• Dios mide nuestra fe (10)

    [Ezequiel 47:1-5, Levítico 18:29]

    28-08-2011 | Rev. Jaerock Lee

    • [Pasajes]

      [Ezequiel 47:1-5]
      "Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente, y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar. Y me sacó por el camino de la puerta del norte, y me hizo dar la vuelta por el camino exterior, fuera de la puerta, al camino de la que mira al oriente; y vi que las aguas salían del lado derecho. Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos. Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos. Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado".

      [Levítico 18:29]
      "Porque cualquiera que hiciere alguna de todas estas abominaciones, las personas que las hicieren serán cortadas de entre su pueblo".


      [Introducción]

      Esta es la 10ª sesión del estudio 'Dios mide nuestra fe'.
      En esta sesión continuaremos aprendiendo acerca del quinto pecado que despoja de la salvación: las varias formas de inmoralidad sexual.
      En el pasado quizá ustedes han vivido vidas involucradas con la inmoralidad sexual.
      Algunos quizá continúen viviendo en el dolor, sin poder escapar de aquellos pecados.
      Este mensaje puede ser muy doloroso para aquellas personas.
      La Palabra de Dios puede ser nuestro alimento, algo más dulce que la miel, pero también puede llegar a ser como una espada afilada.
      Hebreos 4:12 dice: "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón".
      Si sienten la Palabra de Dios como una espada afilada, entonces deben regocijarse y agradecer.
      Nuestro Dios el Padre es un médico excelente.
      Es decir, Él puede sacar todos los elementos que amenazan con sus vidas; puede sacar todo tipo de pecados del corazón.
      Puede lavar la naturaleza pecaminosa que está en lo más profundo de su corazón.
      Nuestro Dios ya pagó la factura médica total por nosotros.
      Anhelo que por medio de este mensaje ustedes puedan confiar en este Dios y el Señor, y que sean lavados hasta la médula.
      Al ser así, ruego en el nombre del Señor que sean liberados del dolor del pecado que solo produce agonía y pesar.


      [Mensaje principal]

      Hermanos y hermanas:
      La inmoralidad sexual consiste de todas las acciones que son obscenas.
      En la sesión anterior hablamos acerca de los ejemplos típicos de inmoralidad sexual respecto al adulterio y la fornicación.
      El adulterio se da cuando una persona casada tiene relaciones sexuales fuera del matrimonio.
      La inmoralidad sexual incluye la fornicación, que se da cuando personas solteras, que no son casadas, tienen relaciones sexuales entre sí.
      La esencia real de la inmoralidad sexual reside en la relación de tipo sexual entre aquellos que no han sido reconocidos adecuadamente ante Dios como marido y mujer.
      Algunas personas en la actualidad consideran las relaciones amorosas entre solteros (amorío) como 'amor hermoso'.
      A los ojos de Dios estas no son nada más que inmoralidad sexual; jamás serán amor hermoso.
      Hoy voy a hablar acerca de los tres tipos principales de inmoralidad sexual encontrados en la Biblia.
      En el Nuevo Testamento, Dios dice que hemos cometido adulterio con solo tener pensamientos lujuriosos.
      Y si estos pensamientos lujuriosos se tornan una acción, se convertirán en inmoralidad sexual, ya sea insignificante o seria.
      Por el contrario, en el Antiguo Testamento la salvación se decide de acuerdo a las obras, por lo que debían tener normas muy claras.
      En Levítico y Deuteronomio Dios menciona claramente qué tipos de obras son inmoralidad sexual.
      Los capítulos 18 y 20 de Levítico detallan todas las prácticas y estatutos lascivos y lujuriosos encontrados en Egipto y en la tierra de Canaán y los prohíbe.
      Levítico 18:3-5 dice: "No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual morasteis; ni haréis como hacen en la tierra de Canaán, a la cual yo os conduzco, ni andaréis en sus estatutos. Mis ordenanzas pondréis por obra, y mis estatutos guardaréis, andando en ellos. Yo Jehová vuestro Dios. Por tanto, guardaréis mis estatutos y mis ordenanzas, los cuales haciendo el hombre, vivirá en ellos. Yo Jehová".
      En otras palabras, se les daría muerte si adoptaban las leyes y estatutos de Egipto o de la tierra de Canaán en lugar de guardar la ley y estatutos de Dios.
      En un sentido actual, Egipto y la tierra de Canaán representan un lugar fuera de la iglesia, es decir, el mundo.
      En este verso, la tierra de Canaán se refiere a la tierra donde vivían los gentiles antes de que los israelitas la conquistaran.
      ¡Cuán corrupto y descompuesto está hoy el mundo!
      Los pecados prohibidos por Dios prevalecen en gran manera.
      Nosotros, como hijos de Dios, no debemos seguir esta tendencia del mundo.
      ¿Qué tipos de prácticas son aquellas prohibidas por Dios?
      Primero es el incesto.
      En Levítico 18:6 leemos: "Ningún varón se llegue a parienta próxima alguna, para descubrir su desnudez. Yo Jehová".
      En el verso 7, Dios prohíbe que se descubra la desnudez de la madre, madrastra, hermana, nieta, media hermana, hermana del padre, hermana de la madre, esposa del tío, nueras y cuñadas.
      Dios dijo que aquellos que cometían estos pecados debían morir.
      Levítico 20:11 dice: "Cualquiera que yaciere con la mujer de su padre, la desnudez de su padre descubrió; ambos han de ser muertos; su sangre será sobre ellos".
      En Levítico 20:14 se indica: "El que tomare mujer y a la madre de ella, comete vileza; quemarán con fuego a él y a ellas, para que no haya vileza entre vosotros".
      En el caso del verso 14, además del incesto está el pecado de tomar de la hija y de la madre; en consecuencia, la persona debía ser quemada.
      El incesto es un acto más malo que el simple adulterio o fornicación.
      Destruye el matrimonio y a la familia establecida por Dios, es más, destruye el orden de la creación de Dios.
      Si usted deshonra sexualmente a los miembros de su familia o parientes, se está deshonrando a sí mismo.
      Usted lleva la sangre de sus padres, hermanos, hermanas e hijos. Así también sus esposas son uno con ellos, por ende, llevan su sangre también.
      Incluso en el Nuevo Testamento se prohíbe estrictamente estos pecados.
      1 Corintios 5:5 dice: "...el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús".
      Esto significa que este tipo de pecado no se debe difundir en la iglesia, incluso con la expulsión de aquella persona.
      Asimismo, si la iglesia lo abandona, debe arrepentirse por completo y recibir salvación. Esta también es una manera de darle una oportunidad para que se arrepienta.
      Si es entregado a Satanás, sufrirá varias pruebas y tribulaciones como resultado de sus pecados, así que puede llegar a arrepentirse.
      En otras palabras, esto significa que jamás podrá recibir salvación a menos que se arrepienta y cambie.
      Si un líder u obrero de la iglesia comete un pecado así, quizá ni siquiera pueda recibir el espíritu de arrepentimiento, lo que significa que no podrá arrepentirse.
      Es decir, esto puede constituir un pecado que lleva a la muerte y no podrá ser salvo.

      Hermanos y hermanas:
      La homosexualidad es también otra de las prácticas principales de inmoralidad sexual mencionada en el Antiguo Testamento.
      Levítico 18:22 dice: "No te echarás con varón como con mujer; es abominación".
      En Levítico 20:13 leemos: "Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre".
      Sin embargo, en la actualidad el mundo acepta cada vez más lo que está estrictamente prohibido por Dios.
      Por ejemplo: aquellos que defienden la homosexualidad dicen que no debemos condenar ni discriminar a los homosexuales, sino que debemos aceptar sus 'diferencias'. Dicen ser una minoría social que enfrenta discriminación por causa de sus diferencias, y que nosotros debemos proteger sus derechos humanos.
      Los gobiernos de algunos países europeos y de algunos estados en los Estados Unidos permiten los matrimonios homosexuales.
      Antes de junio del año pasado, Washington DC, junto a otros cuatro estados en los Estados Unidos, autorizaron los matrimonios homosexuales.
      Y el pasado junio, el estado de Nueva York aprobó una ley que permite el matrimonio homosexual, y así el número subió a seis estados.
      De acuerdo a un reciente reportaje de noticias, entre los 27 países miembros de la Unión Europea, 17 de ellos garantizan los derechos legales de las parejas de homosexuales en calidad de 'matrimonio' o 'unión libre' y todos los 27 países han emitido leyes que prohíben la discriminación contra los homosexuales.
      En Bélgica, donde se encuentra la sede de la UE, entre los años 2003 y 2006 se legalizaron no solo los matrimonios homosexuales sino también la adopción de niños por parte de parejas de homosexuales.
      Las parejas homosexuales no solo pueden casarse sino también adoptar niños.
      Algunas iglesias ubicadas en estas áreas toleran e incluso aprueban la homosexualidad dentro de la iglesia también.
      En algunas iglesias en los Estados Unidos y Europa se designan ministros homosexuales o se acepta y reconoce los matrimonios homosexuales.
      Pero debemos saber que este acto se levanta contra Dios y desafía la Biblia.
      Romanos 1:26-27 dice: "Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío".
      Algunos sostienen que la homosexualidad es de naturaleza innata y que no se puede hacer nada al respecto.
      Recientemente, en lugar de decir que es un problema se dice que es una preferencia personal y que los homosexuales tienen derecho a formar una familia y buscar la felicidad al igual que todos los demás.
      Estas personas revelan su homosexualidad públicamente y la sociedad los acepta cada vez más como algo natural.
      Los medios de comunicación, tales como la televisión y las películas, presumen de este tipo de tendencia.
      En la Internet los estudiantes y jóvenes tienen amplio acceso a novelas o historietas relacionadas con el homosexualismo.
      Dicen que una persona que busca pareja homosexual la puede encontrar con facilidad. Podemos ver cuán corrupta es esta era.
      Claro está que algunas personas nacen con la naturaleza de preferir el mismo sexo o son bisexuales.
      En algunos casos no pueden cambiar por su propia voluntad.
      Mas si vamos a las razones espirituales, la mayoría de casos se dan por una maldición.
      Pero a menudo el caso que adquiere aspectos de preferencia contribuye sustancialmente a este tipo de tendencia.
      En Romanos 1:26 está escrito: "Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas", y en el verso 27 dice: "se encendieron en su lascivia unos con otros...". Como está escrito, esto es ir tras las pasiones vergonzosas, y es pecado.
      Es ir en contra de las reglas que Dios ha establecido.
      Génesis 1:27-28 declara: "Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra..."
      La homosexualidad destruye el orden de la creación de Dios quien hizo al hombre y permitió que llenara la tierra.
      La segunda parte de Romanos 1:27 dice: "...y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío". Como está escrito, es un pecado temible que terminará en castigo.
      Es decir, es un pecado que despoja de la salvación.
      1 Corintios 6:9 dice: "¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones..."
      Tal como está escrito, los homosexuales no heredarán el reino de Dios.
      Aunque alguien nazca con este tipo de naturaleza, no debe fomentar esta tendencia para cometer obras de la carne.
      Esto se debe a que un acto así afectará su salvación.
      Deben cambiar incluso esta naturaleza innata y escoger el camino a la recuperación de la imagen santa de Dios.
      Esta es una decisión personal.
      Por supuesto que de acuerdo a la profundidad y tamaño de la naturaleza pecaminosa se puede requerir un buen tiempo para recobrar la imagen de Dios.
      Pero no hay nada imposible para el poder del Señor.
      Hay padres de la fe como el Apóstol Pablo, quien dio su vida entera para difundir el evangelio y permaneció soltero por el Señor.
      Mientras se crea en el Dios Todopoderoso, se debe depender continuamente en el poder de la sangre del Señor y pedir la ayuda del Espíritu Santo para entonces ser transformados en santos hijos de Dios.


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