• Fidelidad - Servicio del Domingo por la noche (Inauguración)

    [1 Corintios 4: 2]

    23-09-2012 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      [1 Corintios 4: 2]
      "Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel".


      Demos todo el agradecimiento y la gloria a Dios Padre quien nos ha bendecido para realizar este servicio de inauguración del 2012.
      Este año, tenemos un pastor asistente, tres ancianos, sesenta y dos diaconisas mayores, 25 diaconisas mayores honorarias, dos diaconisas mayores asociadas, un total de 93 personas siendo investidas.
      Yo felicito a todos aquellos que están siendo investidos como obreros del reino de Dios.
      También extiendo mi agradecimiento a las familias, parientes y otros invitados que se han reunido para felicitarlos.
      Amados hermanos y hermanas, por aquellos de ustedes que están siendo consagrados este día, yo creo que han tenido momentos especialmente emotivos en los dos últimos días.
      Creo que muchos de ustedes fueron llenados con lágrimas pensando en el pasado: el momento en que se encontraron con el Señor por primera vez, los días de pruebas que han tenido que sobrellevar, y los momentos de agradecimiento después de recibir respuestas y bendiciones.
      Creo que le han dado gracias a Dios recordando cada día invertido tratando de ser fieles en un intento por recompensar la gracia y el amor recibido.
      Creo que ustedes están aquí con una nueva determinación para ser más fieles ya que han recibido títulos tan preciados.
      Este es un día muy bendecido para toda la iglesia también.
      Cuando cada uno de los pastores, ancianos y diaconisas mayores son investidos, la iglesia gana obreros que son como pilares y ésta iglesia se sostiene más firmemente.
      Ustedes son muy preciados en este sentido, y Dios les está dando el mensaje con el título, 'Fidelidad'.
      1 Corintios 4:1-2 dice, "Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel".
      La fidelidad aquí no se refiere a lo físico, sino a la fidelidad espiritual.
      No podemos decir que ustedes espiritualmente fieles solamente porque sostienen posiciones altas e importantes y porque se han consagrado a sí mismos con todo su tiempo y su dinero.
      Su trabajo tiene que contener el aroma con el cual Dios se agrada.
      Es decir, tienen que ser fieles con amor por Dios de manera que Dios se sienta agradado con ello.
      Por ejemplo, algunas personas son muy apasionadas en cuanto a la clase de trabajo que les gusta, pero no son realmente colaboradores y ni tan fieles para los trabajos en los cuales no están realmente interesados.
      Esta es fidelidad carnal.
      Ustedes no deben solamente trabajar duro haciendo las cosas que les gustan. La fidelidad espiritual se trata de hacer cualquier clase de trabajo con todo su mejor esfuerzo solamente porque esto es beneficioso para el reino de Dios.
      Aquellos de ustedes que están siendo investido este día, han sido fieles hasta cierto punto. Es por eso que pueden disfrutar de este día bendecido.
      Pero a través del mensaje, yo espero que revisen su fidelidad una vez más.
      Oro en el nombre del Señor para que, a partir de este momento, ustedes tengan fidelidad espiritual con la cual Dios se sienta agradado, de forma que ustedes sean pastores, ancianos y diaconisas mayores que sean reconocidos como buenos y fieles hijos e hijas de Dios.


      [Mensaje principal]

      Amados hermanos y hermanas, aquellos que están siendo investidos, para cultivar la fidelidad espiritual, en primer lugar, ustedes deben tener paz.
      Aquellos de ustedes que han estado realizando tareas en esta iglesia comprenden muy bien la importancia de tener paz.
      Hebreos 12:14 dice, "Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor".
      Algunos obreros tienen la capacidad y la pasión para hacer que las cosas sucedan, pero son incapaces de mantener la paz.
      Ellos insisten en sus ideas y opiniones tan determinadamente que ocasionan molestia entre las personas a su alrededor.
      Tales personas no pueden agradar a Dios realmente aun cuando trabajen duramente. Ellos no pueden convertirse en grandes obreros.
      Dios no puede trabajar donde la paz está quebrantada. Esto más bien le da terreno a Satanás para que nos acuse.
      Después de todo, no habrá ningún fruto espiritual.
      Con la fe que tienen, ustedes que están siendo investidos este día, estoy seguro que no quebrantarán abiertamente la paz con nadie.
      Pero no deberían estar contentos solamente con eso. Ustedes no tienen que ocasionar molestias ni herir los sentimientos de los demás bajo ninguna circunstancia.
      Si ustedes buscan su propio beneficio; si piensan solamente desde su punto de vista; si no reconocen la opinión de los demás, sino que solamente insisten en la suya; si no consideran los niveles de fe de los demás y los coaccionan para que acepten su opinión, en todos estos casos están quebrantando la paz.
      No deben desear concluir el trabajo de la forma que ustedes lo planificaron, sino que deben desear recibir la guía del Espíritu Santo estando unidos con muchas otras personas.
      Además, otra cosa importante en tener paz es que ustedes tienen que tener paz primero con Dios.
      Tienen que tener paz con Dios Padre, el Señor y con su pastor quien les enseña la Palabra de Dios.
      Esto significa que no tienen que tener ninguna barrera de pecado.
      En 1 Timoteo capítulo 3, y en Tito capítulo 1, hay un énfasis en que ustedes tienen que ser irreprensibles si desean convertirse en un obispo, anciano o diácono.
      Incluso si tienen una posición en la iglesia y trabajan duro, Dios no puede estar agradado con su trabajo mientras ustedes continúen manteniendo amistad con las tinieblas y moren en pecados.
      Dios no puede reconocer ese trabajo como fidelidad espiritual.
      Por lo tanto, yo espero que ustedes mantengan en mente que la condición más importante para cumplir sus deberes bien, es la santificación por medio de la circuncisión de su corazón.
      Pueden tener paz con Dios y con todas las personas solamente cuando alcanzan la santificación.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo, aquellos que están siendo investidos, para tener fidelidad espiritual, en segundo lugar, ustedes tienen que servir.
      En el mundo, mientras las posiciones se elevan, ellos desean ser servidos más. Pero las posiciones en la iglesia son otorgadas para servir.
      Los ancianos están supuestos a servir más que los diáconos. Los pastores están supuestos a humillarse y servir más al rebaño.
      Ustedes no deben pensar, "Ahora, yo soy un pastor, y las personas me tratarán diferente", o "Yo soy un anciano o diaconisa mayor, y los miembros respetarán más mi opinión".
      Por supuesto, mientras su posición se eleva, los miembros de la iglesia les servirán más.
      Pero ustedes deben estar mucho más alertas mientras ellos lo hacen.
      Ustedes deben mantener un corazón humilde para que no se enaltezca, y no se acostumbren a ser servidos, no den por hecho ni subestimen el servicio recibido.
      Deben tener la actitud de sacrificarse ustedes mismos y dedicarse primero en todas las cosas.
      Y si obligan a los que están bajo su autoridad a ordenarse o a los miembros de la iglesia a obedecer sus palabras, o si sienten molestia en contra de aquellos que no les ponen atención, deben saber que esto es algo muy vergonzoso.
      1 Pedro 5:3 dice, "no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey".
      Aun cuando sus ideas parezcan ser las correctas, ustedes no tienen que ordenarles a los demás a que sigan su opinión.
      Tienen que considerar la fe y las situaciones de los demás, y darles la fortaleza y ayudarles a producir vida para que puedan practicar la verdad.
      Aquí también deben ser cuidadosos en una cosa más. Y es que su corazón por los miembros de la iglesia no tiene que estar confundido con su actitud presuntuosa.
      Por ejemplo, supongan que un departamento de la iglesia ha cometido un error y esto ocasionó alguna dificultad a los miembros de la iglesia. Aquí, está bien hacer sugerencias y tratar de corregir los errores por los miembros de la iglesia.
      Pero si juzgan al departamento que cometió el error diciendo, "Ustedes deberían conocer mejor que eso", "¿Por qué no aman a los miembros de la iglesia?", entonces realmente no es edificante.
      Permítanme darles otro ejemplo. Debido a que nosotros no tenemos suficiente espacio para estacionamiento y otras instalaciones, los líderes ceden por los miembros de la iglesia.
      Supongan que ustedes se estacionaron en un lugar distante para servir a otros, pero otro líder vino tarde y se estacionó muy cerca o quizá dentro de la iglesia para su conveniencia personal.
      En esta situación, ¿qué pensarían ustedes?
      Si sienten molestia pensando, "él también es un líder y conoce bien la situación, pero ¿por qué sigue su propia comodidad y no sirve a los demás?", entonces, esto significa que ustedes no tienen un buen corazón.
      Ustedes no tienen por qué tomar nota de lo que hacen los demás, simplemente tienen que servir a otros.
      Tener una actitud de servicio no es solamente servir a los miembros de la iglesia.
      Ya sea que ellos estén más arriba o en el mismo nivel de orden, ustedes deben servirles a todos.
      Cuando cumplen con sus deberes con una actitud de servicio como esta, su trabajo puede ser reconocido como fidelidad espiritual.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo, aquellos que están siendo investidos, para tener fidelidad espiritual, en tercer lugar, ustedes tienen que tener amor.
      La tarea más importante de la iglesia en esta tierra es salvar y transformar las almas.
      Como aquellos a quienes les ha sido confiado el secreto de Cristo, nosotros tenemos que proclamar este secreto a todo el mundo.
      Además, debemos enseñarles a vivir una vida santa, como Dios desea obtener hijos verdaderos.
      Pero este evangelio de santidad tiene que ser compartido no solamente con palabras sino también con amor.
      El apóstol Pablo siempre predicó el evangelio y la santidad delante de Dios, y él no lo hizo solamente con palabras sino que también cuidó del rebaño con el mayor amor y cuidado.
      Él predicó para la iglesia y los creyentes muchos más de lo que predicó sobre sus propias persecuciones y dificultades.
      Él consoló y animó a las almas débiles y ayudó a los que estaban en necesidad.
      Además continuó suplicándoles que se apartaran del pecado y que vivieran por la voluntad de Dios.
      Algunas manifestaciones de ese amor se encuentran en muchos lugares de la Biblia.
      Filipenses 1:8 dice, "Porque Dios me es testigo de cómo os amo a todos vosotros con el entrañable amor de Jesucristo".
      1 Tesalonicenses 2:8 dice, "Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos".
      Él dice que desea dar no solamente el evangelio sino también su vida por las almas, porque ama mucho a las almas con el afecto de Jesucristo.
      Yo espero que revisen una vez más el amor que está en ustedes.
      ¿Cuán intensamente están buscando el reino de Dios?
      ¿Cuánto oran por las almas y cuánto cuidan de ellas?
      ¿Qué pueden dar a las almas que están muriendo en pecado?
      Desde el 2010, muchas personas hacen la siguiente clase de comentarios.
      Ellos dicen, "Yo puedo comprender un poco ahora cuán intensamente el pastor ha estado orando delante del Padre y aferrándose a Él para restaurar las almas que cometieron pecado y para conservar las almas que se arrepintieron".
      Yo espero que ustedes también tengan esa clase de amor en su corazón, y así se aparten completamente del pecado y además oren por las almas y prediquen con amor. Este es mi sincero deseo.


      [Conclusión]

      Amados hermanos y hermanas en Cristo, aquellos que están siendo investidos,
      Dios nos ha comprado, ustedes y yo que éramos nada, con la preciosa sangre de Su único Hijo Jesús.
      Nosotros éramos terribles pecadores, y sin embargo Dios nos hizo Sus hijos y nos confió preciosas labores y a las almas.
      Él ha estado esperando por mucho, mucho tiempo en el proceso de la cultivación humana, y ahora Él está buscando los obreros fieles que cosecharán las gavillas.
      Él está insistentemente buscándolos diciendo, "¿Quién irá por Mí?
      Yo espero que ustedes sean dignos de tan insistente deseo y esperanza de Dios siendo perfectos y santos.
      Les insto a que tengan paz, que sirvan a los demás y que los amen para que se conviertan en obreros a quienes Dios Padre pueda confiar tareas importantes.
      Yo oro en el nombre del Señor para que ustedes eventualmente pasen a través de la Puerta de Perlas y se presenten delante del trono de Dios Padre para escuchar Sus elogios diciendo ustedes son buenos y fieles hijos e hijas.


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