• La abundancia de Dios - Domingo de Acción de Gracias

    [1 Reyes 17:12-16]

    20-11-2011 | Rev. Jaerock Lee

    • [Pasaje]

      [1 Reyes 17:12-16]
      "[12] Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir. [13] Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo. [14] Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra. [15] Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días. [16] Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías".


      Amados hermanos y hermanas en Cristo:
      Hoy celebramos el Domingo de Acción de Gracias.
      Después de que Dios creó los cielos y la tierra, Él dio un obsequio a Adán y Eva.
      En Génesis 1:29 leemos: "Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer".
      Este año, al igual que en años anteriores, hemos obtenido alimentos de los vegetales y árboles frutales que Dios nos ha obsequiado.
      Desde la tierra que contiene la divinidad de Dios han brotado pequeñas semillas y han crecido hasta convertirse en plantas que producen fruto abundante.
      Asimismo, los cereales han producido tanto al punto de doblarse por el peso de las cabezas del grano.
      Los árboles frutales también han producido cosechas enteras de frutos agradables.
      Nos alegra mucho que cada familia pueda sentarse a la mesa y ofrecer oraciones de gratitud.
      ¡Cuán agradecidos estamos de poder dar gloria a Dios al decorar Su altar con las distintas cosechas!
      Demos gracias y gloria a Dios el Padre por darnos tanta gracia.
      Al meditar en la gracia que Dios nos ha dado hasta este Domingo de Acción de Gracias, anhelo que ustedes puedan agradecerle a Él con todo el corazón, mente y alma.
      También voy a predicar un mensaje acerca de las obras de la viuda de Sarepta, y ruego en el nombre del Señor que lo guarden en mente y cosechen frutos más abundantes el próximo año.


      [Mensaje principal]

      Hermanos, hermanas y televidentes:
      Durante todo este año, hasta este Domingo de Acción de Gracias, Dios nos ha dado gracia abundante.
      En primer lugar ha protegido la vida y salud de nuestros cuerpos y espíritus.
      Él ha protegido la célula más pequeña, así como la vena más delgada y cada coyuntura de los huesos.
      Es por eso que podemos respirar, hablar, ver y escuchar.
      También podemos masticar nuestra comida, digerirla y mover nuestro cuerpo.
      Aunque ustedes o uno de los miembros de su familia hayan tenido una enfermedad o dolencia, Dios los ha sanado cuando han dependido de Él y han seguido Sus caminos.
      Él incluso ha hecho cosas que se consideraban imposibles.
      El cáncer ha sido sanado, muchos han vuelto a ver y escuchar, las columnas torcidas han sido enderezadas. Los dientes y muelas que estaban muy torcidos se han alineado con perfección.
      Dios ha sanado de manera instantánea los tendones rotos.
      Marcas de nacimiento con las que han tenido que vivir una vida entera, han desaparecido.
      Él los ha protegido además al enlazarlos con el grupo de los sobrevivientes de accidentes como los vuelcos, tifones y terremotos.
      Él ha resuelto todos los problemas familiares.
      Ha cambiado a Sus hijos que estaban desviados.
      Ha resuelto los problemas en sus lugares de trabajo y áreas de negocios, y ha provisto de bendiciones financieras y materiales.
      Incluso en pueblos contagiados por la fiebre aftosa, Dios protegió por completo el ganado de los miembros de nuestra iglesia.
      Con Su delicado amor, Dios el Padre ha escuchado el pequeño dolor o deseo que hemos sentido y nos ha respondido.
      Él ha bendecido incluso a aquellos creyentes que han estado a millas de distancia de nosotros.
      Y lo más especial es que Él ha incrementado nuestra fe.
      Él ha permitido que ustedes se paren con firmeza sobre la roca de la fe.
      Además los ha guiado para alcanzar la plenitud de Cristo, es decir, el tener la fe al nivel de espíritu y espíritu completo.
      Con esta gracia ustedes han producido los frutos de luz y los frutos del Espíritu Santo, más que en cualquiera de los años anteriores.
      ¡Cuán buenos y fragantes son estos frutos espirituales!
      ¡Los cereales y frutos que se ofrecen sobre este altar no se pueden comparar con ellos!
      Podemos recordar el 25 de diciembre del año anterior, el mes de mayo cuando Dios empezó a mostrarnos las luces aurora, las tres Reuniones Especiales de Sanidad, la conferencia para el liderazgo y las reuniones especiales de oración de Daniel; estos son los momentos de la gracia que Dios nos ha dado para que podamos producir frutos espirituales.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo:
      Nuestro Dios el Padre está lleno de gracia y amor.
      Él se deleita en otorgar buenas cosas a Sus hijos.
      Solo imagínense que están frente a Dios sosteniendo un recipiente para el grano.
      Dios les está dando el grano en medida apretada, remecida y rebosando.
      Es decir, si sembramos algo con fe según lo dice Lucas 6:38, Él nos devuelve en medida apretada, remecida y rebosando.
      Claro está que, si preparamos bien la vasija de bendición, Él puede darnos incluso 30, 60, 100 veces más, e incluso más que eso.
      Sin embargo, ¿hay alguien que ha producido pocos frutos espirituales y ha recibido pocas bendiciones en comparación con las abundantes bendiciones que Dios nos está otorgando?
      Si es así, quiero examinar tres secretos para recibir bendiciones en base a las obras de la viuda de Sarepta.
      La viuda de Sarepta tuvo un encuentro con el Dios de la abundancia en medio de una grave sequía.
      Ella recibió una bendición tan grande que la tinaja de harina y la vasija de aceite jamás escasearon mientras duró la sequía.
      Vemos este evento impresionante descrito en 1 Reyes 17.
      ¿Cuál es la razón por la que pudo recibir aquella bendición?
      Primero: la viuda obedeció.
      Ella vivía en un lugar llamado Sarepta de Sidón.
      Cierto día ella estaba recogiendo leña a la puerta de la ciudad.
      En aquel entonces Elías, el profeta de Dios, acababa de llegar al lugar y pidió un poco de agua.
      Cuando ella se dirigía a buscar el agua, Elías le pidió pan también.
      Entonces leemos en 1 Reyes 17:12 la explicación a su difícil situación: "Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir".
      Aun así, a Elías parecía no importarle; Él nuevamente pidió que hicieran pan para él.
      Pero por supuesto, él no solamente le ordenó a ella que obedeciera.
      Pues le enseñó que si ella actuaba según su pedido, Dios la bendeciría de modo que su tinaja de harina y su vasija de aceite no escasearían hasta cuando la tierra volviera a tener lluvia.
      Si esta mujer hubiera dicho: "Mi vida está en juego; no estoy en condiciones de ayudar a nadie..." y hubiera desobedecido, el milagro jamás hubiera ocurrido.
      Por fortuna, la mujer obedeció.
      Ella sirvió a Elías su último bocado de comida.
      Y luego el milagro tomó lugar en verdad.
      En 1 Reyes 17:15-16 leemos: "Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días. Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías".
      Hermanos y hermanas:
      Algunos de ustedes quizás pueden decir con confianza que podrían obedecer al igual que la viuda.
      Pero medítenlo nuevamente.
      Si ella no hubiera ofrecido lo último de su comida como Elías le había dicho, sin duda ella y su hijo habrían muerto incluso más pronto.
      No había forma alguna de obtener más alimentos por causa de la sequía, y en pocos días habrían muerto de hambre.
      La mujer simplemente pronunció un 'Amén' en medio de esta tensa situación.
      No se trataba de que ella iba a arriesgarse pensando: "¿Por qué no creerle esta vez? De todas formas, vamos a morir..."
      Más bien fue obediencia verdadera proveniente de la fe.
      ¿Qué tipo de obras de obediencia están demostrando ustedes?
      Leamos Deuteronomio 28 una vez más.
      La manera de recibir bendiciones se explica con mucha claridad.
      Desde la apertura de esta iglesia he venido predicando acerca de las maneras para recibir protección y bendiciones de Dios que están escritas en la Biblia.
      Por ejemplo: ¿qué deben hacer para llenar su granero por completo?
      Malaquías 3:10 tiene la respuesta.
      Dice: "Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde".
      Si ustedes dicen: "No estoy en condiciones de dar a Dios ahora. Daré mis diezmos cuando consiga un trabajo estable y mi situación mejore"; las bendiciones no llegarán hasta que usted obedezca.
      El atajo para recibir respuestas a sus oraciones, así como la protección y bendiciones de Dios, es la obediencia.
      Este año hemos escuchado muchos testimonios de personas que han sido sanadas de eczema crónico, hepatitis o artritis.
      Es interesante señalar que, aunque estas personas han sido cristianas por mucho tiempo, no habían recibido sanidad a estas enfermedades.
      ¿Por qué razón?
      Pues en sus testimonios los hemos escuchado decir que solo hace poco han empezado a obedecer las ordenanzas de Dios, como son 'guardar los mandamientos' y 'abstenerse de toda forma de maldad'.
      Es decir, cuando empezaron a obedecer la Palabra y a guardar los mandamientos de Dios, absteniéndose del mal y siendo fieles al Señor, fueron sanados por completo.
      Si continúan presentando excusas como: "Yo nací con esta naturaleza malvada, y mis antepasados adoraban tanto a los ídolos que me es difícil abstenerme del mal", o "no me es fácil orar y ser fiel a Dios porque estoy muy ocupado", entonces no recibirán respuestas en lo absoluto.
      Por ende, ¿por qué no obedecen con fe verdadera?
      Siendo así, ruego en el nombre del Señor que ustedes puedan testificar que finalmente han recibido bendiciones y respuestas a sus oraciones.

      Amados hermanos, hermanas en Cristo y televidentes:
      Lo segundo que debemos notar es que la viuda de Sarepta tuvo al hombre de Dios en alta estima.
      Ella recibió bendiciones por eso.
      Ella también era una mujer de los gentiles.
      Fue su primer encuentro con Elías en esos días.
      No obstante, pudo reconocer que Elías era un hombre de Dios.
      Esto se debe a que ella tenía bondad en el corazón.
      No era algo que le resultaba fácil.
      Tan solo imaginen la situación...
      Ustedes conocen a alguien hoy por primera vez; esa persona les pide que le den la última porción de alimentos que les queda.
      Esos alimentos son su última esperanza; con ellos anhelan llegar a vivir hasta que termine la sequía.
      Pedir que entreguen esos alimentos no es moralmente aceptable, ni siquiera entendible.
      Pero la mujer no juzgó ni condenó a Elías, pensando: "¡Qué atrevido! ¿Cómo puede pedirle sus alimentos a una pobre viuda?"
      Esta mujer tuvo la humildad para no juzgar a la ligera a otros y tuvo también los ojos para ver la fidelidad de los demás.
      Esta habilidad proviene de la bondad guardada en el corazón.
      La mayoría de ustedes han venido cultivando esta bondad, y también han visto las obras de Dios, de modo que estiman al siervo de Dios que les ha sido designado.
      No son indiferentes ni juzgan las palabras que yo predico respecto a los secretos para recibir bendiciones.
      Por lo que ciertamente veo a este pueblo recibiendo bendiciones.
      Por ejemplo: María Teresa de Francia fue sanada de leucemia por medio de la oración que sobrepasa el tiempo y el espacio.
      Ella visitó nuestra iglesia en agosto para dar las gracias.
      Su obra de sanidad comenzó con la confianza de su hija Virginia en esta iglesia y en mí.
      En aquel entonces la madre de Virginia había perdido toda esperanza de vida y envió su testamento y otras cosas a su hija.
      Pero la hija de María le presentó el poder de Dios en esta iglesia y le dijo: "Yo creo que Dios ciertamente te dejará vivir si recibes la oración de parte del Dr. Jaerock Lee".
      Al ser motivada por la fe de su hija, Teresa se arrepintió al meditar en su pasado en base a la Palabra de Dios.
      Cuando recibió los exámenes médicos nuevamente, se confirmó que había sido sanada.
      No solo se trata de la sanidad sino también de la santificación.
      Al ver que yo me aferro tanto a Dios por la salvación y santificación de los creyentes, muchos de ustedes han dicho que su confianza y amor por mí ha crecido, y piensan: "Mi Pastor me está guiando con el amor de Dios".
      Aquellos entre ustedes quienes siguen mi dirección con confianza y amor están recibiendo gran fortaleza para moverse en el curso del espíritu a fin de sumergirse al espíritu y espíritu completo.
      Están absteniéndose del pecado y el mal que es difícil dejar.
      ¡Los secretos para las respuestas y bendiciones no están ahora lejos de ustedes!
      Su Pastor ha sido establecido por Dios para ustedes.
      Dios no solo me designó sino que garantiza este ministerio.
      Ruego en el nombre del Señor que todos ustedes confíen en este Pastor y lo respeten para que puedan recibir respuestas y bendiciones de Dios.

      Hermanos y hermanas:
      En tercer lugar, la viuda de Sarepta no era codiciosa.
      Cuando Elías le pidió su última porción de alimentos, si ella hubiera dicho: "¡Jamás podría dárselos; ni siquiera tengo suficiente para mi hijo y para mí!", y si no hubiera entregado esos alimentos sino que se hubiera aferrado a ellos, entonces jamás habría recibido ninguna bendición.
      Supongamos que ella obedeció pero se hubiera quejado diciendo: "¿Por qué hay tan poca harina y aceite? O si, en base a su codicia, ella hubiera dicho: "Necesito mucho más que tan solo esta comida". ¿Qué habría ocurrido?
      Se habría cortado la bendición que ella estaba recibiendo.
      Ustedes sienten que una actitud así es necia, ¿verdad?
      Pero en muchos casos, hay quienes tienen esta codicia pero no se dan cuenta.
      Por ejemplo: algunas personas sienten envidia o se desalientan cuando escuchan que otros creyentes o diáconos han recibido muchas bendiciones, han comprado una casa o que pueden ayudar a muchas personas más.
      Este tipo de pensamiento se cruza por la mente por causa de la codicia, porque olvidan las bendiciones que han recibido.
      Si ustedes tienen codicia, no estarán contentos y perderán su gratitud.
      ¡Si la fuente de la gratitud se seca, no habrá más agua de bendición!
      El contentamiento y la gratitud son como 'Majungmul' para una bomba manual.
      'Majungmul' es un término coreano y significa el recipiente de agua que se debe vaciar en la bomba manual para extraer más agua de él.
      Al colocar esta pequeña cantidad de agua, se puede elaborar y obtener abundante agua por la bomba.
      Aquellos que solían ser pobres pero que ahora reciben bendiciones financieras tienen algo en común con esto.
      Están satisfechos con lo que tienen, y siempre dan gracias.
      Sobre todo, no son tacaños.
      Tienen el deseo de usar las bendiciones financieras que reciben para el reino de Dios y otros hermanos y hermanas, en lugar de usarlo para sí mismos.
      Por lo tanto, ¿cómo no podría Dios derramar más bendiciones sobre ellos?
      No se puede atraer bendiciones con la codicia.
      Las bendiciones abundantes se presentan cuando se está satisfecho con solo un pedazo pequeño de pan o el agua que se puede beber; esto es, cuando se da gracias y se comparte con los demás.
      La viuda de Sarepta compartió con un peregrino los alimentos que representaban la vida de su familia.
      ¿Hay alguien que se encuentra en una situación difícil como la hambruna?
      Ruego en el nombre del Señor que ustedes cultiven el tipo de corazón que no tiene codicia en lo absoluto para que puedan conocer al Dios de la abundancia y experimentar Sus milagros sorprendentes.


      [Conclusión]

      Amados hermanos, hermanas en Cristo y televidentes:
      Cuando su hijo Jacob se le acercó con un plato delicioso y le pidió su bendición, Isaac lo bendijo.
      A continuación tan solo una parte de su bendición:
      "Dios, pues, te dé del rocío del cielo, y de las grosuras de la tierra, y abundancia de trigo y de mosto" (Génesis 27:28).
      Si Isaac tuvo este tipo de sentir al bendecir a Jacob, ¿con cuánta abundancia más deseará Dios bendecirlos a ustedes?
      ¿Por qué no se acercan ante Dios con un plato sabroso para que Él pueda darles bendiciones abundantes?
      Hoy les he hablado acerca de los tres tipos de platos deliciosos con los que Dios se deleita.
      Primero: la obediencia verdadera.
      Segundo: la bondad del corazón que puede tener a un hombre de Dios en alta estima.
      Tercero: el corazón libre de codicia.
      En base a esto podemos sentir que nuestro Dios el Padre se deleita en el aroma del corazón de Sus hijos.
      Anhelo que ustedes puedan producir rápidamente frutos de espíritu abundantes y fragantes en el corazón y que siempre reciban bendiciones.
      Pronto construiremos el Santuario Canaán y el Gran Santuario; ruego en el nombre del Señor que ustedes los puedan llenar con el hermoso aroma de sus corazones y que agraden a Dios con ese mismo aroma en la Nueva Jerusalén.


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