[1 Juan 3:23-24]
24-06-2012 | Rev. Jaerock Lee
Pasaje
[1 Juan 3:23-24]
"Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
Esta es la 35a sesión en las Conferencias de 1 Juan.
En el versículo anterior, versículo 22, se decía que nosotros podemos recibir cualquier cosa que pidamos si guardamos Sus mandamientos.
¡Qué vida tan bendecida sería si pudiéramos recibir cualquier cosa que pidiéramos!
El apóstol Juan está enseñando a los creyentes a llevar tal clase de vida.
Una vida en la cual Dios responde a cualquier cosa que pedimos solamente si nosotros guardamos Sus mandamientos.
El siguiente versículo 23 da detalles de los versículos anteriores.
Este dice, "Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado".
Este nos dice que guardar los mandamientos de Dios es creer en el nombre de Jesucristo, el Hijo de Dios.
Para creer en el nombre de Jesucristo, primero tenemos que conocer sobre Jesucristo.
Debemos saber quién es Jesucristo y por qué Él es nuestro único Salvador, y debemos comprender el principio de recibir salvación cuando creemos en Él.
¿Quién es Jesucristo?
Él es el Hijo de Dios el Creador, y es quien creó todas las cosas con el Padre y el Espíritu Santo.
El Hijo del Dios Altísimo vino a esta tierra hecho hombre hace 2,000 años, y habitó entre los hombres.
Él predicó el amor de Dios y el evangelio del reino de los cielos. Sanó muchas enfermedades y dolencias y echó fuera a los demonios.
Fue crucificado cuando el tiempo se cumplió, pero resucitó al tercer día, y ascendió a los cielos a la vista de muchas personas. Él está ahora sentado a la diestra del trono de Dios.
En el futuro, cuando la cultivación de la humanidad llegué a su fin, Él vendrá de nuevo para llevarse a los que creen en Él.
Ustedes creen en el nombre de este Señor.
Hermanos y hermanas, la razón por la cual Jesús vino a esta tierra hecho carne y murió en la cruz, es para perdonar los pecados de toda la humanidad y salvarnos.
Fue para cumplir la Ley con amor.
¿Qué significa decir que Jesús cumplió la Ley con amor?
Desde la caída del primer hombre Adán, todos se convirtieron en esclavos del enemigo el diablo y Satanás, ellos estaban destinados a caer en el Infierno.
De acuerdo con la ley del reino espiritual que dice la paga del pecado es muerte, todos teníamos que recibir el castigo de muerte eterna en el Infierno.
Pero el Dios de amor sabía que Adán pecaría, y Él abrió el camino para que la humanidad caída viviera en la luz.
Fue ese Dios quien dio la Ley y los estatutos, incluyendo los Diez Mandamientos por medio de un hombre de Dios llamado Moisés.
Cuando la gente quebrantaba la Ley, ellos tenían que ofrecer el sacrificio expiatorio derramando la sangre de un animal.
Pero como dice Romanos 3:20, "... ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado", era difícil para la gente guardar la Ley completamente.
Incluso si ellos ofrecían sacrificio expiatorio con arrepentimiento, más adelante cometerían el mismo pecado repetidamente.
Esto se debía a que no desechaban la naturaleza pecaminosa de su corazón.
Por lo tanto, cuando cometían los pecados de nuevo, tenían que ofrecer el sacrificio expiatorio una vez más.
Dios envió a Jesús a esta tierra para reemplazar esos sacrificios continuos por medio de Él de una vez y para siempre.
Jesús, el Cordero de Dios sin mancha ni pecado, se convirtió en el sacrifico para perdonar todos los pecados por medio de Su sangre.
Debido a que Jesús tomó la cruz con amor, ahora aquellos que creen en este hecho fueron liberados de la maldición de la Ley.
Ellos pueden ser perdonados de todos sus pecados pasados, presentes y futuros.
Pero simplemente conocer este hecho no significa que verdaderamente los creamos.
Tenemos que tener obras que lo acompañen.
Algunas personas dicen que ellos no tienen que guardar más la Ley porque Jesús cumplió la Ley con amor.
Su confusión es que ellos creen que 'salvación por fe' y 'guardar los mandamientos' son antónimos.
Pero Jesús dijo en Mateo 5:17, "No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir".
Jesús también cumplió toda la Ley, y se convirtió en el sacrificio expiatorio de acuerdo a la Ley.
Si creemos que el Señor nos redimió de nuestros pecados, entonces también podemos guardar la Ley.
Si reconocemos el hecho que somos pecadores y aceptamos a Jesucristo de todo corazón, Dios nos da al Espíritu Santo.
Una vez recibimos al Espíritu Santo, llegamos a amar a Dios y queremos guardar la Ley.
Mateo 7:21 dice, "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos".
Juan 14:15 dice, "Si me amáis, guardad mis mandamientos".
Santiago 2:26 dice, "Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta". En otras epístolas está escrito que aquellos que practican las obras de la carne no pueden entrar en el reino de los cielos.
Tenemos que recordar que podemos ser salvos solamente cuando creemos en el nombre de Jesucristo.
Es más, tenemos que recordar que habrá obras de que guardamos la Ley si nuestra fe es verdadera fe.