Pasaje

[1 Juan 4:4-6]
"Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error."


Esta es la 39 sesión sobre las conferencias en 1 Juan.
1 Juan 4:4 dice, "Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo".
Aquí, 'Hijitos' se refiere a los hijos de Dios, aquellos que han recibido al Espíritu Santo.
Son aquellos que se han convertido en hijos de Dios al creer que Jesús fue crucificado para salvarnos.
Después que alguien acepta al Señor y ha recibido al Espíritu Santo, tiene que seguir la verdad por la guía del Espíritu Santo.
Aquellos que viven de acuerdo a la verdad, es decir la palabra de Dios, son los que pertenecen a Dios.
Aun cuando ellos aun no están completamente santificados, podemos decir que continúan siendo de Dios siempre y cuando traten de vivir por la palabra de Dios y caminen en la verdad.
Para practicar la verdad con fe, tenemos que vencer al mundo.
Vencer al mundo tiene múltiples significados.
Vencer al mundo incluye lo siguiente: guardar el corazón de alguien para que no siga la lujuria del mundo; guardar la fe incluso en persecuciones; y no ser engañado por las teorías heréticas.
Vencer al mundo es vivir en la verdad oponiéndose al enemigo el diablo y Satanás que gobierna este mundo.
Cuando alguien tenga poca fe, podrá encontrar difícil participar en la guerra espiritual de la fe.
En el caso de los nuevos creyentes, es decir los creyentes que están en el 1er nivel de fe, muchos de ellos pierden la lucha contra las fuerzas del mundo.
Por ejemplo, cuando las naturalezas pecaminosas tales como la envidia, los celos, el odio, el enojo, la codicia y la mente adúltera son agitadas en ellos, tratan de no cometer pecados porque han escuchado la verdad.
Mientras ellos luchan en sus mentes, en ocasiones vencen y en otras se someten a las tentaciones y cometen pecados.
Cuando están pasando por tiempos difíciles debido a dificultades financieras o enfermedades, pierden el gozo y los corazones agradecidos y empiezan a quejarse y a tener resentimientos.
Cuando hay persecuciones por su vida en Cristo, ellos podrán comprometerse siendo incapaces de vencerlas.
Pero cuando ellos llegan a la etapa intermedia del segundo nivel de fe, obtienen la fortaleza para ganar las batallas.
Comparando esto con el boxeo, en el 1er nivel de fe, alguien se ve constantemente abatido porque no ha adquirido habilidades; y en el 2º nivel de fe, alguien es capaz de defenderse mejor y golpear de regreso golpe por golpe recibido.
La lucha es más violenta cuando las habilidades de los dos combatientes con casi las mismas.
La batalla espiritual también es más violenta en esta etapa.
Romanos 7:24 dice, "¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?". Y como está escrito, alguien podrá hallar difícil continuar en la marcha de la fe.
Pero cuando una persona pasa al tercer nivel de fe, puede pelear con habilidades de alguna forma mejores que las del oponente.
Si alguien 'permanece en la roca de la fe' en el tercer nivel de fe, ganará la mayoría de las batallas.
¡Pero esto no significa que alguien solamente sufrirá dificultades en el 1º o 2º nivel de fe!
Es difícil pelear solo, pero si hay un ayudador quien es más fuerte que el luchador, el luchador puede ganar incluso si sus habilidades individuales no son lo suficientemente buenas.
El himno 'Poderosa Fortaleza' tiene la siguiente letra.
"¿Confiar en nuestras propias fuerzas?, nuestra lucha perderíamos, no estaba el hombre adecuado de nuestro lado, el hombre de la elección de Dios. ¿Quién puede ser? Cristo Jesús, es él; Señor Sabaoth, su nombre..."
Aun cuando no podemos hacer algo solamente con el poder del hombre, podemos hacerlo con el poder de Jesucristo.
Es más, podemos vencer en cualquier momento con la ayuda del Espíritu Santo enviado por Dios.
En otras palabras, siempre y cuando estemos llenos del Espíritu Santo, podemos vencer al mundo todas las veces aun si nuestra medida de fe sea pequeña.
Como está escrito en Filipenses 4:13, "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece", nosotros podemos vencer toda clase de dificultades y caminar en la verdad.
Incluso aquellos que tenían mal temperamento antes, no se enojarán si aceptan al Señor y están llenos del Espíritu.
Incluso en las dificultades ellos vencerán con oraciones y alabanzas, y continuarán dando gracias y regocijándose incluso si sufren persecuciones o pruebas mientras predican el evangelio.
Ellos no pelean ni tienen malos sentimientos, sino que comprenden a los demás y responden con buenas palabras.
Vencen la maldad con el bien.
Aun cuando estén físicamente cansados de trabajar en el mundo, no cesan de orar y de atender a todos los servicios de adoración.
Aun cuando sean nuevos creyentes que están en el 1er o el 2º nivel de fe, siempre y cuando continúen tratando de santificarse y de orar ardientemente, ellos pueden guardar la llenura del Espíritu.
Pero aun cuando alguien esté en el 3er nivel de fe, si la cantidad de oración no es suficiente o si es perezoso para circuncidar su corazón, su crecimiento espiritual llegará a un tope.
Mientras que la fe de alguien experimente un tope, la llenura del Espíritu gradualmente se irá, y él empezará a sentir que es difícil llevar una vida en fe.
Cuando estuvo lleno del Espíritu, él era simplemente feliz incluso si tuviera servicios de adoración e hiciera servicio voluntario todo el día.
Pero cuando la llenura se ha ido, él podrá empezar a pensar que es un día feriado y querrá irse a casa temprano y disfrutar por el mismo.
En el pasado, un par de horas de la reunión de oración nocturna pasaban muy rápidamente, pero ahora siente que orar se ha vuelto una carga.
Él solía asistir a todos los grupos y reuniones de células, pero cuando la gracia de Dios disminuyó, dejó de asistir a estas reuniones.
En estas ocasiones, algunas personas dieron excusas citando Mateo 26:41 el cual dice, "el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil".
Pero este versículo aplica solamente a los que no han recibido al Espíritu Santo aún.
En la noche que fue arrestado, Jesús quería que Sus discípulos estuvieran despiertos y orando junto a Él, pero ellos no pudieron hacerlo.
Incluso Pedro se durmió mientras oraba porque su cuerpo estaba cansado.
Él se adormeció cuando estaba cansado porque no había recibido al Espíritu Santo aún, y cuando su vida estuvo en peligro, incluso negó a Jesús.
Pero después de la resurrección de Jesús y Su ascensión, Pedro recibió al Espíritu Santo y fue una persona completamente diferente.
Él no dijo más que su espíritu estaba dispuesto pero que su cuerpo era débil. Él venció su cuerpo y cumplió con todo aquello que anheló en su corazón.
Manifestó el poder de Dios y predicó el evangelio incluso cuando la gente estaba tratando de matarlo.
Incluso cuando la persecución del Emperador Nerón estuvo en su apogeo, él fue a Roma a predicar el evangelio, y eventualmente fue crucificado cabeza abajo.
Como dice la lectura de este día, "porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo", el poder otorgado por el Espíritu Santo es mucho mayor que el poder de las tinieblas que el enemigo el diablo y Satanás tiene.
Hebreos 11:38 dice, "de los cuales el mundo no era digno".
Aun cuando el mundo persiga o tiente a los creyentes, aquellos que están llenos del Espíritu Santo pueden vencer al mundo con gozo, agradecimiento, sabiduría y poder.
Yo espero que ustedes amados creyentes siempre estén llenos del Espíritu Santo y venzan al mundo.
Al hacer esto, oro en el nombre del Señor para que, finalmente pasen a través de la Puertas de Perla de la Nueva Jerusalén cantando el himno de victoria.
Amados hermanos y hermanas en Cristo, los siguientes versículos 5 y 6 dicen, "Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error."
Los versículos anteriores, 4:1-3 también hablan sobre el discernimiento de espíritus.
Explican que el criterio más importante al discernir entre el espíritu que es de Dios y aquel que es de las tinieblas, es si confiesa o no a Jesucristo.
Otro criterio es si uno mora en la verdad que es la palabra de Dios.
La lectura de este día detalla esto.
Es decir, esta dice que nosotros podemos revisar lo que uno habla y lo que escucha para saber a dónde pertenece.
Esto se debe a que las personas hablan y escuchan las palabras que corresponden al lado espiritual a donde ellos pertenecen.
Permítanme darles una alegoría.
Supongan que ustedes salieron a un viaje de negocios hacia otro país, y no hablan su idioma para nada.
Están comiendo solos en un restaurante, y muchas personas alrededor están hablando.
Sin importar cuán divertidos ellos se vean en su conversación, ustedes no pueden escuchar su plática ya que no comprenden sus palabras.
Pero desde una corta distancia, escuchan a alguien hablando por teléfono en su propio idioma diciendo, "Hola, estoy en el restaurante en este momento".
Entonces, sus oídos se abren totalmente.
Probablemente se sentirán cómodos escuchando su propio idioma, y casi automáticamente ponen atención al contenido de la conversación telefónica.
Esto se debe a que este es su propio idioma, el cual pueden comprender.
Esto es igual en un sentido espiritual.
Si ustedes son de la verdad, su corazón será conmovido cuando otros les hablen palabras de la verdad.
Pondrán atención a las palabras de bondad y de paz, y encontrarán gozo en ellas.
También hablarán palabras de bondad.
Por el contrario, aquellos que son del mundo hablan palabras que son de falsedad, las cuales pertenecen al mundo.
También, al grado en que tengan falsedad en ellos, no pondrán atención a las palabras de bondad sino solamente a palabras de maldad y las conservarán en su mente.
Por ejemplo, el jefe de un departamento recibió una reprensión de su propio jefe, y se siente mal.
En ese momento, los empleados en su departamento cometieron un pequeño error, y él desquitó su ira con ellos.
Más tarde, aquellos empleados se reunieron, y uno de ellos dijo:
"¿Por qué nuestro jefe de departamento perdió el control y se desquitó con nosotros solamente porque él no pudo responder una palabra a su jefe? Yo no soporto más. Él siempre hace esto."
Entonces, aquellos empleados que tienen malos sentimientos en contra de su jefe están de acuerdo con él y también empiezan a hablar sobre todos los momentos incómodos del pasado.
Ahora, otro empleado cautelosamente empieza a decir:
"El jefe se enojó porque estuvo bajo mucho estrés este día, pero él se sentirá mal por esto mañana. ¿Por qué nosotros simplemente mejor le comprendemos y le apoyamos? Todos sabemos cómo es el trabajo aquí en esta empresa, y ¿quién lo comprenderá si nosotros no lo hacemos?
Escuchando las palabras de estos dos, ustedes pueden realmente discernir quien tiene bondad en su corazón.
Si ustedes están de acuerdo con las palabras del primero y junto a él se quejan en contra de su jefe, esto significa que no tienen bondad en su corazón.
Además, estas personas no querrán escuchar las buenas palabras del segundo, y ellos incluso podrán sentirse desagradados con él por decir buenas palabras.
Lo criticarán diciendo, "Él solamente quiere adular al jefe", o "Él actúa como si fuera el único buen hombre aquí".
Por el contrario, si ustedes tienen bondad, no pueden estar de acuerdo con las palabras del primer empleado.
Más bien se sentirían avergonzados de estar escuchando tales palabras.
Pero cuando escuchen las del segundo, sentirán su buen corazón, y se sentirán cómodos escuchándole.
La bondad y la maldad de alguien en su corazón serán reveladas revisando qué clase de palabras habla y escucha.
Las personas engañan a otros o son engañados por otros porque tienen codicia y falsedad en su corazón.
Aquellos que tienen arrogancia y presunción en sus mentes con facilidad se sentirán intrigados por las palabras de elogio de los demás y podrán ser usados para cosas malas.
Además, debido a que tienen lujuria en sus mentes, les gusta hablar sobre cosas lujuriosas y sucias, y ponen atención cuando otros están hablando tales palabras.
No se trata solamente de escuchar sino también de propagar tales palabras.
Permítanme darles un ejemplo.
En ocasiones, algunas personas propagan las palabras de otros de la siguiente forma.
Ellos dicen cosas como, "Hace un par de días el Diácono Kim estaba diciendo que el Diácono Lee es arrogante, que mira de menos a los demás y que solamente presume de sí mismo todo el tiempo. Yo no creo que el Diácono Lee realmente sea así, pero quizá en ocasiones sucede entre ellos y al Diácono Kim no le agrada el Diácono Lee."
Él está diciendo que no tiene nada en contra del Diácono Lee, y que simplemente está repitiendo las palabras del Diácono Kim.
Sin embargo, si el Diácono Lee fuera uno de los miembros de su familia o un amigo muy cercano, él no propagaría tales palabras con otras personas.
De hecho, él ha mostrado la intención de revelar los defectos del Diácono Lee, y es por eso que está murmurando sobre él, pretendiendo que son las palabras de otro.
Aun cuando está diciendo que estas no son sus palabras, esas palabras por ellas mismas están revelando sus malos sentimientos y la maldad en su mente.
Hermanos y hermanas, aquellos que son del mundo, y de la falsedad, no pueden evitar hablar palabras que están fuera de la verdad.
Lucas 6:45 dice, "El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca".
Proverbios 15:2 también dice, "La lengua de los sabios adornará la sabiduría; Mas la boca de los necios hablará sandeces".
Aun cuando una persona mala pretende estar hablando palabras de bondad, su maldad eventualmente será revelada.
Además, aquellos que son del mundo escuchan y están de acuerdo con las palabras que son del mundo.
Por el contrario, aquellos que son de Dios y que buscan la verdad desean hablar y escuchar las palabras de la verdad.
Además, cuando una persona está recibiendo algunas obras del espíritu, podemos aplicar el mismo criterio para discernir qué clase de espíritu es.
Es decir, nosotros podemos simplemente revisar lo que él está hablando y escuchando.
La última parte de 1 Juan 4:6 también dice, "En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error".
Las palabras del anti-Cristo, que son las palabras de tentación, son lo opuesto a las palabras del Espíritu Santo.
Aquellos cuyos corazones están llenos con la verdad y que reciben las claras obras del Espíritu Santo no aceptarán las palabras de tentación del anti-Cristo.
Por ejemplo, es la invariable voluntad de Dios, tanto en el pasado como en la actualidad, que Sus hijos tienen que vivir una vida santa y pura sin cometer pecado.
1 Tesalonicenses 4:3 dice, "pues la voluntad de Dios es vuestra santificación".
Filipenses 2:15 dice, "para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo".
Un ministro que ha recibido el espíritu de la verdad, el cual proviene de Dios, enseñará a su rebaño a desechar los pecados y a vivir una vida santa.
Él siempre predicará palabras semejantes a "Los hijos de Dios no tienen que estar manchados por la lujuria del mundo. Ustedes no tienen que inclinarse ante ídolos. Tienen que desechar la mente adúltera, el enojo, la codicia y el odio. Tienen que ser santos y puros".
También, aquellos creyentes que reciben las obras del Espíritu Santo sentirán el regocijo del Espíritu Santo en ellos cuando escuchen tales palabras y las practiquen.
Sin embargo algunas personas argumentan por las cosas que son completamente lo opuesto a la voluntad de Dios.
"¿Cómo pueden los hombres santificarse? Dios le dijo a la gente que guardaran los mandamientos solamente para el Antiguo Testamento. En la era del Nuevo Testamento, nosotros solamente tenemos que tener la fe para creer en Jesucristo".
Además, si ellos ven a un creyente que está en una lucha o bajo persecución tratando de conservar su fe, le dicen que solamente se comprometa hasta cierto punto".
"¿Tienes que guardar el Día del Señor hasta ese extremo? Tú puedes abrir tu tienda después de asistir al servicio en la iglesia. Ya asististe al servicio de adoración, y puedes disfrutar para ti mismo el resto del día".
O, ellos se justifican a sí mismos por su comprensión diciendo, "Tu puedes solamente creer en Dios en tu corazón. ¿Por qué tienes que ocasionar conflicto en la familia al no inclinarte ante los ídolos ancestrales? Puedes predicarles a ellos solamente cuando estés en paz con ellos haciendo lo que quieren que tú hagas".