[Pasaje]

[Ezequiel 47:1-5]
[3] Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos.
[4] Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos.
[5] Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado.

Gálatas 5:19-21
"Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios".


Hoy voy a hablarles de la serie 'Dios mide nuestra fe'.
Esta es la 13.a sesión.
Repasemos brevemente el curso de los mensajes anteriores.
Ezequiel tuvo una visión en la que agua salía del Templo, corría alrededor del Templo y salía afuera.
Esto simboliza que la Palabra de Dios predicada en el Templo se extiende al mundo.
Dicha agua se volvía cada vez más profunda hasta convertirse en un río.
Cuando Ezequiel primeramente cruzó el agua, le llegó hasta los tobillos, luego a las rodillas y después al lomo.
Eventualmente, el agua comenzó a rebosar comparándose al agua de un río.
Espiritualmente el agua simboliza la Palabra de Dios.
Por consiguiente, el nivel de estar en mayor profundidad en el agua simboliza el nivel en el que ponemos en práctica la Palabra de Dios, con la cual se mide la fe.
Aquí, antes de que Ezequiel cruzara el agua cada vez, el mensajero de Dios media mil codos.
Esto simboliza que Dios mide la fe de cada uno sin margen de error.
Cada individuo recibirá tanto recompensas como castigos de acuerdo a la medida de su fe, la misma que es medida con exactitud.
Mientras atravesamos el cultivo de la humanidad sobre la Tierra, recibimos respuestas a nuestras oraciones de acuerdo a la justicia, en base a la medida de nuestra fe.
Dios el Padre nos guiará en la manera que nuestra fe siga creciendo.
El nivel de agua que llega hasta el tobillo, el mismo que es el primer nivel de fe, es la mínima fe necesaria para recibir la salvación.
Pero debido a que el mundo en la actualidad está lleno de pecado, hay tantas personas que ni siquiera tienen este primer nivel de fe.
Hay tantas personas que no tienen nada de fe, aun entre las personas que asisten a la iglesia, sin mencionar los no creyentes del mundo.
Por lo tanto, aunque ustedes estén asistiendo a la iglesia, deberían examinar cuidadosamente su fe.
Dios, en muchas partes de la Biblia ha escrito que existen pecados que despojan de la salvación.
Además en la Biblia, entre los pecados que despojan de la salvación, existen pecados que nunca pueden ser perdonados, estos conducen a la muerte.
Los pecados que despojan de la salvación pueden ser perdonados si es que ustedes se arrepienten por completo, sin embargo los pecados que guían a la muerte son pecados tan terribles que no pueden ser perdonados en lo absoluto.
Hablé en la última sesión acerca de cinco pecados que despojan de la salvación. Estos son: la idolatría, quebrantar el Día del Señor, robar a Dios al no ofrecer los diezmos, levantarse en contra de los hombres de Dios y toda forma de adulterio y fornicación.
Hoy les voy a hablar acerca de los seis pecados que despojan de la salvación, que son 'la evidencia de las obras de la carne'.
Me pregunto si alguien piensa de la siguiente manera:
"Muchos creyentes fueron perdonados de sus pecados que conducen a la muerte el 25 de diciembre de 2010, y ahora están marchando hacia la roca de la fe, hacia el espíritu e incluso más allá, al espíritu completo. Entonces, ¿por qué el pastor principal está predicando algo como esto?
Permítanme responderles esto con un verso de la Biblia:
1 Timoteo 2:4 dice: "El cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad".
Hay muchas personas que llevan vidas muy alejadas de la salvación en este país y en todo el mundo ya que desconocen la verdad, o incluso si es que la conocen; la realidad es que su fe es débil.
Incluso entre los miembros de nuestra propia iglesia existen algunos que no permanecen en la verdad, y es por esa razón que estoy predicando este mensaje nuevamente.
Espero que todos ustedes tengan fe para recibir la salvación y aún más la fe del espíritu antes de entrar al Santuario Canaán.
Espero que ustedes se den cuenta que al predicar continuamente la verdad, vemos el amor de Dios el Padre el cual nunca se rinde.
Hermanos y hermanas, Gálatas 5:19-21 dice: "Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios".
Las obras de la carne se refieren a los pecados cometidos con acciones.
Entre estos, las obras evidentes de la carne son los pecados claramente malignos y sucios, incluso para la moral y sentido común.
Entre estos, expliqué claramente acerca de la inmoralidad sexual, impureza, sensualidad e idolatría, así que vamos a hablar brevemente del resto.
Aunque ustedes piensen que quizás no han cometido ninguno de los cinco pecados ya mencionados, espero que aun así se examinen cuidadosamente basados en el mensaje de hoy.
En la actualidad, la conciencia de las personas está tan manchada con la maldad que algunas personas cometen pecados graves pensando que está bien cometer tales pecados.
Hermanos y hermanas, entre las obras evidentes de la carne, permítanme explicarles acerca de las cosas que se derivan de las enemistades, lo que es matar espiritualmente, con el ejemplo del rey Saúl y Absalón.
En este caso, la enemistad es para guardar rencores y resentimientos en contra de alguien en la medida en que lo lleve a la destrucción.
No es simplemente tener malos sentimientos y pensar: "Ya no quiero verlo. Ojalá que desapareciera", sino intentar destruirlo mediante las calumnias y las maquinaciones.
Si ustedes sufren sin causa justificada debido a alguien más, guardan rencores en contra de aquella persona. Si no les agrada alguien, simplemente aborrecen a aquella persona como un enemigo.
Independientemente de cuál sea la razón, tener enemistades en el corazón es de gran maldad a los ojos de Dios.
Especialmente, si odian a alguien que es inocente como si fuera un enemigo, es aún peor.
El rey Saúl tenía rivalidad con un hombre de Dios, David, y causó destrucción sobre su propia vida.
David era un buen hombre que reverenciaba a Dios. Además él era el siervo fiel de Saúl y su yerno.
Cuando Saúl estaba sufriendo debido a los espíritus malignos, David los ahuyentaba mientras tocaba su arpa.
Cuando se presentaban guerras con los países vecinos, peleaba con gran valentía y le daba la victoria a Saúl.
Sin embargo, Saúl trataba a David, quien era inocente, como un criminal y lo persiguió con miles de soldados.
Saúl odiaba al hombre de Dios como si fuera un enemigo e intentó matarlo, y esto significaba para Saúl -en esencia- tener enemistad con Dios.
Él mismo trajo destrucción sobre su vida.
Ustedes no tienen que tomar este ejemplo a la ligera y pensar: "es simplemente la historia del malvado Saúl en la Biblia".
Deben tener presente que este pecado puede también crecer dentro de ustedes, siempre y cuando no desarraiguen por completo las enemistades.
Por ejemplo: había algunos estudiantes de secundaria que habían intimidado a otro alumno al punto que este se había suicidado. Hicieron esto porque no les agradaba dicha persona y pensaron que era algo divertido.
Si aborrecen a alguien que no es enemigo de ustedes, y si no controlan su corazón, este tipo de tragedia puede suceder en cualquier momento.
Además, si esa persona es alguien amado por Dios, es tener rivalidad con Dios. Así que, ¿cómo puede imaginar que puede ser salvo?
Dios el Padre nos dice que 'amemos aun a nuestros enemigos'.
El Señor mostró perfecta misericordia mediante el sacrificio en la cruz aún para pecadores atroces.
Todos debemos seguir el ejemplo de nuestro Señor.
Al hacer esto, espero que ustedes puedan recibir los elogios del Señor y que les diga: "¡bien hecho!"
Hermanos y hermanas, la razón principal por la cual Saúl consideraba a David como uno de sus enemigos fue por sus celos.
Esto también es causado por la enemistad.
En el pasaje de hoy se menciona que los celos son una evidencia de las obras de la carne.
En 1 Samuel 18:7 se describe una escena en la que las mujeres cantaban mientras danzaban.
Ellas cantaban: "Saúl hirió a sus miles, y David a sus diez miles".
La Biblia menciona que Saúl se enojó y le desagradó escuchar esto.
Sentir celos es sentirse incómodo. Causa enemistad y deseo de evitar a una persona cuando se ve que es mejor que uno.
Además, pueden tener malos deseos y pensar que quieren destruirla y tomar todo lo que tenga.
Mientras los celos se van desarrollando progresivamente, se convierten en una envidia extrema.
Y si llegan a tener este tipo de envidia, sus celos se demostrarán como acciones y dañarán a esa persona.
Caín tuvo celos de su hermano Abel y eventualmente lo mató.
El rey Saúl también intentó matar a David en varias ocasiones.
Él pensó que su trono sería firme y más amado si simplemente eliminaba a David.
No obstante, Dios siempre protegió a David y fue Saúl quien perdió su fama y poder debido a su envidia extrema.
Dios tomó la autoridad y honor de Saúl y se la dio a David.
Después de todo Saúl no recibió la salvación.
En la historia, ha habido muchas ocasiones donde las mujeres en el palacio real fueron celosas las unas de las otras tratando de recibir más amor del parte del rey.
Por eso divulgaban falsos rumores, tildaban a los demás o maldecían al resto utilizando la hechicería.
Después de todo, uno de ellos o ambas partes se meten en graves problemas y muchas personas inocentes mueren.
Si nosotros tenemos la naturaleza pecaminosa de los celos, Dios dirá que es algo muy malo.
Y si un creyente en Dios comete actos de maldad con celos, ¿cómo podrá ser salvo?
Por consiguiente, espero que ustedes cultiven buenos corazones los mismos que no tengan ninguna forma de celos en absoluto.
Al hacer esto, deseo que reciban alabanzas, honor y el amor del Señor.
Hermanos y hermanas, luego están 'las iras' en el corazón de cada uno.
Son palabras violentas y acciones que pueden dañar a los demás o incluso plantear una amenaza para la vida.
Por ejemplo: cuando los espíritus malignos venían con fuerza sobre la vida del rey Saúl, él tiraba su lanza hacia David pensando que lo clavaría a la pared.
Además él estaba muy enojado con su hijo Jonathan solo porque protegía a David.
Saúl lo maldijo y le dijo: "¡Eres hijo de una mujer perversa y rebelde!" y arrojó su lanza para matarlo.
Cuando supo que el sacerdote Ahimelec ayudó a David, destruyó toda la ciudad donde el sacerdote vivía.
Como he mencionado, la ira se revelará como una contienda grave o como violencia física.
En la actualidad existen tantos incidentes en los que las personas incluso cometen asesinatos por el simple hecho de no poder controlar un momento de ira.
El año pasado, un médico mató a su esposa en medio de una discusión. Su esposa estaba casi a punto de dar a luz.
Se dio a conocer que él estranguló a su esposa quien se encontraba embarazada, solo por no poder controlar su ira momentánea.
Por consiguiente, debemos arrancar incluso la raíz original de la ira de nuestro corazón.
Como podemos ver en el caso de Saúl, aquellos que se enojan deben tener presente que están siendo controlados por el enemigo diablo y Satanás.
Luego está la hechicería. Esto se refiere a las artes secretas o trucos.
Los ejemplos más comunes de la hechicería son el chamanismo y la adivinación.
Puede buscar referencia al respecto en las discusiones acerca de la idolatría.
Hay otros ejemplos de hechicería, estos son trucos o tretas engañosas.
Ustedes pueden realizar un plan maligno para quitar las posesiones ajenas o causar que caigan en una trampa.
Antes de que Absalón comenzara su rebelión, se robó el corazón de las personas que estaban a favor del rey David con una especie de sabiduría malvada.
Por ejemplo: él se paraba en frente de la entrada de la ciudad bien temprano en la mañana, y cuando la gente venía al rey David por algún juicio, el hablaba mal del rey.
2 Samuel 15:3 dice: "Mira, tus palabras son buenas y justas; mas no tienes quien te oiga de parte del rey". Él engañaba a las personas.
Luego les ponía una trampa al decirles que él les haría justicia si le pedían a él un juicio.
Cuando las personas eran tocadas por sus acciones y querían inclinarse ante él, amablemente los abrazaba, besaba y los trataba de manera cordial.
Pero el corazón de Absalón solo estaba lleno de su arrogancia y rencor contra su padre, David, y su codicia por el poder.
Su corazón era muy diferente al de su padre, el rey David, quien realmente se preocupaba por su pueblo.
Finalmente Absalón puso en marcha su rebelión.
Trajo a Ahitofel, quien era consejero de David, a su lado e intentó destruir al rey David y a todos sus hombres con un plan malvado.
Pero eventualmente fue de manera brutal asesinado por el asesor del consejero de David.
En la actualidad, el mundo en el cual los creyentes vivimos está repleto de estas maquinaciones.
Muchas personas intentan destruir a su competidor solo por obtener lo que quieren.
Puede ser que engañen los ojos de las personas con aquellos planes malvados, pero nunca podrán engañar los ojos de Dios el Padre.
Por lo tanto, espero que ustedes creyentes en Dios sean cuidadosos acerca de estas cosas y simplemente vayan por el camino de la justicia, que es el camino vinculado a la salvación.
Hermanos y hermanas, la rebelión de Absalón también puede ser un pleito.
Un pleito es una pelea para conseguir lo que uno quiere, como por ejemplo las riquezas, la fama o el poder.
Los pleitos provienen de las enemistades y la codicia.
Por ejemplo: los países, razas o grupos de personas pelean entre sí en una guerra o en diferentes batallas para obtener algo beneficioso para ellos.
Además, un pleito puede incluir un proceso judicial sobre los bienes de las parejas que se divorcian o entre hermanos que pelean por el dinero de alguna herencia.
Los pleitos no solo quebrantan la paz, sino que también traen consigo muerte y destrucción.
La rebelión de Absalón guío a una guerra civil, y 20 000 fueron asesinados en una batalla durante la noche en una pelea entre su propio pueblo.
Por supuesto, este incidente no se convirtió en un problema mayor.
Fue porque el rey David no quería tener pleitos con aquellos que participaron en la rebelión.
Para David, la guerra fue una decisión inevitable que tuvo que tomar para proteger a sus hombres y a las personas.
David continuamente oraba a Dios que Él diera fin a los pleitos lo más pronto posible.
Cuando Absalón mató al primer hijo de David y su hermano, Ammón, y huyó, David aún así lo perdonó y lo aceptó.
Absalón se olvidó de esta gracia y nuevamente se rebeló en contra de su padre.
Sin embargo, David le pidió a sus hombres que salvaran la vida de su hijo.
¡Qué contraste vemos entre el corazón de Absalón y el corazón de David quien seguía la paz!
Lo mismo sucede en la iglesia.
Algunos obreros y miembros se esfuerzan al máximo por mantener la paz, mientras que otros constantemente causan pleitos.
Algunos pelean con otros pastores o miembros de la iglesia por beneficio personal o para beneficio de su propio grupo.
Los pleitos son una obra de Satanás.
Una iglesia que tiene constantes pleitos no tendrá ningún avivamiento y además será destruida.
Los pleitos son un pecado que actúa en contra del Señor.
Si ustedes han cometido este tipo de pecado y aún no se arrepienten, no podrán ser salvos.
Cuando los creyentes en la iglesia se demandan unos a otros en las cortes del mundo, el apóstol Pablo dijo que era la injusticia que les impide heredar el reino de Dios.
Y antes de él decir esto, alertó a los hermanos de la siguiente manera:
1 Corintios 6:6-7 dice: "Sino que el hermano con el hermano pleitea en juicio, y esto ante los incrédulos? Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados?"
Como mencioné, espero que tengan una fe madura para que prefieran ser agravados antes que degradar la gloria de Dios al tener pleitos con los hermanos o causar que los hermanos lleven a cabo injusticias.
No solo en la iglesia, sino también en sus casas, lugares de trabajo, negocios, espero que cada uno de ustedes busque el beneficio de los demás.


[Conclusión]

Amados hermanos y hermanas en Cristo y televidentes:
Proverbios 20:22 dice: "No digas: Yo me vengaré;espera a Jehová, y él te salvará".
David siguió estas palabras toda su vida.
Además intentó evitar conflictos innecesarios.
Cuando se encontraba huyendo de Saúl, tuvo dos oportunidades de matarlo, pero simplemente lo dejó ir.
Incluso tocó el corazón de Saúl con palabras amables.
Esto fue porque Saúl fue ungido por Dios aunque era una persona mala.
Además, incluso luego de que Saúl perdiera la vida en una batalla contra los filisteos, David no asumió el trono por sí solo.
Dios hizo que todas las circunstancias hicieran que el pueblo voluntariamente le pidiera que fuera el rey, y David aceptó.
Entre David, Saúl y Absalón, ¿cuál ejemplo le gustaría seguir?
Ruego en el nombre del Señor que ustedes actúen solo en la bondad como David lo hizo, para que puedan llevar una vida próspera con esperanza de la salvación.