[Génesis 2:18]
15-04-2011 | Rev. Jaerock Lee
Escritura
Génesis 2:18
"Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él".
Amados hermanos y hermanas en Cristo:
Este es el estudio No. 63 del libro de Génesis.
En Génesis 2:18 leemos: "Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él".
Seguidamente, los versos 19 y 20 describen una escena en la que Adán le da nombre a todas las criaturas vivientes.
Y en los versos 21 y 22 se relata el momento en que Dios creó una ayuda idónea para Adán.
A fin de ayudarles a entender los versos posteriores, permítanme hacer un breve recuento de las obras de la creación.
El quinto día, Dios creó los peces y las aves.
El sexto día, Dios creó todos los animales que caminan sobre sus patas en el suelo de la Tierra.
Este mismo día, Dios creó a Adán, el primer hombre.
¿En qué momento creó Dios a Eva, la ayuda idónea para Adán?
Fue después de llevar a Adán hasta el Huerto del Edén.
DIOS MISMO creó a Adán del polvo de la tierra.
Eva fue creada de la costilla que Dios tomó de Adán cuando estaba en el Huerto del Edén.
Aunque Adán llegó a ser un ser viviente, el elemento básico del cual estaba formado era el polvo de la Tierra.
Por lo tanto, el elemento básico de Eva, quien fue creada de la costilla de Adán, también era el polvo de la Tierra.
Amados hermanos y hermanas:
Antes de que Dios inicie las obras de creación, tenía diseños hechos de antemano.
Qué crear... cuándo hacerlo... cómo hacerlo... tanto el orden como los métodos de creación estaban incluidos en Sus planes.
Él tenía planos para cada una de las criaturas.
Desde el inicio mismo tenía un plan para la creación del primer hombre, Adán, usando el polvo de la tierra en el sexto día de la creación.
Tal como dice la Escritura de esta noche, tenía un plan desde el principio para la creación de una ayuda idónea para Adán.
Este verso expone también la razón por la que Dios deseaba crear una ayuda idónea para Adán.
Dice que la razón consistió en que "no es bueno que el hombre esté solo".
"Para que el cultivo de la humanidad pudiera tomar lugar, Adán debía tener descendientes. Para eso, obviamente era necesario una mujer".
¿Ha pensado en esto alguna vez?
Así como Dios creó a Adán del polvo de la tierra, Él tenía la habilidad para crear innumerables personas con polvo de la tierra, todas a la vez.
Él podría haber causado que se diera el cultivo de la humanidad incluso sin permitir el nacimiento de nuevas vidas por medio del hombre y la mujer.
Entonces, ¿por qué Dios proveyó una ayuda idónea para el hombre y les permitió multiplicarse y ser fructíferos?
Dios sabía que de este modo se establecerían las condiciones más adecuadas para el cultivo de la humanidad.
Fue además algo considerado de parte de Dios el Padre por causa de Su amor por las almas que experimentarían el proceso del cultivo de la humanidad.
Dios el Padre conocía de antemano que no sería bueno que el hombre estuviera solo.
En el principio, Dios el Padre existía solo.
Él existió solo y gobernó el universo entero durante las innumerables eras que nosotros no podemos siquiera imaginar.
Ya que Dios tiene humanidad al igual que divinidad, Él comprende la soledad que se siente al estar solo.
Digamos que hay un emperador que gobierna el mundo entero.
No solo el oro y la plata, sino todo en absoluto, pertenecen a este emperador.
Si él es el único existente en este mundo, ¿qué sentido tienen el oro y la plata?
Cuán solo se sentirá ciertamente si no hay nadie que exclame: "¡Dios salve al Emperador!", o si no hay alguien con quien él puede compartir su amor.
Aunque poseyera el mundo entero, si está solo, nada tendría sentido.
Para llegar a ser un verdadero emperador, debe tener un pueblo cariñoso, siervos leales y también súbditos.
Debe tener empleados que lo sirvan y muchos pueblos sobre los cuales gobernar.
Dios también gobernó el universo entero por mucho tiempo estando solo.
Por tanto, debemos ser capaces de entender la soledad que Dios habrá sentido.
Luego Dios creó a Adán a Su imagen.
Dios sabía que Adán sentiría soledad si lo dejaba solo, así como Él había estado solo.
Esto se debía a que Dios creó a Adán a Su imagen, no solo en apariencia externa, sino también en corazón, características y naturaleza.
Por cierto, la soledad que se siente al estar solo desaparece cuando hay alguien junto a usted con quien compartir su corazón.
Por ende, Dios anhelaba obtener hijos verdaderos mediante el cultivo de la humanidad.
Por esta misma razón, Dios anhelaba crear una ayuda idónea para Adán.
Se trataba de un obsequio para Adán; Dios deseaba darle una ayudante adecuada para él.
Gracias a la misericordia, bondad y amor por las almas de parte de Dios el Padre, la mujer fue creada como ayuda idónea para el hombre.
Dios es el amor mismo... ¡Dios MISMO es amor!
Dios anhelaba fervientemente tener alguien con quien compartir Su amor.
Cuando el amor rebosa en el corazón, también uno trata de compartirlo en todo lo posible con las personas alrededor, ¿no es así?
¡Cuánto más Dios, quien es el amor mismo!
Él podría haber estado solo por siempre, pero para obtener aquellos con quienes podía compartir Su amor desbordante, planificó el cultivo de la humanidad.
Él sabía qué tipo de dolor y agonía tomarían lugar durante el cultivo de la humanidad; Él inició el cultivo con un anhelo sincero por obtener hijos verdaderos.
Él creó a Adán, el primer hombre, a Su propia imagen.
Adán también tenía amor abundante al igual que Dios.
Y una vez más, Dios sabía que Adán necesitaría a alguien con quien compartir su amor abundante.
Ya que Dios conocía todo esto, le otorgó a Adán una ayuda idónea y les permitió compartir su amor el uno al otro.
Por supuesto que el hombre y la mujer eran necesarios para dar nacimiento a los descendientes de Adán para que pudiera darse el cultivo de la humanidad.
Sin embargo, la razón por la que Dios creó a la mujer no fue solo el adquirir descendientes.
Dios creó a la mujer como ayuda idónea para el hombre.
El papel de un ayudante es el de conversar, consolar y compartir amor con la otra persona.
Dios proporcionó una ayudante para tener una relación hermosa de entendimiento y ayuda mutua solo dentro del amor espiritual que pertenece a Dios.
Esta es la relación entre marido y mujer que Dios desea para ellos.
No obstante, tras el pecado de Adán y la entrada de la carne al hombre, la relación entre marido y mujer también se tornó en una relación carnal.
El ferviente primer amor se apagó.
Cada uno busca su propio beneficio.
Cada uno se apega a su propia opinión y desea que el otro se someta a ella.
Entonces se desatan las discusiones e inician las discordias; incluso se odian entre sí y se tornan enemigos.
Además la lujuria se entrometió en los hombres y llegó a existir todo tipo de inmoralidad sexual, sensualidad y adulterio; la gente corrió hacia el despilfarro.
Mientras se acerca el final del cultivo de la humanidad, el pecado se desenfrena aún más en el mundo y la relación entre marido y mujer también se distorsiona y aparta de la intención original de Dios.
El tiempo final no es un tiempo para fructificarse y multiplicarse, sino para adornarse como novia espiritual mientras se espera la venida del Señor.
Es por eso que en muchas partes del Nuevo Testamento está escrito que 'es mejor no casarse'.
Permítanme hablarles sobre el 'Enfoque bíblico del matrimonio', el cual es necesario para los cristianos en estos tiempos finales.
Los días 2 y 9 de agosto de 2009 expliqué sobre esto muy detalladamente, por lo que hoy voy a hacer un repaso muy breve.
La voluntad explícita de Dios con respecto al matrimonio se encuentra expuesta en 1 Corintios 7:7.
Dice: "Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo...". El Apóstol Pablo dijo esto por su anhelo de que todos los hombres no se casen sino que más bien se entreguen al Señor.
En 1 Corintios 7:26 continúa diciendo: "Tengo, pues, esto por bueno a causa de la necesidad que apremia; que hará bien el hombre en quedarse como está".
A diferencia de los tiempos del Antiguo Testamento, los del Nuevo Testamento han sido tiempos de angustia, desde la venida de Jesús.
Es decir, todos los creyentes deberían tener el enfoque de sus vidas en el Señor quien viene nuevamente, y el día de su venida se acerca.
En realidad el Apóstol Pablo vivió únicamente para el Señor y jamás se casó.
Es por eso que podía ir libremente a cualquier lugar para predicar el evangelio sin estar atado a alguien o algo.
Sin embargo, no debemos malentender esto.
No estoy diciendo que en los días del Antiguo Testamento uno podía casarse libremente, pero que ahora, en los días del Nuevo Testamento, no lo podemos hacer porque la venida del Señor está cerca.
Ya sea en los tiempos del Antiguo o Nuevo Testamento, está bien casarse en el Señor, pero es de mayor bendición vivir para el Señor sin casarse.
Muchas personas piensan que es normal casarse, pero la Biblia no necesariamente enseña que ese sea el caso.
Aquellos que no han leído la Biblia con cautela, o aquellos que están asistiendo a este servicio a través de los medios de difusión, quizá piensen que este mensaje es un tanto extraño.
No obstante, no se trata de mis palabras sino de la Palabra de Dios escrita en la Biblia.
Es la voluntad de Dios escrita por el Apóstol Pablo por inspiración del Espíritu Santo.
De hecho, pocos pastores predican este tipo de mensajes en la actualidad.
En realidad esto se debe a que no hay muchos cristianos actualmente quienes aman al Señor al punto de poder aceptar y practicar el contenido de este mensaje.
Así, en Mateo 19:11-12 dice: "Entonces él les dijo: No todos son capaces de recibir esto, sino aquellos a quienes es dado. Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que son hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba".
Al hablar de 'eunucos por causa del reino de los cielos' se refiere a aquellos que entregan su ser y permanecen solteros, tal como lo hizo el Apóstol Pablo.
Para los creyentes, la mayor forma de ser bendecidos es tomando la decisión de permanecer solteros.
Pero la verdad es que no todos pueden recibir y aceptar esta palabra.
Si no se tiene toda la esperanza solo en la Nueva Jerusalén o si no se puede vivir únicamente para Dios, quizá le resulte difícil escuchar este mensaje.
Por el contrario, si ustedes están llenos con la esperanza por la Nueva Jerusalén y si anhelan la santidad con fe, ciertamente podrán recibir esta palabra.
Como dijo Jesús: "El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba". Pueden aceptar esta palabra con gozo y escoger el camino de mayor bendición.
Ustedes han aprendido claramente acerca del Reino de los Cielos y anhelan fervientemente la Nueva Jerusalén.
Jamás extrañarán nada valioso en este mundo si tan solo lo pueden intercambiar por la Nueva Jerusalén.
En realidad muchos miembros de Manmin han escogido este camino.
Por supuesto que no estoy diciendo que con mucho cuidado deben hacer un voto de ofrecer su vida entera al Señor sin casarse.
Si pueden hacer este voto les será de gran bendición.
Mas si cambian de opinión y no lo cumplen, sólo les será de gran tribulación.
En Eclesiastés 5:4-6 leemos: "Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas. No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?"
Si no confían en su corazón, lo más importante es poseer un corazón sincero con plena certeza de fe mientras oran con corazón sincero antes que hacer un voto a la ligera.