• Conferencia sobre 1 Juan (31)

    [1Juan 3:15]

    04-03-2012 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      1Juan 3:15
      "Todo el que aborrece a su hermano es homicida, y vosotros sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él".


      Esta es la 31a sesión sobre la conferencia de 1 Juan.
      1 Juan 3:15 dice, "Todo el que aborrece a su hermano es homicida, y vosotros sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él".
      Este versículo es la elaboración de los versículos anteriores.
      El asesinato de Caín del cual escuchamos en el versículo 12 también empieza por el sentimiento del odio.
      Caín llegó a odiar a su hermano Abel porque Dios no aceptó su ofrenda mas estaba agradado de la ofrenda de su hermano Abel.
      Dios no discriminó a Caín injustamente.
      Dios aceptó solamente la ofrenda de Abel porque Abel obedeció a Dios mientras que Caín no.
      Y sin embargo, Caín no pensó en su falta sino solamente albergó rencor en contra de Dios y malos sentimientos y odio hacia Abel.
      Mientras este odio crecía, eventualmente él mató a su hermano cuando estaban solos.
      Como dice el versículo 15, "Todo el que aborrece a su hermano es homicida", la semilla de odio creció para convertirse en el fruto llamado asesinato.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo, en los tiempos del Antiguo Testamento, la gente era castigada por la ley solamente cuando los pecados eran revelados en acción.
      Como fue dicho 'ojo por ojo y diente por diente', aquel que intencionalmente mataba a otra persona era condenado a muerte.
      Pero en el Nuevo Testamento, Dios dijo que albergar pecado en la mente es tan grave como cometer pecado en acción.
      Mateo 5:21-22 dice, "Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego".
      Jesús nos enseñó que albergar odio en la mente es un pecado aun cuando no se ha cometido el asesinato mismo en acción.
      No se trata solamente de odio.
      Mateo 5:28 dice, "Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón".
      Dios nos está advirtiendo que con solo tener pensamientos adúlteros es igual a cometer adulterio en acción.
      Esto es igual con otras naturalezas pecaminosas tales como el engaño, la codicia y la mente variable.
      Nosotros tenemos que desechar no solamente las acciones externas del pecado sino también las naturalezas pecaminosas en nuestro corazón.
      Si ustedes malinterpretan esto, podrán pensar que quizá sería más fácil estar bajo la ley como en el Antiguo Testamento.
      Pero esto no es verdad.
      En el Antiguo Testamento, ellos tenían que guardar la ley con su propia determinación, pero en el Nuevo Testamento tenemos al Ayudador el Espíritu Santo.
      Con la obra del Espíritu Santo podemos fácilmente desechar no solamente los pecados de acción sino también los pecados del corazón.
      Cuando los incrédulos tratan de dejar de fumar o de tomar, ¿qué tan difícil es para ellos romper el vicio por ellos mismos?
      Pero con las obras del Espíritu Santo, ustedes pueden dejar eso con facilidad.
      Si ustedes están simplemente llenos del Espíritu y de gracia, llegan a aborrecer lo que Dios aborrece, incluso si esto solía gustarles mucho.
      Lo mismo sucede con los pecados y la maldad.
      Si restriegan la ropa seca para sacarle la suciedad, la suciedad no saldrá fácilmente.
      Pero si remojan la ropa en agua con detergente, pueden remover la suciedad con facilidad.
      De la misma forma, si tratan de desechar los pecados con su propia determinación, es difícil. Pero con la ayuda del Espíritu Santo será fácil.
      Ustedes pueden recibir la ayuda del Espíritu Santo cuando asisten diligentemente a los servicios de adoración y a las otras reuniones de la iglesia y cuando oran fervientemente.
      Cuando reciben el poder para desechar la naturaleza pecaminosa del corazón, la luz de la verdad vendrá a su corazón así que las tinieblas serán disipadas.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      El versículo que dice que es un asesinato aborrece a nuestros hermanos no se aplica a los incrédulos.
      Aquellos incrédulos que no conocen a Dios no pueden ser salvos de todas formas.
      Este versículo es una advertencia en contra de aquellos que dicen que han recibido al Espíritu Santo y que creen en el Señor y que conocen la voluntad de Dios y sin embargo aborrecen a sus hermanos.
      Pero, esto no significa que, "Usted aborreció a esa persona una vez, y por lo tanto es un asesino que tiene que ir al Infierno", o que "Usted cometió adulterio una vez y ahora tienen que ser apedreado hasta morir".
      Dios no condena a los que tratan de desechar los pecados y que aman a sus hermanos.
      Ellos aun tienen injusticia morando en su corazón, pero cuando aceptan al Señor y tratan de vivir una vida justa, Dios considera esto como si es su fe.
      Pero el problema es con aquellos que no quieren para nada desechar los pecados ya sean de odio o de mente adúltera.
      Ellos mantienen pecados y maldad dentro de ellos y continúan aceptando las obras de Satanás.
      Algunos se vuelven celosos de otros y calumnian a otros aun cuando los otros no han hecho ninguna maldad en contra de ellos.
      Ellos odian a otros y tratan de destruirlos solamente porque no tienen los mismos pensamientos o gustos.
      Mantienen enemistad, e ignoran y no se hablan entre sí como si no se conocieran.
      En la actualidad el pecado está desenfrenado. Las personas son marginadas y otros tienden a burlarse en grupos de una persona en particular en las escuelas y en los lugares de trabajo.
      Solamente porque a ellos no les agrada una persona en particular o un compañero de clase, lo marginan, lo miran de menos y se burlan de él con intensiones malignas.
      Yo creo que ninguno de ustedes aquí presentes practica tales cosas.
      Viviendo en las tinieblas de esa forma, ellos no deberían decir, "yo he aceptado al Señor y todos mis pecados fueron lavados por Su sangre preciosa".
      Aun cuando la otra persona haya ocasionado un gran daño, o incluso si él es malo, ustedes no tienen que odiarlo.
      La oración del Señor también dice, "Perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden".
      Pero algunos dicen que creen en el Señor pero se vuelven como jueces.
      Ellos creen que es natural que no amen a una persona en particular porque él ha hecho algo malo contra ellos y porque es malo.
      Si ustedes simplemente culpan a otros y aumentan esta conducta, esto significa que no tienen vida en ustedes.
      Así como el libro del Apocalipsis 21:8, los homicidas tomarán parte en el lago que quema con fuego y azufre, y no podrán ser salvados.
      Permítanme darles una ilustración.
      Así como crece un bebé recién nacido, primero hace equilibrios y luego se para. Más tarde empieza a caminar paso a paso.
      Al principio, él no es capaz de caminar muy bien y se cae con frecuencia.
      Pero simplemente continua parándose de nuevo y caminando una y otra vez.
      Cuando los padres lo ven caminar solamente un par de pasos, se sienten muy orgullosos de él.
      Ellos no lo van a regañar diciendo, "¿Por qué te sigues cayendo como un tonto? ¿Puedes siquiera caminar?", sino más bien se regocijarán diciendo, "¡Nuestro hijo ya está tratando de caminar! ¡Ya dio tres pasitos!".
      Por otro lado si un bebé está supuesto a empezar a caminar pero simplemente quiere permanecer acostado todo el tiempo entonces los padres se preocuparán.
      O, si él trata de caminar pero se da por vencido solamente porque se cae un par de veces, ¿qué sucederá con él? No podrá crecer normalmente.
      Esto es igual con nuestra fe como cristianos.
      Después de haber sido un creyente por un tiempo y conociendo la verdad, si ustedes continúan aborreciendo a otros así como los incrédulos, y simplemente se rinden en tratar de amar a otros diciendo, "Yo traté de amar a mis enemigos, pero no puedo", entonces, Dios se estará preocupado por ustedes.
      El enemigo el diablo y Satanás continuará acusándolos y trayéndoles pruebas.
      Podrán incluso perder esa pequeña fe que tenían y por consiguiente perder también su salvación.
      Yo espero que ninguno de ustedes aquí presentes sean esta clase de creyentes.
      Oro en el nombre del Señor para que diligentemente oren y practiquen la verdad, desechen todo el odio y la maldad y que en su lugar llenen su corazón con amor.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      El siguiente versículo 16 explica que tenemos que cultivar el amor perfecto.
      Este dice, "En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos".
      Jesús nos amó, y Él nos amó al grado de dar Su vida por nosotros. Así que, nosotros debemos hacer lo mismo.
      Así como hay diferentes niveles de fe, el amor también tiene diferentes niveles.
      El nivel más alto, el cual es el amor perfecto, es el amor para entregar la vida así como lo hizo Jesús.
      Juan 15:13 también dice, "Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos". Y nos dice que cultivemos esta clase de amor.
      Incluso la gente del mundo dice que ama a alguien con toda su vida, pero en su mayoría este es un amor carnal que cambia.
      En raros casos, ellos se sacrifican por alguien más, pero si no obtienen nada a cambio, se sienten desilusionados y su amor se convierte en odio.
      Proverbios 4:23 dice, "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida". Como está escrito, todo depende de las decisiones que tomemos.
      Nosotros podemos cambiar nuestra mente y traicionar a alguien, o dar nuestra vida a alguien, de acuerdo a la decisión que tomemos.
      Si realmente podemos dar nuestra vida, no esperaremos algo a cambio, y este corazón no cambiará incluso con el paso del tiempo.
      Podremos dar nuestra vida y sacrificar todo lo que tenemos para buscar el beneficio de otros.
      Jesús nos dio esa clase de amor.
      La humanidad tenía enemistad con Dios porque obedecieron al enemigo el diablo y Satanás, sin embargo, aun con eso Dios envió a su Hijo unigénito a esta tierra en el cuerpo de una criatura.
      El Hijo de Dios quien creó los cielos y la tierra y todas las cosas en ellos, abandonó toda la gloria celestial y vino a esta tierra en el cuerpo de una criatura.
      Para redimir a los pecadores Él fue brutalmente flagelado y usó una corona de espinas que fue hundida en Su cabeza.
      A la vista de todos Él fue desnudado, fue clavado en Sus manos y pies, y eventualmente derramó toda Su sangre y agua, y murió.
      Estos eran los latigazos que ustedes y yo íbamos a recibir. Estas fueron las espinas que nosotros teníamos que usar. Esta era la cruz sobre la cual nosotros teníamos que ser clavados y colgados.
      Pero Jesús tomó todos estos sufrimientos en nuestro lugar aun cuando nosotros no sabíamos sobre Su amor.
      Él dio Su vida no solo por Sus discípulos quienes le amaban y le seguían, sino también por aquellas personas malvadas que estaban en contra de Él.
      Incluso después de ver ese sacrificio, esas personas insensatas y malvadas se burlaban de Jesús. Pero Él no renunció a ellos tampoco.
      En Lucas 23:34, Él intercede por ellos diciendo, "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen".
      Él creía que si ellos recibían al Espíritu Santo más adelante cambiarían y desecharían los pecados.
      Con ese amor, innumerables almas fueron salvas por el nombre de Jesucristo y eventualmente recibieron vida eterna.
      Este es el amor perfecto.
      Y Dios nos está diciendo que tengamos este amor porque nosotros hemos experimentado y recibido tal clase de amor.
      Por ejemplo, supongan que alguien les está tratando como un enemigo y les odia mucho.
      Si ustedes conocen el amor de Jesús quien murió por ustedes siendo pecadores, no lo confrontarán ni lo odiarán.
      No querrán decidir quién está equivocado y quien no, ni tratarán de recompensar los dolores que han padecido, sino más bien tratarán de tener paz y derretir el corazón de esa persona.
      Es más, ustedes comprenderían a esa persona y tratarían de darle buenas cosas.
      Ustedes pagan mal con bien, así que con eso conmoverán el corazón de esa persona.
      Si cultivan el amor perfecto, amarán incluso a sus enemigos, y podrán amarlos al grado de entregar su vida por ellos.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo,
      Si ustedes cultivan la clase de corazón con el cual pueden entregar su vida, podrán actuar en amor en todo.
      Si ustedes son capaces de morir por la otra persona, entonces, ¿qué compartirían?
      Ustedes pueden humillarse y sacrificarse tanto como sea necesario, solamente si esto es por el alma de una persona.
      Durante el ministerio de Jesús sobre esta tierra, Él nos mostró Su amor en diversas formas.
      Viendo las almas que eran como ovejas perdidas siendo espiritualmente ignorantes, Él se sintió muy triste por ellos y derramó lágrimas.
      En ocasiones estuvo hambriento y sin dormir, pero Él nunca dijo que era difícil. Simplemente continuó enseñando la verdad a la multitud que llegaba a Él, los sanaba y hacía que los inválidos fueran restaurados.
      Liberaba a los poseídos por demonios y mostró a la gente solamente bondad y amor.
      A los que estaban sufriendo, Él les dio el consuelo y la esperanza por el Cielo.
      En ocasiones reprendía con severidad a los que eran arrogantes quienes no reconocían su maldad, pero esto también era en Su amor para cambiarlos y permitirles recibir salvación.
      Mostró misericordia por la mujer que fue hallada en el acto de cometer adulterio para que ella pudiera arrepentirse.
      Realizó el milagro de los cinco panes y los dos peces para alimentar a los hambrientos.
      Su amor, el cual Él mostró sobre la cruz fue también mostrado en cada momento de Su vida diaria por medio de Su sacrificio y devoción.
      Si nosotros también amamos a nuestros hermanos con toda nuestra vida, nos humillaremos y sacrificaremos y les serviremos.
      No insistiremos en nuestras opiniones, ni juzgaremos lo que es correcto o no en argumentos.
      Incluso si la otra persona parece mirarnos de menos o quisiera ser servida por nosotros, nosotros no tendríamos problema con ello.
      Nosotros podemos simplemente sustraer nuestra opinión, humillarnos más para servir a otros, y creerles y soportarlos hasta que se arrepientan y cambien.
      En ocasiones, somos engañados por personas sabiendo que nos están engañando.
      Sabemos que sufriremos una pérdida, pero queremos darle a esa persona una oportunidad de arrepentirse y recibir salvación por medio de ser conscientemente engañados por ella.
      Si ustedes pueden humillarse sin insistir en ustedes mismos, son más que capaces de hacer eso.
      Los incrédulos podrán pensar que esta clase de acción solamente ocasionará una pérdida y que parecerá como si estamos siendo despreciados por otros.
      Pero Dios Padre está viendo todo, y Él no hará que nuestro amor sea inútil.
      Si nosotros realmente practicamos amor espiritual y el amor perfecto, Dios obrará para bien en todo.
      La gente llega a dar gloria a Dios al ver las buenas obras que ustedes hacen.
      Además, así como las almas pueden llegar al amor del Señor y obtener vida de Él, muchas almas serán aceptadas y cambiadas por su amor.
      Yo espero que ustedes cultiven el amor perfecto como el del Señor para que puedan aceptar a muchas almas y suministrarles vida.
      Oro en el nombre del Señor para que, al hacer esto, ustedes se presenten como verdaderos hijos que son agradables a la vista de Dios.


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