• Dios mide nuestra fe (5)

    [Ezequiel 47:1-5]

    05-06-2011 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      Ezequiel 47:1-5
      "Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente, y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar. Y me sacó por el camino de la puerta del norte, y me hizo dar la vuelta por el camino exterior, fuera de la puerta, al camino de la que mira al oriente; y vi que las aguas salían del lado derecho. Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos. Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos. Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado".

      Éxodo 20:3
      dice: "No tendrás dioses ajenos delante de mí".


      [Introducción]

      Este es el 5º estudio de la serie 'Dios mide nuestra fe'.
      En el estudio anterior les di las ideas generales acerca de los 'pecados que despojan de la salvación' y los 'pecados que llevan a la muerte'.
      La Biblia en general nos dice que las obras de la carne son los pecados que nos quitan la salvación.
      Pero no todas las obras de la carne son pecados que nos despojan de la salvación.
      En resumen, las obras de la carne se pueden clasificar en tres tipos, que son:
      Primero: obras de la carne relativamente ligeras.
      Segundo: obras de la carne que nos despojan de la salvación; y,
      Tercero: obras de la carne que llevan a la muerte.
      A partir de hoy analizaremos los pecados que nos despojan de la salvación mencionados en la Biblia.
      Por supuesto, yo creo que ninguno de ustedes pensará lo siguiente: "Este pecado no es una obra de la carne que me despojará de mi salvación, por lo tanto, no tengo que desecharlo de manera inmediata".
      Como mencioné en el estudio anterior, a pesar de que no sean pecados que hagan perder su salvación, si ustedes los siguen practicando, quizás lo despojen de su salvación.
      Les di el ejemplo de un marido que habitualmente golpeaba a su esposa durante varias décadas.
      Él escuchó la Palabra de verdad una y otra vez, y aun así no se despojaba de las obras de la carne, lo que evidenciaba que su corazón no estaba circuncidado.
      Tal persona no puede ser considerada como un hijo de Dios que posee fe.
      Por consiguiente, les insto en el nombre del Señor a que ustedes aborrezcan y tengan mucho cuidado con el pecado, ya sea grande o pequeño, leve o grave.
      También les animo a que rápidamente se despojen de la naturaleza pecaminosa de su corazón.


      [Mensaje principal]

      Hermanos y hermanas:
      El Antiguo Testamento dice que a ciertos pecadores se les expulsará del pueblo de Dios y los matarán. Estos son los pecados que despojan de la salvación.
      En el Nuevo Testamento dice que 'no entrarán en el reino de los cielos' o 'que no heredarán el reino de Dios'. Estos también son los pecados que despojan de la salvación.
      Hablemos de estos pecados uno por uno. Primero: el pecado de la idolatría.
      La prohibición de la idolatría es el primero de los Diez Mandamientos dados por Dios.
      En Éxodo 20:3 Dios nos manda: "No tendrás dioses ajenos delante de mí".
      En Deuteronomio 17:2-5 dice que aquellos que adoraban a otros dioses hacían abominación, y que las personas debían sacarlos fuera de la ciudad y apedrearlos hasta morir.
      En Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio podemos encontrar prohibiciones y advertencias en contra de la idolatría.
      Dios dice que perecerán y serán maldecidos si adoran ídolos.
      Él advirtió de esto una y otra vez.
      A pesar de todo, podemos ver en la historia del pueblo de Israel que en repetidas ocasiones adoraron ídolos.
      En consecuencia, sufrieron guerras, hambruna, enfermedades y finalmente todo el pueblo fue destruido.
      La primera escena de idolatría sucedió cuando Moisés subió al Monte Sinaí para comunicarse con Dios.
      Ya que el regreso de Moisés se estaba extendiendo mucho, el pueblo no pudo esperar más tiempo.
      Ellos hicieron una imagen de un becerro de oro y lo adoraron.
      Dios estaba enfurecido y quería destruirlos a todos.
      Por lo tanto Moisés intercedió por ellos, y puso su propia vida al decirle: "...ráeme ahora de tu libro que has escrito".
      Por medio de esta intercesión, Israel se libró de ser destruido en su totalidad, pero en la segunda parte de Éxodo 32:34, Dios les anuncia que habrá retribución al decirles: "...pero en el día del castigo, yo castigaré en ellos su pecado".
      En Números 25 vemos que muchos israelitas se inclinaron ante un ídolo aun después de este incidente.
      El pueblo fue tentado por las mujeres moabitas, adoraron a su dios y cometieron pecados de adulterio con ellas.
      Por lo tanto Dios les dijo: "Toma a todos los príncipes del pueblo y ejecútalos".
      Un total de 24.000 personas, incluyendo las mujeres moabitas, murieron por la plaga.
      Podemos ver también en el Nuevo Testamento que la idolatría es un pecado que despoja de la salvación.
      1 Corintios 6:9-10 menciona la idolatría como un pecado que nos impide heredar el reino de Dios.
      Efesios 5:5 dice: "Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios".
      Apocalipsis 21:8 incluye a los que adoran ídolos entre aquellos que participarán en la segunda muerte, los que caerán al lago de fuego o azufre.
      Amados hermanos y hermanas:
      Ahora, ¿cuáles son las cosas específicas que Dios prohíbe en la idolatría?
      Primero: Él prohibió hacer una imagen y adorarla.
      Éxodo 20:4-5 dice: "No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; ....".
      En Deuteronomio 4:16-19, Dios explica esto con mayor detalle por medio de Moisés, al dar una advertencia al pueblo.
      Dice así: "Para que no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra, figura de animal alguno que está en la tierra, figura de ave alguna alada que vuele por el aire, figura de ningún animal que se arrastre sobre la tierra, figura de pez alguno que haya en el agua debajo de la tierra. No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas; porque Jehová tu Dios los ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos".
      Personas, animales, el sol y la luna y las estrellas son todas cosas creadas por Dios el Creador.
      ¡Cuán absurdo sería que no adoremos a Dios el Creador sino a estas cosas creadas por Él!
      Pero muchas personas necias hacen imágenes de criaturas, tales como personas o animales, y las adoran.
      Tallan las piedras o moldean el hierro para hacer ídolos y adorarlo como sus dioses.
      Este tipo de cosas no solo ocurre en otras religiones.
      Hay algunas personas que dicen creer en el Señor Jesucristo, pero hacen imágenes de los patriarcas y las adoran.
      Incluso pintan o esculpen la imagen del Señor y la adoran.
      Por supuesto, hay pinturas o imágenes que son hechas para recordar cierto evento en la Biblia o para hacer que las personas que escuchan el evangelio lo puedan comprender con mayor facilidad.
      Pero hay diferentes casos donde hacen imágenes o pintan a alguien para adorar los personajes bíblicos como dioses, o creen que la imagen en sí tiene algún poder misterioso para limpiar los pecados o dar alguna bendición.
      Pero el hecho real es que la pintura o imagen en sí no tiene ningún significado.
      Al único que adoramos es a Dios el Padre y al Señor que está en los Cielos, y al Espíritu Santo que mora en nosotros.
      No existe ninguna pintura o imagen que pueda mostrar correctamente la imagen de Dios o del Señor en este mundo.
      En Deuteronomio 4:15, Moisés advierte al pueblo de Israel lo siguiente:
      "Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día que Jehová habló con vosotros de en medio del fuego".
      Es decir, les advirtió que no hicieran ninguna imagen de Dios.
      Nuestro Dios no puede ser exhibido por el hombre, al moldear o labrar una imagen.
      ¿Cómo se podría mostrar a nuestro gran Dios por medio de una simple imagen de este mundo?
      Dios está realmente vivo, pero muchas personas hacen imágenes visibles y las adoran como dioses.
      Romanos 1:22-23 dice: "Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles".
      Anhelo de todo corazón que no solo los no creyentes sino también los cristianos alrededor del mundo puedan comprender claramente la voluntad de Dios.
      Hermanos y hermanas:
      Segundo: Dios prohíbe el entrar en contacto con espíritus malignos o demonios.
      Levítico 20:27 dice: "Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos".
      Deuteronomio 18:10-12 (LBLA) dice: "...ni quien practique adivinación, ni hechicería, o sea agorero, o hechicero, o encantador, o médium, o espiritista, ni quien consulte a los muertos. Porque cualquiera que hace estas cosas es abominable al SEÑOR...".
      Asimismo, 1 Corintios 10:20 dice: "Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios".
      Tal como se indica, el ponerse en contacto con espíritus malignos o demonios en vez de Dios, o imitar tales actos, es idolatría.
      Estos son pecados que despojan de la salvación.
      A veces, aun luego de aceptar al Señor, algunas personas adoran a sus ancestros o siguen con sus tradiciones chamánicas, sin saber bien la verdad.
      Algunos de ellos acuden a los adivinos para conocer sus predicciones o ponen talismanes, amuletos o cuadros en sus casas.
      Algunos personas leen el horóscopo en las revistas o periódicos y piensan que solo lo hacen por diversión.
      Pero ya sea grande o pequeño, es igualmente un acto de idolatría.
      Por supuesto, no digo que no serán salvos solo por haber hecho estas cosas algunas veces cuando aún eran nuevos creyentes y no conocían la verdad.
      Sin embargo, si conociendo la verdad ustedes no despojan esto sino que están con un pie en el Señor y el otro pie en la idolatría, quizás tengan problemas para recibir la salvación.
      Además el enemigo diablo y Satanás continuamente los acusarán al decir que ustedes le pertenecen y causará pruebas y problemas en sus vidas.
      Permítanme señalar aquí algo más. Si usted no es un nuevo creyente quien no conoce la verdad sino que ya es un pastor o un obrero de la iglesia y sigue adorando ídolos, no podrá recibir la salvación.
      Si ustedes saben que la idolatría es un pecado que los despoja de la salvación, y si aún siguen adorando ídolos luego de haber probado la gracia divina, este es el pecado de crucificar al Señor nuevamente y exponerlo a vituperio, como describe el capítulo seis de Hebreos.
      La idolatría es un pecado que despoja de la salvación, pero cuando aquellas personas que aún no conocen bien la verdad o aquellos con una fe débil se arrepienten de estos pecados, pueden ser perdonados.
      Pero para aquellos que se supone que deben tener fe, la idolatría puede convertirse en un pecado que lleva a la muerte y no solo un pecado que lo despoja de su salvación.
      No podrán ni arrepentirse ni tampoco recibir la salvación.
      Por lo tanto, deben ser cuidadosos de adorar únicamente a Dios, el Creador Todopoderoso, y al único Salvador, el Señor Jesús.
      Hermanos y hermanas:
      Si leen cuidadosamente la Biblia, o si escuchan la Palabra de Dios en esta iglesia, no practicarán aquella evidente idolatría.
      Aunque hayan adorado ídolos antes de conocer al Señor, deben arrepentirse totalmente e incluso intentar borrar las vestigios de aquello.
      Pero de hecho, aquello de lo que más cuidado deben tener los creyentes es la idolatría espiritual.
      Un 'ídolo' en el sentido espiritual, es algo que usted ama y aprecia más que a Dios.
      No es solo una imagen tallada por alguna persona.
      Todo lo que ame más que a Dios, por ejemplo: el dinero, la fama, la autoridad, la familia o el placer; todo esto se puede convertir en su ídolo.
      Si usted ama el dinero, nunca podrá amar a Dios.
      En Marcos 10:25, Jesús dijo: "Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios".
      También, en Colosenses 3:5 dice: "Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría".
      Algo que aparenta ser insignificante puede también convertirse en un ídolo, por lo tanto, deben tener mucho cuidado.
      Los niños pequeños o estudiantes quizás adoren ídolos de vez en cuando.
      Si a ellos les gustan mucho las muñecas, o las películas animadas más que el Señor, y más que adorar y orar, esto se convierte en un ídolo para ellos.
      En el caso de los estudiantes, si adoran a los cantantes, actores, atletas famosos o juegos de computadora más que a Dios, estos son sus ídolos.
      Hemos oído el testimonio de Angélica.
      El Señor dijo que la razón por la que muchos niños van al Infierno son las películas de dibujos animados.
      También Él nos permitió conocer que muchos de los cantantes populares están en el Infierno, y que aquellos que cantan sus canciones también pueden ir al Infierno.
      En Corea llaman 'estrellas ídolo' a las celebridades que los adolescentes adoran.
      Ídolo es literalmente un ídolo.
      Algunas de las personas jóvenes no simplemente aman a las celebridades, sino que las adoran como dioses.
      Llenan las paredes con sus fotos, memorizan todas las canciones que ellos cantan y no se pierden ninguno de sus conciertos.
      Ponen todo su corazón, tiempo y dinero en estas celebridades.
      También las personas adultas deben tener mucho cuidado.
      Si ustedes se preocupan más por sus riquezas, fama, hijos, ejercicios o ver programas deportivos o novelas, y si ustedes dan todo su corazón a estas cosas más que a la adoración, oración y a la obra de Dios, estas cosas también pueden convertirse en sus ídolos.
      Las cosas de este mundo están inmiscuidas con los pensamientos y poder del enemigo diablo y Satanás, el príncipe de este mudo.
      Las cosas de este mundo causan que amemos las cosas carnales del mundo de tinieblas más que a Dios.
      Además, hacen que las personas piensen que Dios no existe o aún que se levanten en contra de Él.
      Por consiguiente, los hijos de Dios no deben amar este mundo.
      Deseo que cada uno de ustedes examine si es que tienen cosas de este mundo como ídolos en sus corazones, sin siquiera haberse dado cuenta.


      [Conclusión]

      Apreciados hermanos y hermanas en Cristo:
      En el capítulo 12 de Marcos, uno de los escribas le preguntó a Jesús: "¿Cuál es el primer mandamiento de todos?"
      Jesús le respondió lo siguiente:
      "El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento" (Marcos 12: 29-30).
      Como está escrito, Dios es el único Señor, quien es nuestro amo.
      Solo el Señor debe gobernar sobre nuestras vidas.
      No debemos permitir que nadie capture nuestra mente y la controle.
      Tal como dijo Jesús, amar al Señor nuestro Dios con todo el corazón, y con toda el alma, y con toda la mente y con todas nuestras fuerzas, esto es amar primeramente a Dios.
      Por consiguiente, el amar más y poner nuestro corazón en otras cosas aparte de Dios, es un gran pecado de maldad que viola el primer mandamiento, que es el más importante de todos los mandamientos.
      Si ustedes adoran a los ídolos, sus corazones paulatinamente se inclinarán hacia las cosas del mundo, y comenzarán a aceptarlas una por una.
      Si aceptan continuamente las cosas del mundo, las cuales deberían desechar, poco a poco se distanciarán de Dios y quizás no puedan ser salvos.
      Claro está que yo creo que los creyentes que están aquí aman a Dios el Padre y desean entrar a la Nueva Jerusalén en el Cielo, por lo tanto han venido desechado incluso los ídolos espirituales.
      Aun así, espero que mantengan presente una vez más cuán faltos de sentido son los ídolos y qué tipo de tragedias vienen como consecuencia de la idolatría.
      Creo que todos los creyentes y televidentes quienes están escuchando este mensaje alrededor del mundo han comprendido ahora la voluntad de Dios.
      Anhelo que ustedes derriben por completo todos los ídolos de sus vidas y confíen en la Palabra de Dios.
      Alejen de su corazón no solo los ídolos que son visibles sino también los que están en su corazón, y amen primeramente a Dios.
      Aunque tengan aún una fe débil, a medida que se decidan a orar fervientemente, el Señor les ayudará.
      A medida que se conviertan en hijos de Dios, amados por el Dios Todopoderoso, podrán disfrutar de la paz y felicidad que los ídolos no pueden brindar.
      Podrán experimentar esta felicidad en la medida en que ustedes se despojen de los ídolos.
      Una vez que esta vida terrenal termine, podrán ingresar al reino de Dios, al Cielo.
      Ruego en el nombre del nuestro único Salvador, Jesucristo, que cada uno de ustedes pueda disfrutar este tipo de bendición.


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