[Salmos 50:23]
18-11-2012 | Rev. Jaerock Lee
Pasaje
[Salmos 50:23 (LBLA)]
"El que ofrece sacrificio de acción de gracias me honra; y al que ordena bien su camino, le mostraré la salvación de Dios".
Amados hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy celebramos el Domingo de Acción de Gracias. Los frutos, vegetales y cereales que decoran el altar emanan gran variedad de hermosos colores.
De manera particular, los frutos despiden un aroma dulce y delicado.
Demos todas las gracias y gloria a Dios el Padre quien nos ha dado frutos abundantes y nos ha protegido en este año, al igual que en los anteriores.
Dios nos ha estado dando frutos abundantes, tanto en lo individual como a la iglesia.
Sin embargo, entre aquellos que tienen fe débil, al ver las situaciones actuales piensan que los frutos se están produciendo de manera muy lenta y se preguntan por qué no reciben sus bendiciones de manera lo suficientemente rápida y por qué su fe no crece rápido.
Pero, ¿es esto cierto?
La alabanza "Fluir del Espíritu 3", que es una de las alabanzas de Manmin inspiradas por Dios, tiene las siguientes palabras:
El Padre guía a esta iglesia con Su amor. Cada mes y año se produce el fruto del amor. En la iglesia guiada por el plan de Dios, el fruto del espíritu abunda cada día, el fruto del espíritu abunda cada día.
Tal como lo dicen estas palabras, Dios ha dado a esta iglesia frutos abundantes cada semana, cada mes y cada año según Su gran plan y Providencia.
Simplemente Él ha cumplido algunas cosas según Su justicia y amor, por ende, los frutos no han sido visibles de vez en cuando, en un sentido físico.
En este servicio quiero hablarles acerca de la abundante Providencia de Dios quien nos permitirá producir muchos frutos.
En este Domingo de Acción de Gracias, ruego en el nombre del Señor que recuerden los frutos que Dios ha otorgado hasta ahora y que imaginen los ricos frutos que Él nos dará, y que de este modo ofrezcan sacrificio de acción de gracias a Dios.
[Mensaje principal]
Amados hermanos y hermanas en Cristo: Dios el Padre ha venido guiando esta iglesia según Su Providencia y planes especiales.
Cualquier persona que haya estado observando el ministerio de esta iglesia reconocerá este hecho.
¿Cuál es esa Providencia especial?
Principalmente es la de guiar a innumerables almas hacia el Señor en estos tiempos finales que están llenos de maldad.
1 Timoteo 2:4 dice: "El cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad".
Como está escrito, si es posible, Dios el Padre desea que todos los hombres en la faz de la Tierra, y no simplemente unos pocos, alcancen salvación.
Otra Providencia especial es la de otorgar mejores moradas celestiales y recompensas para más almas.
La segunda parte de Santiago 1:12 dice: "... recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman". Como leemos, el Señor ha prometido a quienes lo aman, no solo coronas sino también hermosas moradas celestiales y recompensas.
Para esto Él ha venido haciendo varios tipos de cosas a través de esta iglesia hasta hoy.
En este proceso ha habido momentos cuando parece que las cosas no se han dado con la rapidez suficiente y los frutos han sido escasos a los ojos de los hombres.
Estos tiempos se han permitido con el propósito de producir frutos más abundantes, en una dimensión que el hombre no puede imaginar.
Para alcanzar la meta de producir aquellos frutos, Dios está cumpliendo Su Providencia como un carro con dos ruedas.
La primera rueda es la justicia y la segunda es el amor.
Observemos primero cómo está cumpliendo Su Providencia a través de la justicia.
En palabras sencillas, justicia es hacer las cosas de acuerdo a las reglas establecidas.
Por ejemplo: las cosechas pueden crecer y producir frutos con una cantidad adecuada de sol y agua.
Este es un ejemplo de un conjunto de reglas establecidas.
Lo mismo sucede con las cosas del reino espiritual.
Cosechamos lo que sembramos; pedimos y se nos dará; buscamos y encontramos; llamamos a la puerta y se nos abre; la paga del pecado es la muerte; todas estas cosas son reglas del reino espiritual.
Dios lleva a cabo el Cultivo de la humanidad de acuerdo a la justicia mediante el cumplimiento de estas reglas.
De esta manera, el Cultivo de la humanidad se dará con justicia.
Si Dios tan solo tuviera que hacer un gran número de hijos verdaderos al igual que un producto que se elabora en una fábrica, ¿cuál sería el significado del Cultivo de la humanidad?
Dios también está pagando el precio completo para obtener hijos verdaderos, y es por eso que cada uno de los hijos que obtiene es muy precioso.
Originalmente Dios existía solo como la Luz con la voz resonante en Su interior en el universo entero, y luego Él asumió una imagen.
El Dios que era Todopoderoso e Infinito estableció límites en Sí mismo y sobre Su autoridad.
Asimismo, pudo haber creado todas las cosas en el universo al mismo tiempo, pero se esforzó mucho por crearlas con un orden específico y de acuerdo a su propio género en un lapso de seis días.
En el caso particular de Adán, el primer hombre, Dios expandió todas Sus fuerzas y esfuerzo.
Él pudo haberlo comandado todo con Su Palabra, pero en lugar de eso lo moldeó y formó con Sus propias manos.
También le dio libre albedrío a Su criatura, el hombre.
Pero por causa de eso también tuvo que sufrir el dolor de la traición.
Como resultado de haberle dado al hombre el libre albedrío, Dios llegó a recibir amor verdadero de parte de muchos hijos.
Nuestro Señor también cumplió la tarea de ser el Salvador según la justicia de Dios.
En el principio Él era uno con Dios, pero vino a este mundo en un cuerpo humano.
Sintió el frío, el hambre y el dolor de acuerdo a la justicia de este mundo que pertenece al Primer Cielo.
Lo esencial es que fue crucificado y derramó toda Su agua y sangre en medio de gran dolor.
En Hebreos 9:22 (LBLA) leemos: "...y sin derramamiento de sangre no hay perdón", y de acuerdo a esta ley que dicta el derramamiento de sangre para el perdón de los pecados, Él se sacrificó a Sí mismo.
Ya que fue de manera perfecta con la justicia, el sacrificio de Jesús es muy precioso.
Por medio de este sacrificio en la cruz, el Señor vino a recibir más gloria y alabanza.
Si Jesús hubiera intentado pagar el precio de los pecados de la gente mientras poseía solo divinidad o sin haber pasado por los procesos adecuados como lo haría un dictador, entonces el enemigo diablo y Satanás ciertamente habría presentado acusaciones y objeciones.
Mas Jesús pagó todo el precio con Su cuerpo.
Hermanos y hermanas: al igual que el hilo que encaja con la aguja, algo encaja con la justicia;
se trata del sacrificio.
La razón por la que Dios el Padre ha permitido que persecuciones y pruebas a manera de tormenta vengan sobre esta iglesia y nos ha permitido pasar por un tiempo de sufrimiento, es para que nosotros sembremos la semilla del sacrificio.
Solo al hacer esto, la Providencia de la salvación de muchas almas y el hecho de guiarlas a la Nueva Jerusalén, se logrará de manera muy hermosa y abundante.
Esto es igual a tener que dedicar más esfuerzos para incrementar la calidad y cantidad de la cosecha.
Dios ha venido guiando a esta iglesia en Su justicia precisa para obtener muchos granos de trigo, especialmente granos de la mejor calidad, a través de ella.
Y en calidad de pastor a cargo del redil de esta iglesia, he tenido que sembrar muchos sacrificios y dedicación.
Asimismo ustedes, miembros de la iglesia, no han tratado de convertirse en creyentes comunes y casuales, sino que se han esforzado al máximo en su vida de fe.
Dios el Padre también nos ha permitido atravesar persecuciones y pruebas de bendición, algo similar a lo que diría un coreano: "Azotando un caballo al galope".
También nos ha dado el rápido fluir del espíritu.
Aunque ustedes se han esforzado por abstenerse de todo pecado, Él también ha revelado claramente los pecados de los que todavía no se han abstenido.
Cada vez que esto ha ocurrido, ustedes se han ajustado el cinturón y su espíritu se ha vuelto más sobrio.
También se han esforzado mucho.
¿Cuál ha sido el resultado?
Esta iglesia ha llegado a ser un lugar amado por Dios, y ustedes se han convertido en creyentes amados por Él.
Dios nos ha encomendado y nos ha dado bendiciones al igual que la iglesia de Filadelfia, que es una de las iglesias modelo en el libro de Apocalipsis.
En Apocalipsis 3:8-9 leemos: "Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre. He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado".
Lo principal es que Dios les ha dado también la esperanza de la Nueva Jerusalén.
Hermanos y hermanas: si el Cultivo de la humanidad tuviera que darse sin reglas en absoluto, la gloria que Dios recibiría tampoco tendría sentido.
Si aquellos que atraviesan el Cultivo de la humanidad reciben salvación después de llevar una vida casual como creyentes, no podrán disfrutar de gran felicidad y honor.
Dios les está dando más gracia por medio de la luz original y al mismo tiempo les está animando a alcanzar el crecimiento de su fe por cuenta propia.
Esto se debe a que no está dentro de la justicia el que ustedes puedan obtener la salvación y lograr el crecimiento de la fe por la gracia unilateral de Dios Padre y del Señor y el sacrificio del pastor solo.
En ese caso, en el futuro ustedes podrían recibir solo un mínimo grado de gloria.
Pienso que ustedes saben y entienden bien ahora por qué Dios ha permitido que tengamos un tiempo de espera hasta que recibamos la bendición monetaria en nuestras manos.
Supongamos que los obreros y miembros han estado simplemente esperando que Dios lo haga todo por Sí mismo.
¿Cuánto gozo y gratitud sentirán cuando hayamos terminado de construir el santuario?
¿Cuánta bendición y gloria recibiremos?
Probablemente sería mucho menor que si tenemos que experimentar este tipo de tiempo de espera.
Por esta razón Dios ha permitido que tengamos este tiempo para poder sacrificar las cosas materiales que son como nuestra vida, para que podamos dedicarnos con el cuerpo y la mente.
Lo mismo sucede conmigo en calidad de pastor.
Permítanme darles una ilustración: El corazón está en el centro del cuerpo humano.
Si este no late con fuerza, no habrá circulación sanguínea, por ende, no se podrá suplir al cuerpo el oxígeno ni los nutrientes.
Esta iglesia es el corazón de esta denominación.
Yo soy la persona a cargo de esta iglesia.
Por consiguiente, si no cumplo con mi rol, las vidas de muchas almas estarán en peligro.
Por esta razón, para poder ser responsable de esta iglesia, estoy alcanzando la medida de justicia apegándome a Dios.
Toda mi energía se agota, y si Dios no me sostiene, no puedo vivir. No puedo moverme en absoluto.
Esto también está en acuerdo a la justicia de Dios.
Aunque el poder de Dios que se me ha dado es tan grande, yo no puedo violar la justicia del Primer Cielo.
Por ende, anhelo que ustedes den gracias en este momento, sin importar el tipo de situación espiritual o física en la que se encuentre.
Cuando se da el sacrificio de acción de gracias, Dios da poder y fortaleza para poder hacer cualquier cosa.
Eventualmente les permitirá recoger una cosecha abundante.
¡Esta es la justicia de Dios!
Amados hermanos y hermanas en Cristo: la otra rueda del carro de la Providencia de Dios es el amor.
Esta (rueda del) amor mueve el carro junto con (la rueda de) la justicia, pero es más importante que la justicia.
Después de todo, este amor es la esencia que llena la abundante Providencia de Dios.
La razón por la que Dios estableció primero la justicia en el Cultivo de la humanidad es en realidad para mostrar Su amor.
Uno de los mejores ejemplos es el sacrificio de la cruz.
1 Juan 4:9-10 dice: "En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados".
A veces escuchamos noticias de algunos padres que saltan al agua para salvar a sus hijos que se ahogan. Ellos salvan a sus hijos pero pierden sus propias vidas.
Este tipo de noticias destroza el corazón, pero el amor de su sacrificio también nos conmueve.
Al igual que en esta ilustración, la naturaleza extrema de la situación puede provocar una demostración del amor que está en lo profundo del corazón de los padres.
A veces puede conducirlos a mostrar un sacrificio: dar la vida, lo más precioso que un hombre posee.
Dios el Padre también nos está mostrando Su gran amor. Ya que la situación está yendo a los extremos durante estos tiempos finales, existen demasiadas almas que están en el camino a la muerte.
Dios está mostrando el amor sacrificial para salvar a más hijos y darles mejores recompensas.
A través de Su sacrificio, las personas pueden ver y sentir el amor de Dios de primera mano.
Con el tiempo, este amor de Dios brillará incluso con más intensidad.
En lugar de sacrificio, si Dios hubiese escrito en la Biblia simplemente: "Los amo, pueblo mío", ¿podrían ustedes sentir Su amor con tanto cariño?
Para nosotros que somos hombres de carne, Dios permitió que Su Hijo unigénito se pusiera la forma de hombre, lo envió a este mundo y permitió que sufriera dolor en la cruz.
De este modo Él expresó Su gran amor en cada forma específica.
Por medio de esto podemos conocer y sentir el amor de Dios.
El evento de la cruz tuvo lugar aproximadamente hace 2 000 años atrás.
No obstante, incluso hoy Dios demuestra por medio del Espíritu Santo y las obras poderosas, que el evento de la cruz es verdadero y que todos los mensajes en la Biblia, es decir Su amor, son veraces.
¿Qué pasaría si no hubiese obras poderosas del Espíritu Santo o de Dios manifestadas en esta iglesia?
Además, si Dios no hubiera sanado su corazón herido y cuerpo enfermo, o si no hubiera enviado la brisa cálida o las libélulas durante los calurosos días de verano, o si no hubiese mostrado los hermosos arco iris; ¿podrían ustedes seguir viviendo una vida de fe sintiendo el amor de Dios?
Claro está que debemos sentir el amor de Dios con solo recordar la sangre del Señor que fue derramada en la cruz.
No obstante, la mayoría de personas que están viviendo en esta era llena de pecado, no pueden sentir Su amor.
Por esta razón he venido pidiendo que se me otorgue el poder de Dios para demostrar Su amor y que Él está vivo.
He estado llevando una vida de dura resistencia hasta recibir el poder de Dios.
Pero por haber hecho esto, ustedes creen en el amor de Dios y van en el camino del Cielo siguiendo a su pastor.
Intentan amar a Dios el Padre aún más con sus mejores esfuerzos.
El 25 de diciembre de 2010, ustedes y yo sentimos el amor de Dios Padre de manera profunda.
La paga del pecado que priva de la salvación y los pecados que conducen a la muerte, ciertamente han muerto.
En medio de esa estricta ley de justicia, tuvimos un encuentro con el Dios de perdón y compasión.
Ahora viven según la Palabra de Dios, amándolo a Él.
Intentan comprender la voluntad de Dios y el corazón del pastor.
Además, aunque parezca que no se está logrando nada al momento, también están tratando de cuidar la iglesia antes de comenzar con la construcción total del Santuario Canaán.
Es decir, se han convertido en hijos amados que están alcanzando o han alcanzado el 100% del amor y la confianza con Dios.
Por medio de esta situación permitida por la justicia de Dios, han llegado a amarlo aun más.
¿Acaso no es esto amor verdadero?
¿Acaso no es esto fe verdadera?
La Providencia de Dios se está cumpliendo incluso en este instante sin obstáculo alguno, sobre las dos ruedas de justicia y amor.
En consecuencia, habrá frutos abundantes de gloria en el reino de Dios.
Por medio del inimaginable poder, la gloria de Dios, que es mayor y más sorprendente de lo que cualquiera haya visto, se revelará ante todos los pueblos de la Tierra.
Continuaré con esto en el servicio de la noche.
[Conclusión]
Amados hermanos y hermanas en Cristo: el origen del Domingo de Acción de Gracias es el 'Festival de la Cosecha', que es una de las tres festividades principales de Israel.
La segunda parte de Éxodo 23:16 dice: "También guardarás ... la fiesta de la cosecha al fin del año cuando recojas del campo el fruto de tu trabajo".
Este es un estatuto que se otorgó en el desierto, dos meses después de que el pueblo de Israel salió de Egipto.
Algunas personas quizás soñaban con ir a la tierra de Canaán para cultivar allí y recolectar la cosecha pronto.
Pero Israel logró cumplir sus sueños únicamente a través de sus hijos, 40 años más tarde.
¿Significa eso que Dios dijo una mentira en ese entonces? ¡Por supuesto que no!
Dios les dijo claramente y con detalle porque con certeza se cumpliría según la Providencia de Dios.
Poco después del Éxodo, algunas personas comenzaron a extrañar los alimentos que comían en Egipto.
Luego empezaron a quejarse contra Moisés y contra Dios.
Ellos necesitaban un tiempo para abstenerse de los hábitos de esclavos y convertirse en verdadero pueblo de Dios.
Es decir, tuvieron que vagar por 40 años en el desierto.
De vez en cuando Dios proclamó palabras de bendiciones increíbles para esta iglesia.
A veces pensamos que Sus palabras se iban a cumplir inmediatamente.
Pero los pensamientos de Dios eran diferentes.
Primero nos permitió hacer vasos que pudieran recibir las bendiciones de modo que estas no se desperdiciaran.
Y ahora nos está permitiendo hacer vasos que son mucho más grandes que antes.
Esta es la abundante Providencia de Dios.
Ruego en el nombre del Señor que ustedes den el sacrificio de Acción de gracias al buen Dios que nos retribuye cada gota de cada lágrima derramada con una piedra preciosa, y el Dios sabio que nos permite recibir 30, 60 y 100 veces más, incluso por tan solo una semilla.