• Con todo mi corazón - Devocional de Voluntarios

    [2 Timoteo 4: 7- 8]

    10-07-2011 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      [2 Timoteo 4: 7- 8]
      "He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. (8) Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida".


      [Introducción]

      Este es el Servicio Devocional del Grupo de Voluntarios de Manmin y Levitas del 2011.
      Demos toda la gloria y el agradecimiento a Dios Padre quien nos ha bendecido para realizar este servicio devocional.
      Amados devotos, la iglesia y los miembros de la iglesia necesitan el trabajo voluntario de sus manos durante todo el año.
      Ustedes ofrecen su trabajo voluntario para los miembros de la iglesia incluso en el caliente y abrasador sol del verano y en medio de la nieve y fríos vientos del invierno.
      Incluso en los días extremadamente fríos, se levantan temprano por la mañana para venir a la iglesia y hacer los preparativos para los servicios de adoración y las otras reuniones.
      Incluso en las extremadamente calientes instalaciones del comedor o de los baños que tienen olor desagradable, ustedes realizan sus tareas sin perder la sonrisa de su rostro.
      Trabajan fielmente en los lugares que no son vistos por los miembros de la iglesia.
      Gracias a ustedes, todos los servicios de adoración y los eventos en la iglesia pueden llevarse a cabo con facilidad.
      Las letras de la alabanza que Dios ha entregado para ustedes son las siguientes:
      "Nosotros somos las manos de Manmin. Somos los pies de Manmin. Somos los rostros de Manmin. Somos el orgullo de Manmin, y la fortaleza de Manmin".
      Cuando ustedes sirven a los creyentes como sus manos y pies, y cuando les sirven con graciosas sonrisas en sus rostros, les dan consuelo y esperanza y se convierten en la fortaleza de la iglesia.
      Su servicio puede darles esperanza a los creyentes y puede permitirles sentir el Cielo.
      Dios considera toda su fidelidad y su servicio muy valioso, y Él desea darles grandes bendiciones en espíritu y en cuerpo por sus obras.
      Pero primero, tienen que preparar la vasija para que puedan ser capaces de contener esas bendiciones.
      Como en el título del mensaje de este día, ustedes tienen que ser capaces de amar a Dios y servirle con todo su corazón.
      No deben simplemente ser voluntarios con su cuerpo solamente, sino que tienen que ser fieles con todo su corazón, mente y alma, y con fortaleza, sabiduría y vida.
      Yo oro en el nombre del Señor para que, por medio de este servicio devocional, ustedes preparen la vasija apropiada para recibir las bendiciones de Dios.
      Amados devotos,
      Para que ustedes se vuelvan fieles con todo su corazón, en primer lugar, espero que recuerden la gracia que Dios Padre les ha dado.
      En la actualidad, no muchas personas se ofrecen voluntariamente para hacer el trabajo difícil y duro, o para servir a otros poniéndose en un lugar bajo, incluso si ellos son bien pagados.
      Pero, ustedes no hacen su trabajo por un salario o porque alguien los obliga a hacerlo.
      Ustedes se han ofrecido voluntariamente para hacer estos trabajos con gozo.
      Hay una razón para que se hayan convertido en voluntarios de Manmin, y es la gracia de Dios que se les ha dado.
      El Padre les ha guiado con Su amor hasta que se convirtieron en lo que son ahora.
      Simplemente piensen en cuánta gracia Dios les ha dado.
      Piensen en cuánta gracia ustedes han recibido después de haber venido a esta iglesia.
      Fueron perdonados incondicionalmente por sus pecados y se han convertido en hijos de Dios con el amor de Dios quien nos envió a Su único Hijo.
      Ustedes escucharon la espiritualmente profunda palabra de Dios; aprendieron el camino de la bendición y Él les permitió que fueran por ese camino.
      Viendo, escuchando y experimentando el poder de Dios a través del pastor, también han experimentado ese poder.
      Sus enfermedades y dolencias fueron sanadas, y sus familias destrozadas llegaron a tener paz.
      Dejaron sus vidas pasadas de vagabundear por el mundo, reconocieron el verdadero propósito de vida y obtuvieron vidas nuevas.
      Recibieron la bendición de la concepción; bendiciones en sus negocios y en sus lugares de trabajo.
      Recibieron respuestas a muchos deseos de su corazón.
      Por medio de las experiencias de la gracia de Dios, y mientras la esperanza por la Nueva Jerusalén incrementaba, ¿qué tan felices han sido?
      Con ese gozo y agradecimiento, ustedes querían entregar todo lo que tenían por el amado Padre y por el Señor, y por la iglesia y el pastor.
      Ustedes querían retribuir la gracia que recibieron y querían expresar el amor que tenían en ustedes. Es por eso que se han ofrecido voluntariamente con su cuerpo para servir físicamente a la iglesia.
      Yo espero que siempre recuerden la gracia que recibieron al principio.
      No deben olvidar esa gracia, sino más bien tienen que incrementarla día con día, para que sus rostros estén continuamente llenos con gozo y agradecimiento, y felicidad y esperanza.
      Entonces, Dios Padre también aceptará el aroma de su corazón gozosamente y retribuirá su fiel servicio con bendiciones materiales y espirituales.
      Amados devotos,
      Para que se vuelvan fieles con todo su corazón, en segundo lugar, deben buscar las recompensas que Dios les dará.
      Dios les ha dado abundantemente los dones gratuitos de Su gracia a través del Señor y también a través de su pastor.
      Pensando en esta gracia, es un hecho muy natural que deben consagrarse y hacer estos trabajos voluntarios.
      Incluso si entregan todas sus posesiones e incluso sus propias vidas, realmente no pueden decir delante de Dios, "Esto es todo cuanto te he dado".
      Sin embargo, Dios no dice que es natural que ustedes le sirvan a Él.
      Él recuerda todo su servicio y les pagará más adelante con recompensas celestiales.
      Por ejemplo, suponga que un niño pequeño ha ahorrado su dinero y le da un regalo de cumpleaños a su mamá.
      Ese dinero originalmente provino de su madre de todas formas, y también es natural que los hijos deseen darle un regalo de cumpleaños a sus padres.
      Pero a la vista de la madre, ella está tan feliz porque sus hijos conocen la gracia y le sirven a ella con su amor.
      Ella no recibirá el regalo simplemente diciendo, "Por supuesto que ustedes debían hacerlo", sino que también querrá expresar su amor dándole a ello algo mejor.
      Esto es aun más intenso con el corazón de Dios Padre.
      Cuando los hijos dan gracias por la gracia de Dios y le entregan a Él incluso cosas pequeñas, Dios quiere darles algo aún mejor.
      Previamente les dije sobre las recompensas celestiales que recibirán por su servicio voluntario en esta tierra.
      Si ustedes han guardado esos mensajes en su mente y han sido fieles pensando en esas recompensas, deben haber estado llenos de gozo y felicidad.
      En primer lugar, Dios les dará un bello anillo en su dedo y zapatos bellamente decorados en sus pies.
      Él desea expresar que ustedes hicieron servicio voluntario moviendo diligentemente sus manos y sus pies.
      Además, para los hombres, Dios les dará espléndidas charreteras sobre sus hombros.
      De acuerdo a su devoción y a su trabajo, el número de charreteras puede ser uno, dos o tres.
      Las mujeres tendrán decoraciones de flores con joyas en lugar de charreteras.
      Estas decoraciones de flores también serán diferentes en número de acuerdo a la medida de su servicio. Los pétalos emanarán bellas luces mientras se abren y se cierran.
      Simplemente imagínense que están danzando con el Señor y alabando a Dios habiendo recibido tales recompensas.
      Se regocijarán diciendo, "El Señor me lo ha dado todo, pero yo no tengo nada que dar, así que te daré mi fiel servicio con mi corazón y con mi cuerpo. Tú recordaste mi pequeño servicio y me recompensaste con desbordante gloria y amor".
      Y si ustedes llegan al tercer reino de los cielos o más arriba, tendrán un gran número de ángeles que les ministren de forma particular, más de lo que otras personas tienen.
      Esto se debe a que así como ustedes sirvieron a otros en esta tierra ustedes serán servidos más en el Cielo.
      El Dios de justicia no se olvida de uno solo de sus actos de fe.
      Él les recompensa con las cosas más valiosas y más necesarias para cada uno de ustedes.
      Con frecuencia les he contado la historia de una persona que solía ser el primero de los voluntarios, pero murió.
      Cuando él estaba lleno del Espíritu, diligentemente hacía su tarea y me seguía a todo lugar donde yo iba para trabajar fielmente.
      Pero más tarde cambió de forma de pensar, y finalmente obtuvo una grave enfermedad.
      Cuando el vino a recibir mi oración antes de su muerte, su rostro estaba lleno de terror a causa de la obra de los espíritus malignos.
      Pude ver que no era fácil que recibiera salvación.
      Pero Dios recordó toda su fidelidad previa y extendió su misericordia a él, lo cual le permitió que al menos recibiera salvación.
      Dios lo guió para recibir mi oración en el último momento para echar fuera las tinieblas y darle la gracia de la salvación.
      Su servicio en el nombre de Señor y sus obras de servicio en la iglesia y al pastor obraron de una forma en la que él pudo recibir la gracia de Dios en el momento más crucial.
      Esto es igual con toda su fidelidad.
      Cuando ustedes sirven a Dios fielmente, Él les recompensará con las cosas más valiosas en el momento más apropiado.
      Yo espero que ustedes anhelen tales bendiciones y que recuerden las recompensas celestiales que les serán entregadas, para que su gozo y agradecimiento continúe incrementando.
      Al hacer esto, les insto a que trabajen fielmente sin ningún cambio en su mente.
      Amados devotos,
      Para que ustedes sean fieles con todo su corazón, en tercer lugar, deben recordar el lugar de morada que Dios les dará.
      Sin importar cuánto trabajen fielmente en esta tierra, lo que decide su lugar de morada en el Cielo es el grado en el cual circuncidaron su corazón.
      Ustedes pueden ser reconocidos como verdaderos hijos de Dios e ir al tercer reino de los cielos o más arriba cuando desechan toda forma de maldad en su corazón.
      Incluso si reciben muchas recompensas en el segundo reino del cielo, esto no puede ser comparado con la gloria del tercer reino del cielo.
      Supongan que reciben el mismo broche de piedras preciosas. El brillo y la belleza de las piedras en el 2o reino no pueden igualarse con aquellas piedras del 3er reino.
      En el 2o o el 1er reino de los cielos, ustedes no pueden ver en persona los rostros de Dios Padre ni del Señor.
      Dios les ha dado tan inmensa gracia, pero permanecieron en la carne no siendo capaces de desechar los pecados y la maldad. Ustedes estarían tan avergonzados de ello que no podrían levantar su cabeza.
      Todos escuchamos el mismo mensaje de un pastor en la misma iglesia, así que nadie debe sentir la vergüenza mencionada antes mientras otros están disfrutando de la gloria de la Nueva Jerusalén.
      Deben anhelar poder llegar a un mejor lugar de morada celestial haciendo su mejor esfuerzo.
      Deben cultivar la santidad y convertirse en hijos orgullosos delante de Dios que no estarían avergonzados de sí mismos.
      Ustedes han escuchado muchos mensajes y saben muy bien lo que tienen que hacer para santificarse y llegar a un mejor lugar de morada celestial.
      Pero, ¿cuánto han obedecido ustedes tales palabras?
      ¿A dónde dirigen su atención cada día? ¿Cómo están cambiando su corazón?
      La corriente del espíritu en esta iglesia está fluyendo tan rápidamente que vemos la construcción del Santuario Canaán delante de nosotros.
      A través de la conferencia de liderazgo que recientemente realizamos, Dios mencionó los nombres y la medida de fe de cada uno para explicar lo que tenemos que hacer para llegar al espíritu.
      Dios está obrando en nosotros como un torbellino para que podamos reconocernos claramente y desechemos la carne rápidamente.
      Ustedes voluntarios tienen también que moverse en este rápido fluir del espíritu.
      Tienen que quebrantar sus propios esquemas de pensamientos y de rectitud.
      Tienen que desechar la insistencia de que están en lo correcto y cultiven el corazón de espíritu que busca la paz y la bondad.
      Tienen que cambiar diariamente para que construyan la clase de corazón que Dios desea que tengan.
      Incluso las partes que ustedes no podían cambiar sin importar cuánto trataron antes, ahora pueden cambiarlas por la gracia del Padre.
      Por medio de la luz original, Dios les está dando una clase de gracia completamente diferente para cambiar su corazón.
      No se trata que solamente unos pocos escogidos lleguen al espíritu o que solamente unos pocos líderes puedan anhelar el espíritu completo.
      Más que cualquier otro son ustedes quienes deben recibir esta bendición, porque están sirviendo a los demás con sudor en posiciones bajas.
      Dios Padre también desea guiarlos al espíritu más de lo que ustedes desean llegar al espíritu.
      No deben simplemente pensar, "Yo estoy trabajando fielmente con mi agradecimiento por la gracia que recibí, así que estoy haciendo bien".
      Tienen que revisarse constantemente tratando de descubrir lo que tienen que cambiar y lo que han demolido en ustedes.
      Ustedes podrán pensar que han estado trabajando duro y con dedicación, pero deben revisar si lo hicieron o no para alardear delante de otros.
      Tiene que revisar por qué el progreso de su fe es lento a pesar que ustedes creen que se están esforzando.
      Deben cambiar estas cosas por medio de oraciones fervientes.
      Yo espero que todos ustedes anhelen el mejor lugar de morada que Dios les dará, y que lleguen al espíritu rápidamente.


      [Conclusión]

      2 Timoteo 4:7-8 dice, "He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. (8) Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida".
      Yo espero que ustedes hagan la misma declaración.
      Espero que siempre piensen sobre la clase de inmensa gloria que Dios les dará y que la anhelen cuando tengan que pelear la buena batalla cada día y que terminen la carrera.
      Cuando nosotros pensamos en la gracia que recibimos, es tan natural que ofrezcamos nuestra fidelidad y dedicación delante del Padre.
      Y sin embargo Dios nos promete que nos dará más recompensas, un lugar de morada más glorioso y coronas en la medida que cambiemos nosotros mismos.
      Recuerden esta promesa y ofrezcan a Dios con todo su corazón, el aroma de gozo y agradecimiento por medio de su devoción.
      Al hacer esto, yo espero que ustedes almacenen más bendiciones y recompensas delante del Padre durante su vida diaria.
      También espero que se aferren a mejores lugares de morada y que alcancen la Nueva Jerusalén.
      Yo oro en el nombre del Señor para que todos ustedes reciban más bendiciones en esta tierra y que también disfruten las más gloriosas vidas en el Cielo.


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