ovnis.
      El período de tiempo que Adán vivió en el Huerto del Edén, durante el cual tuvo muchos descendientes y viajó a la Tierra, fue demasiado largo como para que lo podamos imaginar.
      Les presenté dos incidentes importantes que se dieron durante aquel largo período de tiempo.
      Uno concierne a los dinosaurios y el otro a las pirámides.
      Recordemos el incidente de los dinosaurios:
      Los dinosaurios envidiaban a los querubines que ayudaban a Adán de manera muy cercana.
      Los querubines siempre acompañaban a Adán; cuando Adán visitaba la Tierra, a diferencia de los querubines, los dinosaurios no podían seguirlo.
      Mientras crecía la envidia hacia los querubines, los dinosaurios terminaron aceptando la obra de Satanás.
      Pensaron: "Nosotros podemos llegar a ser como los querubines. La clave está en comer del árbol de la ciencia del bien y del mal".
      Los dinosaurios ciertamente llegaron a pensar de ese modo.
      Ellos le rogaron a Adán que les permitiera comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, pero fue en vano.
      La única respuesta que obtuvieron fue: "Está prohibido comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, no solo a los dinosaurios, sino a Adán mismo".
      Adán intentó hacer entrar en razón a los dinosaurios, pero estos no se convencieron.
      De manera desesperada deseaban convertirse en querubines.
      Cierto día cuando Adán llevó consigo a la Tierra a todos los querubines del Huerto del Edén para encontrar un lugar en el cual construir las pirámides, los dinosaurios se acercaron al árbol de la ciencia del bien y del mal.
      Se supone que algunos querubines debían resguardar el área central del Huerto del Edén donde se encuentra el árbol de la ciencia del bien y del mal, pero justamente ese día, incluso esos querubines descendieron a la Tierra.
      No obstante, antes de que los dinosaurios pudieran alcanzar el árbol, fueron sorprendidos por Dios y todos fueron llevados a la Tierra.
      La razón por la que repasé el incidente de los dinosaurios es para explicarles acerca del árbol de la ciencia del bien y del mal, el cual está ubicado en el área central de Huerto del Edén.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo:
      En Génesis 2:16-17 encontramos el mandato de Dios para Adán respecto a no comer del árbol del conocimiento del bien y del mal.
      Leemos: "Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás".
      Comer del árbol de la ciencia del bien y del mal sencillamente significa comer su fruto.
      Dios dio una orden a Adán diciendo que moriría si comía del árbol de la ciencia del bien y del mal, en pocas palabras, le ordenó a Adán que no comiera de aquel árbol.
      Ahora, ¿no les parece que hubiera sido mejor no tener aquel árbol, incluso desde el principio, si significaba que su fruto causaba la muerte de quienes lo comían?
      Cuando los infantes están creciendo, tienen la tendencia a llevar a la boca todo lo que tocan.
      No importa si se trata de alimentos o no, o si está limpio o sucio, sencillamente llevan a la boca todo lo que agarran.
      En ciertos objetos tales como el detergente o las medicinas encontramos advertencias que dicen: "Mantenga fuera del alcance de los niños".
      Esto se debe a que aquellos objetos pueden causar daños a los niños si los tocan o ingieren.
      Aunque sus padres les adviertan diciendo que jamás deben ingerir esas cosas, ellos no entienden lo que significa.
      Es por eso que los padres mantienen los objetos peligrosos fuera del alcance de los niños, o en algunos casos incluso se deshacen de ellos.
      Ya que aman a sus hijos, desde un principio se despojan de cualquier cosa que pudiera causarles daño.
      Esto es lo que ustedes hacen en casa, ¿no es así?
      Dios creó a Adán con su gran amor y lo educó con el conocimiento del espíritu.
      Entonces, ¿por qué razón puso Dios en el centro del Huerto del Edén el árbol de la ciencia del bien y del mal, el mismo que podía causar la muerte de Adán si comía de él, y le ordenó que no lo comiera?
      La razón por la que Dios colocó el árbol de la ciencia del bien y del mal en el centro del Huerto del Edén ha sido una interrogante que la humanidad ha planteado durante miles de años.
      ¿Puso Dios el árbol de la ciencia del bien y del mal sin saber en realidad que Adán eventualmente comería de él?
      Si así lo fue, significa entonces que Dios no conoce lo que sucederá en el futuro.
      Sin embargo, Dios es Omnipotente y Omnisciente, Él conoce con exactitud lo que sucederá en el futuro.
      Entonces, ¿por qué puso el árbol de la ciencia del bien y del mal aun conociendo el futuro?
      En el siguiente estudio les hablaré acerca de esta razón.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo:
      En este estudio presenté el poema que Adán ofreció a Dios después de haber terminado la construcción de las pirámides.
      El nivel de gratitud y amor inmerso en el poema fue diferente al de los que experimentan el cultivo de la humanidad.
      Ustedes lograron ver cuán limitado era su corazón antes de pasar por el cultivo de la humanidad.
      El hombre puede ofrecer gracias sinceras y amor inmutable a Dios el Padre solo tras haber sido cultivado.
      En Salmos 50:23 leemos: "El que sacrifica alabanza me honrará; Y al que ordenare su camino, le mostraré la salvación de Dios".
      Por lo tanto, hermanos y hermanas, les animo a dar gracias en toda situación mientras son cultivados.
      ¿Por qué no ofrecer alabanzas y oración de gratitud genuina incluso al enfrentar situaciones tristes o dificultades?
      Mientras Dios el Padre acepta aquel aroma de parte de ustedes, Él les dará más oportunidades para ser más gratos.
      ¡Ruego en el nombre del Señor Jesucristo que ustedes puedan ofrecer un aroma de gratitud aún más concentrado!


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