• Raíz de amargura, y la Santificación (2)

    [Job 4: 8]

    18-12-2011 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      [Job 4: 8]
      "Como yo he visto, los que aran iniquidad y siembran injuria, la siegan"


      En esta tierra, el suelo, que hace que la hierba y los árboles crezcan creando bosques espesos, también se convierte en la base para algunos seres vivos tales como los gusanos y las bacterias.
      Los hombres y los animales también dependen de la tierra.
      Y si esta tierra está contaminada, el suelo no puede soportar ninguna clase de vida, ya sea de animales o de plantas.
      Incluso si algunas clases de grama o insectos pudieran vivir, ellos tendrían deformidades.
      También, los vegetales que crecen en suelos contaminados son dañinos para las personas.
      Es más, una vez la tierra está contaminada es mucho más difícil que se recupere comparada con el agua o el aire.
      Bueno, el suelo que está contaminado en un grado menor podría recuperarse si buenos elementos o algunos microorganismos son agregados.
      Pero el suelo que está severamente contaminado ya sea por aguas residuales industriales, químicos agrícolas o materiales radioactivos, toma mucho tiempo para recuperarse, o puede no ser recuperado nunca.
      Un principio similar puede ser aplicado al campo del corazón de los hombres.
      Una vez está contaminado con pecados, no es fácil recuperar el estado original.
      De acuerdo al grado de contaminación, puede que nada sea recuperable.
      Pero nuestro Dios tiene el poder para revivir el suelo árido del corazón del hombre.
      Además, Él es Dios de compasión y nos da más fortaleza si tratamos de limpiar el campo de nuestro corazón una vez más.
      Incluso si ustedes contaminaron el campo de su corazón en el pasado, pueden recuperarlo con la dulce lluvia de la gracia de Dios que se está derramando ahora.
      Isaías 62:4 dice, "Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra se dirá más Desolada".
      Oro en el nombre del Señor para que cultiven su suelo para convertirlo en buena tierra que rinda una abundante cosecha, y oro para que este mensaje sea de bendición para ustedes.
      [Mensaje Principal] Amados hermanos y hermanas en Cristo, revisemos brevemente el mensaje de la sesión anterior.
      Hay alguno de ustedes que piense así, "Algunas personas llegan al espíritu en un año, o incluso en un par de meses desde el momento que se deciden a hacerlo, pero ¿por qué yo no puedo llegar al espíritu rápidamente?".
      En ese caso, podrán recibir respuesta si piensan sobre cuán profundamente las raíces del pecado están insertadas en su corazón.
      Es decir, entre más profundo se han enraizado los pecados, más difícil es arrancarlos.
      Esta es la razón por la cual toma tiempo y esfuerzo llegar al espíritu.
      En otras palabras, la velocidad para llegar al espíritu será diferente dependiendo del grado al cual se han creado muros de pecado delante de Dios.
      Aquellos que no tienen raíces profundas de pecado pueden llegar al espíritu rápidamente.
      Esto es algo semejante a los brotes de arroz; una semana después de haber sembrado las plántulas en los campos, se las puede desarraigar con facilidad incluso al hacer ondas en el agua.
      Lo mismo ocurre al despojarse del pecado.
      Cuando se cometen pecados leves, si uno se arrepiente inmediatamente y cambia, los pecados no se arraigarán en el corazón.
      Digamos que su abrigo o su cuerpo se han empolvado. Si ustedes lo sacuden inmediatamente, queda limpio de nuevo.
      De esta forma, si se apartan inmediatamente de los pecados, no se levanta el muro de pecados entre ustedes y Dios.
      Y esto se debe a que lo destruyeron inmediatamente.
      En esta clase de casos, pueden llegar al espíritu si simplemente arrancan la maldad de su naturaleza. Ustedes pueden desechar los pecados con una facilidad relativa.
      Si simplemente reconocen lo que tienen que desechar, podrán fácil y rápidamente arrancar las naturalezas pecaminosas, así como pueden arrancar los brotes de arroz que recién han sido plantados.
      Hay una persona que llegó al espíritu en un par de meses.
      Hermanos y hermanas, los brotes de arroz que tienen solamente un mes de edad, son fácilmente desarraigados.
      Estos tienen sus raíces en el suelo y el número de tallos de arroz van de tres a cuatro o siete u ocho.
      Estos tallos pueden ser arrancados pero ustedes tienen que hacer uso de fuerza para arrancarlos.
      Cuando ustedes cometen un pecado, si no se apartan de este inmediatamente sino que continúan cometiéndolo, el pecado se enraizará en su corazón.
      Pero antes de alcanzar este estado, si ustedes realmente tienen la determinación de desechar los pecados, pueden desecharlos.
      Esto puede ser relacionado con la situación donde tienen manchas de aceite o manchas profundas en su cuerpo o su ropa.
      En este caso, tienen que usar jabón y otros detergentes para limpiarlas y lavarlas.
      Es decir, en la situación del pecado, necesitan orar y ayunar e invertir su esfuerzo para someterse ustedes mismos en obediencia.
      Aquellos que pertenecen a esta categoría, no tendrán que pasar mucho tiempo para llegar al espíritu.
      Un año será suficiente para ellos.
      Esto se debe a que su corazón interno no tiene maldad y a que ellos no han amado el mundo, ni han construido un grueso muro de pecados delante de Dios.
      Sino que simplemente han decepcionado a Dios, y necesitan reconstruir la relación de confianza.
      En la última sesión, les hablé sobre los dos casos anteriores.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo, a diferencia de los dos casos anteriores, si ustedes han cometido repetidamente pecados graves, no es fácil que lleguen al espíritu.
      Tres o cuatro meses después que los brotes de arroz han sido plantados, los tallos de arroz tienen raíces profundas en el suelo.
      Muchas raíces pequeñas están firmemente aferradas al suelo, y estos tallos de arroz no son fáciles de arrancar incluso cuando son tirados con gran fuerza.
      Ahora, cuando los tallos producen espigas de arroz y se maduran durante el tiempo de la cosecha, ¿qué es lo que tiene que hacer el agricultor?
      Él no puede arrancarlos así que los cortará con una hoz.
      Esto puede ser relacionado con la suciedad y el polvo que se han acumulado en el cuerpo y se han solidificado.
      También es como un traje blanco que se ha manchado profundamente con suciedad y se ha vuelto casi negro.
      Así como ese traje no puede ser limpiado con una o dos lavadas, una persona en tal estado espiritual tampoco puede ser limpiada con un par de ayunos y oraciones.
      Tienen que repetir la limpieza una y otra vez.
      Si es necesario, tienen que usar agua caliente y un detergente especial para remojar el traje y remover las manchas y así limpiarlo.
      Espiritualmente, tienen que recibir una gracia especial en temporada y desarraigar las raíces del pecado.
      Esto se debe a que las raíces de la naturaleza pecaminosa se han enraizado tan profunda y rígidamente en sus corazones.
      En Hebreos 4:12 se lee, "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón".
      Las coyunturas aquí se refieren espiritualmente a los esquemas que se forman cuando la autosuficiencia se solidifica.
      Los tuétanos se refiere a las raíces de maldad que se introducen en sus corazones.
      El versículo anterior nos dice que los esquemas y las naturalezas pecaminosas de los hombres pueden estar clavadas en lo profundo de sus corazones y de sus pensamientos.
      La maldad es plantada no solamente en su alma y espíritu, también es plantada en sus pensamientos y su corazón.
      Pecados y maldad serán combinados con las coyunturas de nuestros huesos, y en los tuétanos dentro de los huesos.
      Los sentimientos de gratificación del pecado son plantados tan profundamente en el cuerpo que las personas están adictas a los pecados como la adicción al alcohol y a la nicotina.
      Los alcohólicos experimenta la necesidad de sus cuerpos por el alcohol aun cuando están luchando por dejar de tomar.
      Si ellos dejan de tomar, algunos síntomas podrán ocurrir.
      Ellos tiemblan, tienen sudores fríos y temblores. Se sienten disgustados, incómodos e irritados.
      Estos síntomas desaparecen cuando ellos toman de nuevo.
      Esto es igual con el cigarrillo.
      Los adictos al tabaco experimentan indigestión, dolor de cabeza, insomnio, y depresión cuando ellos dejan de fumar.
      Por esta razón, un fumador pesado continúa fumando aun cuando pueda perder su salud, sus dientes se vuelvan amarillos y no sean bien recibidos por las personas que le rodean.
      De la misma forma, si las naturalezas pecaminosas están profundamente plantadas en las coyunturas y los tuétanos, el cuerpo recuerda esos pecados.
      Es por eso que ellos cometen pecados de nuevo aun cuando sus corazones no lo desean.
      Supongan que un hombre solía disfrutar mirar pornografía e incluso habitualmente hacía algunas cosas obscenas. Aun cuando toma resoluciones firmes de detenerse, el podrá regresar a los viejos hábitos de su vida.
      Aquellos que disfrutan diciendo mentiras se sienten incómodos cuando no mienten.
      Una persona violenta puede suprimir su enojo por cierto tiempo, pero al sentirse estresado finalmente actuará en su arrebato de cólera.
      Tales personas realmente se encuentran a sí mismos llegando al punto de disfrutar tales pecados.
      Ellos no pueden apartarse de estos por sí mismos.
      Ellos simplemente no tienen la fortaleza de hacerlo. Tampoco pueden recibir la ayuda de Dios.
      Esto se debe a que ellos han levantado un muro muy grueso y muy profundo de pecados delante de Dios.
      Cuando cometen pecados continuamente y repetidamente, los ángeles que les guardan se apartan y se alejan de ellos.
      El Espíritu Santo no puede ayudarles más.
      Esto se debe a que ellos continuamente desafían la voz del Espíritu Santo quien tocó a la puerta de sus corazones cuando estaban a punto de pecar.
      Como se advierte en 1 Tesalonicenses 5:19, el Espíritu Santo se extingue en ellos.
      Ellos eran hijos de Dios, pero de nuevo se convirtieron en hijos del diablo.
      ¿Cómo sucedió esto?
      Aun cuando ellos conocían en la verdad que no debían cometer pecados, repetían esos pecados graves que llevan a la muerte.
      Cuando cometieron ese pecado tan imperdonable la primera vez, estaban angustiados y temerosos. Debieron haberse arrepentido y apartado en ese punto, pero no lo hicieron y continuaron pecando.
      Tal corazón es tan malvado y malicioso.
      Este es el pecado de crucificar al Hijo de Dios de nuevo y exponerle a vituperio como está escrito en Hebreos 6:4-6.
      Y este es el pecado de voluntariamente y repetidamente pecar después de recibir el conocimiento de la verdad como dice Hebreos 10:26-27.
      Debido a que esos pecados son bastante malos y ellos los repiten voluntariamente, las raíces de pecados son tenazmente incrustadas en sus corazones.
      Ya que repetidamente pecaron así como ingirieron comida, están en una gran pérdida si no cometen pecados, así como cuando no comen están demasiado hambrientos para superarlo.
      No solamente sus corazones sino también sus cuerpos están manchados con pecados graves.
      Su alma y su cuerpo caen en el completo control del enemigo el diablo y Satanás.
      Si esto llega demasiado lejos, sus conciencias primeramente se adormecen y eventualmente se cauteriza como con hierro caliente.
      Como está escrito en 1 Timoteo 4:2, "...por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia", algunos creyentes que tienen títulos de iglesias cometen pecados voluntariamente.
      Sin importar cuan frecuentemente ellos son advertidos por los sermones, pecan una y otra vez.
      ¡Qué corazón tan perverso y malicioso es este!
      Si su conciencia está viva, ellos tienen que sentirse avergonzados. Si piensan en el Señor que fue crucificado por ellos, tienen que sentirse abatidos.
      Aquellos cuyas conciencias han sido cauterizadas no sienten vergüenza y no derraman una sola lágrima.
      Nuestro Dios le dio una oportunidad de perdón aún a esos pecadores.
      Entre ellos, aquellos que realmente se arrepintieron de sus pecados pudieron ser perdonados por Dios.
      Pero su arrepentimiento puede ser reconocido por Dios solamente cuando ustedes están desarraigando los restos de pecado de su alma y también de su cuerpo.
      Aquellos que realmente se arrepintieron de sus pecados llegaron a odiar con todo su corazón, los pecados que llevan a la muerte.
      Ellos hacen su mejor esfuerzo por desechar todos esos pecados tan rápidamente como sea posible.
      No hay razón para que tengan esos pecados.
      No es fácil desechar esas naturalezas pecaminosas.
      En tal estado, ¿cómo pueden alcanzar el nivel del espíritu?
      Como dice en Hebreos 12:4, ellos tienen que luchar contra y echar fuera los pecados incluso al punto de derramar sangre.
      Ellos tienen que aferrarse a Dios continuamente para poder recibir el espíritu de arrepentimiento y para arrepentirse desgarrando su corazón hasta que reciban la gracia y la fortaleza para la santificación y la ayuda del Espíritu Santo.
      Entonces, tienen que vencer las tentaciones del pecado con su propia voluntad.
      En ese proceso podrán recibir castigos por sus pecados, pero solamente tienen que estar agradecidos.
      Se debe a que esto prueba que ellos no son hijos ilegítimos sino hijos de Dios.
      Los castigos se convierten en bendiciones de fe.
      Cuando ustedes sufrieron de serias enfermedades o severas aflicciones en el corazón, si reconocieron totalmente cuán doloroso es el resultado del pecado, esto los hará sentir la urgencia de desechar los pecados.
      Cuando el rey David pecó, recibió severas pruebas porque era un hijo amado de Dios, y finalmente fue refinado como oro puro.
      Para poder llegar al espíritu rápidamente, por sobre todo, tienen que esforzarse para sentir el amor de Dios.
      Tienen que meditar en Su amor cada momento y sentir cuánto Él los ha amado.
      Han sufrido continuamente en su mente que el Señor soportó el terrible sufrimiento de la cruz por ustedes, el Espíritu Santo se lamentó y gimió por ustedes incesantemente y el pastor se sacrificó al grado de sentir que todas las partes de su cuerpo estaban siendo destrozadas.


      [Conclusión]

      Amados hermanos y hermanas, y televidentes de GCN,
      1 Pedro 3:10-11 dice, "Porque: El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño; Apártese del mal, y haga el bien; busque la paz, y sígala".
      Su vida ha sido comprada con el precio de la preciosa sangre del Señor.
      Ustedes no han mantenido una vida tan valiosa que sea como la sangre de Dios Padre por muchos tiempo. El 25 de Diciembre el 2010, muchos de ustedes recuperaron sus vidas.
      Además, yo casi sacrifico mi vida.
      Yo intercedí intensamente por ustedes en oración hasta que fue en ocasiones una maravilla poder levantarme y respirar.
      Es por eso, una vez más, por favor consideren sus recién recuperadas vidas como preciosas.
      Esto significa que tienen que aferrarse al nivel de espíritu.
      Entonces, no tienen que sentirse preocupados porque esto puede ser una pérdida de nuevo. ¡Cuán confortable será esto!
      ¿En qué formas se pueden convertir en fortaleza para mí?
      ¿Será en una dedicación sacrificial? ¿Será con billones en oro?
      Les dije que yo les daría incluso billones en oro si ustedes son capaces de alcanzar completamente el espíritu perfecto.
      Si ustedes permaneces completamente alejados del camino al Infierno y más bien se aferran al nivel de espíritu y del espíritu perfecto, nada es más motivador para mí que esto.
      Rápidamente lleguen al nivel de espíritu y del espíritu perfecto.
      Dios les dio la oportunidad.
      Él perdonó incluso a los que crucificaron al Señor de nuevo y lo expusieron a vituperio.
      El Espíritu Santo les dio la esperanza por la Nueva Jerusalén.
      ¿Por qué Dios los rechazaría si ustedes están luchando en contra y echando fuera sus pecados y tratando sinceramente de cambiar?
      Dios Padre nunca los rechazará.
      Yo también entregué el pago por ustedes el cual es mayor a los billones en oro.
      Estoy seguro que Dios les dará la gracia suficiente para guiarlos al nivel de espíritu y de espíritu perfecto.
      Aférrense a este amor y obtengan la victoria.
      Disfrute el proceso de remover peligrosas minas de tierra y gérmenes peligrosos de su cuerpo y de sus vidas.
      Yo también los estoy motivando todo el tiempo.
      Y las luces como de aurora los están cubriendo.
      Yo oro en el nombre del Señor para que ustedes se esfuercen en tiempos como este, ¡para que lleguen al espíritu rápida y fácilmente!


    • Language
    • x