• Dios mide nuestra fe (3)

    [Ezequiel 47:1-5]

    22-05-2011 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      Ezequiel 47:1-5
      "[1] Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente, y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar. [2] Y me sacó por el camino de la puerta del norte, y me hizo dar la vuelta por el camino exterior, fuera de la puerta, al camino de la que mira al oriente; y vi que las aguas salían del lado derecho. [3] Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos. [4] Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos. [5] Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado".


      [Introducción]

      Amados hermanos y hermanas en Cristo:
      Este es el tercer estudio de la serie 'Dios mide nuestra fe'.
      El hecho de que un alma reciba salvación es una gran acontecimiento, tanto en la Tierra como en el Cielo.
      En Lucas 15:7 Jesús dijo: "Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento".
      Cuando un alma se arrepiente y recibe salvación, Dios, el Señor, y todas las personas en el Cielo se regocijan en gran manera.
      Ya que revive un alma que es más preciosa que el mundo entero, Dios se regocija como cuando recuperó el mundo entero después de haberlo perdido, ¡y aún más!
      Para el alma que recibe salvación es un evento que cambia la vida, ya que su destino de ir al Infierno cambia por el reino celestial.
      Si pensamos profundamente en la salvación, podemos sentir la verdadera gracia abundante que hemos recibido.
      Podemos darnos cuenta cuán agradecidos debemos estar porque el Señor tomó la cruz por nosotros.
      ¿Hay alguien que considere la gracia de la salvación tan livianamente y cree que merece recibir salvación?
      O, ¿hay alguien entre ustedes a quien no le gusta ir por el camino estrecho por no mencionar que se siente agradecido?
      Nuestro Señor y el Espíritu Santo claman delante de Dios constantemente para darnos la oportunidad de obtener fe para recibir la salvación.
      Pero aquellos que en realidad necesitan orar por su salvación son aquellos que llevan una vida en la fe de manera liviana.
      Antes de aprender acerca de los pecados que nos llevan a la muerte, consideremos primeramente el caso de aquellos que están fuera de los límites de la salvación.
      Por medio de este mensaje les animo a examinar si es que ustedes están dentro de los límites de la salvación.
      Ruego en el nombre del Señor que cada uno de ustedes pueda estar de manera segura dentro de los límites de la salvación.


      [Mensaje principal]

      Hermanos y hermanas en Cristo:
      En el último estudio les hablé acerca del mensajero del Señor quien midió mil codos antes de que Ezequiel fuera guiado a través de las aguas.
      Esto simboliza que Dios mide la fe de cada individuo de manera precisa.
      Sin ningún tipo de parcialidad, Dios mide nuestra fe con una sola medida, el agua, que es la Palabra de Dios.
      Y no solo considera las apariencias externas cuando aplica esta medida.
      Él considera nuestro tiempo como creyentes, nuestras responsabilidades, posiciones y lo profundo de nuestro corazón para darnos una calificación global.
      Es decir, antes de juzgar nuestro nivel de fe, Él considera todos los aspectos de cada persona de manera detallada.
      Es por esta razón que nadie puede decir que Dios está equivocado al hacer un juicio o dar algún tipo de excusa.
      Esto es un asunto que nos debe quedar claro.
      Conocemos gracias a la Biblia que los ángeles, los Siete Espíritus de Dios y los cuatro seres vivientes están observando cada 'acción' de las personas.
      Al buscar nuestras obras, Dios no examina solo nuestras palabras y acciones sino también lo profundo de nuestros corazones por medio de Sus espíritus.
      La razón por la que Él presta mucha atención a la medida exacta, no es para ver nuestros defectos, descartar nuestra fe o para castigarnos.
      En vez de eso, es para darnos más oportunidades y, además, para darnos más recompensas. Es por eso que Él mide con tal exactitud.
      Al ver el mensajero del Señor que mide mil codos, podemos ver lo amplio y justo del corazón de Dios.

      Apreciados hermanos y hermanas en Cristo:
      Cuando Dios concluye con la medida exacta y determina que una persona ha alcanzado el primer nivel de fe, esta persona está entonces calificada para recibir la salvación.
      En el pasaje de la lectura bíblica, el agua 'hasta los tobillos' se refiere al primer nivel de fe.
      El primer nivel de fe es aquel para recibir la salvación o la fe para recibir el Espíritu Santo.
      Usted está corriendo su carrera de la fe con la meta de al menos alcanzar el cuarto nivel de fe, la fe del espíritu.
      Por lo tanto, quizás considere el primer nivel de fe como una fe pequeña.
      Pero en realidad, en la actualidad, hay tantas personas que ni siquiera tienen el primer nivel de fe.
      Esto no es solo mi opinión personal.
      Cualquier persona puede ver este hecho si considera las tendencias de este mundo actual.
      Es que muchas personas están intentando negar lo que es la realidad.
      Ahora, ¿qué tipo de personas son aquellas que no tienen fe para recibir salvación, las cuales se encuentran fuera de los límites de la salvación?
      Les hablaré de esto en cuatro categorías.
      Espero que ninguno de ustedes pertenezca a una de estas categorías.
      Primero son las personas del mundo que no creen en el Señor Jesucristo aun después de escuchar el Evangelio.
      Hechos 4:12 dice: "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos". Tal como menciona este verso, nadie aparte de Jesucristo puede salvar a la humanidad.
      Juan 3:18 dice: "El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios".
      Es decir, aquellas personas que no creen en el Señor ya han sido juzgadas y condenadas a ir al Infierno.
      Pero decir que aquellos que no pueden ser salvos solo se encuentran fuera de la iglesia no es cierto.
      También hay este tipo de personas dentro de la iglesia.
      Lo que voy a explicar ahora es acerca de aquellas personas que van a la iglesia.
      El segundo caso de aquellos que se encuentran fuera de los límites de la salvación corresponde a aquellos que van a la iglesia pero son forzados a asistir o que asisten en busca de algún beneficio propio.
      La mayoría de este tipo de personas no intentan creer en el Dios vivo.
      Aunque la verdad es predicada en la iglesia, ellos tienen dudas.
      Juzgan y dicen que está mal solo porque no está de acuerdo con sus pensamientos mundanos y teorías.
      De esta manera, no importa por cuánto tiempo hayan asistido a la iglesia, no pueden recibir el Espíritu Santo ni tampoco tener fe espiritual.
      Al contrario, forman sinagogas de Satanás que causan disensión en la iglesia y disturbio en el reino de Dios.
      Algunas personas piensan en la iglesia como un lugar para llevar una vida social o un lugar donde encontrar un poco de paz.
      No están interesados en los mensajes espirituales de salvación, el Cielo y el Infierno o la santidad.
      Están solo interesados en las amistades, sus negocios o su fama en el mundo.
      Algunas personas van a la iglesia solo para recibir bendiciones en este mundo.
      Consideran el cristianismo como una de las muchas religiones y la vida cristiana como una simple actividad religiosa.
      Su meta de asistir a una iglesia no es el Cielo, sino la vida en este mundo.
      Por lo tanto, ¿cómo pueden estas personas tener fe para recibir salvación, a pesar que asisten a la iglesia?

      Amados hermanos y hermanas en Cristo:
      La tercera categoría de estar fuera de los límites de la salvación es cuando no se tiene fe para recibir salvación debido a que no sabe bien la verdad o cuando la han perdido.
      Estas personas tienen la disposición de recibir salvación y también creen en el Cielo y en el Infierno.
      Es que no conocen la verdad de manera adecuada, por lo tanto no saben exactamente qué es la fe y cómo pueden recibir la salvación.
      Vagamente imaginan que serán salvos si tan solo van a la iglesia.
      Hay muchas personas que creen que pueden ser salvas una vez que han aceptado al Señor y han recibido el Espíritu Santo.
      Este es un ejemplo de aquellas personas que no conocen la verdad de manera correcta.
      Por lo tanto, aun luego de aceptar al Señor y haberse convertido en hijos de Dios, siguen cometiendo pecados y continúan con su vieja manera de vivir.
      No es que cometen pecados un par de veces debido a su fe débil al ser nuevos creyentes.
      Cometen pecados por muchos años, incluso décadas, al igual que las personas del mundo, a pesar de que asisten a la iglesia.
      No intentan desechar el pecado; ni siquiera tienen el concepto de que deben desechar el pecado.
      En verdad carecen del esfuerzo por vivir de acuerdo a la Palabra de Dios.
      Por ejemplo: guardar el Día del Señor como día santo y dar los diezmos son deberes de los hijos de Dios.
      Luego les explicaré que esto está relacionado directamente con la salvación.
      No obstante, algunos creyentes lo hacen solo cuando pueden, pero cuando sienten que es difícil o incómodo, no lo hacen.
      Es porque no se dan cuenta, hagan o no lo hagan, que está relacionado directamente con la salvación.
      Además muchas personas llevan una vida en Cristo sin saber que el lugar de morada y las recompensas serán diferentes de acuerdo a la medida de fe de cada persona.
      Ellos solo piensan que todos irán al mismo Cielo, sin tomar en cuenta si es que han llevado una vida apasionada en la fe o no.
      Aunque ellos quizás lo sepan, hay algunos que verdaderamente creen esto y lo practican en sus vidas cristianas.
      De esta manera, ponen un pie en la iglesia y el otro pie en el mundo para llevar una vida cristiana informal.
      Pero Dios es un Dios de justicia que permite que cosechemos lo que hemos sembrado y retribuye lo que hemos hecho.
      Entonces, ¿cómo puede el Dios Justo conceder salvación a todos sin tener en cuenta si es que han vivido por la Palabra de Dios o no?
      Asimismo, ¿dará Él el mismo lugar de morada y las mismas recompensas tanto a alguien que vivió una vida cristiana ferviente como a alguien que apenas ha alcanzado la salvación?
      En Mateo 16:27 Jesús dice: "Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras".
      Apocalipsis 22:12 dice: "...para recompensar a cada uno según sea su obra".
      Dios guiará a cada persona a uno de cinco lugares de morada: ya sea el paraíso, el primero, segundo o tercer Cielo, o la Nueva Jerusalén de acuerdo a la medida de fe de cada persona.
      Les dará recompensas de acuerdo a la fidelidad de cada uno.
      Muchos pasajes bíblicos nos dicen estas cosas, pero no muchos creyentes se apoderan de una mejor morada y más recompensas en el Cielo con fuerza.
      Es debido a que, como la Biblia dice, es difícil encontrar a un guía que les enseñe la verdad correctamente, y es aún más difícil comprender y creer la verdad por sí mismos.
      También, aunque ellos sean enseñados con la verdad, es complicado creerlo en el corazón sin una experiencia espiritual.
      Es decir que ellos realmente no pueden sentir el Cielo y el Infierno en sus corazones.
      Si el líder distorsiona la verdad y enseña algo que no es cierto, puede tener consecuencias devastadoras.
      Hace poco tiempo una iglesia de EE. UU. permitió ordenar pastores homosexuales.
      Los representantes de las iglesias, quienes están supuestos a guiar a las iglesias al camino de la verdad, aprobaron una ordenanza que está directamente en contra de la Palabra de Dios.
      Así como Jesús dijo en Mateo 15:14, este es un ejemplo de un ciego guiando a otro ciego.
      En la actualidad hay muchos cristianos que se quedan en el primer nivel de fe ya que no entienden la verdad en una vida de fe.
      No avanzan al segundo nivel de fe en el cual intentan poner en práctica la Palabra de Dios.
      No desechan el pecado ni tampoco son fieles a Dios.
      Quizás lleven una vida de fe, pero tienen más interés en la vida terrenal que en el Reino de los Cielos.
      Por lo tanto, aunque muchos de ellos son salvos, solo recibirán una 'salvación vergonzosa' (poco honrosa).
      Sin embargo, esto ocurrirá solo si tienen la suerte de mantener su fe hasta que el Señor vuelva.
      Si ellos solo permanecen en el mismo lugar en la fe, es muy probable que pierdan ese poco de fe.
      Por medio de alguna pruebas y problemas, tropezarán y se apartarán de la salvación.
      Sería bueno que nuestra salvación se garantice una vez que aceptamos al Señor.
      Sin embargo, la Biblia le dice a los creyentes: "ocupaos en vuestra salvación".
      Filipenses 2:12 dice: "Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor".
      También la Biblia nos dice y advierte que nuestro nombre puede ser borrado del libro de la vida.
      Podemos ver esto en 1 Tesalonicenses 5:19 que nos advierte: "No apaguéis al Espíritu".
      La cuarta categoría de estar fuera de los límites de la salvación es cuando una persona comete pecado y se aparta de la salvación luego de conocer la verdad.
      Este caso es diferente al de la persona que no puede vivir por la Palabra de Dios porque no conoce la verdad.
      Conocen los límites de la salvación y también han tenido una experiencia espiritual.
      Algunas personas llevan una vida cristiana apasionada con fervor luego de que aceptan al Señor.
      Intentan vivir por la Palabra que escuchan.
      Ayunan y oran para desechar el pecado y trabajan fielmente para el reino de Dios.
      Incluso se convierten en pastores, líderes, obreros y en aquellos que enseñan a los demás.
      Pero luego cometen un grave pecado en algún momento y como resultado pierden el fervor, o poco a poco se van acercando a las cosas del mundo y su celo se va apagando.
      Si ellos se quedan así sin llegar al arrepentimiento, pueden ser manchados con el pecado una vez más y finalmente perder la fe para recibir salvación.
      En otras palabras, el Espíritu Santo puede ser apagado.
      Es en situaciones como estas que aquellos que han avanzado del primer nivel al segundo y luego al tercer nivel de fe, pueden apartarse de la salvación.
      Es porque mientras ellos no desechen la carnalidad de sus corazones, pueden nuevamente retornar al mundo carnal y cometer pecados en cualquier momento.
      Por lo tanto, ustedes deben guardar su corazón hasta que se puedan parar sobre la Roca de la Fe, es decir, la fe en la cual no serán sacudidos. O más todavía, hasta que entren al espíritu.
      No deberían darle ningún lugar a Satanás.
      Entonces, ¿cómo es que este tipo de personas que están fuera de los límites de salvación no pueden recibir salvación, es decir, qué tipo de pecados cometieron?
      Les explicaré acerca de esto en el próximo estudio.
      Estos pecados se tratan de aquellos que creen en Dios pero que no llevan una vida apropiada en la fe como en la tercera y cuarta categoría que compartí hoy, en vez de la de los no creyentes.
      Espero que tengan presente en sus mentes el ocuparse por completo en su salvación, e incluso, el guiar a muchas almas que vendrán en el futuro.


      [Conclusión]

      Amados hermanos y hermanas en Cristo:
      En las mini cruzadas hemos escuchado juntos el testimonio de Angélica.
      En aquel testimonio corto, escuchamos varias veces que el Señor derramó Sus lágrimas.
      Estaba lleno de tristeza por las almas que están yendo por el camino al Infierno, las cuales no recibieron salvación y caen al Infierno.
      La salvación es un regalo otorgado por la gracia sin ningún precio.
      Pero la realidad en estos tiempos es que muchas almas no reciben salvación.
      Aparte de todo el dolor de la cruz por nosotros, el Señor está intercediendo sin comer nada en el Cielo.
      Él no dejará de orar hasta que regrese nuevamente a este mundo para llevarnos.
      Como 1 Timoteo 2:4 dice: "(Dios) El cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad". Con todo Su corazón quiere que todas las almas en la Tierra reciban salvación.
      Entre aquellos que están escuchando este mensaje, ¿hay alguien entre ustedes que pertenece a alguna de estas categorías mencionadas anteriormente?
      Si es así, espero que usted se arrepienta y venga hoy mismo dentro de los límites de la salvación, justo en este momento.
      ¡Dependa del amor del Señor!
      ¡Viva como un hijo de Dios debería vivir!
      2 Corintios 6:2 nos dice: "Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación".
      Para aquellas almas que han escuchado y oído la Palabra en este día y se han apartado del pecado, hoy será el día de salvación.
      Ruego en el nombre del Señor Jesucristo que todos ustedes sean llenos con el gozo de la salvación.


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