[1 Juan 3:18]
10-02-2013 | Rev. Jaerock Lee
Pasaje
[1 Juan 3:18]
"Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad".
Demos todo el agradecimiento y la gloria a Dios Padre quien nos ha bendecido para ofrecer este servicio devocional para pastores del 2013.
Pastores, por los últimos 30 años, Dios ha estado desesperadamente esperando que ustedes lleguen al espíritu.
Cada año, a través del servicio devocional, de los seminarios y de los mensajes proféticos, Él ha estado dándoles las estrategias y los consejos para llegar al espíritu.
A pesar de esa sincera esperanza y expectativa de Dios Padre, ustedes no produjeron los frutos apropiados, y eventualmente los seminarios para pastores fueron abolidos.
Sin embargo, la iglesia entera, hemos tenido un rápido fluir del espíritu durante los últimos 10 años.
Desde hace más de diez años, yo empecé a predicarles que no podían ser usados a menos que estuvieran en el espíritu, y que Dios mismo escogería hombres de espíritu para cumplir Su providencia. Y esto está siendo cumplido en la actualidad.
De hecho, muchos miembros laicos están llegando al espíritu permaneciendo alertas, pero muchos pastores aún continúan en la carne, y esto provoca que Dios se lamente inmensamente.
En esta encrucijada entre la carne y el espíritu, yo espero que ustedes escojan ahora el espíritu.
Yo oro en el nombre del Señor para que alcancen esta última oportunidad y se conviertan en los siervos apropiados de Dios.
[Mensaje Principal]
Devotos, el título del mensaje de este día es, ¿Me crees?
Tal como el pasaje de este día nos indica, "Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad", no solamente en cuanto al amor, sino también su profesión de fe también tiene que ser realizada de hecho y en verdad.
Si el Señor les pregunta, "¿Me crees?", ¿qué le responderían ustedes?
Aquellos que tienen la evidencia de hecho y en verdad pueden confiadamente responder que ellos creen y aman al Señor. Pueden también confiadamente profesar que confían y aman a su pastor.
Por otro lado, aquellos que continúan teniendo muros de pecado e iniquidad no pueden confiadamente profesar su fe.
Aun cuando ellos puedan haberse arrepentido, no pueden estar confiados de ellos mismos a menos que hayan producidos frutos de arrepentimiento.
Tales personas pueden comprender lo que deben hacer si consideran el caso de Pedro.
Pedro amó a Jesús más que cualquier otro.
Aun cuando muchos judíos se oponían a Él, con firmeza profesó con fe, "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente".
Él dijo que estaría con el Señor hasta el final.
Sin embargo, cuando Jesús fue capturado, él cometió una grave falta debido a su temor.
Negó conocer a su maestro, Jesús, e incluso habló palabras de maldición con sus labios.
Por supuesto, esto sucedió antes que él recibiera al Espíritu Santo, pero una iniquidad tal no puede ser fácilmente borrada.
Ustedes saben cómo Pedro vivió su vida después de ese incidente.
Tan pronto como reconoció lo que había hecho, se lamentó y lloró amargamente, golpeando su cabeza en el suelo.
Él no dijo simplemente, "Lo siento" con palabras. No se arrepintió simplemente una vez con un par de lágrimas.
Vivió con un corazón arrepentido por el resto de su vida, y fue fiel hasta que fue crucificado cabeza abajo.
Debido a que él produjo un fruto de arrepentimiento como este, fue perdonado de la iniquidad fatal y recobró la posición de ser el mayor entre los doce.
De la misma forma, si ustedes tienen algún muro de pecado, tienen que arrepentirse de todo corazón y producir el certero fruto de arrepentimiento.
Al hacer esto, yo espero que sus confesiones diciendo, "Yo te creo, yo confío en Ti, y yo Te amo", sean confesiones verdaderas.
Oro en el nombre del Señor para que sean capaces de mostrar la evidencia de la verdadera fe, no solamente con palabras y de labios, sino de hecho y en verdad.
Ahora, ¿cómo pueden mostrar ustedes la evidencia de su fe?
Primero, es la obediencia.
Si un siervo no obedece a su señor, ¿cómo puede ser llamado siervo?
Incluso los miembros laicos tratan de obedecer la palabra de Dios y también la palabra del pastor como si fuera la palabra del Señor.
Entonces, ¿cómo han estado actuando ustedes pastores?
¿Hay alguno de ustedes que pueda decir, "Yo nunca recibí ningún consejo personal, así que nunca realmente desobedecí al pastor?
Entonces yo quiero que piensen en cuán obedientes han sido a las mensajes que he estado predicando por los últimos 30 años.
Escucharon tantas veces que desecharan la falsedad y los deseos egoístas y la mente adúltera, y ¿han luchado en contra de esto al grado de derramar sangre?
Muchas personas solamente han orado de labios, "Yo quiero ser santo. Yo quiero llegar al espíritu".
Cuando escucharon, "Tienen que orar fervientemente, humillarse, sacrificarse y servir a otros, amar al rebaño más que a los miembros de su familia", pensaron que esto estaba correcto pero simplemente continuaron haciendo lo que habían estado haciendo.
Junto a los que están cambiando muy lentamente al espíritu, hay algunas personas que solamente hablan sobre lo que hicieron bien.
Ellos piensan, "Yo produje frutos, obtuve el reconocimiento y es por eso que me convertí en pastor; he dedicado toda mi juventud a la iglesia; renuncié a mis cosas para convertirme en la fortaleza de la iglesia", y ellos solamente continúan trayendo a cuenta sus recuerdos.
Además, cuando ven a otros que ahora están haciendo bien las cosas, dicen, "Yo fui así de apasionado anteriormente; he estado allí, y he hecho eso", y creen que aún continúan adelante de esas personas.
Si ellos siguen pensando de esta forma por mucho tiempo, ya no tendrán más remordimientos de conciencia.
Si ustedes tienen endurecida su carne, no sentirán dolor aun cuando su piel sea perforada por una aguja. Similarmente, sus ojos y oídos están cerrados para las obras del Espíritu Santo.
¿Cuál es la razón por la cual Dios está complacido con los pastores recientemente escogidos y que están siendo entrenados en este momento?
Se debe a su actitud ya que desean obedecer incondicionalmente sin ningún juicio personal.
Por ejemplo, se da el caso en cuanto al aprendizaje de la palabra y la oración.
Siempre he dicho que en mi seminario teológico y después de la apertura de la iglesia, yo me enfoqué solamente en la palabra de Dios y la oración, con ayunos y vigilias.
Le he aconsejado tantas veces que ustedes también deben hacer los mismo.
La mayoría de estos pastores que están en entrenamiento están obedeciendo mi consejo al pie de la letra.
Ahora, ¿cómo usaron ustedes el tiempo en el seminario teológico?
¿Qué hicieron en su tiempo personal después que se convirtieron en pastores?
¿Cuántas horas han orado diariamente? ¿Han orado ardientemente con todo su corazón?
¿Cuánto de la palabra de Dios han aprendido y con cuánta autoridad pueden predicarla?
Cuando pongo énfasis en la palabra de Dios y la oración, ustedes fingen obedecer por algún tiempo, y pronto se detienen.
Y esto es igual con todas las otras cosas.
En una ocasión les pedí que escucharan cierto sermón diez veces o que leyeran El Romance de los Tres Reinos.
Aun cuando creen que obedecen, yo les pido que piensen en esto una vez más.
¿Obedecieron inmediatamente y con gozo después de lo que dije?
¿Obedecieron creyendo y confiando?, "¿Por qué el pastor pediría cosa semejante? ¿Cómo puedo obtener la bendición con ese consejo? ¿Qué clase de actitud debería yo tener?"
O, se han sentido obligados a hacerlo, o simplemente pretendieron obedecer pensando, "Ya conozco el contenido. Tengo que visitar a los miembros y también tengo las tareas de la casa por hacer. Simplemente no tengo el tiempo para escuchar el mismo sermón diez veces", o "Yo no tengo suficiente tiempo para leer la Biblia, y ¿realmente tengo que leer el Romance de los Tres Reinos? ¡Pero si no lo hago, él dirá que no le obedecí!".
La obediencia tiene que provenir del corazón.
La verdadera obediencia es aquella donde tú mantienes el significado de la orden y la obedeces porque amas y confías en esa persona.
Lo mismo se aplica a la determinación que deben tener en estos tres meses.
Ustedes podrán esforzarse por algún tiempo porque no quieren estar en la lista de los pastores que no son apropiados a la vista de Dios, pero si regresan a su viejo estilo de vida, Dios no puede reconocer sus esfuerzos.
Yo espero que reconozcan en lo profundo de su corazón lo que es la verdadera vida de un siervo del Señor, y qué clase de vida obediente deben llevar.
Espero que puedan ser capaces de decir, "Yo verdaderamente creo, y obedezco de corazón y confío con mi corazón".
Devotos, la evidencia que ustedes tienen fe, en segundo lugar es el sacrificio.
¿Cuánto se han sacrificado y dedicado por el reino de Dios y las almas?
¿En qué han invertido su dinero, su tiempo, su corazón y su esfuerzo?
Mi ministerio como un todo ha sido en su totalidad a cerca de la gloria de Dios y las almas. Estas fueron las únicas cosas significativas en mi vida.
Ya sea que abra o cierre mi ojos, o en todo lo que haga e incluso cuando duermo, solamente albergo a Dios, al Señor y a las almas.
Por esta razón le pido a Dios mayor poder viviendo una vida en vigilias y ayunos.
Cuando Dios tocó mi corazón para hacer un ayuno de 21 días o de 40 días, o 100 noches de vigilia, yo obedecí inmediatamente.
Cuando cuidaba de los miembros de la iglesia yo mismo, si alguna persona estaba extraviada, lo traía de regreso incluso por medio de ayunos.
Resolvía los problemas de aquellos que tenían problemas por alguno y por todos los medios que podía.
Apreciaba las alamas que Dios me confiaba más que a los miembros de mi propia familia o mis parientes.
Esto es igual con el dinero.
Para recibir las respuestas por dinero que necesitábamos en la iglesia, yo lloraba y oraba con lágrimas incesantes.
Cuando Dios me permitía dinero para mi uso personal, entregaba la mayoría para la salvación de las almas, y por consiguiente difícilmente gastaba algún dinero en mi o en mi familia.
Esto es lo que un siervo del Señor está obligado a hacer.
Muchas personas dicen que ellos son siervos del Señor, pero en lugar de vivir para el reino de Dios y las almas, siguen sus propios deseos, y buscan la fama y la presunción del mundo.
¿Qué clase de vida están ustedes viviendo?
¿Viven una vida de siervos de Dios, o viven como ustedes desean vivir?
¿Ponen cuidado en la comida, la ropa, el descanso, y lo que es bueno para su salud, o en revivir y transfomar a las almas, y en solucionar sus problemas para guiarlas por el camino de la bendición?
¿Cuánto se han preocupado por salvar las almas, y cuánto se han dedicado y sacrificado por cuidar de ellas?
¿Han ocupado el tiempo de Dios para su uso personal y han usado las cosas que le pertenecen a Dios para su uso personal? ¿Pueden estar sin ninguna vergüenza como siervos que reciben su salario de la iglesia?
Yo les insto a que revisen sus actitudes y su corazón completamente.
Espero que ustedes muestren la evidencia de la verdadera fe, la cual es requerida para los siervos de Dios.
Devotos, la tercera evidencia que tienen fe es el amor.
Algunas personas piensan que fueron fieles en sus tareas pero de hecho no lo fueron.
Dicen que visitaron a muchos miembros, que ayudaron a los necesitados con su propio dinero, y que fueron diligentes en sus deberes, pero a la vista de Dios ellos no fueron reconocidos por su trabajo.
Incluso si trabajan duramente, esto continúa siendo fidelidad carnal y sacrificio carnal siempre que lo hagan sin amor.
1 Corintios 13:3 dice, "Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve".
Incluso si sacrifican muchas cosas por los demás, no sentirán que es difícil siempre y cuando tengan amor.
Además, si tienen amor, revivirán el espíritu de las personas que visiten y aconsejen.
Los aconsejarán con palabras de servicio, considerando la medida de fe de cada uno.
[Conclusión]
Amados devotos, supongan que ustedes se hicieron una herida en el dedo, y su dedo está podrido de la infección.
Si se deja sin atención, su brazo también se infectará, y la infección se regará hasta el corazón y amenazará su vida.
Ahora, ¿qué deberían hacer?
Tienen que amputar la parte podrida para poder vivir.
Pero si hay alguna oportunidad de recuperarse sin cortar el dedo, se aferrarán a esa oportunidad hasta el último momento.
No dirán solamente, "La recuperación total es imposible, así que cortémoslo".
El corazón de Dios es similar con su alegoría al darnos tres meses de tiempo.
Los Pastores y Levitas tienen que ser más santos y consagrados que los demás.
Sin embargo estuvieron manteniendo huelgas espirituales y físicas, e incluso levantaron muros de pecado, y por consiguiente trajeron dificultades sobre toda la iglesia continuamente.
Dios ha sido paciente durante mucho, mucho tiempo, dándoles muchas oportunidades, pero Dios dice que esta es la última oportunidad.
Pero el corazón original de Dios no desea quebrar la caña cascada ni apagar el pábilo que humea.
Él desea que ustedes aprovechen esta oportunidad y que se vuelvan de los viejos caminos y que se decidan a convertirse en verdaderos siervos de Dios.
La razón por la cual ustedes escogieron este camino al principio, es porque estaban convencidos que este es un camino glorioso y precioso.
Espero que recuperen el fervor con el cual empezaron.
Ustedes pueden simplemente rendir su corazón y cambiar su mentalidad pensando, "Yo he escuchado mensajes tan precisos y he visto el inmenso poder de Dios, y ¿por qué he vivido esta clase de vida? Yo soy un pastor, y ¿por qué he malgastado tanto tiempo?".
Lázaro estaba muerto y olía mal, pero fue revivido por la orden de Jesús.
Yo espero que ustedes se aferren desesperadamente a Dios con la esperanza que pueden ser renovados con el poder de Dios otorgado a esta iglesia y con la voz original.
Al hacer esto en este año, oro en el nombre del Señor para que se conviertan en pastores dignos de ser pastores de Manmin y que sean agradables a la vista de Dios.