• Claves para un buen estudio (11)

    [Santiago 3:17-18, Proverbios 9:10]

    01-05-2011 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      [Santiago 3:17-18]
      [17] Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. [18] Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.

      [Proverbios 9:10]
      El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.


      [Introducción]

      Amados hermanos y hermanas en Cristo:
      Este es el 11er estudio acerca de las "Claves para un buen estudio".
      En el último estudio hablamos acerca de los principios fundamentales de las claves para un buen estudio.
      Es decir que debemos estudiar con nuestros corazones en vez de hacerlo con nuestras mentes.
      Permítanme continuar con este estudio ya que es muy importante.
      Les mencioné que aquellos que son fieles en sus vidas cristianas pueden estudiar bien aunque su CI no sea tan alto.
      Aunque la semilla sea un poco débil, podrán obtener una cosecha abundante si la tierra es fértil y el agricultor es diligente.
      De manera similar, aunque su CI quizás no sea tan alto, si ustedes cultivan la tierra de su corazón en una buena tierra y estudian fielmente podrán obtener muy buenos resultados.
      La pregunta es, ¿cómo es que pueden estudiar bien si cultivan su corazón en buena tierra?
      Hablemos acerca de esto en tres aspectos.


      [Mensaje principal]

      Amados hermanos, hermanas en Cristo y estudiantes:
      ¿Qué significa estudiar con el corazón?
      En pocas palabras, es seguir las instrucciones de su corazón el momento que estudian.
      Es decir, mientras estudian sus corazones controlan sus pensamientos.
      Por supuesto, este tipo de corazón es aquel que está cultivado con la verdad.
      El corazón de la verdad, es decir, el corazón que posee una buena tierra, les instará a tener solamente pensamientos y acciones de la verdad.
      Lo mismo sucede cuando estudian.
      Aquellas personas que tienen una buena tierra en sus corazones, primeramente, verán todas las cosas con los ojos de la fe.
      Algunos estudiantes tienen actitudes negativas y pasivas al pensar: "El estudio no tiene sentido. No puedo estudiar bien ya que no soy inteligente".
      Ellos tampoco tienen el deseo profundo de estudiar.
      Pero aquellos que poseen una buena tierra en sus corazones, tendrán una actitud positiva y activa a la hora de estudiar.
      Hacen confesiones de fe al decir: "Puedo hacerlo con la fuerza que el Señor me ha dado. Puedo darle la gloria a Dios y hacer que mis sueños se hagan realidad al esforzarme en mis estudios".
      Después de todo se hará como ellos han creído. Josué y Caleb son buenos ejemplos de esto.
      Las personas que habitaban en la tierra de Canaán se veían muy grandes y fuertes.
      Pero aun después de verlos, Josué y Caleb dijeron: "...pues serán presa nuestra..." (Números 14:9 LBLA).
      Esto no quiere decir que estaban siendo imprudentes.
      Era una expresión de la confianza que surgía de su fe, la cual era: "Si el SEÑOR se agrada de nosotros, nos llevará a esa tierra y nos la dará ...".
      Era su esperanza y sueño acerca de la tierra que iban a poseer, de la que se decía era una tierra en la que fluía leche y miel.
      Quizás estudiar no sea algo fácil para ustedes.
      Pero por medio de la fe, puede ser conquistado en cualquier momento.
      ¿Por qué ustedes no deciden hacer del estudio su 'presa'?
      No solo en el estudio, sino en todas las cosas, espero que lo puedan ver con los ojos de la fe y hacer una confesión de fe.
      Apreciados hermanos y hermanas en Cristo y estudiantes:
      Aquellos que poseen una buena tierra en sus corazones, en segundo lugar, no se detendrán hasta alcanzar su meta.
      Por ejemplo: ustedes establecen la meta de estudiar una determinada cantidad cada día.
      Luego, quizás las tentaciones se crucen en su camino.
      Quizás se sienta cansado, que debería ir a recostarse, que quiere hacer algo divertido, o quizás sus amigos los tienten para que juegue con ellos diciéndole que puede estudiar otro día.
      Pero si ustedes poseen una buena tierra en sus corazones, nunca se comprometerán y dirán que comenzarán a estudiar arduamente desde mañana.
      Se despojarán de toda tentación y alcanzarán su meta diaria.
      No se dejarán influenciar, no solo cuando son tentados, sino también cuando enfrenten dificultades.
      En su carrera hacia su meta, quizás tengan que enfrentar problemas, adversidad en sus circunstancias, conflictos con los demás o incluso el fracaso.
      Aún en esos momentos, sus corazones no serán sacudidos al punto que posean una 'buena tierra' en sus corazones.
      Como les expliqué en el estudio anterior, aquellos que poseen una buena tierra en sus corazones también tienen un alto Cociente Emocional.
      Estas personas pueden controlar sus sentimientos y vencer sobre sus adversidades.
      Es decir, no pierden la paz de sus mentes.
      No se desalientan o renuncian, sino que siguen corriendo hacia la meta.
      ¿Qué personaje de la Biblia recuerda al escuchar esto?
      Filipenses 3:13-14 dice: "[13] Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, [14] prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús". Él inspiró a muchas generaciones de cristianos... y lo sigue haciendo.
      Fue el apóstol Pablo.
      Pensemos en qué tipo de actitud tuvo él mientras intentaba alcanzar sus metas, en referencia a las cinco categorías del Cociente Emocional.
      La primera categoría es la habilidad de identificar los sentimientos propios de cada uno, respetarlos y aceptarlos con honestidad.
      Por supuesto, aquellos que poseen una buena tierra en sus corazones no necesitan ni siquiera entender sus propios sentimientos.
      Simplemente tienen la mejor condición todo el tiempo.
      No tienen altibajos. No llegan a sufrir confusión al pensar qué tipo de sentimientos tienen.
      Por supuesto, a veces se afligen por el reino de los cielos, pero esto es diferente a tener melancolía o tristeza, estar desesperado o llegar a confundirse acerca de sus sentimientos.
      El apóstol Pablo siempre se regocijaba a pesar de que llevaba una vida difícil mientras difundía el evangelio.
      Al contrario, él confortaba a los creyentes como dice Filipenses 4:4: "Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!"
      En 2 Corintios 13:11, él aconseja a los creyentes.
      El verso dice: "Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros".
      Pablo podía animar y confortar a los creyentes porque en su mente primeramente había gozo y paz.
      La segunda categoría del CE es la habilidad para controlar los impulsos de cada uno y otras sensaciones estresantes como el nerviosismo y la ira.
      En el sentido físico, el apóstol Pablo vivía bajo gran presión y estrés.
      Había muchas circunstancias que podían hacerlo sentir nervioso o enojado.
      Pablo siempre sentía que su vida estaba siendo amenazada.
      Fue puesto en la cárcel o golpeado en muchas ocasiones sin haber cometido ningún pecado.
      El hombre carnal pudiera haberse enfermado o incluso morir debido al estrés excesivo.
      Pero el corazón de Pablo siempre estaba rebosante de gozo.
      Aún alababa a Dios cuando era severamente golpeado y encarcelado.
      La maldad en sus corazones desaparece a medida que van cultivando la tierra de sus corazones en buena tierra.
      De esta manera, ustedes no tendrá el afloramiento de los sentimientos que causan crisis nerviosas o ira.
      Incluso podrán controlar sus deseos.
      Su corazones siempre estarán en paz como la superficie de un gran lago sin turbulencias.
      Mi deseo es que todos ustedes creyentes y estudiantes puedan cultivar una buena tierra en sus corazones rápidamente y leguen a estar felices sin importar cuáles sean sus circunstancias.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo:
      La tercera categoría del Cociente Emocional es la habilidad para animarse a sí mismo luego de un fracaso sin ser desalentado.
      El no desalentarse es la característica más destacada de un corazón con buena tierra.
      Aunque fracasen se siguen regocijando y dan gracias porque creen en Dios.
      El ministerio del apóstol Pablo fue, en un sentido físico, una serie continua de fracasos.
      Dondequiera que predicaba el evangelio, los judíos celosos lo seguían y molestaban.
      Incluso tuvo que atravesar los siguientes tipos de eventos en Listra.
      Hechos 14:19-20 dice: "Entonces vinieron unos judíos de Antioquia y de Iconio, que persuadieron a la multitud, y habiendo apedreado a Pablo, le arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto. Pero rodeándole los discípulos, se levantó y entró en la ciudad; y al día siguiente salió con Bernabé para Derbe".
      Es decir, fue sacado de la ciudad casi muerto.
      Pero en seguida se puso de pie y fue a predicar el evangelio a otra ciudad.
      ¿No les recuerda esto a los juguetes que se enderezaban por sí mismos llamados roly poly?
      Constantemente padecía adversidades, pero el decía lo siguiente:
      "Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados" (2 Corintios 4:8) y también: "Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó" (Romanos 8:37).
      Cuando ustedes estudian para la gloria de Dios o cuando intentan alcanzar algo, quizás tengan que enfrentar el fracaso o quizás vean que están fallando en eso.
      Pero aquellos que tienen el amor de Dios en sus corazones podrán conquistarlo de manera arrasadora.
      Aunque caigan, deben levantarse inmediatamente y mirar hacia Dios. Entonces Él hará que todas las adversidades obren para bien.
      Isaías 40:30-31 dice: "Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán".
      No importa qué tipo de adversidades ustedes tengan que enfrentar, no se desalienten o cansen, más bien reciban nuevas fuerzas al aceptar el amor de Dios como si fuera suplementos vitamínicos y nutrientes.
      La cuarta categoría del CE es la habilidad para identificarse con los sentimientos de los demás, y en quinto lugar está la habilidad social para mantener la unidad en el grupo y cooperar con las demás personas.
      Aquellas personas que poseen una buena tierra en sus corazones buscarán la paz con los demás.
      Comprenderán el corazón de las demás personas y las respetarán.
      Se preocuparán por otras personas y buscarán el beneficio de los demás antes de buscar su propio beneficio.
      Donde hay una disputa, ellos toman el papel de mediadores y buscan la paz.
      Por lo tanto, tienen buenas relaciones con sus compañeros de clase y colegas de trabajo.
      El apóstol Pablo comprendió muy bien cuán importante es tener paz en todas las cosas.
      El fue muy perseguido, pero nunca se opuso a un hombre malo con maldad.
      Hebreos 12:14 dice: "Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor". Él enfatizó que la paz es el requisito esencial para que los creyentes puedan ver al Señor.
      ¿Ustedes estudiantes, tienen paz con todos en sus hogares y escuelas?
      Si con facilidad pelean con sus amigos y tienen conflictos con los profesores, será muy difícil concentrarse en sus estudios.
      Lo mismo sucede con los empleados de una compañía. Si tienen conflictos con otras personas en sus lugares de trabajo, no será fácil concentrarse en sus trabajos.
      Quizás tengan una gran cantidad de conocimiento y muchas habilidades por haber estudiado mucho, pero sin paz no es fácil trabajar a su completa capacidad.
      Esto se debe a que no podemos alcanzar nada sin la cooperación de los demás.
      Esta habilidad de poseer paz es una parte esencial, no solo cuando ustedes estudian, sino también cuando ponen de su conocimiento en sus trabajos.
      Aunque posean un vasto conocimiento, no sirve de nada a menos que lo usen.
      Lo más importante es la sabiduría, que es la habilidad para utilizar su conocimiento.
      El pasaje de lectura de hoy en Santiago 3:17 también dice: "Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica...".
      La excelente sabiduría dada por Dios descienden sobre los corazones santos que buscan la paz.
      Busquen la paz con todos y reciban la sabiduría de lo alto.
      Al hacer esto, espero que le den de gran manera la gloria a Dios por medio de sus estudios y trabajo, y luego en el Cielo verán el rostro del Señor el cual es la luz en sí.
      Aquellos que poseen una buena tierra en sus corazones no cambiarán de parecer cuando alcancen su meta.
      Podrán controlar sus pensamientos y emociones con el corazón de la verdad, por lo que pueden concentrarse en sus estudios y trabajo sin tener pensamientos ociosos y sin importar el entorno externo.
      Aun cuando haya una tentación o prueba, nunca se rinden.
      Este es el tipo de actitud que necesitamos en cada aspecto de nuestras vidas.
      Hermanos y hermanas:
      Aquellos que tienen una buena tierra en sus corazones, en tercer lugar, podrán alcanzar mucho más de lo que sus capacidades les permitan por medio de la ayuda de Dios.
      Simplemente piensen acerca de los discípulos de Jesús.
      La mayoría de ellos eran pescadores que no habían recibido mucha educación.
      Pero estos discípulos aprendieron el evangelio y, como apóstoles, enseñaron a muchos otros discípulos y creyentes.
      Ellos predicaban el evangelio haciendo mención de la Biblia aún en frente a los Sumos Sacerdotes, ancianos y oficiales, que eran las personas con mayor educación en el conocimiento de la Biblia en ese entonces.
      Hechos 4:13 dice: "Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban...".
      Esto fue posible gracias a la ayuda del Espíritu Santo.
      Los discípulos de Jesús aprendieron muchas cosas del reino espiritual.
      Luego de que el Espíritu Santo descendiera sobre ellos, llegaron a comprender aquellas cosas por la inspiración del Espíritu Santo.
      Cualquier persona puede trabajar más allá de sus habilidades si recibe la ayuda del Espíritu Santo.
      Por ejemplo: aquellos que poseen una buena tierra en sus corazones, pueden recordar bien aunque su poder de retención de la memoria no sea bueno.
      Esto se debe a que ellos guardan las cosas en sus corazones.
      ¿Qué significa guardar algo en el corazón? Es grabarlo en el corazón.
      Si ustedes graban en sus corazones lo que deben recordar, el Espíritu Santo les recordará aquello cuando sea necesario.
      Antes de conocer a Dios, cuando era un estudiante, tomaba muchas pastillas estimulantes para mantenerme despierto mientras estudiaba.
      Debido a eso perdí la mayoría del poder de retención de la memoria.
      No dispongo de una buena memoria, pero aún así tengo muchos compromisos que cumplir, pero no hago ningún tipo de recordatorio o notas.
      El Espíritu Santo me recuerda lo que debo hacer en cada momento.
      Si hago una cita, el Espíritu Santo me la recuerda cuando el día se aproxima.
      Mientras yo me encontraba en el seminario teológico, obtuve muy buenas calificaciones por la ayuda de Dios, y no por confiar en mi memoria.
      Cuando cursaba mi primer año de universidad, tuve que rendir el examen final mientras cumplía con mi voto de hacer vigilia de oración durante 40 noches.
      Entonces comencé a orar a Dios.
      Mientras oraba por el examen durante una hora, Dios me permitió saber las preguntas del examen.
      Luego de la oración, comencé a estudiar por una hora lo que Dios me había dicho y después empecé mi vigilia de oración.
      Las preguntas que Dios me mostró fueron exactamente las mismas en el examen, por lo que pude concluir tanto mi voto de vigilia de oración como el examen final con éxito.
      Cuando le pedí a Dios sin ninguna motivación egoísta, sino solo para la gloria de Dios, me ayudó con un poder ilimitado y misterioso.
      No se trata solo del poder de la retención de la memoria. Lo mismo sucede con el poder del entendimiento.
      Ustedes podrán entender la clase mucho mejor con la ayuda del Espíritu Santo.
      También pueden desarrollar su propia manera de estudiar.
      En una ocasión, cuidadosamente me mantuve alerta en una de las áreas económicas.
      Era necesario tener conversaciones con los miembros de la iglesia, y el Espíritu Santo me motivó para hacerlo.
      No disponía de tiempo, por lo tanto estudié el tema poco a poco.
      Sin embargo, el Espíritu Santo me dio un entendimiento profundo y pude dominarlo en un período muy corto de tiempo.
      Por supuesto, ustedes pueden recibir la ayuda de Dios cuando le piden con fe mientras Él los halle dignos de confianza.
      Por lo tanto, anhelo que ustedes estudiantes puedan convertirse en personas confiables ante Dios.
      Ruego en el nombre del Señor que al hacer esto, puedan recibir la fortaleza del Señor y la ayuda del Espíritu Santo para que puedan realizar cosas más allá de sus habilidades.


      [Conclusión]

      Amados estudiantes sabios de Manmin y demás miembros:
      Tengan grandes sueños para darle la gloria a Dios al estudiar arduamente.
      Seguidamente, cultiven la tierra de sus corazones para convertirla en buena tierra y estudien fielmente.
      Dios les dará pasión y sabiduría.
      Dios les permitirá glorificarlo en sus escuelas, hogares, lugares de trabajo, en sus áreas de negocios y también usarlos para salvar a las almas.
      Daniel 12:3 dice: "Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad".
      Con sus conocimientos y sabiduría, anhelo que puedan guiar a innumerables almas que se han descarriado en esta era corrupta y guiarlos a Dios.
      Ruego en el nombre del Señor que ustedes puedan brillar por siempre con gran resplandor en el reino celestial.


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