• 3er Reino (6)

    [Santiago 1: 12]

    10-02-2008 | Rev. Jaerock Lee

    • Santiago 1: 12

      "Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman"

      Introducción

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
      Este día, les hablaré sobre una persona que fue al tercer reino de los cielos siendo martirizada.
      El martirio es sacrificar la vida de alguien por conservar su fe. Si una persona entrega su vida por conservar su fe, no sometiéndose a ninguna persecución, entonces decimos que fue martirizado. Aquellos que se convierten en mártires serán reconocidos por sus corazones e irán al tercer reino de los cielos, aun cuando no estaban completamente santificados al momento de ser martirizados. Si tienen el corazón para convertirse en mártires a fin de conservar su fe, Dios ve que ellos se podrían haber santificado si se les hubiera dado más tiempo. Es por eso que Dios Padre entrega la recompensa de un mártir a estas almas. Es decir, Dios les da el tercer reino de los cielos, el cual se entrega solamente a los que se han santificado.
      Y, si alguien ya se ha santificado y se convierte en un mártir mientras trabaja fielmente por el reino de Dios, esta persona irá a la Nueva Jerusalén. Entre estos casos esta el apóstol Pablo, Pedro y Esteban. Pero en algunos casos, podrá parecer que una persona se ha convertido en mártir, sin embargo Dios no le puede dar la recompensa por martirio. Por ejemplo, en el caso de las personas que dicen creer en Dios, pero que caen en los 7 años de la Gran Tribulación y recibirán la salvación del rastrojo. Aquellos creyentes que son como la paja, los que no sean arrebatados en el aire, podrán ser salvos solamente cuando se conviertan en mártires en eso 7 años de Gran Tribulación. Así que, ellos no recibirán ninguna de las recompensas para los mártires, solamente recibirán la salvación vergonzosa e solo llegaran a las orillas del paraíso.
      Entonces, ¿A dónde irán los 144,000 evangelistas que estarán en la Gran Tribulación? Ellos van a ir al tercer reino de los cielos. Ellos no tendrán la fe para recibir salvación en el momento de la venida del Señor en el aire, pero más tarde reconocerán la verdad y cambiaran. Así como dice Apocalipsis 14:5, no habrá mentiras en sus bocas, y serán sin mancha. Aun en medio de la Tribulación, ellos evangelizaran a muchas personas hasta que sus vidas lleguen al fin.
      Además, los dos testigos en Apocalipsis capitulo 11, son realmente especiales de entre aquellos que sean dejados en los 7 años de la Gran Tribulación. Los dos testigos tomaran incluso sus lugares entre los 24 ancianos.
      Asimismo, hay diferentes clases de martirios, y Dios entrega el lugar de morada y las recompensas de acuerdo a la fe y al corazón interno de cada uno. En nuestra iglesia nosotros hemos tenido ya a un mártir. En esta sesión, les hablaré sobre la fe de esta persona. Yo espero en el nombre del Señor que, por medio de este mensaje, puedan comprender como es la vida de un verdadero mártir.

      Cuerpo

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo, nosotros tuvimos el primer mártir de nuestra iglesia el 1o de Abril del 2007. Un misionero en Kenia fue acribillado por ladrones en Kibera, Kenia, y murió. Kiberia es uno de los suburbios más grandes en África, con cerca de 1 millón de personas en condiciones más bajas al nivel de pobreza. Es una zona muy peligrosa donde ni los oficiales de policía desean llegar. Y este misionero solía visitar este lugar por evangelismo.
      Dios dice en Isaías 43:2, "Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti"
      Además, 1 Juan 5:18 dice, "Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca". Como ya sabemos, Daniel fue lanzado al pozo de los leones. Y los tres amigos de Daniel fueron protegidos y ni uno solo de sus cabellos fue quemas por el fuego ardiente. Pero además, entre los padres de la fe, están también aquellos que fueron decapitados o apedreados y se convirtieron en mártires.
      Hubo 11 de los 12 discípulos de Jesús que fueron mártires, Juan siendo la excepción. El apóstol Pablo y el diacono Esteban también fueron mártires. Entonces, ¿Cuándo es que Dios protege y cuándo es que permite el martirio? Todas estas cosas están relacionadas con la justicia y el amor de Dios. Como resultado de la muerte inocente de Jesús en la cruz, el camino de la salvación para toda la humanidad fue abierto. Esta es la providencia de la salvación que fue alcanzada de acuerdo con la Ley Espiritual, es decir, con la Justicia de Dios.
      Esto es igual cuando aquellos que creen fielmente en Dios son asesinados por personas malvadas incitadas por el enemigo el diablo y Satanás. Entonces, sin falta, Dios busca con certeza reclamar el precio de su sangre. Por ejemplo, muchos Cristianos, el tiempo de la iglesia primitiva, fueron martirizados en medio de severas persecuciones. Algunos fueron devorados por leones en el Coliseo, otros decapitados, y hubo otros que fueron quemados. Y, ¿Cuál fue el fruto producido por el precio de sus muertes? El evangelio fue predicado a toda Europa, y el Imperio Romano, la nación más fuerte de esa época, fue evangelizada. Este evangelio pudo entonces, ser esparcido por el mundo entero. De esta manera, el precio de la sangre de los mártires no fue entregado en vano. Éste con seguridad trajo vida de acuerdo con la Justicia. Y esto continua causando efecto incluso después de tanto tiempo. Por ejemplo, el apóstol Tomás fue martirizado en la India. Y en el año 2002, Dios Padre preparó el camino para recuperar el precios de la sangre de Tomás. Y esto fue que innumerables personas fueron salvadas a través de la Cruzada en la India, a la cual asistieron más de 3 millones de personas.
      El martirio que es permitido por Dios con certeza obrará y dará a luz a la nueva vida. Por lo tanto, Dios no le da el deber del martirio a cualquier persona. Él se lo da a aquellos que tienen corazones llenos de verdad y que nunca cambian. ¿Cómo pueden aquellos que se comprometen con el mundo por su propio beneficio convertirse en mártires? Para aquellos que tienen corazones variables y astutos de acuerdo a las circunstancias, les es muy difícil poder convertirse en mártires, lo cual implica entregar sus vidas a cambio por la fe.
      Queridos hermanos y hermanas en Cristo, el misionero que fue martirizado, no recibió el deber de convertirse en mártir. Dios Padre no lo envió al campo misionero para convertirse en mártir. Pero Dios dice que le dará la recompensa de mártir después de todo. Les explicaré esto ahora. La zona donde el misionero fue martirizado era un área muy peligrosa. Así que, Dios motivó su corazón en muchas ocasiones. Cuando él oraba, el Espíritu Santo le enseñó a decidir si ir o no al lugar. Luego si tenía que ir, el Espíritu Santo le enseñó de qué forma tenia que ir. Pero el misionero no pudo recibir realmente el consejo y la voz. Y esto fue porque él tenía un marco muy fuerte de sus pensamientos. Su deseo de producir fruto y dar gloria a Dios era demasiado grande. El deseo en si mismo no es malo. Pero a través de este caso, yo espero que otros también comprendan las formas apropiadas del trabajo misionero de acuerdo a la vista de Dios.
      Esto no es solamente para los misioneros en el extranjero, sino también por los miembros laicos cuando predican el evangelio. En cualquier caso, si algo va más allá de los límites de la justicia de Dios, Él no puede protegernos. Por lo tanto, nosotros tenemos que respetar las leyes de este mundo, y tenemos que hacer lo que debemos hacer. Si no lo hacemos así, sino que seguimos actuando incondicionalmente con fe, esto realmente no es una obra de la fe. Además, aun cuando cometemos errores, Dios puede apartarnos de tener dificultades uno o dos veces. Pero aun en esta situación, nosotros los hombres no debemos solamente pensar, 'Todo esta bien', y olvidarnos de todo. Tenemos que reconocer por que se cometieron errores y hacer los arreglos necesarios.
      Esto es porque nosotros no debemos ir más allá de los límites de la justicia cometiendo errores constantemente. Pero debido a que nosotros algunas veces simplemente cubrimos nuestros errores o malas acciones, más adelante se nos presentan graves problemas.
      Incluso a este misionero, Dios Padre le dio muchas oportunidades para reconocer. No es que Dios no le protegió solamente porque fue a un lugar peligroso por no haber podido escuchar la voz del Espíritu Santo. Dios le dio muchas oportunidades para comprender, pero él simplemente no escuchó. Ya sea en una misión en el extranjero, predicando el evangelio localmente o visitando a los miembros, cuando hacemos la obra de Dios, lo más importante es escuchar la voz del Espíritu Santo. Y esto se debe a que las obras de Dios deben ser hechas de acuerdo a la voluntad de Dios. Aun cuando pensemos que podemos producir abundantes frutos de cierta forma, si Dios nos detiene, nosotros no tenemos que hacerlo.
      Consideremos ahora el caso de Abraham. En su época Sodoma y Gomorra estaban llanas de pecado, y finalmente fueron destruidas con fuego que cayó del cielo. En ese momento, Lot el sobrino de Abraham y su familia vivían en ese lugar. Abraham tenía mucho amor por las almas, así que, ¿Qué fue lo que hizo al respecto? Será que dijo, "¡qué lastima por esas almas que serán castigadas en Sodoma y Gomorra! Tengo que ir a predicarles. ¡Les proclamaré que el castigo está cerca y que pueden arrepentirse! Tengo que ir y cambiarlos". Debido a que Dios no le dijo 'Ve', el no fue. Si Dios no lo permite, nosotros no lo hacemos. Si Él no mueve nuestro corazón, no vamos. Esta es la forma de un verdadero hombre de Dios.
      Pero Lot fue a ese lugar siguiendo su propia voluntad y como resultado se puso a si mismo al frente del desastre. Esta es la diferencia entre un hombre de la carne y un hombre de espíritu. Nuestros misioneros deben comprender este punto claramente. En la actualidad, hay tantos lugares que están llenos de pecados como Sodoma y Gomorra. Y nosotros no debemos simplemente ir imprudentemente a esos lugares pensando que, debido a que tenemos lastima de esas almas, les tenemos que predicar el evangelio. Nosotros tenemos que obedecer e ir solamente cuando Dios mueve de manera especial nuestros corazones. Por lo tanto, no debemos pensar equivocadamente que teniendo nuestra propia motivación en lugar de escuchar la voz del Espíritu Santo eso es fe.
      Lo más importante es que tenemos que escuchar la voz del Espíritu Santo para comprender cual es la voluntad de Dios. Mateo 7:6 dice, "No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen". Dios Padre sabe lo mejor en cuanto a quien este evangelio de santidad y la noticias del poder de Dios deben ser entregados. Por lo tanto, aquellos trabajadores que lleven el evangelio tienen que poner atención a al voluntad de Dios siempre y obedecer solamente Su voluntad.
      Miren a Sodoma y Gomorra, aun cuando Abraham oró tan fervientemente, solamente tres personas fueron salvadas en ese pueblo.
      Yo espero que los misioneros puedan recordar este hecho y seguir solamente la voluntad de Dios. Ustedes están atravesando por muchas dificultades en el campo misionero, y espero que puedan dar la gloria a Dios más grandemente y salvar muchas más almas.
      Hermanos y hermanas, el misionero que fue martirizado no estaba completamente santificado. Además, no se convirtió en un mártir de acuerdo a la voluntad de Dios, entonces, ¿Por qué recibirá la recompensa de un mártir? Esto se debe a que Dios reconoce el corazón de este misionero. Después de estudiar en un país extranjero, este misionero tenía mucho conocimiento. Pero después de escuchar el evangelio de la santidad, solamente deseaba pagar por la gracia que había recibido y se ofreció como voluntario para ir al África como misionero.
      Él no deseaba ganar fama y riquezas, sino solamente entregarse a si mismo por el reino de Dios. Además, debido a que escuchó el evangelio de la santidad, deseaba presentarse como un fruto de santidad. Realmente quería desechar la maldad y volverse bueno. quería desechar la carne e ir al espíritu. él incluso ayunaba y oraba fervientemente con todas sus fuerzas. Pero pensó que la velocidad de su cambio era mucho más lenta de lo esperado. Y a causa de que no podía desechar la carne muy bien, en ocasiones se sentía desalentado. Pero deseaba hacer su mejor esfuerzo y producir frutos abundantes frutos. Deseaba pagar la gracia trabajando duramente para alcanzar todo aquello de lo que carecía. Él pensaba que, a pesar de que no era realmente un hombre de espíritu, podía ser de gozo para su pastor si trabajaba duro y si producía frutos.
      Debido a que Dios conocía el corazón de este misionero, no dijo, "Te has equivocado", sino que en lugar de eso, le pagó con la recompensa de un mártir. A pesar de que no alcanzó un corazón perfecto, Dios reconoció su fidelidad para el Señor.

      Concusión

      Queridos hermanos y hermanas en Cristo, A pesar de que no alcanzó la santificación, se esforzó duramente.
      Él mostró mucha diligencia al no ser perezoso, y trabajó fielmente para salvar las almas. Dios Padre reconoció este punto y le dio la recompensa de un mártir permitiéndole entrar al tercer reino de los cielos.
      Pero ustedes que están escuchando este mensaje no deben pensar, "Ah, yo no estoy santificado, pero puedo ir al tercer reino de los cielos si me convierto en un mártir, así que yo también voy a ser martirizado". Aun cuando ustedes pierdan su vida en el campo misionero, no todo aquel que muere puede recibir la recompensa de un mártir. Este misionero tuvo un gran deseo por santificarse, y es por eso que trabajó tan fielmente.
      Si ustedes no tratan de santificarse, no recibirán la recompensa de un mártir aun si pierden su vida en el campo misionero. Ya sea en una misión o en un martirio, ustedes pueden producir el mejor fruto y la más grande recompensa solamente cuando lo hacen por la obediencia a la voluntad de Dios. Además, si realmente aman a Dios Padre, podrán comprender Su corazón. Incluso los padres físicos estarán descorazonados si pierden sus hijos a causa de un accidente. En Hecho 7:55, cuando Esteban estaba siendo apedreado convirtiéndose en un mártir, nuestro Señor no pudo simplemente sentarse. Él estaba en pie. Además, cuando Jesús fue crucificado, Dios padre padeció un gran dolor en su corazon. Dios conoce mejor que nadie cuan grande seria el fruto de la salvación a través de la crucifixión. Sin embargo, Dios también sintió el mismo dolor que Jesús estaba sintiendo. El corazón de Dios es igual para todos Sus otros hijos en la fe. Por lo tanto, todo lo que hacemos en el Señor, la primera cosa es, que tenemos que tener la actitud de obedecer la voluntad de Dios solamente.
      También debemos comprender que una vida en martirio espiritual es desechar toda nuestra voluntad y pensamientos y simplemente obedecer la voluntad del Señor. Dios Padre tiene formas más avanzadas y mucha más sabiduría que la mejor idea que ustedes puedan tener. Si no insisten en ustedes mismos, Dios con seguridad los guiará a la Nueva Jerusalén.
      Por lo tanto, Yo oro en el nombre del Senior para que ustedes solamente obedezcan en todo lo que hagan, para que pueden pasar al 3er reino de los cielos, y alcanzar la Nueva Jerusalén.

      [Amen]


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