Escritura

Génesis 3:14-16
"Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti".


Este es el estudio No. 76 de Génesis.
En el estudio anterior expliqué de qué manera cambiaron los ecosistemas de la tierra una vez que fue maldecida por causa del pecado.
Adán, Eva y todas las serpientes fueron maldecidas y expulsadas del Huerto del Edén en el Segundo Cielo hacia la Tierra en el Primer Cielo.
Por otro lado, la maldición recayó también sobre toda Tierra en el Primer Cielo.
Todos los animales y plantas fueron maldecidos.
La razón de esto fue que la autoridad para gobernar este mundo pasó de manos de Adán al enemigo diablo y Satanás.
En Lucas 4:6, el diablo le dijo a Jesús: "A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy".
Al decir que la autoridad 'pasó de manos' me refiero a que Adán tuvo que entregar su autoridad sobre este mundo en manos de Satanás.
Por lo tanto, este mundo que había antes estado bajo la autoridad de Adán, llegó a ser gobernado por Satanás y el diablo.
Como resultado del pecado toda la Tierra, al igual que animales y plantas de la Tierra, cayeron bajo maldición.
Entre todos los animales, la maldición para la serpiente fue la peor; ¿qué le ocurrió a la serpiente?
Primero: su forma física fue terriblemente alterada.
¿Recuerdan cómo se la describía antes de ser maldecida?
La serpiente tuvo piernas.
Su piel era muy sedosa y brillante.
Su color era muy puro y a la vez espléndido.
En general, tenía un cuerpo largo sedoso y suave que brillaba mucho y era muy hermoso a la vista.
Cuando esta serpiente fue maldecida, llegó a verse horriblemente fea y desagradable.
Sus piernas desaparecieron y tenía que arrastrarse sobre su vientre.
Esta maldición recayó también sobre todas las serpientes que fueron expulsadas del Huerto del Edén así como las serpientes de la Tierra.
La razón de esto fue que la característica de la 'astucia' está latente en todas las culebras y serpientes.
Por tanto, Dios permitió que todas las serpientes se arrastraran sobre su vientre para demostrar que son el ser más bajo entre todos los animales.
No fueron creadas de ese modo en un principio, pero sus piernas desaparecieron. ¡De qué manera tan miserable cambiaron!
Y luego Dios le dijo a la serpiente en Génesis 3:14: "...y polvo comerás todos los días de tu vida".
¿Han visto alguna vez a una serpiente comer polvo de la tierra?
¡No lo creo!
Esto se debe a que las serpientes en realidad no comen polvo.
Se alimentan de ratones, ranas, pájaros o insectos.
¿Entonces por qué Dios ordenó a la serpiente que comiera polvo?
Su orden encierra un significado espiritual.
El 'polvo' mencionado en el verso se refiere al 'hombre creado con el polvo de la tierra'.
Y el término 'serpiente' se refiere al enemigo diablo y Satanás.
Por ende, el hecho de que 'las serpientes comen polvo' significa espiritualmente que 'el enemigo diablo y Satanás se aprovecha de los pecadores y los conduce a pruebas y aflicciones'.
Aquellos que no creen en Dios son esclavos del diablo y Satanás desde el principio.
Si un hombre que cree en Dios comete pecado, Satanás puede acusarlo de pecado.
Satanás puede pedir confiadamente que el pecador pague el precio por el pecado cometido.
¿Por qué? Por que Dios le ordenó a Satanás que 'comiera polvo todos los días de su vida'.
Por lo tanto, si ustedes son creyentes, pero cometen pecados, rápidamente deben arrepentirse y ser limpiados de sus pecados con la preciosa sangre de Jesucristo.
Ustedes deben mostrarle a Satanás, quien exige el precio del pecado, el 'recibo de la sangre del Señor' que prueba que el Señor Jesucristo ya pagó el precio de sus pecados.
Entonces Satanás no podrá causarles más pruebas y aflicciones.
Sin embargo, en el caso de cometer una 'grave obra de la carne', quizá le sobrevengan refinamientos en su vida.
En especial, por las obras de la carne que llevan a la muerte quizá reciban su retribución, que es el castigo.
Aquellos refinamientos y retribuciones como estas sólo se consienten con el permiso de Dios.
Por lo tanto, ustedes pueden llegar a ser completos por medio de estos refinamientos.

Amados hermanos y hermanas:
La profecía que dice que la obra de Satanás será inhibida por el Señor Jesús está escrita en Génesis 3:15.
Dios dice: "Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar".
En este verso 'la mujer' no se refiere a aquella del sexo opuesto 'al hombre'.
En lo espiritual se refiere a 'Israel'.
Entonces, ¿cuál es 'su simiente'?
Apocalipsis 12:5 dice: "Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones".
Este 'varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones' es 'Jesucristo'.
Por lo tanto, 'su simiente' en Génesis 3:15 se refiere a 'Jesucristo'.
Ahora, este verso dice que 'Él, hablando de Jesucristo, herirá en el calcañar'.
Si se hiere a una serpiente en la cabeza es algo fatal.
Por lo tanto, 'Jesucristo te herirá en la cabeza' significa que 'Jesucristo rompería la autoridad de Satanás que incitó a la serpiente'.
Dios continúa diciendo en Génesis 3:15: "...y tú le herirás en el calcañar".
Esto significa que Satanás herirá a Jesús en Su talón.
Si se lastima el talón de un hombre, este no podrá caminar y se provocará una caída.
Por consiguiente este verso significa que Jesús será clavado en ambos pies y será crucificado en la cruz.
Esta es la manera en la que Dios nos dice lo que sucederá en el futuro.
El momento que entró el pecado en los seres humanos por medio de Adán, Dios presentó un camino para que el pecador sea salvo.
Es decir, Dios prometió prepararlo todo a fin de que el Mesías nazca en Israel para salvar a los pecadores.
Satanás también sabía bien esto, pero no quería perder su autoridad en la pasividad.
Satanás pensó que podría apoderarse de la autoridad de este mundo por siempre y llegar a ser el 'rey de los pecadores' si tan solo lograba deshacerse de Aquel que nacería como Mesías.
Satanás estaba alerta y observando 'el momento en que nacería la simiente de la mujer'.
Cada vez que se presentaba un hombre de Dios, Satanás incitaba a la gente malvada para que le causaran persecución y lo llevaran a la muerte.
Finalmente, hace 2.000 años atrás, Jesús nació en Israel.
El enemigo diablo y Satanás incitó al rey Herodes quien luego intentó matar al niño Jesús.
Además, una vez que Jesús inició Su ministerio público, el enemigo diablo y Satanás trató de incitar a la gente malvada para que lastimaran a Jesús.
Cada vez que esto sucedía, Dios protegía a Jesús para que nadie lo lastimara en lo absoluto.
Cuando llegó el momento, Jesús fue arrestado por la gente malvada dentro de la Providencia de Dios; fue crucificado en la cruz, derramó Su sangre y murió.
El enemigo diablo y Satanás pensó que había obtenido la victoria.
Había apresado y matado a 'la simiente de la mujer que lo heriría en la cabeza'.
Además pensó que disfrutaría de la autoridad del mundo.
Sin embargo, para Satanás fue un terrible error y un cálculo erróneo.
El hecho mismo de haber matado a Jesús inmaculado constituía el acto de 'herirlo en la cabeza'.
Satanás cayó en su propia trampa; podríamos decir que 'cavó su propia tumba'.
¿Qué significa esto?
Una ley espiritual muy importante está escrita en Romanos 6:23.
Es la ley que dicta que 'la paga del pecado es la muerte'.
Esto significa que la 'muerte', que es la paga por el pecado, se aplica solo a los pecadores.
En otras palabras, si una persona está libre de pecado, no puede ser condenada a muerte.
Jesús no tuvo pecado original ni tampoco cometió pecado alguno.
No hubo ningún motivo en lo absoluto por el cual Satanás pudiera acusarle a muerte.
Pero el enemigo diablo y Satanás se apresuró a deshacerse del Mesías, y eventualmente quebrantó la ley espiritual.
Como paga por haber quebrantado la ley, el enemigo diablo y Satanás tuvo que renunciar a su autoridad.
Respecto a aquellos que aceptan a Jesucristo y se unen al Señor como uno por la fe, el enemigo diablo y Satanás no tiene otra alternativa que liberarlos de la trampa de la muerte.
Además Jesús estaba herido en su talón (calcañar) por haber sido crucificado en la cruz, pero Él venció la autoridad de la muerte y resucitó porque no tenía ningún pecado.
Las almas que llegan a ser uno con el Señor por la fe obtendrán la vida eterna al igual que el Señor, y vivirán en el Cielo por siempre.
Nuestro Señor rompió la autoridad de la muerte y salvó a incontables pecadores. Por otro lado, el enemigo diablo y Satanás perdió mucho: oportunidad, autoridad y las muchas almas que había conseguido.
Y así se cumplió la palabra escrita en Génesis 3:15 que expresa que 'Él le heriría en la cabeza'.