Escritura

Génesis 3:6-7
"Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales".


Este es el 72º estudio de Génesis.
En el estudio anterior observamos cómo Satanás atrajo con engaños a Eva por medio de la serpiente.
Satanás tentó a Eva diciéndole que podría 'llegar a ser como Dios' si comía del árbol de la ciencia del bien y del mal.
Satanás sabía que Eva no guardó la Palabra de Dios en su corazón, así que la tentó con esas palabras.
Eva no refutó las palabras de Satanás, sino que las aceptó.
En ese mismo instante la naturaleza pecaminosa de 'codicia' entró en la mente y se convirtió en 'carne'.
La naturaleza pecaminosa de la codicia concibió en su mente y luego dio a luz el fruto de la desobediencia a la Palabra de Dios.
En el estudio de esta noche explicaré cómo Eva dio a luz el fruto del pecado.
En Génesis 3:6 leemos: "Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella".
Mientras Eva era engañada ante la tentación de Satanás, la obra de la 'carne' empezó a tomar lugar en su mente.
Y en consecuencia ella llegó a tener una visión diferente respecto al fruto.
El mismo fruto del árbol empezó a verse distinto.
Ella vio que el árbol era bueno para comer, que era agradable a los ojos y que era también codiciable para alcanzar sabiduría.
Este verso implica que la naturaleza pecaminosa de la codicia se desarrolló en base a estos tres deseos.
El árbol que parecía bueno para comer fue la obra de 'los deseos de la carne'.
El árbol que parecía agradable a los ojos fue la obra de 'los deseos de los ojos'.
Y el árbol que parecía codiciable para alcanzar sabiduría fue la obra de 'la vanagloria de la vida'.
1 Juan 2:16 dice: "Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo".
Como está escrito, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, provienen de Satanás, el gobernante de este mundo.
Mientras Eva era engañada ante la tentación de Satanás, la naturaleza pecaminosa de la codicia concibió y se convirtió en carne.
Esta carne surgió de los tres deseos, los cuales se presentan en la gente que comete innumerables pecados.
En la serie de estudios de 1 Juan he explicado lo que son los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida.
Permítanme revisarlos brevemente...
Primero: los 'deseos de la carne' constituyen el 'deseo de seguir la carne y cometer pecados'.
La carne es el cuerpo del hombre combinado con la naturaleza pecaminosa.
Los 'deseos de la carne' que están en el corazón tratan de revelarse de manera externa; es decir, es el deseo de cometer pecados.
Los deseos de la carne constituyen el deseo de cometer varios pecados tales como fornicación, adulterio, robo, odio o enojo.
Cuando la Escritura dice que 'Eva vio que el árbol era bueno para comer', no significa que ella había desarrollado un gusto por él.
Ella llegó a tener una mente que violaba el mandamiento de Dios que indicaba 'no comer del árbol'. Ella desarrolló una idea de quebrantar el orden de Dios, en otras palabras, la idea de cometer pecado.
Esta es la obra de 'los deseos de la carne'.
Segundo: los 'deseos de los ojos' son la naturaleza que inquieta nuestro corazón y nos hace seguir las cosas de la carne por medio de lo que vemos y escuchamos.
Digamos que cuando experimenta algo, lo guarda en su corazón con buenos sentimientos.
Entonces recuerda el mismo sentimiento cuando escucha o mira algo que le recuerda su experiencia.
Aquellos que han disfrutado del mundo con buenos sentimientos desearán disfrutarlo nuevamente cuando tengan contacto con cosas que les recuerden aquellos sentimientos.
Al ir tras sus sentimientos y deseos aceptan las cosas del mundo.
Los sentimientos de Eva respecto al árbol de la ciencia del bien y del mal también cambiaron.
Cuando ella recordaba las palabras de Dios, 'ciertamente moriréis', ella ni siquiera se atrevía a acercarse al árbol.
¿Qué piensan las personas normales de los narcóticos?
Llegan a tener sentimientos y pensamientos tales como: "Ni siquiera debí acercarme a ellos: ¡son peligrosos y terribles!".
Esto se debe a que las drogas lastimarán su cuerpo y mente poco a poco, y al final los llevarán a la muerte.
No obstante, quienes son adictos a las drogas tienen sentimientos fuertes cuando experimentan sus efectos.
Son cegados por los sentimientos causados al drogarse y después no logran escapar del pantano de la destrucción.
Asimismo, la naturaleza de cometer pecado al mirar, escuchar o aceptar las cosas mundanas que se han aprendido con buenos sentimientos constituye los 'deseos de los ojos'.
Tercero: la 'vanagloria de la vida' es la naturaleza que intenta revelarse a sí misma siguiendo los placeres de la vida.
Los hombres de la carne desean presumir de sus posesiones ante los demás.
Cuando son elogiados por sus riquezas, fama, conocimiento, poder social o apariencias, se sienten bien y disfrutan de la atención de las demás personas.
Ya que tienen este deseo de relucir, lo cual constituye la 'vanagloria de la vida', aceptan muchas cosas del mundo para satisfacer sus deseos.
Eva fue exactamente así.
Ella tenía la mentalidad de llegar a ser un mejor ser; de llegar a ser como Dios.
Y luego vio que 'el árbol era codiciable para alcanzar sabiduría'.
Parecía que tenía la capacidad de satisfacer su 'vanagloria de la vida'.
Como he explicado, cuando Eva vio el árbol después de ser tentada por Satanás, los deseos de la carne al igual que los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida empezaron a obrar.
Y finalmente ella comió del árbol de la ciencia del bien y del mal.
Es más, ella también le dio a su marido, quien comió así como ella.
Cuando Eva le dijo a Adán que comiera del árbol de la ciencia del bien y del mal, ¿qué hubiera sido lo correcto?
Adán tendría que haberla regañado con dureza y debía llevarla ante Dios para que fuera perdonada.
Pero Adán no lo hizo...
Por extraño que parezca, él obedeció a Eva.
Tal como Satanás lo había planeado, Adán finalmente comió del árbol de la ciencia del bien y del mal.
La razón por la que Adán accedió fácilmente a las palabras de Eva fue el hecho de que él también tenía la idea de llegar a ser un 'ser espiritual perfecto'.
Adán era un ser viviente, pero no era un ser espiritual perfecto; él era imperfecto.
Había la posibilidad de convertirse en un ser carnal que tenía la naturaleza original del polvo una vez que el aliento de vida saliera paulatinamente de él.
Adán sabía de estos límites y fronteras que tenía.
Él era el gobernante del primer y segundo Cielos, pero también sabía que era originalmente diferente a los seres del tercer Cielo, que es el reino espiritual perfecto.
Por ende, Adán tenía un corazón lleno de anhelo por convertirse en un ser espiritual perfecto.
Lo mismo ocurría con Eva.
Satanás aprovechó este hecho y hábilmente los tentó a través de la serpiente.
Primero tentó a Eva, quien era relativamente fácil de abordar, y causó que Adán cayera por medio de Eva.

Amados hermanos y hermanas:
Hay una lección aquí que ustedes deben guardar en su corazón.
Se trata del hecho de que no deben ser engañados como Adán cuando alguien les tiente a hacer algo que está en contra de la Palabra de Dios.
De plano deben rechazar inmediatamente.
Al mismo tiempo, es su deber hacer que el que le tienta se de cuenta y se arrepienta por el intento de tentarle.
Cuando la gente no siente una responsabilidad seria por esta tarea, fácilmente pueden caer en lo malo.
Observemos la situación desde la perspectiva de Adán.
Eva comió del árbol de la ciencia del bien y del mal, pero no le pasó nada.
Ella incluso le dijo: "¡Come¡ Está bien".
Y Adán accedió muy fácilmente a la propuesta de Eva.
Del mismo modo, muchas personas cometen pecados y dan la excusa de que 'es culpa de los demás'.
Dicen: "Todos lo hacen, así que debe estar bien que yo lo haga también" o "Yo no fui quien comenzó a hacerlo... ¡fueron ellos!".
Debido a esta idea de que 'todos lo hacen', muchas personas van en contra de la rectitud e infringen la ley.
Por ejemplo: si usted administra un negocio, quizá se diga a sí mismo: "Todos son ventajistas sin escrúpulos que buscan beneficiarse; perderé si me mantengo en lo correcto y justo"
Satanás pone este tipo de pensamiento en sus mentes y los incita a quebrantar la ley.
Sin embargo, se puede encontrar muchos ejemplos de personas que han tenido éxito tras adoptar normas altas de moral.
No todos son oportunistas sin escrúpulos que quebrantan la ley.
Cuando escuchan decir: "Está bien. Todos lo hacen", deben comprender que estas son las palabras que los llevarán al camino de pecado.
No se confundan creyendo que el precio que pagarán por el pecado se verá disminuido a medida que más personas se involucran con el quebrantamiento de la ley.
Aunque solo usted haya quebrantado la ley, o si lo ha hecho junto a cientos o miles de personas, cada uno pagará el precio del pecado.
Aun así, Satanás incita astutamente a la gente y causa confusión.
Satanás hace que la gente piense que su responsabilidad por el quebrantamiento de la ley será menor si se ha dado junto a muchas otras personas.
Esto quizá sea posible dentro de las leyes de este mundo, pero jamás se permitirá dentro de la justicia espiritual.
Existe otra lección que deben aprender de Adán.
Esta es: cuando vean que un hermano comete pecado, deben ayudarle a darse cuenta de ello y a cambiar. ¡Eso es amor!
Incluso las personas de este mundo dicen que 'la indiferencia es peor que el odio'.
Si alguien quebranta la palabra de Dios y definitivamente camina por el sendero de muerte, pero ustedes pretenden no haber sabido nada, es obvio que no tienen amor en lo absoluto.
La Biblia dice claramente qué se debe hacer cuando un hermano cae en pecado.
En primer lugar, en Mateo 18:15-17 (LBLA), Jesús dice: "Y si tu hermano peca, ve y repréndelo a solas; si te escucha, has ganado a tu hermano. Pero si no te escucha, lleva contigo a uno o a dos más, para que TODA PALABRA SEA CONFIRMADA POR BOCA DE DOS O TRES TESTIGOS. Y si rehúsa escucharlos, dilo a la iglesia; y si también rehúsa escuchar a la iglesia, sea para ti como el gentil y el recaudador de impuesto".
Luego, Santiago 5:19-20 enseña: "Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados".
Además, en Gálatas 6:1 leemos: "Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado".
Conviértanse en hijos maduros de Dios para que puedan rechazar las tentaciones de Satanás por sí mismos.
Anhelo que ustedes puedan avanzar aún más para ayudar a quienes son débiles en la fe y cometen pecados.
Al hacer esto, anhelo que ninguno de ustedes retroceda sino que todos marchen fervientemente y juntos hacia el espíritu.

Amados hermanos y hermanas en Cristo:
Continuemos ahora con Génesis 3:7.
Dice que: "Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales".
En base a este verso y los posteriores podemos ver cómo cambiaron Adán y Eva tras cometer pecado.
En primer lugar dice que 'los ojos de ambos fueron abiertos'.
Esto significa que 'había iniciado la obra del alma'.
Una vez iniciada la obra del alma, se dieron cuenta que estaban desnudos así que cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales.
Antes de comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, vivían bien, durante innumerables años, sin usar vestimentas.
Después de comer del árbol, sintieron vergüenza de estar desnudos.
Y por eso se hicieron delantales.
Por muchos años jamás habían sentido vergüenza. ¿Por qué de repente se sintieron avergonzados?
Fue por la obra del alma que pertenece a la falsedad.
La 'carne' ya había entrado en sus corazones y cometieron 'obras de la carne' al violar el orden de Dios y al comer del árbol.
Por medio de la obra del alma, los pensamientos carnales empezaron a obrar de manera más activa.
Ahora, ¿de qué manera se relaciona el hecho de comer del árbol de la ciencia del bien y del mal con el comienzo del obrar del alma?
Dios dijo que ciertamente morirían si comían del árbol.
Como Él dijo, Adán y Eva se murieron.
Pero Adán y Eva eran seres vivientes. ¿Cómo podían morir?
El ser viviente, tiene un cuerpo formado con polvo y está lleno del aliento de vida, que es la fortaleza espiritual.
Si este aliento de vida se desvanece, el ser viviente muere.
El momento que Adán y Eva cometieron el pecado de desobediencia, se cortó su conexión con Dios.
Ya no podían recibir fortaleza espiritual.
Más bien empezaron a recibir fortaleza carnal.
Una vez que abrieron la compuerta del pecado, la fortaleza carnal inundó su ser.
En la medida en que penetró la fortaleza carnal, el aliento de vida salió de ellos.
En consecuencia, un gran cambio ocurrió en Adán y Eva.
Entre el espíritu, alma y cuerpo, el espíritu era el amo cuando ellos estaban llenos del aliento de vida.
El alma y el cuerpo obraban según las instrucciones del espíritu.
Pero la situación se invierte.
Mientras más se llenaba su cuerpo con la fortaleza carnal, más fuerte se hacía el alma.
El problema es que la obra del alma pertenece a la falsedad.
Debido a la carne que penetró sus mentes, empezaron a surgir los pensamientos de falsedad y ellos llegaron incluso a cometer pecado.
El hecho mismo de que Adán y Eva hayan comprendido el bien y el mal después de comer del árbol de la ciencia del bien y del mal no es un gran problema.
El problema serio en realidad fue que comenzó la obra del alma que pertenece a la carne.
Aunque la gente comprenda el bien y el mal, si piensan en todo con bondad, no cometerán pecado.
Sin embargo, ya que ellos tenían pensamientos carnales, eventualmente cometieron pecado.
El hecho de haber notado que estaban desnudos después de comer del árbol fue irrelevante.
Lo que importaba fue la obra del alma que pertenece a la carne haciéndoles sentir avergonzados por estar desnudos.
Si hubieran pensado en el espíritu, no habrían tenido nada de qué sentir timidez o vergüenza.
Ya que habían vivido innumerables eras, al igual que todos los demás en el Huerto del Edén, no tenían razón alguna para estar avergonzados.
Sin embargo, una vez que se plantó la falsedad en sus mentes, se vieron a sí mismos y se avergonzaron.
Permítanme ayudarles a entender mejor el cambio ocurrido en Adán y Eva.
Digamos que hay una estación de radiodifusión a nivel nacional y una estación local.
Ambas estaciones envían su señal al mismo tiempo.
Adán y Eva solían escuchar solamente la estación a nivel nacional.
Esto no era solo porque la señal de la estación nacional era más fuerte, sino que también ellos establecían su receptor en el canal de la estación nacional.
Por tanto, la estación local no se podía escuchar en lo absoluto.
Cierto día sintonizaron el canal en otra estación de radiodifusión.
Esto es lo que era comer del árbol de la ciencia del bien y del mal.
Ya que la señal de la estación nacional se opacaba, pudieron escuchar la estación local con mayor claridad.
De igual manera, cuando Adán era un ser viviente, estaba cubierto por completo con la fortaleza espiritual de modo que la obra del alma no podía tomar lugar.
No obstante, ya que la fortaleza espiritual se desvaneció, la fuerza del espíritu se debilitó y el alma tomó la iniciativa y la obra del alma empezó a darse de manera más activa.
Este principio espiritual se puede aplicar hoy de igual manera a sus vidas cotidianas.
Aunque no hayan cultivado el corazón en el espíritu, cuando reciben la llenura del Espíritu Santo y se llenan con fortaleza espiritual, es más fácil para ustedes controlar la obra del alma.
Incluso en el momento en que surge un pensamiento carnal, pueden inmediatamente cambiarlo a pensamiento espiritual.
Una vez que se sumergen en el espíritu, los pensamientos carnales jamás se darán en ustedes.
Una vez que entran en el espíritu completo, aunque intenten pensar en algo carnal, jamás lo lograrán.
Asimismo, una vez que el corazón sea cultivado en el espíritu, el alma será gobernada por el espíritu, así que pensarán únicamente en el espíritu.
Por otro lado, antes de entrar en el espíritu, si pierden la llenura del Espíritu Santo, la carne se fortalecerá y la obra del alma se tornará activa.
Entonces será difícil cortar o controlar los pensamientos carnales.
Los pensamientos carnales son la causa del pecado.
Por ende, en Romanos 8:6-7 leemos: "Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden".
Esto también es así al escuchar la Palabra de Dios.
Sin importar qué se escuche, si se piensa en el espíritu y si se acepta en el espíritu, no se tendrá malos entendidos.
Por otro lado, si se usan pensamientos carnales, se malentenderá, juzgará y eventualmente se condenará.
En el siguiente estudio veremos lo que hizo Adán debido a la obra del alma que pertenece a la carne.

Amados hermanos y hermanas en Cristo:
En este estudio he explicado el proceso por el cual la codicia plantada en la mente de Eva dio a luz el fruto del pecado.
También expliqué por qué Adán obedeció con tanta facilidad a Eva.
Ustedes quienes viven en estos tiempos finales del mundo están expuestos a innumerables pecados.
Sin embargo, hay algo que deben recordar...
...y es que, de su propia voluntad depende si rechazan o aceptan la tentación del pecado.
Dios dio libre albedrío a toda persona.
Adán cometió pecado con su libre albedrío.
Anhelo que ustedes actúen solo en rectitud.
Ruego en el nombre del Señor Jesucristo que ustedes se pongan la corona de justicia al estar frente al Juez justo luego de terminar el curso de vuestra fe.