[Santiago 1: 12]
13-01-2008 | Rev. Jaerock Lee
Santiago 1: 12
"Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman".
Introducción
Queridos hermanos y hermanas en Cristo.
En la última sesión, les di una breve perspectiva del entorno y de las instalaciones del tercer reino de los cielos. Cuando las personas hablan sobre una gran diferencia, dicen algo como 'Hay un mundo de diferencia'. Y la diferencia entre el 2o y el 3er reino de los cielos es algo similar a esto.
Y básicamente, la magnitud de felicidad que se siente en el 3er reino es mucho más grande que la del 2o.
Por ejemplo, en la tierra, al movernos desde las Regiones Polares hacia el Ecuador, el promedio de la temperatura se vuelve más caliente. De igual manera, en el cielo, mientras nos acercamos más a la Nueva Jerusalén, la magnitud de felicidad, gozo y paz se vuelve más grande.
Pero la diferencia entre el 2o y el 3er reino de los cielos es mucho más grande que aquella entre los otros lugares de morada. La diferencia se debe a la diferencia entre el espíritu y la carne. Por supuesto, aquellos que entran en el 2o reino de los cielos o más abajo no llegan al reino celestial con corazones carnales. Sino que esto se refiere, a que ellos llegan con la medida de corazón espiritual que pudieron alcanzar, tal como 10%, 30%, 50% o 70% de espíritu perfecto.
Sin embargo, aquellos que van al tercer reino de los cielos han desechado todo lo carnal y han santificado sus corazones completamente. Se han convertido en verdaderos hijos de Dios quien es espíritu. Por consiguiente, solamente es posible para los hijos verdaderos de Dios, recibir este amor especial que Dios tiene para ellos.
Yo espero que, por medio de este mensaje, también ustedes se vuelvan verdaderos hijos de Dios que recibirán el amor especial de Dios.
Cuerpo
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, Dios básicamente da una corona a cada persona que llega al 3er reino de los cielos, así como en los casos del 1er y 2o reinos. Y esta es la corona de vida. Y ¿Por qué Dios la nombró corona de vida? Es porque aquellos que llegan al tercer reino de los cielos han pasado la prueba de dar sus vidas por el Señor.
En este mundo, cuando las personas pasan ciertas pruebas calificativas, ellos obtienen certificados por el logro. Y de igual manera, solamente a aquellos que pasan con fe la prueba dada a sus vidas por el Señor, les será dada la corona de vida.
El pasaje de este día en Santiago 1:12 dice, "Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman".
Aquí, 'que soporta la tentación' no se refiere solamente a la persistencia constante en algo o a la represión de algo. Se refiere a un nivel en el cual ustedes no tienen siquiera que sufrir por nada. Incluso cuando un hombre tiene maldad en su corazón, puede controlarla hasta cierto punto. Pero en una situación extrema, la mayoría de las personas no pueden suprimirla más y esta se manifiesta como maldad en palabras o en acciones.
Este fue el caso de Job, él era un hombre honrado y honesto, pero cuando le fue dada una prueba extrema, ¿Qué fue lo que sucedió? Cuando perdió su salud y perdió a sus hijos, parecía que estaba pasando la prueba. Pero cuando esta vino sobre su propio cuerpo, empezó a renegar en contra de Dios. Argumentó incluso con sus amigos y se enojó con ellos. Manifestó externamente muchas clases de cosas malas. Pero, cuando reconoció su maldad, se arrepintió y cambió. Fue entonces posible que él, alcanzara el nivel de santificación.
Hasta este día, yo también he tenido que sobrellevar muchas pruebas en mi vida. Permítanme en este momento darles dos de mis testimonios. Aunque no estoy diciendo que a través de esas dos pruebas logré alcanzar el cuarto nivel de fe. Yo estaba en el cuarto nivel de fe desde antes de la apertura de esta iglesia. La razón por la cual les explico estos dos casos es para ayudarles a comprender qué clase de prueba es una prueba donde uno entrega la vida.
Primero, fue la destitución de la posición de pastor en 1990. La asamblea general de la denominación a la que yo pertenecía en esa época, me entregó algunas órdenes para que correcciones fueran hechas a nuestra iglesia. Pero los contenidos eran todos sin fundamentos e irrazonables. Así que, enviamos una apelación. Les dijimos que si ellos nos podían decir, de acuerdo a la Biblia, qué era lo que estábamos haciendo mal, lo corregiríamos. Pero la asamblea general simplemente nos informó que nuestra apelación había sido rechazada porque no tenía fundamento. Algunos de mis compañeros pastores, quienes eran como mayores para mí en la denominación me dijeron algo similar a lo siguiente:
"Simplemente di 'Ameen' aun cuando el líder de la denominación dice que refresco de 'Cola' es 'Cidra'.
Me dijeron que dijera "Lo siento" a todo lo que fuera. Me dijeron que esta era la única forma de que nuestra iglesia y yo sobreviviéramos. Pero como Dios está observando todo, ¿Cómo puede ser que la verdad sea falsedad y la falsedad sea verdad? Si realmente creemos en Dios y le amamos, no podemos hacer eso. Además, nuestra iglesia y yo mismo, no reaccionamos con ninguna clase de maldad sino solamente con bondad y amor.
Pero en la asamblea general de esta denominación con solamente 90 asistentes de entre un total de 300 representantes, la carta para destituirme fue aprobada con 48 votos. A través de esta situación, parecía que yo perdía mi vida como pastor. Pero Dios es fiel. Él nunca abandona a los que guardan su fe y su justicia en él. Por medio de este incidente, no fue que nuestra iglesia y yo muriéramos sino más bien ganamos una vida más vigorosa. Dios abrió un nuevo camino para predicar el evangelio de la santidad.
La segunda prueba para entregar mi vida tomó lugar en el año 1992. Fue cuando sufrí una hemorragia. En esa situación, puede haber ido a un hospital y recibir un simple tratamiento para detener la hemorragia. Pero no confié en el mundo sino solamente en Dios. Y tomé la determinación "Si voy a morir, voy a morir". Siempre proclamaba que Dios es todopoderoso y que nada es imposible para aquellos que creen. Y pude no comprometerme con el mundo en las puestas de la muerte. Escogí mejor perder mi vida que deshonrar el nombre de Dios. Así que, mi vida de hecho llegó a su fin, y mi espíritu fue delante del Señor. Pero el Señor me revivió. Él me permitió llevar a cabo completamente la tarea que se me asignó para el final de los tiempos.
Hermanos y hermanas, sobrepasar una prueba donde uno entrega la vida es algo como esto.
Aun en una prueba de muerte, nosotros escogemos la verdad. Aun en una verdadera situación de muerte, permanecemos firmes guardando nuestra fe. ¿Cómo podemos hacer eso? Lo podemos hacer si amamos a Dios lo suficiente. El cuarto nivel de fe, el cual es requerido para entrar al tercer reino de los cielos, es la fe para amar a Dios al más alto grado. Y debido a que ellos tienen esta clase de fe, pueden pasar incluso las pruebas que implican sacrificar sus propias vidas.
Sin embargo aun en este mundo nosotros no hacemos que los niños pequeños se sometan a exámenes de admisión en la universidad. Primero asisten a la escuela elemental, a la escuela intermedia, a la escuela superior y luego se someten a muchas clases de exámenes. Por medio de éstos, evalúan su progreso y pasan al siguiente nivel. Es igual con las pruebas para evaluar nuestra fe. Después de recibir al espíritu Santo y mientras nuestra fe crece, se presentas constantes pruebas tanto grandes como pequeñas.
En nuestra vida diaria, tenemos la prueba de escoger entre la verdad y la falsedad. Si cada vez escogemos la verdad, pasamos la prueba y nos encaminamos al espíritu en esa misma medida. Pero si cada vez nos comprometemos con el mundo, nuestra fe no puede crecer. Puede incluso retroceder.
Galatas 5:17 dice, "Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis".
Además, Romanos 7:22-23 dice, "Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;
pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros".
Si ustedes coinciden gozosamente con la ley de Dios y siguen los deseos del espíritu, podrán pasar con facilidad la prueba de la fe. Pero el problema se presenta con los deseos de la carne. El 'ego' que fue hecho antes de que llegáramos al Señor, el cual trata de vivir según su propia voluntad. Según su mente, las personas piensan que tienen que vivir de acuerdo a la palabra de Dios, pero no es igual en sus corazones. Ellos buscan su propio beneficio.
Por ejemplo, saben que no tienen que comer algo, pero lo comen siguiendo los deseos de la carne. Saben que no deben mirar algo, pero lo hacen siguiendo los deseos de la carne. Saben que no deben tomarlo, pero lo hacen siguiendo los deseos de la carne. Saben que no deben hablar sobre una determinada situación, pero no se pueden controlar y la divulgan. Sus sentimientos son lastimados y se enojan. Conocen la palabra de Dios, pero debido a que actúan de forma opuesta a ella, sus corazones están angustiados. Pero aquellos que aman a Dios verdaderamente cortan y desechan estos deseos de la carne.
Incluso en este mundo, cuando las personas aman a alguien, ellos cambian mucho. Generalmente las personas perezosas se vuelven diligentes por sus seres amados. Aquellos que no siempre andan muy ordenados, procuran tener una apariencia limpia y ordenada. Y aunque el amor carnal no dura mucho tiempo, sin embargo tiene esta clase de poder.
Por lo cual, si comprendemos verdaderamente el amor del Señor quien murió por nosotros para salvarnos del infierno, no podemos evitar amarlo a él también. Con el amor por el Señor, podemos renunciar a nuestros deseos de buscar nuestro propio beneficio. Además, podemos desechar las formas de maldad que el Señor aborrece.
En cualquier situación, tenemos que matar el 'ego' que trata de vivir de acuerdo a nuestros propios deseos. Es tal como confesó el Apóstol Pablo, "muero cada día". Si alguien siempre sigue la voluntad de Dios en cualquier situación, esto es igual a que entregue su vida. Y esto se debe a que ha desechado completamente su carne que estaba conformando su 'ego'. Esto está relacionado con "vivir el martirio". Además, se trata de ser fiel hasta el punto de muerte. Apocalipsis 2:10 dice, "Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida". Generalmente, la gente piensa que ser fiel es cumplir diligentemente con su obligación. Pero la clase de fidelidad que Dios realmente desea es fidelidad espiritual. Por sobre todo, él desea que nosotros alcancemos el corazón de espíritu y nos convirtamos en Sus verdaderos hijos. Por supuesto, tenemos que cumplir con nuestros deberes al mismo tiempo. De hecho, nos podemos hallar a nosotros mismos mientras realizamos nuestras obligaciones, y será más fácil que cambiemos.
Pero algunas veces, hay personas que están cumpliendo diligentemente sus obligaciones, pero están descuidando su fidelidad espiritual. Si tenemos el fervor para realizar trabajos voluntarios con nuestro sudor, también tenemos que ser diligentes en desechar nuestros pecados. Tenemos que revisar siempre la naturaleza pecaminosa que aun queda en nosotros y luego orar fervientemente para arrancarla en su totalidad. Tenemos que mantener esto en nuestra mente todo el tiempo para que las obras de maldad no se manifiesten. Aun cuando por un momento hemos dado lugar a un pensamiento de falsedad, tenemos que orar para no tener el mismo pensamiento de nuevo. Tenemos que tratar de arrancar incluso el más pequeño mover de maldad de nuestro corazón. Nadie más puede hacer esto por nosotros. Tenemos que hacerlo nosotros mismos. Tenemos que ir paso a paso con corazones humildes y verdaderos. La velocidad del progreso podrá ser diferente de acuerdo al corazón interno de cada persona, pero todos tienen que atravesar esta clase de proceso para llegar al espíritu.
El espíritu no es visible ni tangible, por lo cual posiblemente no tengamos una idea clara sobre qué hacer. Pero aun con eso, cuando continuamos desechando los pecados con fe, a causa del amor por nuestro Señor, Dios dice que somos fieles. Por supuesto, Dios Padre muestra un amor más grande hacia usted en la medida que se acerca más al espíritu. Las respuestas a sus oraciones llegan más rápidamente, y la prosperidad en todo es también diferente. así que, aunque al principio sintamos que es difícil llegar al espíritu, entre más cambie a espíritu, es más fácil lograrlo.
Hermanos y hermanas, la corona de vida se entrega cuando pasamos la prueba de entregar nuestra vida con fe. así que, aquellos que se vuelven mártires por el nombre del Señor, recibirán la corona de vida en el tercer reino de los cielos.
Aun cuando ellos no están completamente santificados en el momento de su muerte, su corazón es aprobado por medio del martirio. ¿Por qué es esto así? Si ellos tienen el corazón para convertirse en mártires a fin de conservar su fe, esto significa que, con seguridad se pueden santificar. Si tienen más tiempo para vivir en esta tierra, con seguridad desecharán todo lo carnal y tendrán un corazón de espíritu.
Pero morir mientras se cumple una misión no siempre puede ser considerado como martirio. Además, hay casos donde uno piensa que guarda la fe al no comprometerse con el mundo, pero a la vista de Dios esto no es martirio. podrá haber muertes que parecen ser la misma clase de martirio, pero la fe en el corazón de cada persona es diferente. Hay personas que se vuelven mártires con fe y verdadero amor, pero también hay otros tipos de casos.
El pasaje de este día dice que el Señor dará la corona de vida después que uno ha sido aprobado.
Sobre esta clase de martirio que Dios aprueba, les hablaré en detalle cuando mas adelante les presente los casos de cuando se llega al tercer reino por medio del martirio.
Conclusión
Queridos hermanos y hermanas en Cristo, en esta sesión, les hablé sobre el significado de la corona de vida que se entrega en el tercer reino de los cielos. también les hablé sobre con qué clase de fe pueden llegar al tercer reino de los cielos. Esta es la fe para amar al Señor al más alto grado, por sobre todas las cosas. Y esta fe y amor tienen que ser aprobados no por nosotros mismos, sino por el Señor. ¿Cuál es el estándar para que el Señor la apruebe? Se trata de que nosotros tengamos que pasar la prueba de entregar nuestras vidas por el Señor.
Mateo 10:39 también dice, "El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará"
Por supuesto, si conservamos nuestra fe aún bajo severas persecuciones y nos convertimos en mártires, esto es realmente entregar nuestra propia vida.
Pero también hay un "martirio en vida". Este se trata de matar completamente el 'ego' dentro de nosotros y seguir solamente los deseos del espíritu. Para hacer eso, tenemos que desechar completamente la carne que ha estado formando nuestro 'ego'. también tenemos que desechar toda clase de maldad.
Después de todo, podemos seguir los deseos del espíritu un 100% solamente cuando cultivamos nuestro corazón con espíritu un 100%. Y la fuerza que nos impulsa para hacer esto es el amor del Señor. Nosotros tenemos que amar al Señor al más alto grado, y más que a nosotros mismos. Es por eso que podemos entregar nuestro 'ego'.
El Señor también ama mucho a esta clase de personas. él no solamente les da gloria en el cielo sino también sorprendentes bendiciones en esta tierra. Les da bendiciones de diferentes dimensiones a las que les daba cuando todavía estaban en la carne.
Yo espero que todos ustedes anhelen más este nivel de espíritu. Yo oro en el nombre del Señor, para que haciendo esto, ustedes lleguen al espíritu y al espíritu perfecto más rápidamente.
[Amén]