[Mateo 16:16]
24-03-2013 | Rev. Jaerock Lee
Pasaje
[Mateo 16:16]
"Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente".
Demos todo el agradecimiento y la gloria a Dios Padre quien nos ha bendecido para ofrecer este servicio devocional de líderes de células, distrito y sub-distrito.
Le doy las gracias a los devotos que se han preparado para este servicio con todo su corazón.
Amados devotos y otros miembros de la iglesia, en los tiempos de Jesús las respuestas de las personas eran diferentes, con respecto a Jesús quien estaba manifestando el poder de Dios.
Algunos de ellos decían que Juan el Bautista había resucitado, otros decían que Elías había regresado, y había otros que decían que Él era solamente otro de los muchos profetas.
Por supuesto, también había personas que lo criticaban diciendo que Él estaba poseído por demonios.
Pero a los discípulos no les interesaba poner atención a tales críticas, y ellos solamente compartían las palabras que eran de bondad.
Entonces, Jesús les preguntó, ¿Quién creen ustedes que soy yo?
Pedro le respondió, "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente".
Esta confesión no provenía de los pensamientos de Pedro.
Dios permitió que Pedro lo reconociera porque él confiaba y amaba a Jesús.
Por supuesto, debido a que Pedro aún no había recibido al Espíritu Santo, cuando más adelante niega a Jesús, él deja una mancha en su vida
Pero desde el momento que presenció la resurrección del Señor y su confianza se volvió perfecta, Pedro no tuvo más temor.
Él se desenvolvió con un gran poder de Dios, y decididamente predicó el evangelio aún delante de las personas y oficiales que eran hostiles con él.
Cuando finalmente fue crucificado cabeza abajo, Pedro en su corazón no tenía temor ni duda sino solamente amor ferviente y completa confianza hacia el Señor.
Yo creo que a ustedes devotos, les gustaría hacer la misma clase de confesión espiritual desde el corazón.
Por supuesto, muchos de ustedes dicen, "Yo creo y confío en Dios Padre y el Señor", y "Yo amo y confío en el pastor también".
Pero como líderes de células, sub-distritos y distritos de los miembros de la iglesia, para que su confesión sea verdadera y perfecta, tienen que llegar al espíritu por ahora.
Este día, les voy a explicar los tres aspectos que son necesarios para que tengan una verdadera confianza.
Por medio de este mensaje, oro en el nombre del Señor para que ustedes se vuelvan completamente unidos como uno con Dios Padre, el Señor y el pastor, por medio de su verdadera confianza y amor.
[Mensaje Principal]
Amados devotos, para que ustedes alcancen la verdadera confianza, en primer lugar, tienen que desechar los pensamientos carnales.
Aquellos que usan pensamientos carnales juzgan todo de acuerdo a sus propios estándares, y piensan en seguir su propio beneficio.
Critican algo correcto como incorrecto, y consideran lo que realmente es bueno como malo.
Sin embargo, ellos no comprenden que sus pensamientos están equivocados.
Por ejemplo, supongan que ustedes tienen un sentimiento favorable hacia alguien, y que esa persona no les saluda apropiadamente y su rostro no parece feliz.
Entonces, los hombres de carne tendrán muchas clases de pensamientos.
"¿Cuál es su problema? ¿Acaso tiene ella algún mal entendido con respecto a mí? ¡Yo creí que era una persona agradable pero obviamente no lo es!"
Entonces, su sentimiento agradable hacia esa persona desaparece en un instante.
Si alguien dice algo que sea opuesto a sus ideas, ellos dicen, "Yo sé cómo son las cosas. Tú sabes que soy una persona muy sensible".
Ellos son muy necios con respecto a sus ideas erróneas.
Hay muchos eventos de esta clase en la Biblia también.
Cuando el Arca del Pacto era llevada hacia Jerusalén, David adoraba a Dios con su danza.
En ese momento, su esposa Mical lo despreció al verlo danzar.
Ella pensó que su acción carecía de dignidad y que era denigrante.
Pero David no era nada frívolo; él simplemente se humilló a sí mismo como un niño delante de Dios.
El Arca del Pacto representaba la presencia de Dios, y él estaba tan feliz de tener el Arca cerca de él que no podía hacer otra cosa que alabar a Dios con su danza.
Si el corazón de Mical hubiera tenido bondad, ella hubiera sentido el gozo de David y le habría dado gloria a Dios junto a él.
Pero en su maldad y arrogancia, ella juzgó el buen acto de David como cosa mala, y por ese motivo fue maldecida.
Cuando Jesús se encontraba realizando Su ministerio, aquellos que tenían pensamientos carnales, pensaban en el buen ministerio de Jesús solamente como algo malo.
Ellos no podían tomar lo que era bueno como algo bueno.
Por ejemplo, en Lucas capítulo 13, hay una escena en la cual Jesús sanó a una mujer que había estado poseída por demonios y encorvada durante 18 años.
Si ustedes hubieran estado en esa escena, ¿Cuál habría sido su pensamiento?
Yo creo que hubieran pensado así, "¡Las obras de Dios son verdaderamente sorprendentes! ¡Ella fue liberada de 18 años de enfermedad y tiene que estar muy feliz! ¿Quién es este Jesús que está manifestando el poder de Dios?".
Pero el principal de la sinagoga quien conocía muy bien la Ley condenó a Jesús como un pecador.
Él mostró su indignación diciendo, "Uno no tiene que trabajar el Sábado, y ¿por qué Él hecha fuera demonios en el Sábado? ¡Bien lo puede hacer durante los otros seis días de la semana!".
Él no pudo pensar en el hecho que el poder de Dios era manifestado y que una persona que solía vivir una vida miserable experimentó el amor de Dios.
Si este principal de la sinagoga hubiera sido el que había sido sanado, ¿habría continuado odiando a Jesús por haberlo sanado en Sábado?
Uno juzga y condena a otros de acuerdo a su arrogancia y esquemas de pensamiento porque no tiene amor ni bondad. Y sin embargo, insiste que esto es la voluntad de Dios.
Yo he experimentado tal clase de incidentes frecuentemente.
Por ejemplo, cuando ayudo a aquellos que están en necesidad, sigo la urgencia del Espíritu Santo.
Le doy la cantidad apropiada a las personas apropiadas, y me esfuerzo para que por medio de esa ayuda, esa persona pueda reconocer el amor de Dios y pueda salir adelante.
Pero viendo ese acto de ayuda, algunas personas juzgan y condenan de acuerdo a sus pensamientos carnales.
"¿Por qué él le ayuda tanto a esa personas con finanzas? Tiene que haber otras personas que también están en necesidad. Yo también tengo necesidad". Pensando de esta forma, ellos guardan sentimientos de incomodidad.
O, juzgan diciendo, "Tienen que haber otras cosas importantes que hacer, pero él están gastando ese dinero".
Aun cuando ayudo a otros en bondad, siguiendo las obras del Espíritu Santo, aquellos que tienen pensamientos carnales continuarán pensando que están en lo correcto.
Si ellos mismos han recibido la ayuda cuando afrontaron dificultades, definitivamente no tendrían que haberse quejado.
Ellos simplemente darían gracias diciendo que el amor de Dios es inmenso.
Después de todo, ellos tienen pensamientos carnales y juzgan lo que es bueno como si fuera malo debido a su codicia, su envidia, su arrogancia y sus esquemas egoístas.
Tales personas utilizarán tantos pensamientos carnales no solamente por las obras de caridad sino también en muchos otros aspectos.
Aun cuando escuchan los sermones, tienen sentimientos incómodos cuando las cosas no están de acuerdo con sus propias ideas.
Tienen malos pensamientos aun cuando están viendo lo que es bueno, así que sufren en su corazón.
Si ellos caen en pensamientos carnales en gran profundidad, algunos eventualmente serán capturados por las obras de Satanás.
Por lo tanto, para que ustedes tengan una completa confianza, en primer lugar, tienen que desechar toda clase de pensamientos carnales.
1 Corintios 2:13 en la parte final dice, "combinando pensamientos espirituales con palabras espirituales" (LBLA). Como está dicho, podemos comprender el corazón de espíritu y tener confianza solamente cuando tenemos pensamientos espirituales.
Espero que descubran y desechen la maldad dentro de ustedes la cual les aparta de reconocer lo que es bueno y de tener pensamientos espirituales todo el tiempo.
Amados devotos, para que ustedes tengan una confianza perfecta, en Segundo lugar, tienen que escuchar la voz y recibir el toque del Espíritu Santo.
Pueden recibir los toques del Espíritu Santo al grado en que desechen la maldad y los pensamientos carnales.
Esto significa que tienen que comprender la buena voluntad de Dios Padre en las obras del Espíritu Santo.
Por ejemplo, cuando una mujer gentil que tenía una hija poseída por demonios le pidió a Jesús la sanidad de su hija, Él fríamente la rechazó.
Él dijo, "No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos".
Pero esta mujer no se sintió desanimada. Ella se humilló a sí misma aún más y suplicó.
Ella dijo, "Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos".
Mientras Él escuchaba esta humilde confesión, Jesús alabó la fe esta mujer y sanó a su hija inmediatamente.
Si ustedes hubieran observado esta escena, ¿qué hubieran pensado?
Aquellos que tienen pensamientos carnales habrían juzgado a Jesús diciendo que Él no tenía amor.
Por el contrario, aquellos que confían en Jesús continuarían creyendo en Su bondad y amor.
Y pensarían con respecto al caso más profundamente, "¿Cuál es la razón por la cual Jesús habla de esta forma?".
Si ustedes lo contemplan con un buen corazón, pueden reconocer la voluntad de Jesús en el toque del Espíritu Santo.
De hecho, si esta mujer hubiera tenido algún orgullo, ella hubiera almacenado resentimientos contra Jesús o se hubiera desilusionado y hubiera renunciado a recibir una respuesta.
Pero debido a que ella tenía fe para recibir la respuesta, sus actitudes no cambiaron y habló solamente palabras buenas.
Jesús dejó que esta mujer mostrara su fe hasta el final para permitirle llenar la medida de justicia que necesitaba para recibir su respuesta.
Aquellos que disciernen la situación con un buen corazón pueden comprender la intensión de Jesús por medio del Espíritu Santo.
Por cierto, diferentes personas reciben las obras del Espíritu Santo en diferentes profundidades.
Si ustedes reciben las obras del Espíritu Santo más claramente, pueden comprender la voluntad de Jesús con mayor profundidad.
Es decir, Jesús conocía la fe de esta mujer de antemano, y Él quería dar una lección a las demás personas también por medio del ejemplo de esta mujer.
Muchas personas dicen que creen, pero cuando no reciben la respuesta esperada, con facilidad se desilusionan o incluso se quejan contra Dios.
Si a ellos no les agrada algo, cambian su forma de pensar aun cuando no hayan sufrido un gran desprecio.
Jesús provocó esta humilde confesión de fe de esta mujer para mostrar a tales personas un ejemplo de lo que es la verdadera fe.
Si ustedes contemplan esto con un buen corazón, podrán comprender esta voluntad de Jesús por medio del Espíritu Santo.
Su confianza en Jesús también será profundizada al grado en que comprendan Su buena voluntad.
Permítanme darles otro ejemplo.
Supongan que hay una persona que ha recibido una desbordante gracia y se ha vuelto muy apasionado en su fe, y yo le elogio diciendo que él es muy ferviente y que llegará al espíritu pronto.
Entonces algunas personas empiezan cuestionar.
Ellos piensan de la siguiente forma, "¿Acaso no sabe el pastor general sobre sus deficiencias? Los miembros de la iglesia no deberían pensar erróneamente que él verdaderamente tiene una gran fe. O ¿Será que hizo algo bueno por el pastor general y ganó su favoritismo?".
No se trata de que yo no conozca sus deficiencias ni que tenga favoritismo hacia cierta persona.
Solamente se trata de que yo deseo que muchos miembros de la iglesia se vean desafiados con el cambio que esta persona está teniendo.
Además, deseo que esta persona cambiada sea motivada y se vuelva aún más ferviente por medio de mi elogio.
Pero una razón más profunda en mi elogio es que, debido a que yo amo a la congregación que Dios me ha confiado, no considero sus deficiencias como deficiencias.
Yo creo que ustedes definitivamente cambiarán, y espero ansioso su cambio con ojos de fe.
Así que, si alguien trata simplemente un poco, yo siembro delante de Dios con la confesión de fe y amor por esa persona.
Aquellos que reciben las obras del Espíritu Santo reconocerán la buena voluntad de Dios Padre en esas cosa pequeñas también.
Entre más ellos reconozcan la buena voluntad del Padre, más confianza y amor tendrán, y con naturalidad dirán, "Yo dependeré de Su amor y muy pronto iré a niveles más profundos del espíritu".
Amados devotos, en tercer lugar, su confianza incrementará al grado que su amor incremente.
Pedro confió y amó a Jesús cuando le seguía como un discípulo.
Pero después de la crucifixión, el nivel de su amor no fue más el mismo.
Su maestro a quien él amaba tanto, y especialmente el bueno y precioso Hijo de Dios, tomó tremendo sufrimiento justo frente a sus ojos.
Pero en lugar de proteger a Jesús, él lo negó, e incluso habló palabras de maldición.
Sin embargo Jesús simplemente miró a Pedro calladamente sin reprocharlo.
Jesús simplemente recibió la crucifixión.
Después de presenciar el sufrimiento de Jesús quien murió por él, el amor de Pedro ya no fue el mismo.
Mientras su amor se profundizaba, su confianza en el Señor se volvió completamente diferente también.
Él estuvo temeroso incluso frente a la criada, pero ahora, decididamente predicaba el evangelio incluso cuando estaba rodeado de personas que eran hostiles.
Incluso cuando estaba siendo crucificado cabeza abajo, su confianza no fue estremecida en nada.
Él no pensó, "¿Realmente resucitó el Señor? Si el evangelio que yo estoy predicando es verdadero, ¿por qué Dios no me protegería? ¿Por qué tengo que ser asesinado de esta forma?". Solamente tomó el martirio en una forma gloriosa en su ferviente amor y firme confianza en el Señor.
Amados devotos, desde que me encontré con Dios, amo mucho a Dios Padre, y por esa razón no podría dudar de Él en nada.
Aun cuando encontraba cosas que no podía comprender para nada, o incluso durante pruebas muy difíciles, mi confianza en el Señor nunca titubeó ni por un momento.
Justo después de la apertura de la iglesia, fui reprendido por Dios durante siete semanas consecutivas en frente de muchos miembros de la iglesia.
Yo estaba viviendo solamente por la gloria de Dios con todas mis fuerzas, y no podía comprender lo que Dios quería decir al declararme que yo era malo.
Sin embargo, nunca pensé, "¿Por qué el Padre me humilla en frente de los miembros de la iglesia?". Nunca me sentí erróneamente acusado, resentido ni triste.
Yo solamente sentía agradecimiento y la voluntad de comprender por qué mi amado Padre me estaba reprendiendo y así cambiarlo.
Finalmente, Dios me permitió saber que Él probó mi corazón, y me elogió por mi firme confianza.
Fue igual en 1998 y en el '99.
Dios dijo que esto era una bendición, pero para mí en realidad, fue un inimaginable dolor y terrible sufrimiento
Pero pasando todos esos momentos, nunca dudé de la promesa de Dios que decía que esto era una bendición.
Estuve perfectamente convencido que el Dios de amor me estaba guiando y dando las mejores cosas, porque Él es fiel y bueno.
Amados miembros de la iglesia y devotos, los niñitos inmaduros creen que su papá es la más excelente persona de todo el mundo.
Aún si alguien dice algo malo sobres sus padres, ellos nunca piensan que su papá es malo ni se alejan de él.
Ellos más bien se enojan diciendo, "¡Mi papá no es malo!".
Además, cuando los niños crecen y comprenden los sacrificios que sus padres han hecho, su amor se vuelve más profundo que antes.
Si alguien murmura sobre sus padres o se burla de ellos, no pueden soportar el dolor en su corazón.
Y Dios Padre y el Señor son mucho más fieles y puros que cualquier otro padre de este mundo.
Ellos son dignos de recibir nuestro amor vivificante, y son dignos de nuestra completa confianza.
Ahora, ¿qué clase de amor y confianza tienen ustedes por Dios?
Lo mismo ocurre con respecto a la confianza en vuestro pastor.
Muchos de ustedes dicen, "Pastor general, gracias por la gracia que me da. Gracias por su sacrificio y dedicación por mí. Le amo".
Si sus confesiones son verdaderas, ustedes podrán unirse, con la confianza profunda de su corazón, y esa confianza no será conmovida.
[Conclusión]
Amados devotos y miembros de la iglesia, para que ustedes tengan una confianza perfecta, en primer lugar, tienen que desechar los pensamientos carnales. Segundo, tienen que discernir la buena voluntad de Dios recibiendo el toque del Espíritu Santo. Tercero, su confianza incrementará en la medida que su amor crezca.
Conserven en mente el mensaje que han escuchado, reconózcanse a ustedes mismos más profundamente, y cultiven un verdadero corazón.
Al hacer esto, espero que su confesión de fe sea 100% reconocida como oro puro a la vista de Dios.
Yo oro en el nombre del Señor para que ustedes lleguen al espíritu y al espíritu perfecto rápidamente, y que corran hacia su meta sin descansar hasta la venida del Señor.