[Hebreos 11: 1]
22-07-2012 | Rev. Jaerock Lee
Pasaje
[Hebreos 11: 1]
"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve".
Dios creó al hombre y todas las cosas y ha tenido Su plan para toda la historia del cultivo de la humanidad desde el inicio hasta el final.
También, Dios ha tenido el plan de establecer un siervo casi al final del cultivo de la humanidad para que abrigara la Providencia del cultivo.
Dios permitió que este siervo estableciera una iglesia, a la cual se denominó Manmin. Él permitió que la iglesia se abriera un día de sol abrasador.
Espiritualmente, el día de sol abrasador significa un momento más brillante por la luz de justicia de Dios, es decir, significa un momento más adecuado conforme a la justicia.
He pasado el tiempo de justicia para ser este siervo que haya cumplido la Providencia de Dios en el último tiempo.
Estuve a la muerte por 7 años y un día Dios me sanó. Luego, oraba y ayunaba para entrar al espíritu completo.
Para fundar esta iglesia oré y ayuné mucho. Por fin, pude establecer la iglesia en el momento más adecuado según la justicia.
Fue el 25 de julio de 1982, hace 30 años atrás.
Y hoy, hacemos el servicio de 30º aniversario de establecimiento.
Hay un significado especial en este servicio.
Como el significado de la palabra "el día abrasador", hoy será un otro momento más adecuado según la justicia para otro comienzo.
Comparando con el establecimiento hace 30 años, hemos tenido gran avivamiento.
Hemos tenido gran crecimiento del número de los miembros, la medida de la fe, la velocidad de cambio espiritual y de la visión de la misión mundial y la construcción del nuevo santuario.
Sobre todo, el poder que se muestra en esta iglesia ha sido más fuerte y no es comparable a el de antes.
Para darnos esta toda la base, Dios nos dio los días de prueba y refinación por 30 años.
Ahora hemos llegado un momento adecuado, y Dios nos ha permitido proclamar nuevo establecimiento para extender nuestra visión por todo el mundo.
En el plan del principio del tiempo Dios fundó la Iglesia Central Manmin y ha estado con nosotros por 30 años. Le damos toda la gloria y agradecimiento a Dios que cumplirá por completo su gran Providencia desde ahora en adelante.
Hermanos y hermanas:
el título del primer mensaje predicado en el servicio de apertura en 1982 fue "El tesoro de los tesoros es la fe".
Desde entonces, los 30 años de historia de Manmin han sido únicamente un sendero tomado por fe.
Desde el momento de apertura que éramos pequeños, confiamos que un día seríamos grandes.
Tomamos cada paso en la marcha de la fe con obediencia a la guía de Dios.
Dios nos ha estado mirando con Sus ojos poderosos en los últimos 30 años; cada vez que hemos mostrado fe, Él ha cambiado todas las pruebas en gloria.
Recordemos hoy las obras del Dios que ha estado con nosotros en esta marcha de fe que nuestra iglesia ha tomado después de la apertura.
Anhelo que a través de este mensaje la visión de Dios se convierta en una pasión cada vez más ardiente en su corazón.
Ruego también en el nombre del Señor que ustedes posean gran fe para recibir respuestas y bendiciones en todas las cosas y que glorifiquen a Dios.
[Mensaje principal]
Amados hermanos y hermanas en Cristo: el pasaje bíblico de hoy escrito en Hebreos 11:1 dice: "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve".
Incluso lo que no se ve o no existe, si lo deseamos con fe, se hará visible y tangible.
El poder de la fe consiste en que puede crear cosas de la nada y hacer posible lo imposible.
El 25 de julio de 1982, cuando tuvimos nuestro primer servicio, el santuario medía cerca de 350 pies cuadrados y había solo 13 miembros, incluyendo cuatro niños.
El dinero que tenía en mi bolsillo ese momento era solo 7 000 won, es decir, alrededor de $6 o $7 dólares.
Pero debido a que teníamos fe, pudimos tener más confianza que aquellos que tenían miles o millones de dólares.
Con esta fe almacenamos innumerables oraciones y ayuno.
En calidad de pastor, yo también continué ayunando y orando y los líderes oraban juntos por cinco a seis horas diarias.
Ya que orábamos de este modo, obtuvimos el púlpito, micrófonos, teléfonos, piano y todas las cosas que necesitábamos, una por una, cada semana.
Dios también envió a líderes con grandes talentos.
El número de miembros de la iglesia creció muy rápido.
Tuvimos un servicio de establecimiento setenta y siete días después del primer servicio y ya para entonces teníamos 170 miembros.
En menos de cinco años desde ese tiempo, el número de miembros alcanzó los tres mil.
Tuvimos que mudarnos a lugares más grandes sin siquiera tener tiempo suficiente para construir un santuario más grande.
Cada vez, Dios obraba de manera drástica para que nosotros pudiéramos mudarnos a un lugar más grande.
La principal fuente de poder de aquel avivamiento fue el poder de Dios que garantizaba la Palabra que se predicaba.
Cuando estaba orando por la apertura de la iglesia, Dios me dio Su Palabra.
"Hay muchas personas que están sufriendo enfermedades y pobreza, así que haz de tu iglesia una que ayude a los necesitados y sane tanto el cuerpo como el espíritu de las almas. Permite que tu iglesia se convierta en testigo para predicar el evangelio a los confines de la tierra. Deja que tu iglesia se levante y resplandezca".
Tal como Él había dicho, obras de sanidad asombrosas tomaron lugar en nuestra iglesia y aun antes de la apertura las noticias se difundieron por todo el país.
Los enfermos, los poseídos por demonios y las personas con problemas en espíritu y cuerpo llegaron de todo Corea.
Los que vinieron en camillas salieron saludables y regresaron caminando después de la oración.
Los ciegos lograron ver, los cojos caminaron y las parejas infértiles tuvieron bebés.
Aquellos al borde de la muerte por causa del cáncer, leucemia, tumores cerebrales, envenenamiento por gas, tuberculosis pulmonar o quemaduras graves, regresaron a un buen estado de calidad de vida y salud.
Los endemoniados fueron liberados.
Incluso aquellos que habían dejado de respirar por completo regresaron a la vida.
Muchos de los que experimentaron el poder de Dios llegaron a ser pastores y líderes de la iglesia, uno por uno, a fin de colaborar con la organización de la iglesia.
En los últimos 30 años, las obras del poder de Dios han sido más poderosas cada año.
Cuando ha sido necesario para el reino de Dios, Él incluso ha controlado las condiciones climáticas a nuestro favor.
Cuando tuvimos retiros de verano o cruzadas internacionales, gozamos de buen clima, incluso de modo contrario a los pronósticos del tiempo. Aun tifones y huracanes se desvanecieron o cambiaron su curso muchas veces.
El clima caliente se tornó cálido y las nubes se apresuraron a posarse sobre nuestro lugar de ubicación para cubrir el sol.
Hubo muchas cosas extraordinarias, como el movimiento de las estrellas, la aparición de las libélulas y los diferentes tipos de arco iris.
Al experimentar este tipo de obras de poder de Dios, la fe de los miembros de nuestra iglesia creció rápidamente.
Se tornaron cada vez más apasionados por cumplir con el evangelismo mundial y construir el Gran Santuario.
Amados hermanos y hermanas en Cristo: creemos en el Dios invisible, en el Cielo y el Infierno, y que Jesucristo es nuestro Salvador.
Por medio de esta fe, somos salvos. También hemos recibido respuestas y bendiciones gracias a la fe.
Es por eso que el tesoro de los tesoros es la fe.
Pero en este caso, la fe debe ser verdadera y no una fe falsa.
Tiene que ser una fe espiritual y no una fe carnal.
El hecho de confesar con los labios diciendo "Señor, yo creo", no significa que se tiene fe verdadera.
Entonces, ¿qué tipo de fe es verdadera, es decir, fe espiritual?
Primero, la fe espiritual es aquella que es otorgada por Dios desde lo alto.
Los hombres no pueden tener fe espiritual por su propia voluntad.
En Marcos 9:23-24 encontramos las siguientes palabras de un padre que quiere que su hijo sea liberado de los demonios:
"Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad".
En este caso, cuando el padre dice "creo" y "ayuda mi incredulidad", se trata de diferentes tipos de fe.
Él había escuchado acerca del poder de Jesús, así que primero tuvo fe como conocimiento, pensando que Jesús podía sanar a su hijo.
Es por eso que dijo "creo".
Pero debido a que no tenía la fe espiritual para creer con el corazón, pidió a Jesús que le ayudara en su incredulidad.
En Mateo 17:20 leemos: "Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible".
Este tipo de fe es la fe espiritual. Si se tiene fe espiritual, nada es imposible.
Entonces, ¿qué se debe hacer para poseer fe espiritual?
Dios nos da fe espiritual cuando caminamos en la luz de acuerdo a Su Palabra, cuando le pedimos en acuerdo a Su voluntad y cuando preparamos un vaso adecuado para recibir las bendiciones de acuerdo a la justicia.
Si decimos "Señor yo creo" sin vivir según la Palabra de Dios sino en pecado, entonces estamos mintiendo.
Si en realidad creemos que Dios está vivo, mostraremos obras de obediencia a los mandamientos del Dios vivo.
La fe sin obras es una fe muerta; jamás se alcanzará algo con la fe muerta.
La razón por la que nuestra iglesia ha logrado manifestar el poder de Dios continuamente es porque el Evangelio de la Santidad se predica aquí.
Es porque yo guardo la Palabra de Dios por completo y enseño con valentía acerca de la fe y obro el poder de Dios.
Ustedes, miembros de la iglesia, con diligencia han ahuyentado el pecado y Dios ha estado con esta iglesia.
Asimismo, en cualquier situación, por ejemplo la construcción del santuario o las misiones internacionales, hemos buscado la voluntad de Dios bajo la inspiración del Espíritu Santo.
Es más, hemos almacenado nuestras obras de fe en oración, ofrendas y obras misioneras hasta el momento mismo de recibir respuestas a toda situación.
Esto significa que hemos preparado el vaso adecuado para recibir las respuestas de acuerdo a la justicia.
Los mismos principios se aplican cuando se desea recibir respuestas a las peticiones personales.
Se puede recibir fe espiritual únicamente cuando se ora mientras se vive en la verdad y en obediencia a la Palabra de Dios.
También se debe ofrecer oración por bondad en acuerdo con la voluntad de Dios.
Dios no puede otorgar fe espiritual si se pide con codicia o malas intenciones.
Por ejemplo: si se ora para que los demás estén mal y por su propio beneficio, no se podrá recibir la fe necesaria para obtener respuestas.
Si se pide bendiciones financieras con codicia y sin trabajar duro ni caminar en rectitud, no se puede recibir fe espiritual.
Cuando se pide bendiciones financieras, si se lo hace para la gloria de Dios mientras se camina en el sendero correcto, Dios otorgará fe espiritual.
En esos casos, Dios alienta el corazón para que se prepare el vaso que puede recibir respuestas.
Él permite ganar experiencia y pone en contacto con buenas personas.
Después de refinarlo hasta que se convierta en un vaso apto para recibir respuestas, eventualmente le dará bendiciones.
Amados hermanos y hermanas en Cristo: Segundo, la fe espiritual es aquella que obedece incluso las cosas imposibles.
Si se tiene fe espiritual se podrá obedecer los mandamientos de Dios incluso si no concuerdan con nuestras ideas.
Se podrá obedecer la voluntad de Dios aunque se trate de algo que no se está capacitado para hacer.
Esto se debe a que se cree que Dios es el Padre amoroso que otorga solo lo mejor.
Además se confía en que Dios es más sabio y que tiene mayor poder que uno, así que se obedece confiando en Su sabiduría y poder.
Cuando Dios ordenó a Abraham que ofreciera su hijo Isaac, si hubiera tenido pensamientos carnales jamás habría logrado obedecer.
Quizás hubiera pensado: "Dios, ¿eres un Dios temible que acepta sacrificios humanos?
¿Cómo puedes pedirme que mate a mi hijo?
Tú prometiste que mis descendientes a través de este hijo serían muchos, como las estrellas en el cielo. ¿Qué pasará con esa promesa si mato a mi hijo?"
Puede haber muchas dudas o excusas que llevan a la desobediencia.
Pero Abraham creyó en la bondad y el amor de Dios por completo, y obedeció.
Creyó que Dios tenía una razón al decirle que sacrificara a su hijo Isaac y también creyó que si Isaac moría, Dios lo reviviría.
Hermanos y hermanas: Si las personas logran comprenderse entre ellas sin tener que proporcionar una explicación detallada, su relación debe ser muy cercana.
Si usted logra pedirle un favor a alguien sin tener que explicar la razón, y si aquella persona lo hace, entonces debe ser una relación muy especial.
Dios estuvo muy complacido y conmovido por la obediencia completa de Abraham.
Él lo llamó 'amigo de Dios' y cumplió todas las promesas que le había hecho.
Los 30 años de historia de Manmin también han sido una historia de obediencia y confianza.
Si Dios dice "vayan", entonces vamos; si Él dice "deténganse", nos detenemos.
Él nos dice que ayudemos a los necesitados y que hagamos obras misioneras, y simplemente lo hacemos.
Aunque no hemos tenido suficiente dinero, hemos capacitado a los pastores tal como Él ha motivado en mi corazón.
He proclamado el reino espiritual aun sabiendo que habría persecución de parte de terceros.
Jamás he pensado: "Padre, deseo obedecer, pero ¿cómo puedo ayudar a los demás si no tengo dinero?
¿Cómo puedo hacer obras misioneras y extender el santuario?
No tenemos técnicos calificados ni personas que nos ayuden. ¿Cómo podemos levantar una estación de radiodifusión?
Por ahora es un poco difícil, así que lo haré cuando tenga dinero suficiente.
Padre, si predico tales cosas espirituales, ciertamente habrá persecución. Los débiles en la fe van a tambalear..."
Simplemente he obedecido la voluntad de Dios de manera incondicional e inmediata y Dios ha asumido toda la responsabilidad.
Anhelo que ustedes también posean aquella fe espiritual para obedecer por completo.