[Lucas 22:42]
22-04-2011 | Rev. Jaerock Lee
Escritura
Lucas 22:42
"... diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya".
Esta es la Semana de la Pasión.
Creo que ustedes han pasado esta semana con corazón reverente al recordar el significado de los sufrimientos de Jesús.
Jesús fue crucificado y murió sobre una cruz de madera para salvarnos a todos.
Fue ridiculizado, despreciado, humillado y afligido y finalmente murió de manera miserable en la cruz.
Él no tenía mancha ni culpa alguna; no tuvo ninguna transgresión para ser tratado como un pecador, pero asumió todos los sufrimientos por ustedes y por mí.
Mas Jesús no asumió todos los sufrimientos solo por el momento en que tomó la cruz.
En un sentido carnal, los 33 años de su vida entera fueron una serie de sufrimientos.
Él no solo lloró por las almas sino que también padeció soledad y hambre, y estaba cansado.
Ya que Jesús se vistió con el mismo cuerpo que el nuestro y debido a que tenía humanidad, Él se sentía exactamente igual a lo que se siente un hombre en lo físico.
Por supuesto que, mientras Él vivió en la Tierra, vio, sintió y miró todo desde una perspectiva espiritual.
Aun así, asumió Su responsabilidad como Mesías con un corazón lleno de gozo y gratitud.
Asumir la responsabilidad como Mesías requirió amor y sacrificio inimaginables y se hizo posible solo cuando ÉL MISMO fue sometido por completo a la muerte.
Ya que Jesús tenía aquel amor y sacrificio y se sometió A SÍ MISMO a la muerte, usted y yo llegamos a ser salvos y a convertirnos en hijos de Dios.
Bajo el título de 'El camino del Señor', les hablaré sobre el tipo de corazón con el que Jesús tomó el camino que se le asignó.
Anhelo que por medio de este mensaje ustedes sean bendecidos para caminar por el camino que tomó el Señor.
Ya que el Señor asumió por completo el camino que se le asignó, recibió la gloria y honor de ser llamado 'Rey de reyes y Señor de señores'.
Ruego en el nombre del Señor Jesucristo que ustedes puedan caminar por el mismo camino que asumió el Señor, que caminen directo a la Nueva Jerusalén y que se sienten en el lugar que 'resplandece como el sol'.
Amados hermanos y hermanas en Cristo:
El Señor tomó Su camino por causa de Su amor por Dios el Padre y porque comprendía Su corazón.
Jesús conocía la profundidad del corazón de Dios Padre.
Él entendió el corazón de Dios quien deseaba obtener hijos verdaderos mediante el cultivo de la humanidad.
Él conocía el corazón de Dios quien creó al hombre y dio inicio al cultivo de la humanidad a pesar de saber cuánta perseverancia, esfuerzo y dolor se requerirían.
El Señor conocía el corazón de amor de Dios quien incluso entregó a Su Hijo unigénito para salvar a los pecadores y hacer de ellos Sus hijos verdaderos.
Jesús estaba al tanto de este corazón de Dios Padre a quien amaba, por eso pudo tomar el camino de sufrimiento a la cruz.
Amados hermanos y hermanas:
Digamos que ustedes están enamorados de alguien y saben que esa persona tiene un deseo ferviente en su corazón.
También saben por qué desea aquello y conocen bien lo que deben hacer para obtener aquel deseo.
Si ustedes aman de verdad a esa persona, ¿no harían lo que sea a fin de conseguir lo que ella tanto anhela?
Aunque el trabajo que tengan que hacer sea difícil y agonizante, lo harán por la persona que aman.
Es más, si son la única persona que puede hacerlo, lo harán con entusiasmo para su persona amada.
Sabrán que su persona amada se sentirá lastimada si no lo hacen, así que intentarán hacerlo por todos los medios posibles.
El corazón de Jesús fue justamente así.
Ya que Él conocía la profundidad del corazón de Dios el Padre, sabía mejor que nadie que debía asumir la tarea que se le había encomendado.
Además, el amor en el corazón del Padre era exactamente el amor en el corazón de Jesús.
Debido a que Jesús amaba al Padre, tomó el camino de la cruz con gozo y gratitud.
A fin de seguir el camino tomado por Jesús, ustedes también deben entender primeramente el corazón de Dios el Padre.
Dios Padre los ama tanto que anhela darles solo lo mejor.
En Romanos 8:32 leemos: "El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?"
Si Dios entregó a Su Hijo unigénito por nosotros, ¿qué otra cosa podría escatimar?
Es por esto que la Palabra que Dios nos da proviene de Su desesperado corazón para que nuestro espíritu y alma prosperen, para que recibamos bendiciones y para que alcancemos el Cielo y la Nueva Jerusalén.
Si ustedes comprenden, conocen, sienten y entienden este corazón de Dios el Padre, no podrán hacer otra cosa que ir por el camino que Él anhela que vayan.
Preferirán caminar por el camino de fe sin dificultades, pero con gozo y felicidad.
Tomarán ese camino de manera voluntaria, con la plenitud.
Es más, si aman a Dios con sinceridad de corazón, definitivamente tomarán el camino que Dios anhela que tomen.
No se arriesgarán a tomar un camino erróneo que pueda lastimar el corazón de Dios.
Ya que Jesús tiene amor ilimitado para Dios el Padre, sin importar lo que hizo en este mundo, lo hizo todo de acuerdo al corazón de Dios el Padre.
Si no estaba dentro de la voluntad y Providencia de Dios el Padre, Él controlaba lo que podía hacer fácilmente.
Él usó la autoridad y poder solo según la voluntad de Dios.
Por ejemplo: Jesús alimentó a 5.000 personas con solo cinco panes y dos peces, y aun así, sobraron 12 canastas llenas. ¿Qué había que Él no pudiera hacer por Sí mismo?
A pesar de ello, Él vivió una vida de pobreza.
Es más, Jesús podría haber ordenado a las innumerables huestes celestiales y ángeles que destruyeran a las personas que llegaron a arrestarlo.
No obstante, cuando llegó el momento de ser arrestado según la Providencia de Dios, se sometió silenciosamente como una oveja al matadero.
Aunque tenía tremendo poder y potestad, no la usó en lo absoluto si no estaba dentro de la voluntad de Dios el Padre.
Asimismo, si ustedes conocen bien el corazón de Dios el Padre y lo aman, es natural que tomen el camino que Él desea para ustedes, solo de acuerdo a la voluntad y Providencia de Dios.
Anhelo que ustedes también sigan los pasos de Jesús y que tomen el camino asignado para ustedes con gozo y gratitud, solo según la voluntad de Dios para ustedes.
En segundo lugar, el Señor tomó Su camino porque tenía amor espiritual sin EGOÍSMO alguno.
'Sin EGOÍSMO alguno' significa que uno no se apega a su propia opinión, que no tiene algo que desea alcanzar en lo personal, que no se busca ser elogiado y que no se pretende ser jactancioso en lo absoluto.
Ya que Jesús no era EGOÍSTA, pudo tomar aquel áspero camino a la cruz.
En la Escritura de esta noche, Jesús dijo: "Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya".
Esta es la confesión que contiene el corazón de Jesús quien deseaba que las cosas se dieran solo de acuerdo a la voluntad de Dios.
Asimismo, Jesús no pensó en Su propia seguridad o beneficio en lo absoluto, sino que pensó únicamente en la voluntad y Providencia de Dios Padre.
Solamente si no se tiene EGOÍSMO de este modo, se puede practicar el verdadero amor espiritual.
Solo mediante este 'amor espiritual sin EGOÍSMO alguno' se puede cumplir la voluntad y Providencia de Dios el Padre.
Aunque se entienda la voluntad y Providencia de Dios el Padre con el pensamiento, y se sepa lo que se debe hacer, no será posible obedecer a menos que se tenga 'amor espiritual sin egoísmo alguno'.
Solo si no se tiene EGOÍSMO podremos obedecer a Dios con entusiasmo, sin importar cuánto se sufra al caminar por el camino.
En términos generales, la gente hará el trabajo que glorifique y exalte a Dios sin importar las dificultades y problemas que existan.
Muchas personas soportan dolores agobiantes en un esfuerzo por ser exitosos en el mundo.
No obstante, aunque obtienen algunos resultados, si lo que hacen no les es causa de gloria o beneficio propio, ¿seguirán esforzándose por realizar el trabajo?
Solo aquellos sin EGOÍSMO pueden hacerlo.
Aunque obtengan algunos resultados, confesarán con sinceridad de corazón que no han logrado mucho.
Ya que Jesús tenía ese tipo de corazón, aunque murió por completo, Él solo pensó en el Reino de Dios y en la gloria del Padre.
A pesar de haber sido burlado, despreciado e insultado, soportó todo con amor sin EGOÍSMO.
Amados hermanos y hermanas,
Digamos que hay un hombre que no tiene nada de qué enorgullecerse y es dueño de nada.
Si se le dice que debe ser completamente humilde, sin EGOÍSMO alguno, quizá pueda hacerlo.
Ya que no tiene nada de qué jactarse y es dueño de nada, quizá confiese ser nadie con relativa facilidad.
Por el contrario, supongamos que hay otro hombre quien posee riquezas, honor, poder y es sobresaliente en todas las cosas. ¿Qué pasaría si se le pide que confiese con sinceridad de corazón que él es nadie?
¿Podrá realmente hacer morir su EGO y confesar que no es nadie?
Si logra hacerlo desde lo profundo del corazón, Dios lo exaltará y usará.
Dios usará sus talentos sobresalientes para revelar Su gloria.
Este fue el caso del Apóstol Pablo.
Él tenía la ciudadanía romana, era un fariseo y había recibido la mejor educación posible. Aun así, rindió todo lo que tenía ante el Señor y lo consideró todo como basura.
Sin embargo, este fue un caso único...
No es fácil confesar con sinceridad de corazón que 'nada tengo y nada soy' cuando se tiene mucho y se está en una posición privilegiada.
Ahora, ¿qué tipo de ser es Jesús?
Él tiene la forma de Dios, es el dueño de todas las cosas en el universo y el Supremo entre los principales.
Sin embargo, se humilló por completo y vino a este lugar indigno.
Ya que Jesús tenía un corazón sin EGOÍSMO, tuvo amor espiritual sobreabundante para asumir con entusiasmo los sufrimientos de la cruz y la muerte.
Ustedes deben comprender que solo cuando no se tiene EGOÍSMO alguno en el amor por Dios el Padre y en el amor por las almas, se podrá alcanzar el verdadero amor espiritual.
Si insisten en sus propias opiniones y hacen las cosas a su manera, no podrán practicar el servicio, que es la forma más básica de amor espiritual, ni podrán buscar el beneficio de los demás.
Por lo tanto, anhelo que ustedes puedan ciertamente alcanzar en sus corazones el amor espiritual que no tiene EGOÍSMO alguno.
Y deseo que puedan obedecer cualquier palabra de Dios con gozo y gratitud, incluso si eso significa que deben humillarse por completo.
En Mateo 16:24, Jesús dijo: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame".
Anhelo que ustedes puedan negarse a sí mismos y alcanzar el amor espiritual que no tiene EGOÍSMO alguno.
Ruego en el nombre del Señor Jesucristo que al hacer esto puedan seguir de manera voluntaria el camino del Señor quien obedeció al punto de morir por el Reino de Dios el Padre y por las almas.
En tercer lugar, el Señor tomó el camino porque tenía amor sacrificial que ninguno jamás habría alcanzado.
Su tarea como Mesías no era un trabajo que alguien más lo podía hacer en lugar de Jesús.
Y para cumplir esta tarea debía sacrificar todo lo que tenía.
Jesús no tenía su propia vida personal.
No tenía tiempo para Sí mismo.
No tenía nada para Su propio bien.
No tenía tiempo para dormir bien ni tiempo para alimentarse bien.
Es decir, ¿podía alguna vez hacer lo que quería?
Entregó todo lo que tenía por las almas, y cada vez que tenía tiempo, oraba ante Dios Padre.
Jamás dijo: "Si pudiera descansar tan solo un poco; si pudiera comer un poco más y dormir un poco más".
No utilizó el tiempo ni cosa alguna para Su propio bien.
Él entregó todo lo que tenía; derramó incluso la última gota de sangre por nosotros.
Llevó una vida de sacrificio perfecto.
Amados hermanos y hermanas en Cristo:
Jesús practicó una vida de entrega total por medio de aquel sacrificio perfecto.
Él no asumió la responsabilidad porque 'no había quién más lo haga'.
Si alguien se sacrifica a sí mismo pero lo hace de mala gana, no puede ser un sacrificio verdadero.
Si lo hace con un sentir de obligación o por el hecho de ser observado por los demás, tampoco podrá ser contado como sacrificio verdadero.
Aquellos que tienen amor sacrificial más bien se regocijan, incluso al tener que entregar todo lo que tienen.
Al pensar en el fruto que producirán, se alegran al hacer el sacrificio.
Yo mismo he tenido este tipo de corazón muchas veces.
Por ejemplo: para proveer ayuda a las personas, sacrifico muchas cosas.
No obstante, jamás he pensado que el sacrificio es difícil ni lo he hecho por obligación.
Más bien me siento feliz y agradecido cuando pienso en las almas que recibieron ayuda.
Me alegra mucho poder quitar una carga de sus mentes.
Asimismo, el sacrificio que proviene del verdadero amor espiritual causa gozo y felicidad al que se sacrifica.
Cuando este mira los resultados de su sacrificio, puede sentir gozo y felicidad una vez más.
Les animo a practicar este amor sacrificial en su diario vivir.
Si viven una vida de sacrificio que proviene del fondo del corazón, ciertamente habrá frutos.
En verdad el sacrificio es necesario en el Señor.
En sus vidas como creyentes, mientras oran fervientemente con sudor, el Reino de Dios se puede cumplir.
Al llegar a ser fieles a sus tareas con sacrificio, más almas alcanzarán salvación.
Al servir a los demás buscando su propio beneficio, sin buscar el beneficio de ustedes mismos, podrán hacer la obra de Dios en paz.
Todas estas son las obras que se tiene al poseer amor sacrificial.
Anhelo que ustedes practiquen el amor sacrificial de esta manera y que sigan el camino que tomó el Señor.
Ruego en el nombre del Señor Jesucristo que la voluntad de Dios el Padre se cumpla por medio de ustedes y que así puedan conducir más almas hacia la verdad.
Amados hermanos y hermanas en Cristo:
No podemos saber ni sentir por completo qué tipo de camino tomó el Señor.
¿Cómo podemos entender aquellos innumerables sufrimientos que vivió el Señor a pesar de ser el Hijo de Dios?
Sin importar cuánto nos esforcemos por entenderlo, no podemos ponernos en Su lugar.
Aunque fuese posible, lo que podemos sentir es diferente a lo que Él sintió como Hijo unigénito de Dios.
Solo el Espíritu Santo que examina la profundidad de Dios el Padre puede sentir Su corazón.
Sin embargo, tal como han escuchado esta noche, en la medida en que tengan el amor para conocer el corazón de Dios el Padre, el amor sin EGOÍSMO alguno y el amor con el que pueden sacrificarlo todo, podrán sentir más profundamente el camino que tomó el Señor.
Podrán sentir lo que Él sintió al ir por el camino, lo que Él pensó mientras caminaba y cómo pudo asumir ese camino con gozo y gratitud.
Solo cuando lo sientan verdaderamente en sus corazones, podrán tomar con entusiasmo el mismo camino que tomó el Señor.
Mediten en el mensaje escuchado esta noche y observen la Cantata de Pascua en la segunda parte de este servicio.
Si la observan sintiendo lo que el Señor pudo haber sentido en cada instante, conmoverá sus corazones mucho más que en años anteriores.
Ruego en el nombre del Señor Jesucristo, que el amor de Dios el Padre y del Señor sea impregnado en sus corazones profundamente en el Día de Pascua por medio de este mensaje y de la Cantata.