[Génesis 3:16-17]
11-11-2011 | Rev. Jaerock Lee
Escritura
Génesis 3:16-17
[16] A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.
[17] Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
Este es el estudio No. 77 del libro de Génesis.
En el estudio anterior hablamos acerca de la maldición que Dios profirió sobre la serpiente por el hecho de que Adán y Eva comieron del árbol de la ciencia del bien y del mal.
Ya que la serpiente perdió sus piernas y debía arrastrarse sobre su vientre, cayó a lo más bajo entre todos los animales.
Génesis 3:15 menciona que 'la cimiente de la mujer' herirá a la serpiente en la cabeza, lo cual encierra un significado espiritual muy importante.
El 'Mensaje de la Cruz' explica que el camino de salvación que Dios había escondido por años se abre solo a través de Jesucristo.
Dios el Padre dio la luz de esperanza a todo ser humano desde el principio cuando estaban a punto de emprender el viaje del cultivo de la humanidad.
Dios ha hecho brillar Su luz en las tinieblas en cada momento crítico de la historia de los 6.000 años del cultivo de la humanidad.
Dios reveló Su voluntad por medio de los profetas que vivieron en pos del corazón de Dios, y Él la ha cumplido en Su tiempo.
Sigue siendo así mismo en la actualidad, a pesar de que el pecado y la maldad han alcanzado su máximo nivel y todas las cosas son muy oscuras en un sentido espiritual.
Dios está obrando de modo que la llama del Espíritu Santo pueda arder y brillar mucho con poder en el mundo entero.
Es así mismo para cada individuo.
En 1 Corintios 10:13 leemos: "No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar".
Ya que Dios conoce la medida de fe de cada individuo, Él permite solo la tentación que es común a los hombres.
En otras palabras, Él no requiere que un estudiante de primaria resuelva un problema matemático de nivel universitario.
Él permite el problema al nivel que cada uno puede resolver según el curso o nivel de estudio que ha culminado.
Claro está que en el ejemplo del problema matemático el estudiante tendrá que tomar el curso nuevamente si no aprueba el examen de ese nivel.
Y lo mismo se aplica al entrenamiento de la fe.
Dios permite pruebas adecuadas de acuerdo a los diferentes niveles de fe y luego incrementa la medida de fe.
Su prueba no pretende hacer fracasar al estudiante, sino incrementar su nivel de fe.
Por lo tanto, cuando ustedes enfrenten una prueba de fe, anhelo que jamás sean tomados por sorpresa o que sientan confusión, sino que la superen con gozo y gratitud.
Amados hermanos y hermanas:
Permítanme ahora explicar qué tipo de castigo recibió Eva por el pecado cometido.
Primero: en Génesis 3:16, Dios le dijo a la mujer: "Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos".
El 'dolor en las preñeces' se refiere al dolor y las dificultades que la mujer tiene que soportar desde que queda embarazada hasta que da a luz al bebé.
Ahora, Dios dijo que multiplicaría los dolores en las preñeces en gran manera.
Esto nos dice que Eva tuvo que haber dado a luz en el Huerto del Edén, y que en esas ocasiones anteriores sufrió algo de dolor.
Dios les dijo a Adán y Eva que 'fueran fructíferos y se multiplicaran', así que tuvieron muchos descendientes durante varias eras.
Pero en ese entonces, Eva era un ser espiritual viviente. Aun así, sentía dolor en las preñeces.
Claro está que se trataba de un dolor muy leve.
Por cierto, hubo una razón espiritual por la que Dios hizo que los seres vivientes sientan dolor en las preñeces.
Hasta el momento en que termine el cultivo de la humanidad para obtener hijos verdaderos, Dios el Padre sentirá mucho dolor.
Del mismo modo, al hacer que los seres vivientes sientan dolor durante las preñeces, Él les está permitiendo comprender que los niños no se adquieren por gusto.
Este dolor se ha incrementado desde el momento de la concepción.
Tal como Dios lo dijo: "con dolor darás a luz los hijos", durante el embarazo y el parto el dolor es aun mayor.
Además este verso incluye también el significado que implica que el trabajo y la responsabilidad incrementan al educar a los hijos.
Las madres del Huerto del Edén no necesitan trabajar duro para educar a sus hijos; aun así, los niños crecen bien.
Esto se debe a que no hay males tales como las enfermedades.
Todos los niños nacen saludables y crecen bien para verse muy hermosos.
Sin embargo, esta situación cambió.
Adán y Eva llegaron a ser personas de carne, y la tierra en la que vivían también fue maldita.
Ellos no podían obtener nada sin antes trabajar muy duro.
De modo especial llegaron a comprender cuánto debían trabajar y esforzarse para tener y educar niños.
Por lo menos llegaron a entender el corazón de Dios el Padre, aunque sea un poco.
Al educar a los hijos, el esfuerzo que hace la gente no se puede comparar con el que hace Dios.
La gente simplemente hace esfuerzos y trabaja por 2 a 30 años hasta que sus hijos llegan a ser adultos.
Por supuesto que se interesan por sus hijos por el resto de sus vidas.
Desde el inicio del cultivo de la humanidad, Dios el Padre ha trabajado mucho para obtener hijos verdaderos.
En Isaías 49:15, Dios dice: "¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti".
Dios el Padre observa las almas con un amor mucho más sincero que el de los padres carnales que cuidan de sus hijos.
Él anhela que todas las personas alcancen la salvación.
Los antepasados de la fe sintieron y comprendieron aquel corazón profundo de Dios el Padre.
Y se lanzaron a sí mismos a conducir a los pecadores a la salvación para hacerlos hijos de Dios.
Respecto a esto, en Gálatas 4:19 el Apóstol Pablo dijo: "Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros".
Y dijo también en 2 Corintios 11:29: "¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace tropezar, y yo no me indigno?"; con esto demostró su amor ferviente por las almas.
Llevar a un pecador a nacer de nuevo como hijo de Dios y convertirse en verdadero hijo jamás es una tarea fácil.
Requiere gran esfuerzo y trabajo de parte de Dios el Padre, nuestro Señor y el Espíritu Santo.
Nuestro Señor Jesucristo, que es el Hijo de Dios, dio Su vida por los pecadores.
El Espíritu Santo intercede por las almas 'con gemidos indecibles' y les ayuda en su debilidad.
Los siervos de Dios y obreros de esta iglesia trabajan y se esfuerzan mucho por las almas que les son confiadas.
Entre los insectos considerados insignificantes por la gente, existe una araña que da su cuerpo por su cría.
Esta es la 'araña Clubionidae'.
Cuando llega el tiempo de poner huevos, la araña clubionidae hembra enrolla una pequeña hoja y pone los huevos adentro.
Esto es para construir un lugar cerrado y proteger a sus crías del peligro.
Ya que la araña madre también queda encerrada dentro de la hoja, no puede conseguir alimento para sus crías.
Entonces la araña madre los alimenta con su propio cuerpo.
Al final las crías sobreviven luego de haberse comido el cuerpo de la madre.
Nosotros obtenemos la vida eterna al comer la carne del Señor y beber Su sangre.
Ya que hemos recibido aquel inmenso amor, debemos esforzarnos más por la salvación y por alimentar nuestras almas.
Amados hermanos y hermanas:
En Génesis 3:16, Dios le dijo a la mujer: "y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti".
Dios dijo primero que el deseo de la mujer sería para su marido, lo que significa que su amor por su esposo Adán se transformó de manera carnal.
¿Cómo puede ser esto un castigo?
En realidad un castigo de este tipo es inmenso.
Si ustedes han sufrido mucho alguna vez como resultado del amor carnal, podrán entender lo que esto significa.
Permítanme ilustrarlo para mayor comprensión.
Digamos que un hombre y una mujer se aman, así que se casan.
Mientras estaban muy enamorados no veían los defectos del uno al otro, por el contrario, todo se veía bien.
No obstante, el amor carnal cambia.
Después del matrimonio, con el paso del tiempo, empiezan a ver los defectos entre sí.
Desean que el cónyuge trabaje para satisfacer sus deseos, en lugar de buscar su beneficio.
Cada uno tiene esta misma manera de pensar.
No se dan cuenta que son ellos quienes han cambiado, sino que siguen pensando que la otra persona es la que cambió.
Tienen conflictos mientras comparten ideas; incluso lastiman sus corazones mutuamente.
Se sienten incómodos y tristes.
Se irritan el uno al otro y quizá hasta exploten en ataques de ira.
Si estas cosas suceden entre aquellos que se amaban tanto, ¿cuán frustrados e impactados se sentirán al comprender lo que sucede?
Quizá su corazón sea lastimado.
Ya que Adán y Eva llegaron a ser personas de carne, su amor también cambio de manera carnal.
Cuando Dios le preguntó a Adán respecto a haber comido del árbol de la ciencia del bien y del mal, Adán transfirió su responsabilidad y culpó a Eva.
Si Adán hubiera amado a Eva en lo espiritual, sin cambiar, hubiera cubierto la transgresión y debilidad de Eva.
Pero en lugar de eso dijo que la razón de su falta era por culpa de Eva, su esposa.
Si tan solo Eva mismo hubiera guardado el amor espiritual, habría tenido tiempo para ejercer dominio sobre sí misma y hubiera dicho: "Por mi culpa he causado grandes problemas a mi esposo".
Sin embargo, Eva no era así.
Como si ella hubiera sido la víctima, puso la excusa de que la serpiente la había tentado.
Esto es lo que Adán y Eva hicieron justo después de cometer pecado.
Por lo tanto, una vez que llegaron a la Tierra, que es un mundo material, deben haberse sumergido en la carne muy rápido.
En lugar de honrar y servirse uno al otro, buscaron su propio beneficio y desearon ser servidos.
Por esto, Dios estableció un orden estricto entre Adán y Eva.
Es decir, Dios le dijo a Eva: "...y él (su marido) se enseñoreará de ti".
Claro está que el orden anteriormente dictaba que Adán era el principal y Eva era su ayuda idónea y compañera.
No obstante, el concepto de este orden cambió.
Se estableció un orden carnal en el que el esposo fuerte podía gobernar sobre la mujer débil por la fuerza.
La relación entre el hombre y la mujer que no conocen la verdad es justo así.
A menudo el esposo considera que su mujer es su posesión, e intenta controlarla según sus deseos.
Los esposos del mundo se vuelven orgullosos del hecho de mantener un firme control sobre sus esposas.
Incluso gritan ferozmente a sus esposas e intentan hacer que se sometan cuando ellas no los escuchan.
Algunos incluso acuden al uso de la violencia.
¿Hay aquí alguna familia que es exactamente así porque el esposo no cree en Dios?
Si la esposa logra amar al esposo de manera espiritual, él cambiará gracias al poder del amor.
Sin embargo, si se encuentran dentro del amor carnal, se sentirán bien cuando los esposos las traten bien, pero si ellos les hacen la vida difícil, entonces dejan de ser de su agrado y los odian.
Ustedes posiblemente no tienen ni idea de cuántos esposos y esposas viven en dolor porque no conocen la verdad.
Con respecto a esto, en 1 Corintios 7:28, el Apóstol Pablo dijo: "Mas también si te casas, no pecas; y si la doncella se casa, no peca; pero los tales tendrán aflicción de la carne, y yo os la quisiera evitar".
El Apóstol Pablo sabía bien cuán doloroso es el amor carnal.
Es por eso que dijo que era bueno que el hombre permaneciera solo y que es de mayor bendición no casarse.
Si ustedes ya se han casado, todo lo que deben hacer es sumergirse juntos en el espíritu.
Así buscarán el beneficio del uno al otro y se servirán mutuamente; ¡cuán feliz será su familia!
Ruego en el nombre del Señor Jesucristo que todas las familias de Manmin sean restauradas a una relación hermosa y feliz como esta.