Pasaje

[1 Timoteo 4: 5]
"porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado"


Demos toda la gloria y el agradecimiento a Dios Padre quien nos ha permitido realizar este Servicio de Inauguración del 2011.
En la actualidad, tenemos tres pastores, 10 ancianos, 2 ancianos honorarios quienes están siendo inaugurados en nuestra iglesia.
Además, hay 88 diaconisas mayores, 12 diaconisas mayores honorarias, y 3 diaconisas mayores asociadas siendo inauguradas.
Hay 118 personas que tienen nuevas tareas que realizar en la iglesia.
Felicitaciones a todos ustedes que han recibido preciosas tareas en el reino de Dios.
También extiendo mis agradecimientos a todos sus parientes e invitados que han venido a celebrar este significativo día.
El fruto y los granos bien maduros se convertirán en el consuelo del agricultor quien ha trabajado duro a lo largo del año.
Ustedes que están siendo inaugurados con su fe habiendo madurado se convertirán en el consuelo para Dios.
Desde hace muchos años hasta casi varias décadas, Dios ha estado cuidando de ustedes vigilantemente.
1 Timoteo 1:12 dice, "Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio".
Nuestro Señor les ha dado no solamente vida sino también la fortaleza para que ustedes realicen sus tareas.
Ahora, ¡Cuan agradecidos están ustedes que considerándolos fieles, Él les ha dado estas tareas!
Yo creo que todos ustedes que están siendo inaugurados sienten esta gracia profundamente, y están confesando al Señor diciendo, "¡Señor, úsame según Tu voluntad!".
El Señor también desea usarlos.
Pero antes de eso, Él les hará la pregunta. "¿Realmente me pueden obedecer?".
La obediencia no puede ser llevada a cabo solamente con su celo.
La obediencia completa puede ser cumplida solamente cuando tienen un corazón santo, el corazón que refleja el corazón del Señor.
Este servicio de inauguración es un punto de partida y una oportunidad para otro despegue en su vida.
Les insto a confiar en el mensaje de este día y a que se presenten como obreros obedientes.
Al hacer esto, oro en el nombre del Señor para que, sean usados preciosamente para el reino de Dios.


[Mensaje Principal]

Pastores, ancianos y diaconisas mayores quienes están siendo inaugurados este día, ¿qué es lo que tienen que hacer para cultivar corazones santos y obedecer?
Primero, tienen que quebrantar sus pensamientos carnales.
Romanos 8:6-7 dice, "Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden".
Simplemente imaginen que están remando un bote.
Si están remando en la dirección equivocada no pueden alcanzar su destino sin importar cuánto remen.
El lugar donde terminarán será completamente equivocado o terminarán a la deriva.
Similarmente, siempre y cuando tengan pensamientos carnales, ustedes no pueden obedecer completamente a Dios sin importar cuánto deseen hacerlo.
Dios está siempre hablándoles por medio de la voz del Espíritu Santo, pero ustedes siguen el camino de la desobediencia siguiendo sus pensamientos carnales. En lugar de la voz del Espíritu Santo, ustedes dependen de sus propios pensamientos que provienen de su experiencia y conocimiento.
Escogen el camino que parece ser el correcto o ser bueno según su propia opinión.
En un sentido espiritual esto es lo mismo a escuchar la voz de Satanás, el enemigo de Dios.
Es justo como dice la Biblia, "los designios de la carne son enemistad contra Dios". ¡Cuán doloroso es esto!".
Ustedes no pueden obedecer si no quebrantan sus pensamientos carnales. Al mismo tiempo, tampoco pueden cultivar santidad, la cual es algo esencial para cultivar la obediencia.
Y esto se debe a que será difícil que reconozcan qué clase de maldad y deficiencias tienen siempre y cuando tengan pensamientos carnales.
Pero si se niegan a ustedes mismos completamente y dependen de Dios, podrán ser capaces de ver esas cosas. También serán capaces de desecharlas.
Es más, estos días, Dios está haciendo que se reconozcan a sí mismos por medio de la luz original y las obras explosivas del Espíritu Santo, de manera que sea más fácil para ustedes.
En esta tendencia, espero que demuelan rápidamente sus pensamientos carnales y se presenten como obreros obedientes que escuchan claramente la voz del Espíritu Santo.
Amados hermanos y hermanas en Cristo, e investidos, para cultivar un corazón santo y obedecer, en segundo lugar, tienen que armarse con la palabra.
Efesios 6:13 dice, "Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes".
Los siguientes versículos nos dicen que ciñamos nuestros lomos con la verdad, que vistamos la coraza de justicia; que calcemos nuestros pies con el apresto del evangelio de la paz; que tomemos el escudo de la fe; que tomemos el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
Ustedes son quienes están supuestos a dirigir a los miembros de la iglesia al frente como guerreros espirituales. Para ganar la batalla espiritual en obediencia al Señor, tienen que armarse firmemente con la palabra de la verdad. Tienen que descartar sus pensamientos carnales y convertirse en obreros poderosos que permanecen firmes en la palabra.
Por supuesto, todos los miembros de la iglesia y especialmente ustedes que están siendo investidos, están tratando de armarse con la palabra.
Algunos han leído la Biblia completamente muchas veces, algunos otros escucharon cientos o miles de sermones, mientras que otros han leído todos mis libros.
Muchos invirtieron muchas horas escuchando los mensajes y resumiéndolos. Otros memorizan versículos de la Biblia y también memorizan los puntos fundamentales de cada sermón.
Pero el asunto es que en muchas ocasiones estas palabras permanecen en ustedes simplemente como piezas de conocimiento.
Es decir, conocen la palabra de Dios extensamente, pero en realidad no ponen la palabra en práctica por lo tanto no cultivan la palabra en su corazón.
A pesar que se ponen la armadura y sostienen el escudo y la espada en sus manos, esto no sirve si no pueden usarlos hábilmente.
El equipo no les ayudará en su batalla sino que solamente se convertirá en una carga para ustedes.
Esto es similar con la palabra que está almacenada como conocimiento en su cabeza.
No tiene valor. Ustedes no pueden obedecer la palabra del Señor si no la practican en su vida.
Por ejemplo, en Mateo 23:11, Jesús dijo, "El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo"
Aun cuando ustedes han memorizado este versículo, no pueden servir a otros cuando necesitan hacerlo, si no lo han cultivado en su corazón.
No pueden servir a causa del deseo por ser servido y de buscar lo propio, y su orgullo será activado.
Además, si no han cultivado la palabra en su corazón para resolver sus propios problemas, tampoco pueden resolver los problemas de los miembros de la iglesia con la palabra.
La palabra que han almacenado solamente como conocimiento podrá contener su arrogancia y sus esquemas de pensamiento, así que podrán guiar inadecuadamente a los miembros de la iglesia.
Por lo tanto, yo espero que se armen a ustedes mismos aprendiendo la palabra, y cultivándola en sus corazones.
Ustedes deben tener la suficiente capacidad para resolver cualquier clase de problema que pueda enfrentar en su vida o en el desempeño de sus tareas con la palabra de Dios.
La forma es muy fácil y simple.
Primero, empiecen repasando los tres sermones de la semana, es decir el mensaje de la vigilia, y los del servicio del Domingo por la mañana y por la noche.
Graven la palabra en su corazón primero, y oren para cultivarla en su corazón.
Entonces, Dios les dará el entendimiento. Además, Él les dará la fortaleza para cultivarla en su corazón y practicarla.
El verdadero armamento de la palabra que Dios desea de ustedes es que cultiven en su corazón y practiquen en su vida la palabra que escuchan y aprenden.
Sus pensamientos carnales también serán destruidos al grado en que se armen con la palabra, y al mismo grado podrán obedecer la palabra del Señor.
Oro en el nombre del Señor para que, realmente se armen con la palabra para vivir una vida de victoria y guíen a numerosas almas hacia la verdad.
Amados hermanos y hermanas en Cristo, e investidos, para cultivar corazones santos y convertirse en obreros obedientes, en tercer lugar, tienen que orar fervientemente.
Solamente entonces podrán los esquemas de su pensamiento ser destruidos y ustedes podrán poner la palabra en su corazón.
Por supuesto, la mayoría de ustedes oran cada día.
Se apresuran para terminar su trabajo en casa o en su empleo para llegar a tiempo a la oración de Daniel.
Siempre tratan de guardar su lugar de oración.
En ocasiones oran solos en sus tiempos libres.
Pero clamar en voz alta, "Señor, Señor", por mucho tiempo no es necesariamente una oración ferviente.
Pueden clamar fervientemente, cuando oran con todo su corazón.
Ahora, ¿qué clase de oración es orar con todo su corazón?
Ya he explicado en muchas ocasiones cómo orar.
Pero este día, quiero que piensen en cuánto agradecimiento y amor tienen en sus oraciones.
Colosenses 4:2 dice, "Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias".
¿Cuánto agradecimiento ofrecen en sus oraciones?
Aquellos que están realmente agradecidos siempre dirán gracias a la persona que les ha hecho algún favor.
Aquellos que están agradecidos por la gracia de Dios también disfrutarán darle gracias a Dios.
Ellos darán gracias a Dios cada día, cada vez que estén delante de la presencia de Dios.
Darán gracias una y otra vez por la gracia de haberlos salvado de la muerte, de la paga del pecado; por sanarlos y por contestar sus oraciones; y por darles el bello reino de los cielos.
Es más, ustedes que están siendo investidos, tiene una cosa más por la cual dar gracias.
Y es que Dios les hizo obreros para el reino de Dios.
Hermanos y hermanas, una conversación con sus seres amados es algo lleno de gozo.
La oración es su conversación con Dios Padre.
Cuando ustedes llamen a su amado Dios Padre esperando verlo y hablar con Él, cuando le dan gracias por toda Su gracia, ¡qué momento tan maravilloso!
Pero si oran por su sentido del deber pensando que tienen que orar porque son obreros, esto realmente no es algo gozoso.
Por lo tanto, espero que siempre recuerden el amor y la gracia de Dios otorgada a ustedes cada vez que oren.
Además, traten de encontrar las cosas por la cuales pueden dar gracias a Dios y darle gloria a Él.
Entonces, el amor brotará en su corazón y más gracia vendrá sobre ustedes para que puedan dar más gracias.
Cuando den gracias por las cosas pequeñas, tendrán cosas más granes por las cuales estar agradecidos.
A ese grado, ustedes tendrán una relación más íntima con Dios.
Además, podrán orar con todo su corazón.
Disfrutarán tanto sus oraciones que incluso un tiempo largo se sentirá como un instante.
La oración que ofrezcan con tanta felicidad y gozo será una bella fragancia delante de Dios Padre.
Recibirán respuestas a cualquiera de sus oraciones muy rápidamente incluyendo alcanzar su santidad.
Yo espero que ofrezcan esa clase de oraciones de corazón, oraciones fervientes cada día para que puedan experimentar el poder de las oraciones.


[Conclusión]

Amados investidos y miembros de la iglesia, en Mateo 11:28-30, Jesús dijo lo siguiente:
"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;(L) porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga".
Es realmente muy fácil vivir por la palabra de Dios.
Es solamente que ustedes sienten que es difícil debido a sus pensamientos carnales.
Pero si solamente se aferran a la palabra de Dios que escuchan y almacenan oraciones fervientes día con día, sus pensamientos carnales continuarán disminuyendo.
Todas esas palabras de Dios se convertirán en fortaleza en ustedes. Entonces, será muy fácil obedecer.
Rápidamente se presentarán como obreros obedientes.
Empezando este día, espero que se conviertan en obreros que obedecen gozosamente para que sean usados como instrumentos preciosos de Dios.
Al hacer esto, oro en el nombre del Señor quien es nuestro ejemplo de obediencia, para que alcancen la noble posición próxima al trono del Señor.