• La Esperanza Fijada en Él - Servicio Devocional de la Misión de Jóvenes Adultos

    [1 Juan 3: 3]

    15-05-2011 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      1 Juan 3: 3
      Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.


      [Introducción]

      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      Demos toda la gloria y el agradecimiento a Dios Padre quien nos ha bendecido para realizar este servicio devocional de Jóvenes Adultos.
      También le doy las gracias a todos los devotos que se han preparado para este servicio devocional con todo su corazón, mente y alma.
      Amados devotos, en el evangelio de Mateo, Jesús nos da una parábola para explicar sobre el reino de los cielos.
      Cierto rey realizó una fiesta de bodas para su hijo e invitó a muchas personas.
      ¿Qué tan honorable es el hecho de ser invitado a una fiesta realizada por un rey?
      Sin embargo, ellos no pusieron atención y siguieron por su camino, uno a su labranza, otro a sus negocios.
      Y el resto tomaron a los siervos del rey que vinieron a invitarlos y los afrentaron y los mataron.
      El rey estaba muy enojado, y destruyó a esos homicidas.
      Entonces, dijo a sus siervos que salieran a las calles, y que trajeran a gente buena y mala. Ahora, el salón de boda estaba lleno de convidados.
      Pero cuando el rey vino y miró a los invitados, vio allí a un hombre que no estaba vestido con ropas de boda.
      Él dijo en Mateo 22:12, "Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció".
      Ya que ellos habían sido invitados a un lugar honorable, estaban supuestos a vestir ropa de bodas si ellos honraban al rey.
      Conociendo este hecho, esta persona llegó sin ropa de bodas, por lo cual el hombre enmudeció.
      Y finalmente fue lanzado fuera de la fiesta.
      Al final de la parábola, Jesús concluye de la siguiente forma:
      Mateo 22:14 dice, "Porque muchos son llamados, y pocos escogidos".
      Todos nosotros somos invitados a la fiesta celestial realizada por Dios Padre.
      Muchas personas desprecian la invitación a la fiesta celestial porque están ocupados con las cosas del mundo.
      Ellos rechazan el evangelio buscando el dinero y la fama, y en ocasiones persiguen y matan a los evangelistas.
      Pero ustedes aceptaron la invitación de Dios y están esperando el banquete celestial que será realizado pronto.
      Lo que tenemos que recordar una vez más es que no podemos participar en la fiestas de Dios sin vestir ropas de boda.
      Aun cuando ustedes estén invitados y anhelen este fiesta, eventualmente serán echados fuera sin tener ropas de boda.
      Es por eso que la lectura de este día también dice lo siguiente:
      1 Juan 3:3, "Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro".
      Esto quiere decir que ustedes tienen que purificarse si anhelan la segunda venida del Señor y el reino celestial.
      ¿Tienen ustedes esta esperanza fijada en el Señor?
      Por medio de este mensaje, yo espero que reconozcan qué clase de vida tienen que vivir en esta tierra como aquellos que tienen esta esperanza fijada en Él.
      Ustedes no deben solamente escuchar y conocerlo como conocimiento, sino más bien reconocer en lo profundo de su corazón lo que tienen que hacer y conservarlo en la profundidad de su mente.
      Oro en el nombre del Señor para que, al hacer esto, tengan una fe creciente por el reino de los cielos.


      [Mensaje Principal]

      Amados devotos,
      Aquellos que tienen esta esperanza fijada en el Señor, en primer lugar tienen que purificarse.
      Para purificarse, tienen que revisar su corazón, sus pensamientos y sus acciones con la palabra de Dios, la verdad.
      Deben revisar a qué grado han cultivado la imagen de Dios y han cambiado lo que no está de acuerdo a la verdad.
      Tienen que escuchar muchas veces que tienen que examinarse y cambiar con la verdad.
      Ustedes han escuchado mucho lo que tienen que hacer, guardar y desechar, lo que tienen que cultivar, y lo que son la bondad y la verdad.
      Si han obedecido lo que han escuchado, tienen que haber cultivado un corazón puro y santo y haberse convertido en hombres de espíritu.
      Pero sin importar cuánto han escuchado, esto no tiene valor a menos que lo cultiven en su corazón.
      Si siguen los placeres del mundo persiguiendo lo que sus ojos y sus mentes buscan, entonces pensarán y actuarán en las cosas que son opuestas a la verdad. Harán las cosas que Dios aborrece.
      Ahora, yo espero que dejen de vivir esta clase de vida y solamente sigan la verdad.
      Espero que traten de esforzarse en sus vidas cristianas pensando en cómo deben hacer su corazón, sus obras, y sus labios santos y cómo pueden agradar a Dios.
      Para hacer esto, la verdad tiene que ser cultivada en su corazón completamente.
      En otras palabras, tienen que tener la habilidad de escuchar la palabra y comprenderla apropiadamente y no juzgar ni discernirla de acuerdo a sus propios pensamientos.
      Por ejemplo, una de sus colegas le sugiere que falte a la oración y la acompañe a ver una película.
      Ustedes tienen algún deseo de ver la película, pero también se sienten incómodos de faltar a su tiempo de oración.
      En esta situación, algunos tratan de justificarse.
      Fabrican una excusa diciendo que no pueden evitarlo, mientras en obras tienen el deseo de faltar a la oración.
      Ustedes dicen, "Si rechazo su sugerencia todo el tiempo, ella se sentirá avergonzada.
      Yo tengo que ser un buen amigo para poder evangelizarla después".
      "No es gran cosa faltar a la oración un día. Oraré más fuertemente mañana". Ustedes se justifican de esta forma y se engañan a ustedes mismos.
      O, tienen algo de celos por cierta persona y son fríos con ella, pero no reconocen su propia maldad.
      Se justifican diciendo, "Yo no quiero ser indiferente con ella, pero no puedo evitarlo porque ella nunca reconoce sus errores".
      Como lo antes dicho, ustedes no tienen que distorsionar la verdad según les convengan y de acuerdo a sus pensamientos.
      Tienen que tener el estándar que es la palabra de Dios y usarla para reflejarse ustedes mismos correctamente.
      Siguiente, para purificarse ustedes tienen que practicar lo que han escuchado y se les ha explicado.
      La fe sin obras es una fe muerta.
      Sin importar cuánta verdad escucharon y conocen, ustedes no tienen fe si no la ponen en práctica.
      Pero simplemente conociendo mucho de la verdad, muchos de ustedes erróneamente creen que tienen una gran fe y que viven en la verdad.
      ¿Qué sucede con ustedes?
      Si Dios dice 'Desechen' ustedes tienen que desechar.
      Si Dios dice 'No hagan eso' ustedes tienen que dejar de hacerlo.
      Si Dios dice, 'Háganlo' ustedes tienen que hacerlo.
      Solamente cuando practican la palabra puede esa palabra cambiar su vida.
      Si simplemente continúan escuchando la verdad y acumulándola como conocimiento por mucho tiempo en su vida cristiana, no producirán ningún fruto en su vida tal como la higuera sin frutos.
      Algunos de ustedes tienen que estar lamentándose por sus propias vidas porque no están produciendo ningún fruto.
      Quizá se lamenten pensando, "...Yo he sido creyente por mucho tiempo así que tengo que haber llegado al espíritu. Yo debería recibir bendiciones en mi casa y en mi trabajo para darle gloria a Dios. Pero, no he producido ningún fruto delante del Padre".
      Aún así, no se sientan desalentados sino que empiecen a partir de este momento una vez más.
      No es difícil porque ahora ustedes han escuchado muchos mensajes.
      Pueden simplemente revisar cualquier desobediencia que tengan y simplemente empezar a obedecer.
      Gálatas 2:20 dice, "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí".
      Yo espero que ustedes desechen todos sus deseos y pensamientos y pueden profesar lo anterior.
      Ustedes deberían poder profesar con valentía que solamente Cristo vive en ustedes y que solamente está la voluntad de Dios y no su propia voluntad en su corazón.
      Yo espero que todos ustedes jóvenes adultos inviertan todos sus esfuerzos para obedecer completamente y se purifiquen.
      Amados devotos y otros miembros,
      Aquellos que tienen esta esperanza fijada en el Señor, en segundo lugar, tienen que vivir con el Señor siempre.
      Para aquellos que viven con el Señor, todo será ordenado y santo en sus vidas.
      Dios está observando todas sus acciones las 24 horas del día, incluso el movimiento de sus ojos en sus cuencas.
      Yo ciertamente creo que Dios está siempre observándome.
      Por esta razón, no hay diferencia en mis pensamientos y en mi apariencia ya sea cuando estoy en público o cuando estoy solo.
      Incluso cuando me acuesto, peino mi cabello y me arreglo. Y esto se debe a que quiero lucir bien a la vista de Dios Padre.
      Incluso cuando estoy solo, yo se que los ángeles están observándome, por lo tanto siempre me comporto bien.
      Muchas personas oran para que el Señor esté con ellos y los guarde con Sus ojos abrasadores.
      Si ellos realmente oran de tal forma con corazones sinceros, sus vidas cambiarán.
      Si el Señor está con ellos, ¿continuarían haciendo bromas y hablando sobre las faltas de otras personas mientras juzgan?
      Si ustedes realmente creen que Dios Padre está observándolos, ¿irían a un lugar que no deben visitar y verían cosas que no tienen que ver simplemente porque otros los están persuadiendo?
      ¿Continuarían tomando la carne y siguiendo los placeres del mundo incluso mientras los ángeles están observándolos?
      Dios está escudriñando lo profundo de nuestro corazón, y ¿qué tienen ustedes en su corazón y en qué clase de cosas están enfocados sus pensamientos?
      ¿Están llenos con santidad, con sus deberes, con la salvación de almas, con el Cielo y las recompensas, y con las cosas que agradan a Dios?
      O, ¿están sus mentes enfocadas en salir con alguien o en pensamientos de su familia, su trabajo, y sucesos del mundo al grado en que no tienen ningún lugar para el Señor?
      Si caminan en las tinieblas, el Señor no puede caminar con ustedes. Y sus ángeles guardianes tampoco pueden ayudarlos.
      Cuando los espíritus malignos vienen y les ocasionan pruebas y dificultades, ellos simplemente pueden observar a distancia con simpatía.
      Yo espero que ustedes caminen en la verdad no solamente en la iglesia sino también en su trabajo, en su casa, y cuando están caminando en las calles, y cuando están hablando o comiendo.
      Siempre recuerden que el Señor los está observando, los está escuchando y siempre está con ustedes.
      Entonces, podrán adornarse rápidamente como las novias puras que son dignas de ser las novias del Señor.
      Amados devotos, y otros miembros,
      Aquellos que tienen esta esperanza fijada en Él, en tercer lugar, tienen que clamar hacia el Señor.
      Jeremías 29:12-13 dice, "Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón".
      Ustedes han escuchado muchas veces que tienen que orar continuamente con todo su corazón, clamando a Dios.
      Pero simplemente asistir a las reuniones de oración no significa que ustedes oran muy bien.
      Ustedes tienen que clamar en su oración pensando que el Señor está parado justo frente a ustedes, y creyendo que Él los está escuchando.
      Si tienen el intenso deseo de recibir la respuesta, pronto estarán llenos con la inspiración del Espíritu Santo.
      Con la inspiración del Espíritu Santo, ustedes no tienen que tratar de elevar su voz; sino que naturalmente clamarán con una voz clara.
      Al orar cada día, podrán orar con contenidos similares cada día.
      Pero aun cuando oren por la misma cosa cientos de veces, tienen que orar con todo su corazón y con una nueva inspiración cada vez.
      Si realmente claman al Señor, sin cambiar, continuamente buscarán llenar la medida de su oración.
      Esta es la evidencia que ustedes tienen fe para clamar al Señor en sus oraciones.
      En Lucas capítulo 18 está la parábola de la viuda y del juez injusto.
      La viuda tiene una historia y visita a este juez cada día para suplicar, y el juez finalmente cumple sus deseos.
      Y esto no fue porque el juez era bueno o justo, sino porque ella estaba persistentemente visitándolo que finalmente tuvo que escucharla.
      Lucas 18:7-8 dice, "¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?".
      Esto significa que cuando los hijos de Dios claman con fe, Dios Padre rápidamente les responderá.
      Pero también dice, "Cuando el Hijo del Hombre venga, ¿hallará fe en la tierra?"
      Mientras el final se acerca, es difícil encontrar personas que tengan verdadera fe y aquellos que clamen con fe.
      Si ustedes tienen fe, clamarán en oración.
      Si se están hundiendo, ¿qué tan alto gritarían por ayuda?
      En el mismo sentido, en este mundo lleno de pecados que se acerca al fin, ¿qué tan intensamente creen ustedes que deberían clamar para apartarse de las cosas del mundo y desechar los pecados y la maldad?
      Ustedes no pueden simplemente orar moviendo sus labios cuando piden a Dios que les permita desechar los pecados como el odio, la envidia, los malos deseos, la mente adúltera y la ira.
      Estas naturalezas pecaminosas han estado combinadas con su cuerpo a lo largo de sus vidas.
      Para desechar estos atributos carnales, tienen que orar muy ferviente e intensamente.
      Tienen que orar con la intensidad de Elías que hizo descender fuego del cielo.
      Si oran tan intensamente, entonces esa intensidad permanecerá en su corazón aun después de la oración en sus vidas diarias.
      Así que su corazón y sus obras realmente cambiarán, y los pecados y la maldad serán desechados de ustedes.
      No solamente los devotos de la misión de jóvenes adultos, sino que yo espero que los pastores, los ancianos, y todos los demás miembros revisen sus oraciones.
      Ustedes saben muy bien que Jesús oró hasta que su sudor se convirtió en gotas de sangre cayendo al suelo.
      Y, ¿cómo oran ustedes?
      Aun cuando no logran que su sudor sea como gotas de sangre, ¿claman ustedes hasta sudar con un corazón sincero?
      Solamente de aquellos que claman con todo su corazón se puede decir que tienen verdadera fe reconocida por el Señor, y solamente estos pueden caminar con el Señor.
      Ellos son los que tienen una verdadera esperanza por el Cielo.


      [Conclusión]

      Amados devotos y otros miembros,
      Aquellos que tienen la esperanza de recibir al Señor que viene de nuevo, en primer lugar, se purifican.
      Para lograr esto, tienen que tener la verdad cultivada completamente en ustedes, y tienen que practicar lo que han escuchado y comprendido.
      En segundo lugar, tienen que caminar con el Señor.
      Esto quiere decir que tienen que hacer que sus pensamientos, sus palabras y sus obras sean perfectas, sintiendo los ojos del Señor en todo tiempo.
      En tercer lugar, tienen que clamar en sus oraciones.
      Aquellos que tienen esta esperanza fijada en el Señor clamarán verdadera e intensamente.
      Su corazón y sus obras serán purificadas a través de sus oraciones en las cuales claman con todo su corazón.
      Dejen atrás todas las ocasiones en las cuales no vivieron en la verdad y no se purificaron.
      A partir de ahora, yo espero que cambien con la mente frescamente renovada de una persona que es nacida de nuevo y que rápidamente se conviertan en las personas que Dios desea que sean.
      Entonces, reconocerán en ustedes mismos cuánta dicha hay en desechar la maldad de su corazón y reemplazarla con la verdad y hacerse obedientes para cumplir la voluntad de Dios.
      Al grado en que cultiven la clase de corazón que Dios desea, ustedes tendrán una verdadera vida, paz, gozo y felicidad de lo alto.
      Yo oro en el nombre del Señor para que miren hacia el Cielo en esta felicidad y gozo y que avancen hacia mejores lugares de morada celestiales cada día.


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