• Bondad - Devocional de la misión de Mujeres

    [1 Juan 1: 5]

    19-05-2013 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      [1 Juan 1: 5]
      "Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él".


      Demos todo el agradecimiento y la gloria a Dios Padre quien nos ha bendecido para realizar este servicio devocional de mujeres del 2013.
      También le doy las gracias a todos los devotos que se han preparado para este servicio con todo su corazón, mente y fuerzas.
      Amados devotos, el título del mensaje de este día es 'Bondad'.
      Hasta ahora, Dios Padre ha enseñado en gran medida a los miembros de la misión de mujeres acerca de la clase de bondad que Él realmente desea.
      Ustedes han estado tratando y anhelando cultivar la bondad también.
      Pero luego, ya que han estado tratando arduamente, ¿podrían confiadamente decir delante de Dios que han cultivado la bondad perfecta?
      Sin importar cuánto se hayan esforzado, si su bondad no es una perfecta bondad a la vista de Dios, no es bondad.
      Ustedes podrán pensar que algo es bondad, pero Dios dirá que es maldad.
      Podrán pensar que algo no es maldad, pero en realidad, es maldad pues no es bondad.
      El pasaje bíblico de este día en 1 Juan 1:5 dice, "Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él".
      Todo es luz o tinieblas.
      Dios es luz perfecta y no hay tinieblas en Él.
      Él también desea que Sus hijos se conviertan en la luz que no tiene tinieblas.
      Ustedes no tienen que pensar erróneamente que son relativamente buenos simplemente porque han estado acumulando alguna bondad dentro de sus propios límites.
      Les hablaré sobre tres aspectos que son necesarios para que cultiven la clase de bondad que Dios desea.
      Por medio de este mensaje, les insto a que cultiven la perfecta bondad que no tiene tinieblas.
      Al hacerlo, yo oro en el nombre del Señor para que, ustedes emanen la profunda fragancia del Señor y del Padre.
      Amados devotos y otros miembros, lo primero que tienen que desechar para cultivar la bondad delante de Dios es la auto-justificación.
      A fin del cultivar la perfecta bondad, tienen que mirar atrás sobre ustedes mismos reflejándose en la palabra de Dios y llenar diligentemente los aspectos de los cuales carecen.
      Sin embargo en ocasiones, aun cuando reconocen sus defectos, dan excusas diciendo que no pudieron evitar hacer lo que hicieron en lugar de esforzarse por cambiar.
      Creen que estaban en una situación donde tenían que actuar de la forma que lo hicieron, así que esto no es maldad, aunque no hicieron activamente lo que realmente es bueno.
      Y un acto semejante podrá pertenecer a las tinieblas pues no es bondad.
      Por ejemplo, ustedes saben muy bien que tienen que ser fieles en toda la casa de Dios.
      No tienen solamente sus deberes en la iglesia sino también otros deberes como madres, esposas y nueras.
      Si ustedes ponen demasiada atención en una tarea solamente de entre las muchas que tienen que cumplir, no podemos decir que esto es espiritual.
      No es espiritual solamente realizar un trabajo espiritual, pero sí es espiritual cumplir con todos sus deberes con el corazón de espíritu.
      Sin embargo algunos de ustedes no reconocen sus faltas pensando, "yo estoy ocupado con el trabajo de Dios. Soy el líder y tengo un deber muy importante. Este trabajo es mucho más importante que ese otro trabajo".
      Se justifican a ustedes mismos pensando que no pueden evitarlo aun cuando no están haciendo las tareas de menor importancia porque tienen que cumplir con las más importantes.
      Esto puede ser considerado 'astucia' porque se trata de tergiversar la verdad por su propio beneficio.
      Si los miembros de su familia aman a Dios y tienen fe, ellos podrán ser capaces de comprender sus acciones.
      Pero aun cuando ellos traten de comprender, esto eventualmente dejará heridas profundas en sus corazones.
      Si los miembros de su familia no tienen fe, la paz será quebrantada y Dios será deshonrando.
      Es real que nosotros tenemos que elegir el espíritu si estamos en la encrucijada el espíritu y la carne.
      Es real que tenemos que amar a Dios más que a los miembros de nuestra familia, parientes o cualquier persona de este mundo.
      Pero Dios también nos dijo que amaramos a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
      Dios también dijo en 1 Timoteo 5:8, "porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo".
      También, en 2 Timoteo capítulo 3, se habla de las personas que se volverán frías y sin amor como una de las señales al final de los tiempos.
      Si ustedes creen que no pueden ser fieles en toda la casa de Dios porque están trabajando en su capacidad total, espero que se auto examinen una vez más.
      Quiero que piensen si realmente están completamente ocupados y no pueden hacer uso de más tiempo o si están careciendo de amor espiritual; si son perezosos e irresponsables, haciendo solamente las cosas que les gusta hacer y rechazando los trabajos que realmente no quieren hacer.
      Si realmente sirven a sus padres, tratarán de llamarles tan frecuentemente como les sea posible, aunque no puedan visitarlos con mucha frecuencia.
      Haciendo algunos trabajos para Dios, si ustedes no pueden reunirse con su esposo o sus hijos cuando ellos regresen a casa, pueden dejar una nota con su tierno amor y su corazón agradecido por ellos.
      Aun cuando no puedan estar con ellos en persona, pueden orar y pensar en las formas para hacerles sentir el amor de madre a sus hijos y para motivar a su esposo. Entonces, Dios les dará sabiduría.
      Esto no significa que deben aferrarse a afectos carnales y al amor de su familia más que a Dios.
      Podrán estar demasiado ocupados cumpliendo con tareas muy importantes, pero si realmente están esforzándose por ser fieles en toda la casa de Dios, pondrán atención a todos los aspectos que tienen que cumplir.
      Mientras tengan que hacer diez cosas por ellos, podrán ser capaces de hacer solamente un par, y de esa manera lo harán con todo su corazón y su amor.
      Entonces, los demás sentirán su genuino corazón, y por lo tanto no se llegarán a resentir y tampoco Satanás no podrá acusarles de nada.
      Por lo tanto, a fin de cultivar la verdadera bondad, deben revisar si están auto justificándose o no, aun cuando sus pensamientos sean egoístas y estén buscando su propio beneficio.
      Amados devotos, el segundo aspecto que tienen que desechar para cultivar la bondad delante de Dios es la arrogancia.
      La arrogancia llega de una forma muy astuta.
      Su corazón se engrandece sin que ustedes mismos lo reconozcan.
      Este fue el caso con Saúl.
      Saúl era solamente un hombre ordinario, y nunca pensó que podría convertirse en rey.
      Pero al continuar siendo servido como el rey, su corazón se enalteció sin que él lo reconociera.
      Él consideró el trono solamente suyo, y se acostumbró a abusar del poder.
      Incluso el profeta Samuel, quien ungió a Saúl como el rey se volvió temeroso de Saúl.
      Cuando Saúl estaba tratando de matar al buen hombre David, y cuando hizo semejante acto de maldad destruyendo toda la ciudad de los sacerdotes, nadie pudo detenerlo.
      Si alguien decía algo oponiéndose a sus opiniones, él derramaba sus perversas maldiciones incluso sobre su propio hijo.
      Al principio, se sintió avergonzado de ser ungido como el rey y se escondió, pero cambió mucho más adelante.
      ¿Hay alguno de ustedes que crea que no es arrogante como un rey, o que no tiene algo para estar orgulloso delante de los demás?
      Sin embargo, antes que se santifiquen y lleguen al espíritu, la arrogancia podrá ser revelada en ustedes en cualquier momento.
      Supongan que están auto examinándose, y que aman y confían en el Padre, en el Señor y el pastor.
      Asisten a todos los servicios de adoración, no cesan de orar, y asisten a otras reuniones también.
      Han escuchado la verdad durante mucho tiempo, han sido diligentes en todos sus deberes, y saben lo que deben hacer en sus deberes asignados.
      Pero en realidad no están desechando la envidia, los celos, los malos sentimientos, y los juicios y las condenaciones a los demás.
      Suprimen esos sentimientos a su manera, y estos no son fácilmente revelados, por lo tanto no pueden reconocer que son lentos al circuncidar su corazón.
      Simplemente creen que tienen una gran fe pensando en su diligencia y dedicación que han ofrecido hasta ahora.
      Sin embargo cuando reciben una medida de fe que era más baja de lo que esperaban, podrán sentirse decepcionados.
      Podrán tener algún sentimiento de incomodidad comparándose con otros, pensando que ellos no son mejores que ustedes.
      En ciertos casos, algunos de ustedes piensan que su opinión es mejor simplemente porque son los líderes, porque son mayores, y porque tienen más experiencia.
      Aun cuando muchas personas les den la misma clase de consejo, simplemente piensan que están en lo correcto solamente porque su medida de fe es mayor que la de ellos.
      Si la arrogancia se establece como en el caso anterior, ustedes no escuchan a sus subordinados ni a las personas alrededor suyo.
      Por supuesto, ustedes dicen con sus labios que quieren escuchar las opiniones de otros y que están abiertos a recibir concejo.
      Pero las personas alrededor suyo han aprendido por medio de la experiencia que si ellos les dan un consejo, sus sentimientos serán lastimados, así que simplemente se guardan sus comentarios para ellos mismos.
      De esta forma, ustedes no reconocen el carácter deficiente en ustedes, y piensan que no han hecho nada malo. Es por eso que no pueden llegar al cambio.
      La arrogancia es revelada no solamente hacia sus subordinados o hacia las personas alrededor suyo, sino también en la forma de quebrantar el orden.
      Por ejemplo, supongan que se están preparando para un evento misionero. La secretaria les pide que decoren el lugar para el evento, con una solicitud específica de usar telas color rosa.
      Ustedes creen que es demasiado difícil obtener telas rosa y que es mucho más fácil encontrarlas en color blanco, así que le sugieren que el blanco sería mejor.
      Pero la secretaria les dice, "blanco es bueno, pero por favor hágalo con rosa esta vez".
      Ahora ustedes se van con el presidente del grupo misionero.
      Dicen, "Presidente, yo estoy a cargo de la decoración del evento. Y creo que sería mejor usar tela blanca. Esta es más económica y puedo obtenerla inmediatamente. ¿Puedo hacerlo con la tela blanca?".
      Ustedes ocultan el hecho que la secretaria les pidió que usaran tela rosa, y tratan de sobrepasar su opinión a través de una autoridad mayor.
      No están quebrantando solamente la orden sino también están siendo astutamente engañadores para lograr que su opinión sea aceptada.
      Hacen lo que quieren siendo así de arrogantes, pero dicen que no hicieron nada malo.
      Simplemente piensan que obtuvieron el permiso del presidente quien está más arriba que la secretaria, así que no hubo desobediencia en esto, e hicieron su trabajo muy bien.
      Pero aun cuando trabajaron laboriosamente de esta forma, Dios no puede decir que poseen bondad.
      1 Pedro 5:5 en la parte final dice, "porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes".
      Filipenses 2:3 dice, "Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo".
      Yo espero que ustedes sean capaces de auto examinarse para cultivar una mente sencilla y humilde.
      Amados devotos, el tercer aspecto que tienen que desechar para cultivar la bondad a la vista de Dios es, pensar erróneamente que su propio fervor es un fervor por Dios.
      Si su fervor es verdaderamente para Dios, harán lo que agrada a Dios en todo tiempo.
      No solo trabajarán diligentemente sino que trabajarán arduamente mientras circuncidan su corazón.
      Buscarán la paz y procurarán el beneficio para los demás con amor en todo tiempo.
      Sin embargo, aquellos que tienen su propio fervor tienen buen sentido de responsabilidad y pasión, pero se apartan de la voluntad de Dios mientras están trabajando.
      Permítanme darles un ejemplo.
      Supongan que una nueva presidenta es elegida para un grupo misionero, y ella no es buena para el trabajo administrativo.
      La secretaria tiene más experiencia, y le enseña a la presidenta lo que debe hacer.
      Sin embargo, la presidenta continua sin poder manejar la administración, así que la secretaria hace todo el trabajo ella misma.
      Si la secretaria cuida bien de las cosas a favor de la presidenta, esto es algo bueno.
      Pero esta secretaria tiene algunos sentimientos de incomodidad mientras hace el trabajo.
      Ella piensa, "¡La presidenta no sabe para nada lo que debe hacer! Todo este trabajo debería ser hecho por ella, e incluso si yo lo hago por ella, ¡ni siquiera reconoce que estoy haciendo su trabajo! Si continúo haciendo su trabajo entonces ella simplemente dependerá de mí, ¡y yo tengo tantas otras cosas que hacer!". La secretaria no puede ahora hacer el trabajo con gozo.
      En ocasiones, ella simplemente hace las cosas a su propia discreción sin reportarlo a la presidenta.
      O, puede que haga informes detallados, pero busca expresar su orgullo o sus sentimientos de incomodidad por hacer el trabajo de la presidenta.
      Mientras está realizando su trabajo, si otros empleados en diferentes áreas no trabajan en la forma que ella desea, sus sentimientos se agitan de nuevo.
      Ella siente incomodidad pensando, "Esto no es un favor personal para mí. ¡Es el trabajo hecho para Dios! Ellos dicen que aman a Dios sin embargo ¿por qué no pueden ser responsables en algo tan pequeño? Yo le he pedido que haga esto por mucho tiempo, entonces ¿por qué está ella retrasando las cosas?".
      Por lo tanto, ella habla con frustración o hiere los sentimientos de otros con sus palabras.
      Sin embargo, cree que tiene que hacer el trabajo de Dios, y está haciendo más de lo que se le ha confiado, por consiguiente está desempeñando su deber como secretaria muy bien.
      Cubre sus faltas con su celo pensando, "La gente empieza a trabajar solamente cuando levanto mi voz. Yo no quiero actuar como autoritaria, pero alguien tienen que hacer este trabajo".
      En esta clase de caso, si otra persona señala que ella está quebrantando la paz y el orden, simplemente deja de trabajar completamente y se aparta.
      Ella no reconoce su maldad sino que se vuelve resentida pensando, "¡yo he sido tan fiel, y así es cómo ellos me tratan!". Ahora su celo se enfría.
      Esto significa que ella no era diligente por el reino de Dios con un corazón verdadero, sino que era un fervor que provenía de su personalidad.
      Les insto a que se auto examinen para ver si están o no trabajando arduamente con su propio fervor o con su amor por Dios, de forma que puedan cultivar la verdadera bondad.


      [Conclusión]

      Amados devotos, y otros miembros, ustedes conocen muy bien la bondad de Rut.
      Ella no desamparó a su vieja y solitaria suegra Noemí, y llegó a un país extranjero para servir a su suegra.
      Pero cuando Noemí se marchaba, su cuñada Orfa estaba con ellas también.
      Noemí, dijo que ella no podía hacer nada por ellas si la seguían, así que fuertemente motivó a sus nueras para que siguieran sus propios caminos.
      Rut siguió a su suegra hasta el final, pero Orfa se apartó después de haber sufrido.
      Ella tuvo que haber tenido muchos pensamientos tales como, "me lamento por mi suegra, y esto hiere mis sentimientos, pero no se trata que yo no quería ir con ella, sino que ellas estaba fuertemente tratando de detenerme para que no la siguiera. Yo no puedo ser de gran ayuda aun si la acompaño, y nada me espera en el futuro".
      Orfa trató de cumplir con su tarea y quería escoger la bondad, pero eventualmente se fue tras sus propios beneficios.
      Aun cuando ella no actuó con maldad, no puede ser reconocida por ser 'buena' a la vista de Dios.
      Supongan que Orfa siguiera a Noemí teniendo tal corazón, y si hubiera más dificultades de las que ella pensó que habrían, eventualmente se habría quejado en contra de su suegra y habría actuado volviéndose en contra de ella.
      Más adelante habría también abandonado a su madre.
      La bondad que Dios desea de ustedes no es la bondad que ustedes tienen dentro de sus propios límites.
      Él desea una bondad perfecta y verdadera como esa de Rut.
      Yo espero que ustedes conserven este mensaje en mente para que se conviertan en la luz perfecta que no tiene tinieblas y cultiven la bondad que no tiene tinieblas.
      ¡Al hacer esto, yo oro en el nombre del Señor para que se conviertan en justos y hermosos hijos de Dios que son como bellas piedras preciosas!


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