• Acción de gracias - Fiesta de la Cosecha, Servicio Dominical Matutino

    [Deuteronomio 32:10]

    07-07-2013 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      [Deuteronomio 32:10]
      "Le halló en tierra de desierto, y en yermo de horrible soledad; lo trajo alrededor, lo instruyó, lo guardó como a la niña de su ojo".


      Hoy es la Fiesta dominical de la Cosecha.
      Cuando Israel se dirigía hacia la tierra de Canaán después del Éxodo, Dios les mandó en el desierto lo siguiente:
      En Éxodo 23:16 leemos: "...y (guardarás) la fiesta de la cosecha a la salida del año, cuando hayas recogido los frutos de tus labores del campo".
      Les dijo que guardaran la cosecha del trigo, que es el primer fruto entre las demás cosechas del año, después de que entraron en la tierra de Canaán.
      Era para que pudieran recordar que el fruto les fue dado por Dios.
      En base a la lectura de hoy en Deuteronomio 32:10, podemos entender que era Dios quien protegió al pueblo de Israel en el desierto y lo guió a la tierra de Canaán y lo bendijo.
      Dice así: "Le halló en tierra de desierto, y en yermo de horrible soledad; lo trajo alrededor, lo instruyó, lo guardó como a la niña de su ojo".
      En la actualidad nosotros también estamos viviendo en un mundo que es como un desierto, tanto en lo espiritual como en lo natural.
      Los no creyentes están sufriendo del hambre de no poder escuchar la Palabra de Dios.
      Es mucho más difícil encontrar la Palabra de Dios que es la verdad, y en lugar de ella, el mundo está lleno de injusticia e inmoralidad.
      El mundo se ha vuelto muy violento y temible.
      El mundo se ha vuelto espiritualmente desolado, y físicamente hay cada vez más desastres naturales y muchas enfermedades.
      Sin embargo, piensen nuevamente en los últimos seis meses, desde el servicio de Año Nuevo.
      Estamos siendo protegidos incluso en este tipo de mundo peligroso.
      Además de ello, hemos estado recibiendo muchas bendiciones.
      ¿Quién es Aquel que nos está dando tales bendiciones?
      Es Dios la Trinidad.
      En este momento, en la Fiesta dominical de la Cosecha, meditemos en tres condiciones para la acción de gracias.
      Anhelo que ustedes le ofrezcan a Dios un sacrificio espiritual por estar con nosotros y protegernos en la primera mitad de este año.
      En Salmos 50:23 leemos: "El que sacrifica alabanza me honrará; y al que ordenare su camino, le mostraré la salvación de Dios".
      Les animo en el nombre del Señor para que retribuyan a Dios por Su gracia honrándolo con su gratitud.


      [Mensaje principal]

      Amados hermanos, hermanas y televidentes:
      En primer lugar anhelo que ustedes le den gracias a Dios por darnos abundantemente de Su gracia, sin cesar.
      ¿Qué es la gracia?
      Una de las definiciones de los diccionarios dice que es 'un favor prestado por alguien que no necesita hacerlo'.
      Lo mismo sucede en el Señor.
      La gracia no se nos otorga porque hemos hecho algo bueno. Es un don o regalo gratuito dado por Dios.
      Dios siempre piensa acerca de lo que Sus hijos necesitan.
      Al igual que un buen pastor cuidará de su rebaño día y noche y durante todo un año, Dios cuida de nuestras condiciones.
      Un buen pastor alimenta a su rebaño diligentemente para que no tenga hambre.
      Para poder hacer esto, está siempre en busca de pastos verdes y aguas de reposo.
      Después de la puesta del sol, lleva el rebaño dentro de un área cercada y lo cuida durante toda la noche de los animales feroces.
      De igual manera, Dios el Padre no ha dejado de proveernos constantemente para nuestras necesidades y de protegernos, tanto en lo espiritual como en lo físico.
      En especial nos ha suplido abundantemente con Su Palabra, que es el pan y el agua de vida.
      En la actualidad estamos en una generación donde las personas tienen hambre y sed de la Palabra de Dios porque se apartan de ella o porque no entienden el significado de la Palabra de Dios.
      ¿Qué tipo de palabras son los mensajes predicados a esta iglesia?
      Es la palabra que nos muestra claramente el camino de salvación.
      Es la palabra que hace que nuestra alma prospere, para que así prosperemos en todas las cosas y tengamos buena salud.
      Muchos de ustedes, miembros de la iglesia, son testigos de esto.
      La mayoría de ustedes llegaron a esta iglesia cuando estaban muy desnutridos en lo espiritual, pero fueron transformados al recibir el pan y el agua de vida.
      Ahora deben ser como carneros gordos y deben confesar:
      "¡Ahora tengo la certeza de la salvación!"
      "Tengo una meta clara en mi vida, y ya no tengo que seguir perdido".
      "Desde que comencé a vivir de acuerdo a la Palabra de Dios, todos los miembros de mi familia han sido sanados de enfermedades y son bendecidos".
      Como se ha expuesto, la palabra de vida restaurará el alma y hará que nuestro espíritu esté saludable.
      No solo las palabras de esperanza que nos hablan acerca del Cielo, sino también las que señalan nuestros pecados y penetran en la naturaleza pecaminosa en el fondo del corazón, restaurarán nuestra alma si estas tienen vida en ellas.
      Además nos enriquecerán.
      Actualmente están recibiendo estas palabras de gracia, no solo en los servicios de adoración principales, sino también en las células y otras reuniones de grupos pequeños.
      Muchos líderes están sobre la roca de la fe y otros se han sumergido en el espíritu. Están predicando el mensaje que causa cambios y da vida.
      Claro está que la Palabra de Dios en sí tiene el poder, pero de acuerdo al nivel de fe del predicador, la magnitud del poder será diferente.
      Por medio de la palabra que están recibiendo, adquieren gracia y obtienen la solución a los problemas, y son transformados y reciben respuestas a los deseos del corazón.
      En esta iglesia se dan también obras del poder de Dios además de las palabras de vida que se proveen con abundancia.
      Al escuchar la Palabra aprenden las maneras para que su alma prospere. También su fe crece de modo que pueden poner en práctica la Palabra que escuchan. No obstante, para que puedan recibir una respuesta de parte de Dios, deben alcanzar la medida de la justicia.
      Mientras más grande sea la respuesta que buscan, mayor será la medida de la justicia que deben alcanzar.
      Aun así, muchos de ustedes están recibiendo muchos tipos de bendiciones de parte de Dios.
      Esto no solo es porque claramente entienden el modo de recibir respuestas, sino que, debido a que la medida de justicia ya se ha llenado, pueden recibir respuestas con solo una décima de lo requerido.
      Este es el espacio del pastor.
      En calidad de pastor a cargo del redil de esta iglesia, yo he tratado de llenar la medida de justicia para que ninguno de ustedes sea débil.
      En consecuencia, Dios nos ha permitido tener esa gracia especial.
      Sin embargo, algunos de ustedes ni siquiera tenían la certeza de su fe porque ni siquiera tenían fe del tamaño de una semilla de mostaza, y así, sufrían de varios problemas.
      Por eso tuve que pedirle a Dios mayor poder, para que incluso aquellas almas pudieran recibir salvación y respuestas a sus problemas.
      Dios el Padre me ha dado cada vez más poder, día tras día, e incluso el poder para romper el libre albedrío.
      Estos son dones de Dios otorgados a esta iglesia; son la luz original y la voz original.
      Por medio de la luz y la voz original, muchos de ustedes quienes iban por el camino de muerte, han cambiado.
      Durante el período de suspensión de tres meses, muchos pastores, levitas y miembros derribaron los muros de pecado.
      En este sentir, muchos de ustedes que habían dejado de asistir a la iglesia, regresaron.
      Es decir, sus padres, esposos e hijos regresaron al lado de Dios.
      Además, los que estaban en amistad con el mundo cortaron las cosas del mundo y comenzaron a vivir en la verdad.
      Tan solo este año hemos tenido muchos testimonios.
      Muchos dijeron que fácilmente lograron dejar de beber, fumar, los juegos electrónicos y la televisión.
      Dijeron que se les hizo fácil abandonar las cosas del mundo que no podían dejar con sus propias fuerzas, y ahora sus corazones están llenos de esperanza por el Cielo.
      Asimismo, muchos han recibido las respuestas a los deseos del corazón, que no es algo fácil de recibir en absoluto.
      En algunas familias sus miembros no creyentes comenzaron a asistir a la iglesia de inmediato tras escuchar la voz original.
      Hay siempre muchos testimonios de sanidad de enfermedades.
      También estamos escuchando de parte de muchas personas que están recibiendo bendiciones financieras.
      Sobre todo, han llegado a aborrecer la carne y anhelar el espíritu desde el fondo del corazón, y por esto me siento agradecido y feliz.
      Como se explica anteriormente, la Palabra de vida y el poder de Dios se suplen constantemente a esta iglesia, están guiándolos al camino de la vida y la paz y a la Nueva Jerusalén, al igual que las dos ruedas de un camión de remolque.
      En Salmos 144:3 leemos: "Oh Jehová, ¿qué es el hombre, para que en él pienses, O el hijo de hombre, para que lo estimes?" Esto es muy cierto.
      ¿Qué somos nosotros para que Dios nos dé tan abundante gracia sin cesar?
      Demos todas las gracias y gloria a Dios el Padre quien está continuamente dándonos la gracia sobreabundante, día y noche, e incluso cada hora, minuto y segundo.
      Hermanos, hermanas y televidentes:
      En segundo lugar demos gracias a Dios por darnos las medidas de fe.
      En Ezequiel 47 vemos al mensajero de Dios midiendo la fe.
      El mensajero salió al oriente con un cordel en su mano y midió mil cubos y permitió que Ezequiel pasara por las aguas.
      El agua le llegaba a los tobillos, las rodillas y la cintura, y se convirtió en un río que no se podía pasar sino a nado.
      Esto simboliza que la medida de nuestra fe se mide con el agua, es decir, con la Palabra de Dios.
      La fe de ustedes está siendo examinada a través de los servicios matutinos dominicales respecto a si en verdad tienen fe para recibir salvación.
      Además, mediante el poder del Espíritu Santo quien examina hasta lo más profundo de Dios, Él les ha otorgado la medida de su fe.
      En especial por medio de las conferencias de liderazgo de cada año, Él ha estado enseñando con detalle acerca de por qué no pueden pararse sobre la roca de la fe, por qué no pueden sumergirse en el espíritu, y por qué el crecimiento de su fe se retrasa después de sumergirse en el espíritu.
      Ya que la fe de muchos se está midiendo, muchos otros están siendo desafiados a esforzarse grandemente en su carrera de la fe.
      Había personas que no estaban participando en la carrera de la fe. Estaban simplemente observando el curso del espíritu, pero han sido despertados y están ahora corriendo hacia los Cielos.
      Tienen el anhelo de que su medida de la fe sea examinada; esto ha puesto su fe en llamas.
      Se ha convertido en la fuerza motora que los transforma.
      Claro está que no todos ustedes han recibido la misma medida de fe en cifras numéricas.
      Yo creo que ninguno de ustedes se ha dado por vencido respecto a sí mismo pensando que no tiene relación alguna con este flujo del espíritu.
      Cuando las personas a su alrededor reciben la medida de la fe, si examinan su propia fe al examinarse a sí mismos frente a esas personas, entonces Dios les dará el mismo tipo de gracia.
      Es decir, Él les permitirá descubrirse a sí mismos y cambiar para que su fe crezca.
      Ya que la medida de la fe de cada uno ha tenido su inicio, ahora ustedes obedecen las palabras que se predican desde el altar.
      Cortan ciertas cosas y hacen otras en obediencia a los mensajes predicados.
      Además, aquellos que no estaban aprendiendo la Palabra de Dios ahora lo están haciendo de manera diligente.
      Las personas que anteriormente no estaban orando, aquellos que oraban constantemente y luego dejaron de hacerlo y aquellos que oraban con repeticiones sin sentido ahora están orando de todo corazón y sin cesar.
      Los que no eran fieles, ahora tienen anhelo por las responsabilidades dadas por Dios y trabajan arduamente para Él.
      Mientras tanto, muchos de ustedes han cambiado de manera que ahora aman a Dios y son amados por Él.
      Sienten una felicidad y una paz que nunca antes habían sentido. Están viviendo cada día con gozo, teniendo esperanza por el Cielo.
      Incluso si no han recibido la medida de fe, sienten el amor de Dios profundamente en sus corazones, por lo que se sienten felices, como si fueran dueños de todo el mundo.
      Además, los problemas que aún no habían sido solucionados por mucho tiempo ahora han sido solucionados, y reciben bendiciones. Por lo tanto, son muy felices por tan solo el hecho de llevar un vida en fe.
      Estas son las cosas que pueden hacer cuando reciben la medida de su fe.
      Además, esta es la verdadera razón por la cual Dios está midiendo su fe.
      ¿Hay quizás entre ustedes alguien que se encuentra desanimado porque aún no ha recibido la medida? ¿Acaso la recibió pero se siente triste porque no recibió lo que esperaba?
      Esta actitud no sería la reacción deseada que puede mostrar ante esta oportunidad que Dios le da para examinar la medida de su fe.
      Dios el Padre nos está dando la medida de fe para que de esta manera podamos incrementarla y obtener una mejor morada celestial.
      A todo aquel que cree en el amor de Dios el Padre, Dios le dará la medida de fe de varias maneras.
      Él nos permite examinar nuestra fe por medio de la Palabra de Dios o las obras del Espíritu Santo.
      Además, delicadamente nos permite darnos cuenta de lo que nos falta, de lo que debemos despojarnos y qué tenemos que alcanzar todavía.
      Si ustedes creen en este amor y constantemente acumulan obras de fe, ésta con certeza irá en aumento.
      Pronto se pararán en la roca de la fe y podrán llevar una vida de fe con felicidad sin cambiar de actitud bajo ninguna circunstancia.
      Siempre se regocijarán, orarán sin cesar y darán gracias en toda circunstancia mientras corren hacia el espíritu.
      De esta manera, poco a poco entrarán a lo espiritual.
      Incluso si no han recibido el número exacto en la medida de la fe, podrán medir su fe con bastante precisión.
      Esto se debe a que tendrán la luz espiritual en la medida en que su fe también crezca.
      Esta luz brillará no solo para los hermanos en la fe, sino también para los no creyentes en el mundo.
      Es mi deseo que ustedes siempre examinen su fe en sus vidas por medio de estos frutos.
      Amados hermanos y hermanas en Cristo:
      ¡Cuán agradecidos deberíamos estar por el hecho de que nuestra medida de fe está siendo examinada ahora y no en el Juicio del Gran Trono Blanco!
      Por consiguiente, espero que ustedes sigan marchando con acción de gracias cada vez que Dios examina su medida de fe de diferentes maneras.
      Apocalipsis 22:14 dice: "Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad".
      Así, les pido en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que ustedes entren en la Nueva Jerusalén y recompensen las gracias que Dios ha examinado su medida de fe.
      Hermanos, hermanas y televidentes:
      En tercer lugar demos gracias a Dios por mostrarnos tantas evidencias de Su amor.
      Albergar amor en el corazón y expresarlo con palabras y acciones son cosas muy diferentes.
      Dios el Padre ha estado expresando Su amor hacia nosotros de manera constante.
      Él mostró y demostró Su amor sincero al darnos a Su Unigénito Hijo en la cruz,
      y aún en la actualidad sigue mostrándonos Su gran amor.
      Constantemente nos está mostrando el hermoso reino espiritual, el cual ha preparado con Su amor para nosotros.
      Por ejemplo: ¿qué sintieron al ver las luces originales; que son como las luces boreales?
      Al ver los colores hermosos y las diferentes formas, yo sentí la hermosura del Cielo... pero sobre todo, sentí el amor de Dios el Padre.
      Por ejemplo: cuando nos mostró los anillos, las formas de corazón, flores o cuando nos mostró la Nueva Jerusalén, los cuerpos espirituales y los ángeles, yo sentí profundamente Su amor que desea tanto guiarnos a la Nueva Jerusalén.
      Además, a través de un evento sin precedentes, como la separación del espíritu, Dios permitió que podamos sentir el mundo espiritual como si nosotros mismos hubiéramos estado allí.
      Este fue un milagro que se manifestó a través de Su amor sincero, ya que Él no quiere que Sus hijos vayan al Infierno sino que vayan al Cielo.
      En mi cumpleaños, a través de los diseños que los ángeles dibujaron en muchos lugares de la iglesia, pudimos ver al Señor, los patriarcas, los ángeles, y las formas de ustedes y yo, incluso sin que los ojos espirituales estuvieran abiertos.
      Además, aquellos que han estado orando para que sus ojos espirituales fueran abiertos, desde ese día sus ojos espirituales fueron abiertos.
      Ahora ustedes conocen las cosas muy bien.
      Todo esto no fue hecho así como así. Ustedes saben que son los frutos del sacrificio y la dedicación de su pastor.
      Yo me siento muy agradecido de poder entregarles el amor de Dios el Padre.
      Demos todas las gracias y nuestro amor a Dios el Padre que nos está guiando a la Nueva Jerusalén al mostrarnos este tipo de amor.


      [Conclusión]

      Amados hermanos y hermanas en Cristo y televidentes:
      ¿Qué tipo de actitud en su mente han tenido, viviendo cada día de su vida durante el último medio año?
      ¿Han pasado cada hora, minuto y segundo en busca de condiciones para estar agradecidos en la fe, la esperanza y el amor?
      ¿O quizás han dicho palabras de quejas y resentimiento, diciendo que Dios no les ha dado nada?
      Mientras he estado atravesando un duro entrenamiento espiritual, he estado contando el número de días.
      Y terminando cada día con una oración de gratitud, porque creo que cada uno de esos días seguramente surgirán como frutos preciosos.
      Es mi deseo que ustedes también den gracias en todo tiempo. De esa manera habrá más condiciones de acción de gracias en sus vidas.
      Recuerden la gracia que Dios nos ha dado hasta este momento. Sientan Su amor que se derrama en todas las horas, minutos y segundos, para que puedan ofrecer un mayor aroma de acción de gracias durante el resto de este año.
      Ruego en el nombre del Señor, quien es el origen de la vida, que al hacer esto, den frutos hermosos y abundantes a finales de este año.


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