• Resurrección (2)

    [Hechos 1: 11]

    07-04-2013 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      [Hechos 1: 11]
      "Los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo".


      Continuando con la sesión anterior, observemos el segundo significado de la Resurrección.
      La Resurrección del Señor, en primer lugar, significa que nuestro cuerpo mortal que morirá y perecerá, ha obtenido la vida eterna.
      Hablé acerca de esto en la sesión anterior.
      El Señor demostró claramente que la resurrección de los creyentes ciertamente ocurrirá al haberse convertido en el primer fruto de la resurrección.
      Aun así, hay muchas personas que no creen en la resurrección.
      Pero, ¿por qué no piensan en ella?
      La noche del arresto de Jesús, todos los discípulos se dispersaron porque estaban muy atemorizados.
      No obstante, después de la resurrección y ascenso del Señor, estos discípulos predicaron el evangelio con valentía, sin temor a la muerte.
      Después de todo, todos los discípulos se convirtieron en mártires, excepto por Juan.
      ¿Cómo pudieron cambiar de manera tan drástica?
      Sus vidas cambiaron por completo porque, de primera mano, conocieron y tocaron al Señor quien murió y resucitó.
      Claro que fueron valientes porque habían recibido al Espíritu Santo; no todos los que reciben al Espíritu Santo pueden tener la fe para ser mártires.
      La resurrección del Señor es un hecho histórico que se lo confirma la gente, es decir, los discípulos del Señor.
      Dios el Padre también plantó varias evidencias en todas las cosas en la naturaleza de modo que podamos creer en la resurrección.
      Por ejemplo: en la primavera, los árboles viejos que parecen estar muertos durante el invierno, florecen y se llenan de flores hermosas.
      Asimismo, las semillas que parecen muertas, pueden dar vida. Estas brotan y crecen.
      La semilla en sí morirá, pero una vida nueva procederá de ella.
      Piensen también en la larva de la cigarra.
      La larva de la cigarra vive debajo de la tierra por dos a diecisiete años.
      Luego se transforman en cigarras que vuelan en los cielos y hacen los sonidos más fuertes entre todos los insectos.
      Las mariposas parecen estar muertas en su estado de pupa, pero pronto les crecen alas hermosas para volar en el cielo azul y entre las bellas flores.
      Ruego en el nombre del Señor que ustedes crean firmemente en la resurrección por medio de estas evidencias y que luego participen en la resurrección de los creyentes.


      [Mensaje principal]

      Hermanos, hermanas y televidentes:
      En segundo lugar, la resurrección del Señor significa que se abrió el camino para que los que estaban muertos por causa del pecado pudieran volver a vivir y se convirtieran en hijos de Dios.
      Mencioné antes que el primer significado de la resurrección del Señor es que nuestro cuerpo pueda obtener una vida que es eterna.
      El primer significado concierne a la resurrección física, y el segundo significado tiene relación con la resurrección espiritual.
      De hecho, estos dos tipos de resurrección no se pueden separar.
      Nuestro cuerpo llegó a morir porque nuestro espíritu estaba muerto. Pero podemos ser resucitados y obtener vida eterna porque nuestro espíritu vuelve a vivir.
      La primera parte de 1 Corintios 15:21 dice: "Porque por cuanto la muerte entró por un hombre...".
      Originalmente, Dios creó al hombre como un ser vivo o un espíritu viviente, y este era inmortal.
      Pero ya que Adán, el primer hombre, comió del fruto prohibido en desobediencia a Dios, él recibió la maldición de la muerte y su espíritu murió.
      Por causa de esta muerte, nuestro cuerpo físico también llegó a envejecer y morir.
      Claro está que el espíritu no puede morir.
      En este caso, la 'muerte' del espíritu significa que sus actividades han llegado a detenerse y que no puede seguir comunicándose con Dios.
      Ya que el espíritu de Adán murió, el aliento de vida que Dios había soplado en él comenzó a desvanecerse y solo quedó un rastro.
      Esta es la 'semilla de vida' de la que hablé en el estudio de Génesis.
      Después de esto, Adán y todos sus descendientes llegaron a morir al envejecer.
      Pero el problema más serio que la muerte física es la muerte del espíritu.
      A menos que uno resuelva el problema del pecado, su espíritu también morirá espiritualmente.
      La muerte espiritual es la caída de nuestro espíritu al Infierno para recibir el castigo eterno.
      Una vez que una persona cae en el Infierno, nadie puede salvarla ni detener el castigo.
      Es decir, debe sufrir dolor inimaginable por siempre, sin ninguna esperanza.
      Aunque esta muerte espiritual está esperando, muchas personas en el mundo no creen en el Señor.
      Por causa del pecado original que heredan de parte de Adán y por los pecados que cometen, se dirigen a la tumba eterna, es decir, al Infierno.
      Dios el Padre, sin embargo, no podía quedarse quieto, simplemente observando.
      Su amor por Adán, el primer hombre, a quien creó a Su propia imagen, y Su amor por la humanidad nunca cambió.
      Por esta razón, Él entregó a Su Hijo unigénito para que muriera en la cruz que estaba en verdad destinada para la humanidad.
      El Señor se crucificó a Sí mismo con el mismo corazón que Dios Padre.
      Ahora, cualquiera que acepta a este Señor como su Salvador personal, puede recibir perdón de los pecados y nueva vida.
      Obtener una vida nueva es algo por lo cual agradecer, es más, Dios el Padre nos da también el derecho de ser hijos de Dios.
      Así, somos exentos del castigo de la muerte y nacemos de nuevo como hijos de Dios.
      ¿Cómo podemos medir este amor?
      Hermanos y hermanas:Si cometemos pecados, ciertamente moriremos.
      Si ustedes comprenden los tipos de efectos que los pecados tienen en su espíritu, jamás cometerían pecados.
      Cuando Dios le dijo a Adán que no comiera del árbol del conocimiento, Él claramente se lo estaba advirtiendo.
      En la segunda parte de Génesis 2:17, Él dice: "... porque el día que de él comieres, ciertamente morirás".
      Esta palabra se hizo real en Adán tal como se dijo.
      Adán fue expulsado del Huerto del Edén y ya no pudo seguir comunicándose con Dios libremente.
      Sus descendientes fueron separados de Dios, la fuente de vida, cada vez más.
      En lugar de que el espíritu sea el mayordomo, el alma se convirtió en mayordomo y el hombre llegó a comunicarse de modo más activo con el enemigo diablo y Satanás que tiene el poder de la muerte.
      El enemigo diablo y Satanás agita las falsedades en el corazón de las personas para causar que cometan pecados.
      Causa que la gente se aleje de Dios y lleva a los hombres al Infierno.
      Por lo tanto, no deben pensar erróneamente que ustedes resucitarán o que serán arrebatados vivos solo porque asisten a la iglesia mientras viven como los no creyentes que no tienen relación alguna con Dios.
      Pueden recibir salvación y resurrección para obtener vida eterna solo después de que sus pecados sean perdonados por medio de la fe y cuando el problema de sus pecados se resuelva.
      Es decir, el resultado de la fe es la salvación y vida eterna, pero el resultado del pecado es la muerte, es decir, el castigo en el Infierno de acuerdo a la justicia.
      Jesús nos permitió entender esto por medio de la parábola del pobre Lázaro y el hombre rico.
      El pobre Lázaro fue salvo porque creyó en Dios, pero el hombre rico fue al Sepulcro bajo porque no recibió salvación.
      Hasta ahora han escuchado muchas veces acerca de este tipo de justicia estricta.
      Sin embargo, muchos de ustedes repetidamente se arrepienten tras cometer pecados que conducen a la muerte y que privan de la salvación una y otra vez.
      ¿Qué tipo de compasión les ha mostrado Dios el Padre?
      En Mateo 23:37, Jesús dice lo siguiente a los escribas y fariseos que no se arrepentían:
      "¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!"
      Hay alguien aquí que aún está olvidando el amor de Dios el Padre quien está intentando sostenerlos, y rompiendo el corazón de su pastor tan solo porque desean vivir en pecado?
      Les ruego ahora que abran su corazón y que acepten este amor.
      Por favor aléjense de los pecados de su corazón. Absténganse del mal y permanezcan en la bondad.
      El domingo anterior fue el último día de los tres meses del período de suspensión, que fue la última oportunidad que Dios el Padre nos dio.
      El Padre Dios con Su amor perdonó incluso los pecados que no podían perdonarse.
      Ahora ustedes deberían disfrutar del gozo de la resurrección con la certeza de que todos sus muros de pecado han sido derribados.
      Para poder hacer eso, deben alejarse por completo de los pecados que privan de la salvación y de los que conducen a la muerte.
      Es decir, deben lavar las vestiduras de su corazón diligentemente para no ser tentados a pecar otra vez.
      Al hacerlo, anhelo que jamás cometan pecados y que no caminen en el valle de sombras de muerte; más bien, que habiten confiadamente en el regazo de Dios.
      Trabajen en su salvación por completo y obtengan la vida eterna.
      Por encima de todo, hagan que su fe crezca y que alcancen el amor verdadero que jamás cambiará.
      Ruego en el nombre del Señor que al hacer esto podamos convertirnos en gozo para Dios Padre.


      [Conclusión]

      Amados hermanos y hermanas en Cristo y televidentes:En la actualidad hay lugares que permiten que la gente experimente el 'lecho de muerte'.
      Toman fotos del funeral, escriben su testamento y entran a un ataúd en un sudario.
      Incluso observan sus propios arreglos fúnebres, que son, por supuesto, una simulación.
      La mayoría de los que hacen esto se ponen a llorar por el gran remordimiento por las vidas que han llevado.
      Piensan en cosas como: "Pronto moriré; he ido únicamente tras mis deseos y he vivido una fea vida de odio a muchas personas. ¿Cómo no me he dado cuenta antes de la belleza de los demás a mi alrededor? Viviré una nueva vida de ahora en adelante".
      De hecho, algunos de ustedes ya han experimentado el momento de la muerte.
      Algunos han sido sanados de enfermedades por la gracia de Dios luego de haber cruzado la línea de la vida física, y otros han sentido el temor de caer en el Infierno luego de cometer pecados graves.
      En especial, algunos de los pastores y levitas han sido puestos en situaciones en las que la espada del castigo ha estado justo en frente de sus ojos.
      Dios les ha permitido ver esta situación, lo que significa que Él ya no los perdonará más.
      Jeremías 15:2 dice: "Y si te preguntaren: ¿A dónde saldremos? les dirás: Así ha dicho Jehová: El que a muerte, a muerte; el que a espada, a espada; el que a hambre, a hambre; y el que a cautiverio, a cautiverio".
      Como está escrito, muchos de ustedes han estado en situaciones en las que han recibido todas las retribuciones y castigos por los pecados cometidos.
      Al entrar en este tipo de crisis, creo que se han dado cuenta de todo su orgullo, el duro esfuerzo o su autoevaluación pensando que su intento de vivir una vida diligente ha sido inútil a menos que se despojen de la carne que cambia con el tiempo.
      Al invertir este tiempo en el que su 'ego' y su 'ser' han muerto por completo, ¿qué tipo de actitud del corazón tienen?
      Me gustaría creer que han decidido morir completamente al pecado y vivir una vida recta.
      Colosenses 3:1 dice: "Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios".
      Anhelo ahora que ustedes comprendan profundamente Su amor y que lo graben en sus huesos.
      En Colosenses 3:1 dice: "Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios". Como está escrito, solo busquen las cosas de arriba.
      Ruego en el nombre del Señor Jesucristo quien regresará para tomarnos, que corran la carrera de la fe con su mirada en el día de la resurrección.


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