• Deficiencias del cuerpo (2)

    [Filipenses 4:8-9]

    02-10-2011 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      [Filipenses 4:8-9]
      "Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros"


      Este es el 2do estudio sobre las 'deficiencias del cuerpo'.
      Ustedes pueden llegar a ser hijos perfectos de Dios cuando se dan cuenta de las deficiencias y las corrigen rápidamente.
      La fe de ustedes puede crecer velozmente, y pueden entrar al espíritu y a la llenura del espíritu con rapidez.
      En la última sesión expliqué el concepto de las 'deficiencias del cuerpo'.
      Hace referencia al estado en el cual ustedes carecen de las habilidades básicas mentales o físicas, o el estado en el que tienen deficiencias significativamente distintas a las emociones de las demás personas, porque no han atravesado el proceso necesario en las fases de ver, escuchar y actuar.
      En otras palabras, pueden desarrollar deficiencias del cuerpo debido a que carecen del conocimiento que se obtiene por lo que se ve, escucha, aprende, siente, experimenta o el proceso real de hacer cosas.
      De acuerdo a las diferentes fases de crecimiento donde desarrollan deficiencias, puede ser que tengan deficiencias en el conocimiento, en sus emociones o en sus comportamientos y acciones.
      Sin embargo, 'no atravesar' por las fases que deben atravesar en su crecimiento, no solo significa saltarse ese paso en particular por completo.
      Puede ser que desarrollen deficiencias cuando no atraviesan por esas fases con normalidad.
      Al ser educados en un ambiente anormal, quizás siembren pecados y maldad más profundamente que otras personas.
      Cuando la maldad es plantada muy dentro de su ser, es muy difícil darse cuenta de su maldad.
      Así, desarrollan una deficiencia emocional que no puede sentir cuán malvada y sucia es la maldad.
      Cuando escuchan la Palabra de Dios e intentan deshacerse de los pecados, necesitan mucho más esfuerzo que los demás.
      Por ejemplo: aquellos que son educados en ambientes violentos donde las personas siempre pelean y gritan, usarán la violencia de manera normal cuando se enojen.
      No han aprendido que no se debe usar la violencia, sino que han aprendido que lo natural es usar la violencia si es que algo no les agrada.
      Por lo tanto, no pueden darse cuenta que están en un error aun luego de usar la violencia.
      Lo mismo sucede con aquellos que están expuestos a un ambiente obsceno, aquellos que viven rodeados de personas mentirosas o aquellos que son criados en ambientes de despilfarro y extravagancia.
      Cuando ven y escuchan cosas desfavorables en estos ambientes, sus corazones, mentes y acciones son manchadas con estas cosas sin que ellos se den cuenta de aquello y, de esta manera, piensan actúan consecuentemente.
      Aunque las personas no sean criadas en ambientes impropios, si ellos cometen pecados un par de veces, esto se convierte en su hábito.
      Ellos saben que ciertos comportamientos son pecado ya que han escuchado la verdad, pero continúan aceptando cosas de la carne y cometiendo pecados, y en esa medida, sus conciencias se vuelven cada vez más insensibles.
      Algunas personas no reconocen sus faltas sino que levantan excusas y razones usando su inteligencia y su poder de razonamiento.
      Si continúan habiendo esto, dirán mentiras astutas para su propio beneficio. Pero cuando alguien más las señala, ellos dirán: "¿En qué momento mentí?"
      Si ustedes continúan quejándose con frustración y si eso se convierte en un hábito, ni siquiera se darán cuenta de que lo están haciendo.
      Solo pensarán que dijeron algo que tenían que decir.
      Es por eso que yo siempre les pido, una y otra vez, a ustedes que anhelan la santidad, que vean, escuchen y piensen solo en la verdad.
      Esta es también la razón por la que pido especialmente a los estudiantes y a las personas jóvenes que desechen las cosas del mundo y que solo tomen las cosas espirituales.
      Tomará mucho tiempo para que uno se de cuenta y corrija las deficiencias del cuerpo que ha formado sin saber la verdad.
      Ahora ustedes han llegado a conocer la verdad, por lo tanto, no deben tomar las cosas del mundo y aceptar más pecados y maldad para crear más deficiencias del cuerpo.
      Pero a veces no son los aspectos adquiridos sino los innatos los que quizá jueguen un papel crucial en el desarrollo de las deficiencias del cuerpo.
      Les di un ejemplo de este tipo de persona en la pasada conferencia de líderes.
      Esta persona tiene pensamientos negativos por causa de su naturaleza innata. Este pensamiento negativo creó la deficiencia y permaneció en un percentil 80 en el tercer nivel de fe.
      Ella tiene fe y gracia en Él.
      Pero siempre siente lástima por no estar mejor; este sentimiento en ella es muy grande.
      Incluso cuando debía haber mostrado fe sencilla y pura como la de un niño, no pudo hacerlo porque estaba mentalmente deprimida.
      Ella se quedó con sus limitaciones, pensando: "¿Cómo es posible que yo pida algo tan grande? ¿Cómo puedo recibir aquella gracia tan inmensa?"
      Este tipo de pensamiento negativo puede impedir que tengamos mayor fe y que vayamos al espíritu.
      Pero incluso las deficiencias causadas por la naturaleza innata se pueden cambiar al descubrirlas, y se puede cambiar el pensamiento y el corazón.
      Podemos simplemente confiar en el Padre como un niño y cambiar nuestro ser para tener actitudes más activas y positivas.

      Hermanos y hermanas:
      De hecho, debemos decir que, antes de ir al espíritu, toda persona tiene algunas deficiencias del cuerpo.
      Todos tenemos algún tipo de defecto si nos comparamos con la verdad.
      Para haber formado sus criterios presentes de sí mismo, ha tenido tanto naturaleza innata como las cosas que se forman al ver, escuchar y sentir ciertas cosas experimentadas durante el crecimiento.
      Pero la mayoría de estos elementos que formaban su 'ser' eran falsos.
      Si han sido educados y se les ha enseñado solo según la Palabra de Dios desde el nacimiento, podrán llenar su 'ser' con la verdad.
      Pero esto no es algo común.
      La mayoría de ustedes han formado su 'ser', lo cual no es apropiado según las normas de la verdad.
      En su 'ser' tienen algunos pecados y maldad evidente. También tienen su justicia propia y criterios, lo cual es difícil de cambiar porque piensan que son correctos.
      También hay deficiencias del cuerpo que causan que se mantengan lejos de los asuntos del Señor.
      Deben entender todas estas cosas, una por una, y desecharlas para que puedan convertirse en novias del Señor sin mancha alguna.
      Pero algunas de las deficiencias del cuerpo no son causadas porque no conocen la profunda verdad espiritual. A veces ni siquiera tienen sentido común y comportamiento social aceptable.
      Esto quizás involucre normas socialmente aceptadas en público tales como en el comedor o en conversaciones normales.
      Algunos ejemplos incluyen el hablar en alta voz, permitiendo que salga saliva de la boca o hablar con la boca llena. Algunas personas hablan fuerte en un restaurante tranquilo y molestan a los demás. Otros estacionan sus automóviles en cualquier lugar por el hecho de estar ocupados. Ya en la noche, cuando las personas están durmiendo, hablan y se ríen a gran voz mientras caminan por las calles o por áreas residenciales. No respetan las filas en los comedores. Aunque no se escuche sobre estas cosas en los sermones, ustedes saben que son incorrectas.
      En realidad no se trata de la fe, sino de la etiqueta que debemos conservar diariamente.
      Pero aunque digan que creen en Dios y anhelen la santidad, practicarán estas cosas con facilidad siempre y cuando no se despojen del egoísmo.
      Si no pueden buscar el beneficio de los demás y causan incomodidad al resto incluso al nivel del sentido común, que hasta la gente del mundo practica, ¡cuán lejos se encuentra de estar en el espíritu'.
      Explicaré acerca de estas cosas que deben tener y hacer para ser novias perfectas del Señor. Las normas de comportamiento aceptables por el mundo y las del Señor no son del todo diferentes.
      Quienes tienen normas de comportamiento del Señor también cumplirán con las del mundo.
      Para llegar a ser novias sin mancha del Señor, deben examinarse a sí mismos aún en estas cosas y adornarse a sí mismos.
      En la medida en que se despojen de la maldad del corazón estas deficiencias de bajo nivel en el cuerpo se llenarán de manera natural.
      Asimismo, si se detienen en un nivel más avanzado que el tercer nivel de fe aunque se esfuercen mucho, descubriendo sus deficiencias del cuerpo y desechándolas, esto les será de gran ayuda.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo:
      A partir de ahora, permítanme darles ejemplos específicos de situaciones donde se forman las deficiencias del cuerpo.
      Hace mucho tiempo, cuando las familias vivían juntas en una casa, aprendían a dar y a recibir amor entre los miembros de la familia.
      Aprendían los roles de los padres y de los hijos, y aprendían a seguir las órdenes y servirse entre ellos viendo, escuchando y experimentando aquellas cosas.
      Ya que vivían con los ancianos de la familia, naturalmente aprendían cada día de la etiqueta, y los buenos modales sobre la mesa, en las conversaciones y en el saludo.
      Además, como toda la familia ampliada vivía junta, no podían buscar solo su propio beneficio.
      Aprendían naturalmente a preocuparse por el punto de vista de los demás y sus situaciones, y a sacrificarse a sí mismos por los demás.
      Al contrario, si ustedes no han experimentado ese tipo de cosas en sus familias, es fácil desarrollar deficiencias del cuerpo en estas áreas.
      Por ejemplo: algunas personas se han criados en hogares donde sus padres pelean mucho. Otros quizás han sido abandonados por sus propios padres y otros han sido criados en ambientes desfavorables y han sido abusados.
      Si ellos no han experimentado el amor y la confianza de ser criados en hogares estables, sino que viven el miedo y el dolor, es muy probable que tengan inestabilidad en su personalidad y pensamientos negativos.
      Les es difícil confiar o compartir sus corazones con los demás. Quizás hallen difícil tener una vida social.
      Aquellos niños que ven a sus padres enojarse son propensos a seguir el comportamiento de sus padres aunque aborrezcan verlos enojados.
      De manera impulsiva muestran actos de violencia siendo incapaces de controlar sus emociones.
      Si su deficiencia es algo seria, llegan a tener corazones endurecidos. Quizás abusen de los animales o cometan crímenes graves sin tener ningún remordimiento en sus consciencias.
      Cuando sienten miedo y desprecio hacia sus padres en vez de amor, también hallan difícil sentir el amor de Dios.
      Aunque escuchen del amor incondicional de Dios el Padre o del amor sacrificial del Señor, no se conmueven con facilidad.
      Solo piensan que Dios es un Juez pavoroso y de quien se debe tener miedo.
      Tales personas, en muchos casos, no pueden tener amistad profunda que comparte el amor con Dios, a pesar de que parezca que llevan un vida cristiana de fe luego de aceptar al Señor.
      Oran y adoran diligentemente y trabajan fielmente, pero no pueden sumergirse profundamente en el espíritu.
      Nuestras vidas en la fe son el camino para sentir el corazón del Padre, vivir de acuerdo a Su voluntad y asemejarse a Él para tener Su corazón.
      Pero debido a que les falta la habilidad de sentir amor, no pueden sentir el corazón de Dios, y por esa razón su crecimiento espiritual es lento.
      Por otra parte, si ustedes aman mucho a sus hijos y se preocupan mucho por ellos, estos niños también tendrán deficiencias del cuerpo.
      Supongamos que ustedes les compran todos los juguetes y ropa que ellos quieren, y cuando tienen dificultades para hacer algo, las realizan por ellos.
      Aceptan todo su comportamiento mal educado, y nunca los disciplinan por sus faltas.
      Este tipo de niños se vuelven egoístas. No tendrán consideración por los demás, y no podrán ser productivos o servir al resto de personas.
      En su vida social o estudiantil, faltan por asuntos menores a sus clases o a sus trabajos.
      Si deben realizar una tarea difícil, en vez de intentar solucionarlo por sí mismos, simplemente acuden a otros o se rinden fácilmente.
      Solo quieren hacer lo que para ellos es interesante, lo que disfrutan y lo que es fácil.
      Si es que tienen que controlar sus deseos, les es extremadamente difícil.
      Tales personas, cuando llegan a la fe, encuentran difícil poner en práctica la verdad y continúan sin cambiar.
      En medio de pruebas, fácilmente se desaniman, y no pueden controlar sus deseos de seguir la carne.
      Aunque lleven una vida cristiana diligente desechando la maldad de sus corazones, no son considerados con los demás, y no pueden aceptar o abrazar a los demás con amor y generosidad virtuosa.
      Debido a que solo reciben amor y únicamente se consideran a sí mismos o a los miembros de su familia, el tamaño de su corazón es limitado.
      De esta manera, tienen falta de amor y generosidad, y esto les impide entrar al espíritu.

      Hermanos y hermanas:
      Les expliqué que ustedes desarrollan deficiencias del cuerpo en la medida en que carecen de sentimientos apropiados y responsabilidades necesarias en cada fase.
      Sin embargo, no pueden justificar el hecho de no haber entrado al espíritu debido a que no fueron criados en un buen ambiente, y pensar: "Es por eso que no puedo entrar al espíritu".
      No deben rendirse y pensar que es imposible, sino que deben encontrar la manera de hacerlo posible.
      Si comprenden las causas de sus deficiencias formadas por sus circunstancias, podrán con mayor facilidad darse cuenta de las causas de diferentes problemas, pensando en el proceso por el cual fueron formadas.
      Al hacer esto, podrán vencerlos con el poder del Señor e ingresar al espíritu.
      Para su información, permítanme darles algunas pautas para padres que están criando a sus hijos.
      Es de beneficio, no solo para sus hijos, sino también para su santificación, que examinen si es que son ustedes los causantes de que sus hijos desarrollen deficiencias del cuerpo.
      Si usted no tiene hijos, puede aplicar esto al pensar acerca de cómo trata al resto de personas.
      Primero: cuando los niños golpean a sus amigos, dicen malas palabras o hacen algo incorrecto, ¿qué es lo que hacen los padres?
      Los padres o los profesores deben entender primeramente el punto de vista y el corazón del niño respecto a por qué ellos hicieron tal cosa.
      Luego, deben hablarles de la siguiente manera: "¡Le pegaste porque te hizo enojar! Puedo ver tu frustración, pero seguro tu amigo también fue lastimado. En ese tipo de situación, no deberías haberle golpeado sino hablar con él y decir que no haga eso, así Dios también puede estar contento contigo". El punto es que ustedes deben hacer que ellos mismos se den cuenta de sus faltas.
      Pero algunos padres regañan y amonestan a sus hijos con su propio enojo y frustración.
      Cuando los niños cometen faltas menores, hay padres que fácilmente dicen: "Si haces esto irás al Infierno. Dios te aborrecerá".
      Para expresar su enojo una madre quizás voltee su rostro, no hable con sus hijos y los ignore.
      Tratan a sus hijos con frustración y un mal temperamento. Pero no se dan cuenta de su maldad ya que piensan que solo estan intentando corregir el mal comportamiento de sus hijos.
      Ellos deben hacer que sus hijos puedan sentir el amor de Dios y provocarles el deseo y la voluntad de hacer mejor la próxima vez. Pero en vez de eso, si ellos hacen que sus hijos sientan a un Dios temible y que se olvida de ellos, finalmente terminarán apartándose de Dios.
      Efesios 6:4 dice: "Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor".
      Si los padres no comprenden el corazón de sus hijos sino que los amenazan y condenan ¿cómo se sentirán ellos?
      Si hacen algo malo, lo primero que hacen es contraerse, y tratan de ocultar sus fallas y dan excusas, incluso dicen una mentira.
      Desarrollarán corazones desafiantes para evitar ser lastimados.
      No aprenden la manera de entender otros puntos de vista, sino la manera de condenar a los demás.
      Si sus padres los comparan con otros niños de su vecindario, significa que ellos estan sembrando un sentido de inferioridad y celos en el corazón de sus hijos.
      Cuando los hijos no alcanzan las expectativas de sus padres, si ellos dicen: "Sabía que cometerías este error de nuevo. Es lo que normalmente haces", esto significa que sus padres están sembrando sentimientos desalentadores.
      Los hijos se convierten en personas que fácilmente se rinden y se desaniman al pensar: "Solo puedo lograr este poco. Ni siquiera mi mamá confía en mí, ¿quién lo podrá hacer?"
      A veces, los padres dicen mentiras triviales a sus hijos.
      Cuando los hijos quieren ir tras sus padres, estos les ordenan a ellos que vayan por sus zapatos. Entonces los padres salen de la casa mientras sus hijos están adentro. O también les dicen: "Si te comportas bien y te quedas en casa, te compraré un regalo". Sin embargo, luego no compran nada para ellos.
      Piensan que por el hecho de ser solo niños luego se olvidarán.
      Pero esto es ciertamente una mentira, y de hecho los niños recuerdan estas promesas de manera muy clara. Por lo tanto, al principio se llevan una terrible sorpresa de sus padres.
      Si los padres dicen mentiras constantemente, sus hijos también lo harán. Llegarán a tener una personalidad inestable y ruda, se sentirán nerviosos al saber que las promesas que hicieron no serán cumplidas.
      Por otra parte, si los padres guardan sus promesas, sus hijos aprenderán integridad y confianza, y podrán desarrollar paciencia y dominio propio.
      Algunos padres hablan a sus hijos con rostros de frustración por el hecho de estar cansados u ocupados.
      Cuando están de buen humor, son buenos con sus hijos. Pero cuando no lo están, fácilmente se enojan e incluso hacen berrinches delante de sus hijos.
      Si los hijos son criados por este tipo de padres, sentirán que no son amados, y no tendrán buena autoestima.
      También se enojarán siguiendo el ejemplo de sus padres.
      Si ustedes padres dejan a sus hijos en el patio de la iglesia mientras oran en el santuario, esto también causará deficiencias del cuerpo en ellos.
      Ya que aún son jóvenes, los padres deben mostrarles un buen ejemplo de oración y asistencia al servicio de adoración. Deben enseñarles a respetar el santuario de Dios.
      Si ustedes simplemente dejan a sus hijos en el patio de la iglesia, ellos correrán de aquí para allá e incluso pelearán entre ellos.
      Por lo tanto, a pesar de que pasan mucho tiempo alrededor de la iglesia, no aprenden a valorar el santuario o la importancia del servicio de adoración y la oración.
      No sabrán cómo llevar una vida apropiada en la fe aun al llegar a ser mayores.
      En casos más serios, incluso cometen pecados dentro de la iglesia.
      Aunque los maestros de escuela dominical les enseñen la verdad, si los padres no les prestan atención o no los crían en la verdad, no servirá de nada.
      Como dice el proverbio, 'los niños son el espejo de los padres'.
      Si ustedes no pueden entender por qué sus hijos son lo que son, en la mayoría de casos ustedes son la causa.
      Si oran acerca de cómo deben cambiar para que puedan criar a sus hijos en la verdad, tendrán las respuestas.
      Ahora, al escuchar este mensaje, espero que los estudiantes no piensen de la siguiente manera: "Claro, este mensaje es realmente mi caso. Debo tener deficiencias por culpa de mis padres y mis circunstancias".
      Esto no significa que definitivamente tendrán deficiencias del cuerpo si es que tienen circunstancias desafortunadas.
      Los resultados pueden ser muy diferentes de acuerdo a sus corazones y esfuerzo.
      Además, ser criados en un buen ambiente no garantiza que sus hijos no tendrán deficiencias.
      Hay también muchas personas que han crecido en circunstancias indeseables pero se convierten en grandes personas.
      Es porque llenaron sus carencias con pensamientos positivos, buen corazón y un incesante esfuerzo, aun en situaciones desfavorables.
      Por ejemplo: supongamos que su padre pierde su temperamento al embriagarse.
      Entonces, si ustedes piensan: "Odio haber nacido en esta familia, es deprimente; ya no quiero vivir aquí", ¿será correcto pensar de esta manera?
      O, no será correcto si ustedes piensan: "En realidad mi padre no quiere hacer esto; él está pasando por un momento muy difícil; voy a tratarlo de mejor manera".
      Ustedes tienen el amor de Dios y la Palabra de verdad que les muestra el camino correcto.
      Ustedes pueden mantenerse en la Palabra de Dios y escoger el buen camino en cualquier situación.
      Entonces, no formarán deficiencias del cuerpo sino que podrán engrandecer sus corazones por medio de estas circunstancias indeseables.
      Es sólo que, si ustedes no han experimentado algo, normalmente debido a ese tipo de entorno, pueden darse cuenta de esa parte y rellenarla con la verdad.
      Entonces podrán darle gracias a Dios el Padre por otorgarles la gracia y fortaleza para que puedan darse cuenta de sus errores y luego cambiar.


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