Pasaje

[Apocalipsis 21: 10-11]
"Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal".


Este día celebramos el 31er aniversario de la Iglesia Central Manmin.
Demos toda la gloria y el agradecimiento a Dios Padre quien ha guiado a esta iglesia y la ha guardado como la niña de Sus ojos.
También, les agradezco a todos los honorables invitados del interior de Corea y del extranjero, quienes han venido a celebrar junto a nosotros.
Su confianza y amor por esta iglesia se ha convertido en gran fortaleza para nosotros.
También le doy las gracias y una cálida bienvenida a todas las familias, parientes y vecinos de los miembros de la iglesia.
De igual manera agradezco a todos los ministros, misioneros, obreros de tiempo completo, y miembros de la iglesia que han pasado por todos los buenos y malos momentos junto a esta iglesia como una familia.
En cualquier organización, el día de su aniversario, ellos pensarán acerca de su pasado y de su futuro.
Así lo hice yo también.
Primero, pensé en el pasado.
Casi inmediatamente después de abrir esta iglesia, oré por la providencia que Dios había tenido por nuestra iglesia, incluso en el pequeño templo.
Me imaginé el evangelismo mundial pensando en la Gran Comisión del Señor en Marcos 16:15, "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura".
Pero de hecho, me estaba imaginando algo aún mayor.
Esto era que muchas almas serían salvadas y entrarían a la Nueva Jerusalén.
Estaba convencido del reino de los cielos que la Biblia menciona.
Y entre los diferentes lugares de morada en el Cielo, la ciudad de la Nueva Jerusalén estaba tan profundamente gravada en mi corazón que podía dar mi vida para llegar allí.
La Nueva Jerusalén es el más bello lugar de morada entre todos los lugares de morada celestiales.
Es el lugar donde los hijos de Dios, que han recuperado completamente la imagen de Dios, vivirán por la eternidad.
Apocalipsis 22:14 dice, "Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad".
La escena de innumerable almas obteniendo los requisitos y entrando a la ciudad de la Nueva Jerusalén es la imagen que yo y esta nuestra iglesia escogida por Dios hemos estado soñando.
Dios Padre le ha dado a esta iglesia tres clases de gracia para hacer de este sueño una realidad.
Revisaremos el mensaje predicado en el servicio de la mañana, y oro en el nombre del Señor para que ustedes se conviertan en frutos perfectos de esa gracia de Dios.


[Mensaje Principal]

Amados hermanos, hermanas e invitados, la clase de gracia que Dios le ha dado a esta iglesia para permitirnos tener los requisitos para entrar a la Nueva Jerusalén, en primer lugar, es la gracia del arrepentimiento.
¿Por qué no piensan en aquel día en que aceptaron al Señor?
¿Cómo es que hemos sido salvados?
Nosotros hemos sido salvados porque todos nuestros pecados fueron perdonados por medio de la preciosa sangre del Señor cuando nos arrepentimos de corazón de todos nuestros pecados.
Y, en ese momento creo que ninguno de ustedes se arrepintió solamente como una simple formalidad.
Realmente se lamentaron de sus pecados pasados de corazón, con lágrimas sobre su rostro y su nariz moqueando.
Yo estoy seguro que esto tuvo que haber sido como está escrito en el Salmo 34:18 que dice, "Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu".
Sin embargo, ¿Se han dado cuenta cuán difícil se ha vuelto recibir esa gracia de arrepentimiento en la actualidad?
El poder del anticristo está propagando la siguiente clase de pensamientos como una epidemia. Estos son, "¿Por qué soy yo un pecador? Hay muchas personas que son mucho más malvadas que yo. ¿Quién es este Dios y este Jesucristo que dicen que yo soy un pecador?"
Estos pensamientos están permitiendo que las personas moren en medio del pecado sin ninguna clase de sentimientos y sin ningún remordimiento de conciencia.
Como dice 2 Timoteo 3:4 las personas serán presumidas, con conocimiento y sin él, se exaltarán ellos mismos más alto que cualquier otro ser.
Es decir, más y más las personas evitarán arrodillarse delante del Señor.
En la actualidad, la corriente del pecado llega al interior de las Iglesias y está manchando a los creyentes también.
En esta clase de fluir espiritual, las Iglesias y los pastores tienen que hacer descender la gracia de Dios para que las personas se acerquen y se arrodillen delante de la cruz, y para que aquellos creyentes manchados por el pecado se arrepientan.
Ellos tienen que hacer descender la compasión de Dios.
Pero, ¿cómo podemos hacer descender la gracia de Dios?
Como nuestro Señor nos mostró el ejemplo, podemos hacerla descender por medio de súplicas y sacrifico.
2 Crónicas 7:14 dice, "si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra".
Podemos conmover el corazón de Dios cuando nosotros, que hemos creído primero, humildemente intercedemos.
Es decir, Dios enviará el espíritu de arrepentimiento.
Pero esa gracia será dada solamente cuando la medida de amor sacrificial sea llenada.
Esta es la justicia del reino de Dios.
Sin embargo el problema más serio es aquellos que cometen los pecados de los cuales no se pueden arrepentir.
Hay algunos creyentes que han sido perdonados por sus pecados pero vuelven de nuevo a esos pecados.
En tal caso, la medida de sacrificio necesario es mucho mayor que la usualmente requerida por la justicia de Dios.
Y para llenar esa medida de justicia siguiendo el ejemplo del Señor, yo intercedí arriesgando todo en mi vida.
Y esas oraciones han continuado desde el tiempo que estuve ministrando solamente una docena de miembros, hasta ahora que ministros a millones de miembros.
Dios ha estado escuchando esas oraciones y les dio a los miembros múltiples oportunidades de arrepentimiento que fueron como milagros.
Yo oraré por todas las naciones para que se arrepientan y regresen al Señor, y no cesaré de orar de esta forma.
En el nombre del Señor, les pido a todos los miembros de la iglesia que han recibido la gracia de arrepentimiento, y a todos aquellos que están aquí presentes, que se unan a mí en esta oración.
Amados hermanos, hermanos e invitados, en segundo lugar, la clase de gracia que Dios le ha dado a esta iglesia para permitirnos alcanzar los requisitos y entrar a la Nueva Jerusalén es la gracia del entendimiento.
Dios le dijo a Adán que no comiera del árbol del conocimiento del bien y del mal.
Pero Adán comió de su fruto del cual le dio Eva.
Él lo hizo porque no comprendió de corazón lo que era la desobediencia, es decir, lo que era el pecado.
Es decir, saber como conocimiento que el pecado es malo, y comprenderlo complemente de corazón son dos cosas diferentes.
Lo mismo sucede con la bondad también.
Nosotros tenemos que comprender el significado de bondad desde el corazón para que podamos escoger bondad y no maldad en todas las situaciones.
Dios Padre ha sido paciente por tanto tiempo mientras que ustedes miembros de la iglesia han obtenido el conocimiento de pecado y bondad.
De la misma forma Él da la lluvia temprana y la lluvia tardía, Él ha suplido de palabras de verdad continuamente.
No solamente en los servicios principales, sino también por medio de muchas conferencias, nos ha permitido comprender sobre el pecado, la justicia y el juicio.
Como resultado, los miembros de la iglesia llegaron a comprender la verdad por sí mismos. Ellos están desechando los pecados y cumpliendo con la justicia a la vista de Dios. Han crecido como 'trigo' que espera el juicio de la recompensa, y no el juicio del castigo.
Es más, ellos están cultivando la bondad de patriarcas tales como Elías, Enoc, Abraham, Moisés y el apóstol Pablo, el cual es el nivel más alto de bondad. Al hacer esto, están obteniendo los requisitos para entrar a la Nueva Jerusalén.
La puerta de la gracia está ya abierta para todas las personas de esta tierra para permitirnos comprender la verdad.
Una de ellas es el 'ministerio editorial'.
Los preciosos mensajes que llevan entendimiento espiritual han sido publicados alrededor del mundo en 375 libros y en 58 idiomas.
Además, siguiendo el flujo de la tecnología de la información, hemos publicado 262 libros en 45 idiomas como libros electrónicos para alcanzar a los lectores.
Y estamos recibiendo respuestas muy positivas no solamente de los lectores sino también de muchos editores.
El afiliado de nuestra iglesia GCN TV, está continuamente transmitiendo sermones, seminarios, y otra clase de palabras de Dios.
GCN está cubriendo todos los continentes de la tierra por medio de la cooperación de 4,050 emisoras en 170 países.
Por medio de los mensajes que son suplidos por medio de GCN, muchas iglesias filiales y asociadas, así como televidentes, han llegado a comprender la verdad y han llegado al Señor.
Por supuesto, junto con la propagación del evangelio de santidad, estamos también orando cada noche.
La parte final del Mateo 13:14 dice, "... De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis". Como está escrito, muchos oídos y ojos espirituales se han insensibilizado, es por eso que las personas no comprenden la verdad aun cuando la están escuchando y la están viendo.
Por esta razón nosotros estamos orando con amor.
Demos todo el agradecimiento y la gloria a Dios Padre quien ha estado y seguirá dando infinita gracia a todas las personas de esta tierra, hasta que ellos tengan sus ojos y oídos espirituales abiertos, comprendan la verdad, y alcancen la Nueva Jerusalén.
Amados hermanos, hermanas e invitados, en tercer lugar, la clase de gracia que Dios nos está dando para alcanzar los requisitos para entrar a la Nueva Jerusalén, es la gracia de activarnos.
Pedro siguió a Jesús como un discípulo, dejando todo lo que tenía en su vida.
Pero ante la amenaza a su vida, él negó a Jesús.
Los seres humanos son débiles como vemos en el caso de Pedro.
Pero el Señor dijo en Marcos 9:23, "Si puedes creer, al que cree todo le es posible".
A fin que este versículo sea cumplido, el Señor abrió el camino para que el Espíritu Santo viniera a nuestros corazones.
Por medio del Espíritu Santo obtuvimos la fortaleza para luchar en contra del pecado al grado de derramar sangre y la determinación de renunciar al poder del mundo, la fama y el honor.
Los miembros de Manmin están orando cada noche para recibir tal fortaleza.
Mientras que otras personas se entregan a la lujuria y al placer, miles de creyentes se reúnen y oran para recibir la llenura del Espíritu.
Además, por medio de las alabanzas, ellos reciben gracia, consuelo y nuevas fuerzas.
Ellos también experimentan señales, maravillas y sanidades divinas en sus vidas por medio del poder del Espíritu Santo, por lo tanto han crecido para poder practicar la Palabra de Dios.
Ellos no solamente se arrepienten de los pecados y comprenden la Palabra, sino que desechan los pecados y practican la verdad.
Las noticias acerca de este poder han sido propagandas alrededor el mundo, y esto está trayendo personas de todas las naciones a esta iglesia.
Por ejemplo, nuestro retiro de verano se ha convertido en un festival del poder de Dios donde las personas de todo el mundo se reúnen.
Hemos experimentado condiciones climatológicas favorables, libélulas amigables, las misteriosas y bellas luces como de aurora, y arcoíris que son la señal de la promesa de Dios. Estas cosas nos permiten sentir que Dios está con nosotros.
Todo aquel que participa en este festival celestial se llena con el poder para practicar la verdad.
Demos alabanzas de agradecimiento a Dios Padre, al Señor y al Espíritu Santo quien nos da la fortaleza para que no solamente hablemos de la Nueva Jerusalén sino para que realmente arrebatemos la Nueva Jerusalén con violencia.


[Conclusión]

Amados hermanos, hermanas e invitados, en este pasado retiro de verano, ustedes claramente presenciaron el poder para romper las gruesas capas de nubes.
Dios quebrantó nuestros muros de pecado que eran más gruesos que esas nubes, abrió los ojos y los oídos cerrados que no podían comprender la verdad, y cambió nuestras debilidades en la practica la Palabra de Dios.
Dios ha derribado todas esas barreras y ha pavimentado un amplio camino delante de nosotros, ahora nosotros Manmin podemos con mayor vigor avanzar hacia el mundo, al futuro, y a cumplir la providencia de Dios completamente.
Hoy, a partir de este 31er aniversario, la Iglesia Central Manmin dará otro salto hacia el frente.
Nosotros eventualmente alcanzaremos nuestro destino final, la Nueva Jerusalén, la ciudad que tiene la gloria de Dios, junto con 'todas las personas de la tierra'.
Yo espero que su esperanza por la Nueva Jerusalén se vuelva más ferviente por medio de las presentaciones artísticas de celebración que presenciaremos poco después de este servicio.
Oro en el nombre del Señor para que con una mayor esperanza, todos ustedes alcancen la Nueva Jerusalén.
Demos todo el agradecimiento y la gloria a Dios Padre una vez más porque Él será exaltado por sobre todas las naciones por medio de la Iglesia Central Manmin. ¡Aleluya!