• Jesucristo - Servicio de Celebración de Navidad

    [Filipenses 2:8]

    25-12-2011 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      [Filipenses 2:8]
      "Y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz".


      ¡Feliz Navidad!
      ¡Felicitaciones en el cumpleaños del Señor!
      Cuando se acerca la Navidad, no solo los niños sino también los adultos se vuelven ansiosos.
      Las calles oscuras y desoladas de la noche son decoradas con luces hermosas.
      Las tarjetas de navidad o los correos electrónicos de personas preciosas traen calidez a nuestro corazón.
      Las personas no cristianas tienen fiestas y disfrutan de la compañía de sus amistades y familiares en la Noche Buena.
      En la mañana de Navidad, los niños se alegran al encontrar los regalos en las botas de navidad y debajo del árbol.
      Sin embargo, en muchos casos la alegría de las personas de este mundo puede desaparecer durante la noche.
      El gozo de la Navidad que está en sus corazones es muy diferente a esto.
      Esto se debe a que ustedes tienen el verdadero gozo que surge del entendimiento del significado de la Navidad.
      La Navidad es el día para celebrar el momento que recibimos el regalo precioso de Dios.
      Es el camino de la Salvación.
      Nosotros solíamos ser pecadores, pero Dios abrió el camino de la salvación al enviar a Jesús a este mundo como un sacrificio por nosotros.
      Además, los miembros de Manmin recibieron un regalo muy especial el 25 de diciembre del año pasado.
      Hubo algunos de ustedes que no consideraron el regalo de la salvación como algo muy precioso, el mismo que fue dado mediante el sacrificio del Señor.
      Algunos de ustedes lo perdieron mientras que otros estuvieron a punto de perderlo.
      Pero Dios el Padre nos ha dado esta salvación como un regalo a todos aquellos que se han apartado de sus pecados.
      Desde ese entonces, la Navidad, el cumpleaños de Jesús el Salvador, se ha convertido en un día significativo y feliz.
      Es ahora nuestro turno de darle nuestro regalo a Dios el Padre y al Señor, quien nos ama.
      ¿Qué tipo de regalo piensan que a nuestro Señor le gustaría recibir?
      Es el corazón del alma que se asemeja al corazón del Señor.
      ¿Qué tipo de persona es Jesús, a quien Dios el Padre envió a este mundo por nosotros? Considerémoslo en tres aspectos.
      Podemos llegar a convertirnos en los regalos más preciosos para Dios si cambiamos nuestras vidas al reflejar nosotros mismos al Señor como nuestro ejemplo.
      Además, Dios nos dará un regalo asombroso el mismo que es aún más asombroso que la salvación. Es la Nueva Jerusalén.
      Ruego en el nombre del Señor que ustedes puedan sobreabundar con el gozo de la navidad con los regalos que ustedes compartan con Dios, el Señor y el Espíritu Santo.


      [Mensaje principal]

      Hermanos, hermanas y televidentes:
      ¿Qué tipo de ser fue Jesús cuando vino a este mundo en forma de cuerpo humano?
      Primeramente, Él fue amoroso.
      No tenía un carácter áspero, ni tampoco era una persona difícil de llevar.
      Todo con Jesús era hermoso, incluyendo Su corazón, comportamiento y Sus palabras.
      Isaías describe a Jesús de la siguiente manera cientos de años antes de que Él naciera.
      Mateo 12:19 dice, tomando lo que dijo Isaías: "No contenderá, ni voceará, ni nadie oirá en las calles su voz".
      ¿Qué les parece si imaginan la apariencia de Jesús?
      Sus Palabras eran muy sabias y muy poderosas.
      También el realizó obras asombrosas.
      Por tan solo imponer Sus manos, o cuando la persona que estaba enferma simplemente tocaba el filo de Su manto, los ciegos, sordos, y otras personas seriamente enfermas eran sanadas.
      Incluso el viento y el mar obedecieron los mandatos de Jesús y se calmaron.
      De esta manera, un gran número de personas se reunían donde Él se encontraba.
      Pero en ningún momento Él levantó Su voz.
      Nunca quiso que lo reconocieran o que le den alabanzas,
      sino que Él prefirió caminar en silencio para no revelarse a sí mismo. Nunca habló en voz alta.
      Por otra parte, a pesar de que tenía gran poder y autoridad, nunca podría imaginarse tratando de obtener ganancias indebidas por extorsionar y explotar a otras personas.
      Incluso cuando Él habló con un muchacho, lo trató de manera servicial y no de manera prepotente.
      Al contrario, se humilló a Sí mismo y sirvió a Sus criaturas.
      Jesús solo quiso darle a Dios la gloria.
      Él tampoco levantó Su voz.
      Entre las personas que observaban a Jesús de cerca, había personas como los fariseos y sacerdotes quienes se oponían a Jesús.
      Continuamente intentaban ponerle trampas a Jesús para hacerlo caer si es que tenían la oportunidad; ellos intentaban hacerlo caer.
      Sin embargo, Jesús aceptó a tales personas con amor.
      Por supuesto, a veces Él los reprendía, pero no era para discutir con ellos con la intención de hacerlos sumisos a Él por la fuerza.
      Sino que era para hacerles entender la verdad y para que se vuelvan a Dios.
      Mateo 12:20 dice: "La caña cascada no quebrará, y el pábilo que humea no apagará, hasta que saque a victoria el juicio".
      Tal como está escrito, Él amó incluso a las personas que parecían ser desvalidas.
      Jesús tenía un corazón tan hermoso, ¿podría Él haber hablado de manera dura y hacer algo descortés?.
      1 Pedro 2:22 dice: "El cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca". Como dice, Él era perfecto y santo en todas Sus palabras y obras.
      Si nosotros también tenemos un corazón hermoso como el de Jesús, también tendremos palabras gentiles y un buen comportamiento.
      Aquellos que tienen corazones suaves querrán hacer solo aquellas cosas que son de agrado ante Dios.
      Hablarán solo palabras de fe y bondad con cada cosa que digan.
      Además, aquellos que tengan corazones hermosos tendrán cuidado de sus propias palabras y comportamiento cuando interactúan con los demás.
      Esto se debe a que no quieren hacer nada malo a su prójimo.
      En la medida que tales deseos crezcan con mayor fuerza, ustedes podrán perfeccionar las deficiencias del cuerpo de las que han escuchado últimamente.
      Hermanos y hermanas:
      Dios el Padre ha puesto el corazón del Señor en las canciones que Él nos ha dado para que también podamos cultivar este tipo de corazón.
      Por ejemplo: podemos ver el corazón del Señor de la canción 'Corazón'.
      "El corazón que Dios da es un corazón hermoso. Es un corazón que puede entender y aceptar todo. El corazón que Dios da es un corazón maravilloso. Es el corazón que no tiene precio y que tiene paz en todas las cosas. Es el corazón que está dispuesto a sacrificarse. Es el corazón que no insiste en lo suyo propio. Es el corazón del más manso y humilde de los hombres. Es el corazón de nuestro Salvador y Señor".
      Es el corazón que considera como preciosa a cada alma sobre la Tierra. Es el corazón que es amable y beneficia a todos. Es el corazón lleno de poder y con el deseo de servir.
      Ruego en el nombre del Señor que puedan ser hermosos y amables, tanto a los ojos de Dios y los hombres, de la misma manera que lo fue Jesús.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo y televidentes:
      En segundo lugar, nuestro Señor, quien es Dios en sí en origen, fue una persona que sacrificó Su vida por completo.
      Jesús lo dio todo por las almas desde el día de Su nacimiento hasta Su último suspiro sobre la Tierra.
      Él nació en un establo para redimir a la humanidad, la misma que no era mejor que los animales.
      Fue acostado en un pesebre para convertirse en el pan de vida para tales personas.
      Para redimir a la humanidad de la maldición de la pobreza, Él vivió una vida pobre a pesar de haber sido rico.
      Su cuerpo fue azotado para sanarnos de toda enfermedad y dolencia.
      Finalmente, murió en la cruz en lugar de los pecadores, tomando el castigo por sus pecados.
      Entregó Su derecho de disfrutar de abundancia y vivir una vida libre.
      Su vida estuvo llena solo de Dios el Padre y las almas.
      No tenía 'egoísmo' en Su ser en lo absoluto.
      Filipenses 2:8 dice: "Y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz".
      Este sacrificio no fue hecho de un sentido del deber, es decir, porque Él tenía el deber como el Salvador.
      Además, no se sacrificó para ser enaltecido y gobernar sobre las personas y pensar: "Ahora las personas tienen que obedecer mis palabras ya que me sacrifiqué por ellos".
      El sacrificio de Jesús surgió de un corazón puro e inocente.
      Recordemos una historia famosa para que puedan sentir este amor de Jesús con sus corazones.
      Había una pareja que era pobre.
      La Navidad se acercaba, pero ellos no tenían dinero para comprarse los regalos de Navidad.
      La mujer llegó a vender su largo y hermoso cabello para comprarle a su marido una cadena para su reloj.
      La esposa se lamentaba que su marido no tuviera una cadena para su reloj.
      Estaba tan nerviosa de colocar la cadena en el reloj de su esposo.
      Pero en el día que ella le dio su regalo a su marido, se dio cuenta que él ya no tenía su reloj.
      Él vendió su reloj, el mismo que era su única posesión y compró un peine para su esposa.
      Pero ella ya se había cortado el cabello y ya no necesitaba el peine.
      ¿Cayó esta pareja en desesperación ante esta situación?
      No, ellos tuvieron la Navidad más emocionante de sus vidas.
      Compartieron un amor profundo el uno al otro, dándose las cosas más preciosas entre sí.
      Podemos sentir el profundo amor de Dios el Padre mediante el sacrificio de Jesús.
      Él vino a esta humilde Tierra por nosotros, despojándose de Su gloria celestial.
      Además nos dio lo más preciado; Su vida.
      Dios dice: "Tu pecaste, pero Yo te amo hasta el final. Quiero que te vuelvas a mí".
      Jesús quiso entregarnos lo mejor y el más profundo amor de Dios el Padre a través de Su sacrificio.
      Su sacrificio fue también una acción de amor con la cual Él quiso abrir el camino de la salvación para nosotros.
      Jesús apeló a Dios para que le dé a la humanidad la salvación y el reino celestial mediante el sacrificio de Su sangre preciosa.
      Este sacrificio de amor finalmente dio como resultado la apertura del camino de la salvación y el reino celestial.
      Tal como está escrito en Hebreos 10:20 que dice: "Por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne".
      Como ya expliqué, el corazón de Dios el Padre y el del Señor es completamente lleno de amor por las almas.
      Pero, ¿cómo es el corazón y los pensamientos de las personas en la actualidad?
      Ellos no comprenden el cristianismo y dicen: "¿Por qué ellos dicen que solo hay una verdad? ¿Por qué rechazan otras religiones diciendo que no hay otro camino hacia la salvación?"
      Incluso hay algunos cristianos que causan problemas y dicen: "¿Por qué nos reprenden para que vivamos mediante la Biblia?"
      Esto se debe a que ellos no sienten el amor que está en el sacrificio de Jesús.
      ¡Cuán entristecido se sentirá nuestro Señor por ellos!
      Desde la Navidad del año pasado hasta hoy, yo también he sentido este tipo de corazón del Señor.
      Cuando yo estaba rogando por ustedes para que se aparten del pecado, e intercediendo por las almas con la buena voluntad de dar aún mi vida, la mayoría de ellos volvieron a estar agradecidos conmigo.
      Pero algunas personas malinterpretaron mis mensajes y sintieron que solo eran muy fastidiosos.
      Me sentí muy entristecido con respecto a tales personas.
      Nunca quiero poner carga alguna sobre ustedes en ningún caso.
      Es que simplemente no puedo ver a mis ovejas yendo hacia el Infierno.
      Estaba en tan intensa agonía debido a que no podía estar con ellos en un lugar tan hermoso como es la Nueva Jerusalén.
      Por lo tanto, toqué el corazón de Dios una y otra vez pidiéndole que abriera una vez más el camino de salvación para ellos y la puerta de la Nueva Jerusalén.
      Incluso, cuando sentía que estaba sangrando en mi corazón orando a Dios, solo imaginé con fe la escena en la cual ustedes reciben al Señor y se dirigen a la Nueva Jerusalén en el reino celestial.
      ¿Qué es lo que siente cuando piensa en el sacrificio del Señor?
      Su sacrificio fue hecho solo por Su amor.
      No fue una obligación forzada.
      Si ustedes realmente se dan cuenta y sienten en sus corazones que Su sacrificio fue hecho por cada uno de ustedes, también se sacrificarán voluntariamente por alguien más.
      Muchos se han dado cuenta de este profundo amor en sus corazones.
      Ruego en el nombre del Señor que puedan compartir ese entendimiento y amor entre ustedes, para que muchos de ustedes puedan surgir como frutos hermosos de sacrificio.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo: nuestro Jesús, quien es Dios en sí mismo en origen, oró sin cesar.
      Jesús se asemejó a Dios completamente, por lo que Él no necesitó orar para santificarse o amar.
      Su poder no faltaba en ningún aspecto.
      Y aún así, nunca dejó de orar aunque pasaba los días muy ocupado.
      A pesar de que no podía dormir o alimentarse apropiadamente, siempre tomaba un tiempo para orar.
      Se humilló a Sí mismo y le pidió a Dios por todas las cosas que tenían que hacerse.
      Oró que pudiera cumplir completamente con la tarea del Salvador, y para que las almas fueran iluminadas y que Dios pudiera sostener a los discípulos.
      Es debido a que Él conoce muy bien la ley del reino espiritual que dice que las respuestas son dadas a aquellos que piden buscan y llaman,
      Jesús siempre oró porque amó a Dios profundamente.
      Él sinceramente quería entender la voluntad de Dios de manera más profunda y cumplirla a cabalidad.
      La oración es una conducta que ustedes desarrollarán de manera natural si aman a Dios.
      Yo creo que la mayoría de ustedes tienen los mismos tipos de deseos en este día significativo de la Navidad.
      Ustedes pensarán así: "Padre Dios, gracias. Gracias por haberme salvado, cambiado y tener esperanza por la Nueva Jerusalén de la cual ni siquiera podría haber soñado. Quiero convertirme en un hijo verdadero de Dios y vivir para el reino de Dios y por las almas. Esta es la voluntad del Padre, el Señor y nuestro pastor".
      Sin embargo, no importa cuánto ustedes lo deseen, no podrán producir ningún fruto en sus vidas sin antes orar.
      Por consiguiente, no olviden por favor que siempre deben estar alertas y orar por su santificación y el cumplimiento de sus responsabilidades.
      Puede ser que enfrenten dificultades en el proceso de lograr lo que se ha determinado hacer. Ahora, antes de llegar a decepcionarse pensando que no pueden hacerlo, primero deben orar y recordar que Jesús también oraba sin cesar.
      Mientras siguen marchando hacia el espíritu sin dejar de orar, Dios el Padre les guiará para llegar a ser personas de espíritu y espíritu completo.
      Apocalipsis 3:12 dice: "Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo".
      Por consiguiente, espero que ustedes puedan vencer al enemigo diablo y Satanás mediante la oración, y posteriormente llegar a ser los pilares de la Nueva Jerusalén.
      Además, al siempre orar por el reino de Dios y por las responsabilidades que recibieron de Su parte, al igual que Jesús quien mostró el ejemplo de una vida de oración, anhelo que se conviertan en obreros que sean como pilares.


      [Conclusión]

      Amados hermanos y hermanas en Cristo y televidentes:
      Dios el Padre no solo envió a Jesús a este mundo, sino que además nos ha dado muchos regalos.
      Ezequiel 14:11 dice: "Para que la casa de Israel no se desvíe más de en pos de mí, ni se contamine más en todas sus rebeliones; y me sean por pueblo, y yo les sea por Dios, dice Jehová el Señor".
      Desde el 25 de diciembre del año pasado hasta la actualidad, Dios el Padre nos ha dado una gracia inmensa.
      Es decir, Él nos ha dado una fe semejante a roca y la fe del espíritu con la cual nunca nos apartaremos de Dios por el pecado.
      Él les ha guiado a muchos de ustedes a la roca de la fe.
      Nunca podremos olvidarnos de este amor.
      Él gravó Su amor sacrificial en lo profundo de nuestros corazones y en la médula de nuestros huesos.
      Ahora, anhelo que amen a Dios verdaderamente y que amen las almas que Él ama tanto, y que de ahora en adelante se conviertan en personas de sacrificio y oración.
      En este día de gran gozo, ruego en el nombre de Jesucristo nuestro Señor y Salvador que cada uno de ustedes pueda ofrecer sus vidas como un regalo ante Dios el Padre de quien Su misericordia permanece para siempre.


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