[Pasaje]

[Filipenses 4:8-9]
"Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros".


Esta es la 5ta sesión de la serie 'Deficiencias del cuerpo'.
He estado predicando los mensajes acerca de las deficiencias del cuerpo para aquellas personas que anhelan entrar al espíritu y espíritu completo para llegar a perfeccionarse al descubrir lo que les falta, y poder suplirlo.
Les expliqué que las personas pueden desarrollar deficiencias del cuerpo cuando tienen falta de conocimiento, experiencia o de la práctica real de hacer las cosas.
Quizás desarrollen deficiencias en modales sociales aceptables, en la habilidad de sentir empatía hacia los demás, en el discernimiento entre el bien y el mal, y en la voluntad y dominio propio para practicar la verdad.
En la sesión anterior les di algunos ejemplos de las deficiencias que se pueden encontrar con facilidad en nuestro diario vivir.
Encontramos muchas deficiencias en varios aspectos, tales como las deficiencias en las emociones y el pensamiento, en la manera de conversar con los demás, y en las actitudes y comportamiento.
Para continuar con la sesión anterior, permítanme hablar acerca de ejemplos específicos de deficiencias del cuerpo.
La práctica de lo siguiente no demuestra una buena actitud de una novia del Señor: no tener una buena postura al sentarse o al caminar, hacer mucho ruido cuando caminan o arrastrar sus zapatos, de manera ruidosa cerrar cajones y puertas o dar patadas para cerrarlas.
Además deben examinar hábitos tales como el romper cosas por su manipulación descuidada sin precaución, chocar con algo o alguien, o caerse por no actuar con calma, hacer un fuerte ruido al cerrar la puerta y sorprender a las personas o al salir dejar la puerta abierta, mover las piernas o morderse las uñas.
Además deben observar el código adecuado para vestirse en cada situación.
1 Timoteo 2:9-10 dice: "Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad".
Esto no es exclusivamente para las mujeres sino para todas las personas.
No quiere decir que deben vestir ropa nueva y costosa.
Significa que deben ser prolijos y discretos en la elección de la ropa que usen.
Mientras que es vergonzoso tener mal olor debido a que no se asean, es también inapropiado en la etiqueta social ponerse mucha colonia o perfume o aplicarse gran cantidad de maquillaje.
Podemos hallar muchas deficiencias del cuerpo a la hora de comer.
Si ustedes aprenden buenas costumbres desde su niñez, la etiqueta apropiada no les será difícil al crecer. Sin embargo, si no tienen buenos hábitos, les será difícil corregir su vida una vez que ya han crecido.
Permitir que los alimentos se queden alrededor de su boca, salpicar comida sobre la mesa o sobre su ropa, desparramar alimentos que no han comido alrededor de su plato y ser sucios causa vergüenza a los demás, y todas estas cosas no son buenos modales.
No es de buena etiqueta si ustedes hablan con comida en la boca y escupen o si comen muy rápido o muy lento cuando están comiendo con otras personas. También son malos modales tomar del plato principal con cubiertos que ya se han puesto en la boca o que tienen comida, comer solo cosas que les gustan y sacarse los zapatos en un restaurante. Cuando ustedes están comiendo con una persona mayor, si terminan de comer y se retiran sin pedir que los disculpen solo porque han tenido un asunto urgente que atender, es también mostrar malos modales. Todas estas cosas también son consideradas como deficiencias.
Así como mencioné los buenos modales y la etiqueta adecuada con las personas mayores, espero que examinen su relación con Dios el Padre una vez más.
El servicio de adoración comienza con el Credo de los Apóstoles y termina con la oración de bendición o con el Padre Nuestro, y todos estos procesos son ofrecidos a Dios.
Debido a que ustedes están sentados en medio de muchas personas, quizás piensen que su comportamiento o corazón no se revela de manera clara.
Pero Dios está observando a todos y cada uno de ustedes, aún estando entre tantas personas, y Él acepta el aroma del corazón de cada individuo.
Si sienten que Dios los está mirando, ¿cómo pueden llegar tarde al servicio de adoración o salir del santuario antes de que la oración del Padre Nuestro acabe?
Solo para ahorrarse un poco de tiempo para no tener que esperar en la fila en el salón de comida o al sacar su auto del estacionamiento antes de que se congestione luego del servicio, ¿cómo puede levantarse y simplemente decir: "¡Lo siento Dios...!"?
¿Acaso no es su temor reverente a Dios mucho más importante que estas cosas?
Yo creo que si ustedes supieran que yo los estoy viendo, se sentirían muy avergonzados de hacer este tipo de cosas.
Es también vergonzoso ante Dios si se quedan dormidos o sueñan despiertos, si conversan con alguien a su lado o comen durante el servicio de adoración.
Anhelo que ustedes tengan temor de Dios y que consideren el servicio de adoración más importante que cualquier reunión con una persona noble o importante.