• Conferencia sobre 1 Juan (25)

    [1Juan 3: 7-9]

    02-10-2011 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      [1Juan 3: 7-9]
      "Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo. El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios".


      Esta es la 25a sesión sobre la Serie de Conferencias de 1 Juan.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      1 Juan 3:7-8 dice, "Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo. El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo".
      Cuando una persona malvada engaña a otros, él hace que esto parezca convincente disfrazándolo como si fuera la verdad.
      Por ejemplo, si alguien necesita un fiador para su préstamo, él no explicaría honestamente diciendo, "Voy a hacer un negocio riesgoso y no tengo los fondos, así que por favor se el fiador de mi préstamo. Si esto sale mal, tu podrías tener que asumir una gran pérdida. Pero yo trataré de hacer lo mejor que pueda para no permitir que esto suceda".
      Él solamente explicaría los buenos puntos diciendo, "Mi negocio ciertamente tendrá éxito, y pronto tendré más fondos. Hoy es un buen momento para la inversión, y ser mi fiador es solamente por un par de meses. Entonces te recompensaré generosamente. No hay posibilidades para que surja algún problema, pero incluso si lo hay, yo garantizaré la recuperación de tu inversión".
      En esta clase de situación, aquellos que han gravado la palabra de Dios no necesitan pensar en ello.
      Ellos simplemente pueden obedecer la palabra de Dios pase lo que pase.
      Pero aquellos que no guardan la verdad en su mente empezarán a usar sus propios pensamientos tales como...
      'Nosotros hemos mantenido una amistad de mucho tiempo, ¿por qué no debería yo ayudarlo cuando él está en necesidad?
      'Él ni siquiera me ha pedido que le de dinero. Solamente es por un par de meses, y si me niego, parecerá que no tengo piedad. Me sentiré avergonzado de verlo de nuevo'.
      Al mismo tiempo, ustedes también tienen algún deseo por dinero cuando él les dijo que les recompensaría 'generosamente'.
      Pero sin importar cuántos puntos buenos pueda haber, si se convierten en el fiador, esto es desobediencia a la palabra de Dios.
      Es un acto imprudente que crea un muro de pecado contra Dios y que ocasiona que calamidades vengan sobre ustedes.
      Dando excusas tales como "Yo fui engañado por una persona malvada. Cometí pecado porque él me estaba influenciando a hacerlo", no puede solucionar ningún problema.
      No es porque alguien más sino porque ustedes mismos no tienen la verdad en su corazón. Esto sucedió porque ustedes no estaban alertas espiritualmente.
      Solamente ustedes pueden ser responsables por los resultados de sus acciones provocadas porque no guardaron la palabra de Dios en su mente y porque se apartaron del camino de la verdad.
      Cuando Satanás tienta a las personas para que pequen, la tentación es muy sutil. Él da a las personas muchas razones para hacerlos desobedecer la palabra de Dios. Y no explica la verdad diciendo, "Dios aborrece estas acciones, y si ustedes continúan haciendo estas cosas, tendrán placer por un momento, pero pronto enfrentarán grandes desastres y castigos".
      Él les da muchas excusas para alejarse de la palabra de Dios.
      Por ejemplo, les dice, "Por supuesto, sería bueno vivir un 100% por la verdad, pero ustedes no son siquiera un pastor, y ¿cómo pueden hacerlo?
      "En esta época, ¿cómo esta clase de acto puede ser considerado un pecado?".
      "Ustedes aún no tienen suficiente fe, así que si no pueden disfrutar todas estas cosas solamente porque van a la iglesia, su vida cristiana será muy aburrida y difícil.
      Cuando el pastor dice que irán al infierno si aman el mundo, es simplemente una advertencia, esto realmente significa que se aparten de cometer pecados graves.
      Además, ustedes pueden simplemente tomar algo de las cosas del mundo y apartarse más adelante".
      Él los tienta de esta forma para provocar que ustedes acepten y que gradualmente se hundan en el mundo poco a poco. Es más, con la TV y el Internet, el mundo está siendo manchado de pecados mucho más rápido que en el pasado.
      Con facilidad pueden tener acceso a métodos para cometer crímenes, e incluso los estudiantes y los niños pequeños son expuestos a materiales obscenos y violentos.
      Ellos ven y escuchan maldad cada día, así que sus corazones también se endurecen.
      Tiempo atrás, la gente desgarraría su corazón por cierta clase de pecados, pero ahora, ellos simplemente dicen, 'no es gran cosa, cosas como esas simplemente suceden'.
      Cuando ellos ven algo bueno, sus corazones no son conmovidos. Cuando ven algo malo, no pueden realmente sentir cuán malo es.
      Esto no es concerniente solamente a los incrédulos. La conciencia religiosa de los creyentes también ha cambiado.
      Ellos hacen algo contra la voluntad de Dios, pero no lo consideran un pecado grave diciendo, "Todos los demás creyentes lo están haciendo también".
      Dicen que aman a Dios en la iglesia, pero ellos simplemente buscan su propio beneficio en el mundo.
      Ocasionan daño a otros por su propio beneficio, pero dan excusas diciendo que no pudieron evitarlo porque estaban en una situación muy difícil.
      Ellos cometen adultero y dan excusas diciendo, "Yo simplemente estaba demasiado solo".
      O culpan a otros diciendo, "Esa persona me gustaba mucho y no pude evitarlo. Él me dijo que estaba bien porque nosotros íbamos a casarnos".
      Pero en cualquier caso, la verdad de Dios nunca cambia. El estándar de juicio de la salvación nunca cambia.
      Como se dijo, "Hijitos, nadie os engañe", ustedes simplemente nunca sean engañados por Satanás.
      Aun cuando las tinieblas se vuelven cada vez más intensas y el mundo esté manchado con pecados, los hijos de Dios tienen que morar en la luz.
      La razón por la cual Dios entregó a Su único Hijo Jesús para que sufriera en la cruz, no fue para salvar a aquellos que voluntariamente continúan cometiendo pecados. Sino que fue para destruir las obras de maldad que provocan que la gente cometa pecados y vaya por el camino de la muerte. Fue para hacernos vivir una vida sin mancha, así como Jesucristo fue sin mancha.
      1 Pedro 5:8-9 dice, "Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe".
      El diablo merodea alrededor de esta tierra como un león rugiente buscando su presa.
      Empezando con Adán y Eva y hasta el día del Juicio Final, el diablo tentará a toda la humanidad y los arrastrará al pecado.
      Ya he explicado sobre el origen y los roles del diablo en los Estudios del Génesis y en los mensajes de "El Mundo de los Espíritus Malignos".
      Brevemente, el arcángel Lucifer se volvió arrogante y quería ser exaltado como Dios.
      Tentó a los dragones y a muchos otros querubines. También provocó que una tercera parte de todos los ángeles que estaban bajo su autoridad participaran en la rebelión.
      Pero aun cuando era un gran arcángel, obviamente no podía ganarle a Dios el Creador quien creó todas las cosas.
      Dios los sometió en un momento y los puso en las profundidades tenebrosas del abismo.
      Pero después que pasó mucho tiempo, cuando Dios empezó la cultivación humana, Dios liberó algunos de los espíritus malignos incluyendo a Lucifer del abismo. Él permitió permanecer en el aire, en el segundo cielo, y los usó como instrumentos para cultivar a los seres humanos.
      Desde entonces, los espíritus malignos tientan a los hombres y se oponen a Dios.
      Pero esto también es posible porque Dios ha permitido que ellos hagan eso.
      Los espíritus malignos pueden disfrutar su autoridad solamente dentro de las limitaciones que Dios ha establecido para la cultivación humana.
      Pero Lucifer continúa sin reconocer su arrogancia y estupidez.
      Continúa creyendo que puede alcanzar la sabiduría de Dios y que puede quebrantar la providencia de Dios al tentar a los seres humanos para que cometan pecados.
      Es por eso que Lucifer ha estado haciendo muchas cosas malignas hasta este día.
      Tentó a Adán y Eva para que comieran del árbol del conocimiento, y en el Antiguo Testamento, persiguió a los hombres de Dios para entorpecer las obras de Dios.
      Cuando Jesús vino a esta tierra, Lucifer instigó a las personas malas para que crucificaran a Jesús.
      Este es el papel del diablo, hacer que las personas pequen.
      Los términos 'Satán', 'diablo', 'demonios', y 'los gobernadores del reino de los aires' no tienen significados similares. Cada uno hace referencia a una entidad diferente.
      Satanás es el corazón de Lucifer.
      Este existe en el aire como una onda de radio, y pone los pensamientos malignos en el corazón de los hombres.
      Ahora, el diablo es el que hace que las personas pongan en práctica los pensamientos malignos que aceptaron en su mente.
      Aquellos ángeles que se rebelaron en contra de Dios y fueron confinados en el abismo continúan encarcelados allí.
      Pero solamente un pequeño número de ellos fueron liberados, solamente tantos como eran necesarios para la cultivación humana, y están sirviendo con el diablo y como mensajeros del Infierno.
      Debido a que el número de ángeles que se rebelaron con Lucifer era grande, solamente una pequeña cantidad de ellos son suficientes para ser usados para la cultivación humana.
      El enemigo el diablo constantemente incita a las personas a que cometan pecados y a que se opongan a Dios a lo largo de la historia de la humanidad.
      Cuando había personas que llevaban la voluntad de Dios, el diablo instigaba a personas malas para que los persiguieran y los mataran.
      Sin reconocerlo, muchas personas que no conocían la verdad se convirtieron en instrumentos del diablo y se opusieron a Dios.
      Por supuesto, ellos no piensan que son instigados por nadie. Simplemente piensan que están pensando y haciendo lo que ellos quieren hacer.
      Pero en realidad, cualquier pensamiento que no proviene de la verdad es la obra de Satanás. Cualquier acción que no proviene de la verdad es obediencia a la instigación del diablo.
      Esto es igual con los creyentes en Dios.
      Ellos podrán decir que creen, pero si no viven de acuerdo a la palabra de Dios sino que viven en medio de pecados y se oponen a Dios, esto es obedecer al diablo.
      Aquellos de ustedes que conocen la verdad no tienen que volver a aceptar ninguna tentación del diablo. Siendo los hijos de Dios no pueden obedecer al diablo que es el enemigo de Dios.
      Espero que siempre estén alerta, que permanezcan firmes en la verdad, y que estén despiertos en el espíritu.
      Oro en el nombre del Señor para que demuelan los esquemas del enemigo el diablo y Satanás con la palabra de Dios y que continúen marchando firmemente hacia la ciudad santa.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      En el siguiente versículo 1 Juan 3:9, este continúa advirtiéndonos sobre el pecado.
      Dice, "Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios".
      Este dice que la simiente de Dios mora en aquel que es nacido de Dios.
      Aquí, la simiente de Dios se refiere a la palabra de Dios, la verdad.
      Lucas 8:11 dice, "Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios", en la parábola del campo del corazón.
      Además, 1 Pedro 1:23 dice, "siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre".
      Todos los descendientes de Adán que nacieron después de la caída de Adán tienen espíritus muertos, pero aquellos que aceptan a Jesucristo son perdonados de sus pecados y nacen de nuevo.
      Nosotros nacemos de nuevo con una vida nueva porque hemos aceptado la palabra de Dios, la cual es la palabra viva y eficaz de Dios.
      Además, la simiente de Dios puede ser Jesucristo.
      Juan 1:14 dice, "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad".
      Jesús es la Palabra que vino hecho carne y habitó entre nosotros en esta tierra. Él obedeció la voluntad de Dios y cumplió completamente la providencia de Dios en esta tierra.
      Juan 14:6 dice, "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí".
      Él explicó que nosotros podemos ir por el camino de la vida eterna solamente por medio de Jesucristo.
      Pero Jesús no pudo convertirse en la simiente de Dios solamente por venir a esta tierra hecho carne. Él pudo convertirse en la simiente de Dios porque vivió completamente por la palabra de Dios y cumplió la Ley con amor siendo crucificado y resucitando en esta tierra.
      Cuando este Jesucristo habita en nosotros, podemos obtener una vida nueva.
      Hermanos y hermanas,
      Aquellos que aceptan a Jesucristo reciben al Espíritu Santo y son salvos.
      Pero este Espíritu Santo no es la simiente de Dios.
      El Espíritu Santo da testimonio de la verdad para que nosotros podamos creer en Jesucristo y nos da la fortaleza para vivir por la verdad.
      Es decir, Él nos ayuda a tener la simiente de Dios en nosotros, y así podamos obtener la vida nueva.
      Aun cuando hemos recibido al Espíritu Santo, no podemos ser salvos al final si la simiente de Dios, la verdad, no mora en nosotros.
      En Lucas 19:11-27, por medio de la parábola de las diez minas, podemos ver los casos donde nosotros no podemos ser salvos aun cuando hemos recibido al Espíritu Santo.
      Cuando él iba hacia un país lejano, un hombre noble dio una mina a cada uno de sus diez siervos.
      Él les dio algo de 'dinero semilla' o capital inicial para que así los esclavos pudieran negociar y obtener ganancias.
      Cuando el amo regresó, un siervo dejó diez minas con una mina, y otro cinco, y ellos recibieron la recompensa correspondiente.
      Pero otro siervo no hizo ningún negocio hasta que el amo regresó. Él simplemente guardó el dinero en un pañuelo.
      El hombre noble estaba enojado con este siervo perezoso y le quitó la mina.
      Aquí, el hombre noble simboliza a nuestro Señor, y la mina simboliza al Espíritu Santo.
      Negociar y obtener ganancias con una mina simboliza que aquellos que reciben al Espíritu Santo tienen que practicar la verdad y producir frutos.
      Ellos tienen que cambiar su corazón en la verdad y poseer la fe de un adulto. Tienen que mantener en mente las palabras que escuchan y aprenden, y cultivarlas en su corazón.
      Tienen que desechar el odio, la envidia, el mal temperamento, el adultero, la codicia, la arrogancia y otras maldades, y tienen que producir los frutos de la bondad tal como el amor, la mansedumbre, la paz, la fidelidad, y la humildad.
      El Espíritu Santo constantemente les da el entendimiento. Él les da la gracia y la fortaleza para que puedan cambiar.
      El Espíritu Santo nos ayuda a tener la palabra de Dios en nosotros, interviniendo delicadamente en nuestras vidas diciendo algo como, "No debes odiar ni enojarte de esa forma. A Dios no le agrada. Comprende el punto de vista de los demás y sopórtalos con perdón y amor. Ora continuamente y se fiel. Regocíjate siempre y da gracias en toda circunstancia".
      Si ustedes no obedecen esa voz del Espíritu Santo y no viven por la palabra de Dios, la voz del Espíritu Santo se volverá cada vez más débil.
      Con el paso del tiempo, la gracia del primer amor disminuirá, ustedes serán manchados por el mundo, y su fe tan pequeña como el grano de mostaza también será quitada.
      Así como la mina que fue guardada en un pañuelo fue quitada, el Espíritu Santo podrá ser extinguido.
      La parte final de 1 Juan 3:9 dice, "porque es nacido de Dios".
      Jesús, quien es nacido de Dios, no tiene pecado.
      El versículo anterior está diciendo que nosotros que hemos nacido de nuevo, por medio de este Jesucristo que no tiene pecado, no tenemos que cometer pecados de nuevo.
      Si nosotros somos nacidos de Dios, tenemos que tener la simiente de Dios en nosotros.
      Si tenemos la simiente de Dios en nosotros, claramente discerniremos la voluntad de Dios en las obras del Espíritu Santo. Comprenderemos que Dios es nuestro Padre, y reconoceremos el amor del Padre. Comprenderemos cuan buenos son la bondad, el amor, y la verdad.
      Incluso si nos pagan millones de dólares por pecar, nunca tenemos que cometer pecados porque comprendemos el corazón de Dios Padre.
      Nosotros simplemente limpiaremos nuestro espíritu como le agrada a Dios.
      Pero incluso si tenemos la semilla de Dios en nuestro corazón por haber aceptado al Señor, en ocasiones cometemos pecados antes de santificarnos.
      Escuchamos y aprendemos la verdad, pero la mente carnal que quiere cometer pecados vencerá la verdad.
      Pero si continuamos llenando nuestro corazón con la verdad en la ayuda del Espíritu Santo, entonces, podremos desechar todas las cosas de la carne y las obras de la carne.
      Eventualmente, nos pareceremos al Jesús sin pecado y nos volveremos dignos de aquellos que son nacidos de Dios.
      Hermanos y hermanas,
      La simiente de Dios es la palabra de Dios, y Jesucristo quien es la verdad misma.
      Pero otro significado de la simiente de Dios es la semilla de vida.
      Por supuesto, la semilla de vida no está solamente en los hijos de Dios sino en todos.
      Pero cuando el versículo de este día dice, "porque la simiente de Dios permanece en él", se refiere a un estado donde la semilla de vida de alguien es recibida por medio de recibir al Espíritu Santo.
      Esto significa que él se ha convertido en un hijo de Dios porque su espíritu ha revivido.
      He explicado en detalle sobre esta semilla de vida en los estudios basados en Génesis.
      Dios puso esta semilla de vida en el espíritu de cada uno y la da a todos en el sexto mes de gestación.
      Los hijos de Adán que cometieron pecados se volvieron incapaces de comunicarse con Dios porque su espíritu está muerto, pero Dios les dio a los hombres la semilla de vida para que ellos pudieran buscar y encontrarse con Dios.
      Las semillas de las plantas brotan y empiezan a crecer mientras son suplidas con nutrientes y agua en un ambiente apropiado.
      Similarmente, cuando recibimos al Espíritu Santo, nuestra semilla de vida es revivida y nuestro espíritu es revivido.
      Cuando somos llenados con el Espíritu Santo y la verdad, la semilla de vida obtendrá poder y nuestro espíritu crecerá.
      Cuando hacemos eso, podemos experimentar diversas obras de Dios quien hace que las cosas imposible se vuelvan posibles.
      Es decir, todas las cosas irán bien con nosotros y tendremos salud, así como prospera nuestra alma.
      Disfrutaremos de salud, juventud, riqueza, y prosperidad, y podremos recibir respuestas a todo lo que pidamos en oración.
      Por el contrario, la semilla de vida perderá su fuerza si nosotros vivimos en medio de la falsedad.
      Aun si la semilla ha brotado, esta se marchitará a menos que sea constantemente suplida con agua y nutrientes.
      Esto es igual con la semilla de vida.
      Yo espero que ustedes siempre moren en la verdad y que conserven la llenura del Espíritu Santo.
      Al hacer esto, oro en el nombre del Señor para que tengan muchos testimonios de la gracia y las bendiciones de Dios, y para que lleguen rápidamente al espíritu y al espíritu perfecto.


    • Language
    • x