• Estudio basado en Génesis (105)

    [Génesis 6:19~22]

    27-12-2013 | Rev. Jaerock Lee

    • Escritura

      Génesis 6:19~22
      [19] Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán.
      [20] De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo, para que tengan vida.
      [21] Y toma contigo de todo alimento que se come, y almacénalo, y servirá de sustento para ti y para ellos.
      [22] Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.


      Amados hermanos y hermanas en Cristo:

      Así también, miembros de las diez mil iglesias filiales alrededor del mundo y en Corea, en los santuarios locales, aquellos que están asistiendo por medio de la Internet y televidentes de GCN TV.

      Este es el estudio No. 105 del libro de Génesis.

      Amados hermanos y hermanas en Cristo:

      Noé recibió la promesa de parte de Dios de que Él lo salvaría del juicio del gran diluvio.

      Si Noé no hubiera construido el arca solo porque Dios prometió salvarlo, ¿habría logrado ser rescatado del gran diluvio?

      Hasta que la promesa de Dios se cumpla, hay cosas que debemos hacer nosotros.

      La promesa para Noé se pudo cumplir porque él hizo "todo lo que Dios le había ordenado".

      En Éxodo 20:6, Dios dijo: "...y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos".

      Si amamos a Dios y hacemos Su voluntad, Dios el Padre ciertamente y con fidelidad cumplirá Su promesa.

      Él otorga Su gracia y bendiciones no solo a un individuo, sino también a mil generaciones.

      Anhelo que ustedes puedan amar a este buen Padre Dios desde el fondo de su corazón.

      Ruego en el nombre del Señor Jesucristo que la abundante gracia y bendiciones reposen sobre ustedes y sus familias.

      Amados hermanos y hermanas:

      Una vez que Dios tomó la decisión de llevar a cabo el juicio del Gran Diluvio, Él le dijo a Noé cómo construir el arca.

      Luego le habló también acerca de los animales que debía mantener vivos.

      En Génesis 6:19-20, le dijo: "Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán. De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo, para que tengan vida".

      En aras de la 'preservación de las especies', Dios le dijo que metiera en el arca un macho y una hembra de cada especie de animales.

      No obstante, en Génesis 7:2-3, Dios le dijo también: "De todo animal limpio tomarás siete parejas, macho y su hembra; mas de los animales que no son limpios, una pareja, el macho y su hembra. También de las aves de los cielos, siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de la tierra".

      Aparte del macho y la hembra para la conservación de la especie, Dios especificó algunos animales, y le dijo a Noé que tomara 'siete parejas, macho y hembra, o una pareja, el macho y su hembra'.

      Esto significaba que Dios tenía otros propósitos aparte de la preservación de la especie.

      Más adelante explicaré acerca de estos propósitos.

      Lo que debemos aprender en este estudio es de qué manera logró Noé meter todos esos animales en el arca.

      De acuerdo a una enciclopedia, hay alrededor de 29 400 especies de animales, las que incluyen los mamíferos, anfibios, reptiles y aves.

      Incluso si las especies antes del Diluvio no eran las mismas, podemos imaginarnos fácilmente que el número fue enorme.

      Entonces, ¿de qué manera lograron Noé y sus hijos meter todos estos animales en el arca sin dejar fuera ninguna especie?

      ¿Acaso Noé y sus hijos recorrieron el mundo buscando cada especie y llevándola al arca?

      ¡Por supuesto que no!

      Claro está que, en ese entonces, los animales eran más mansos que los de hoy; se los podía levantar con las manos si era necesario.

      A pesar de eso, ciertamente no era fácil levantar tantos tipos de animales y llevarlos al arca.

      ¿Cómo lograron, entonces, meter en el arca todas las especies en parejas, macho y hembra, o incluso siete parejas de la especie?

      La verdad es que esto se hizo posible únicamente porque se otorgó la voz original de Dios.

      Cuando Dios el Creador daba la voz original, los 'animales seleccionados' obedecían esa voz y se acercaban al arca por sí mismos.

      Estos 'animales elegidos' son aquellos con menos rasgos de maldad en su propia especie.

      Por ejemplo: entre los leones, existen los leones feroces y los leones relativamente mansos.

      Dios hizo que los leones mansos escucharan la voz original, e hizo que fueran hacia el arca.

      Para entender de qué manera se hizo esto posible, es necesario comprender las obras de creación de Dios.

      Dios el Padre creó todo con la 'Palabra'.

      Esta 'palabra' es la voz original que Él dio.

      Génesis 1:3 dice: "Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz".

      Dado que Dios dijo con su voz original: "Sea la luz", la luz se creó.

      Debido a que todo en el universo se creó con la voz original, todo respondió a esta voz de Dios el Creador.

      No solo las cosas vivas, sino también las cosas sin vida reconocieron la voz original de Dios y la obedecieron.

      Están 'programadas' para responder automáticamente a la voz original.

      Existen dispositivos con 'tecnología de reconocimiento de voz'.

      Estos responden únicamente a la voz de una persona específica y, entre otras cosas, operan por reconocimiento de voz para abrir puertas, por ejemplo.

      De igual manera, todo en el universo se creó con la voz original, así que de manera instintiva obedecen esta voz original.

      Los animales que llegaron al arca en los días de Noé escucharon la voz original de Dios, y la obedecieron.

      Ahora, aquí hay otra cosa importante.

      Antes del principio, cuando Dios existía solo en el universo, Él existía como el sonido contenido en la luz.

      Esta es la luz original de la creación, y el sonido es la voz original de la creación.

      En esta luz hay todo tipo de conocimiento espiritual, sabiduría y poder que se otorga por medio de la voz original.

      Por consiguiente, la luz y la voz original son eventualmente como una, y coexisten en todo tiempo.

      La voz original proviene de la luz original, y cuando se da la voz original, la luz original también se incluye.

      Por cierto, cuando Dios dio la voz original para crear todas las cosas, Él primero las rodeó con la luz original.

      Por consiguiente, todas las criaturas recuerdan la luz original junto con la voz original.

      Es decir, además de la voz original, la luz original también se aportó a todas las cosas.

      En Romanos 1:20 leemos: "Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa".

      En este caso, 'Su eterno poder y deidad' en lo que se ha hecho, se refiere a la luz original.

      Durante la obra de la Creación, la luz original se aportó a todas las cosas cuando Dios dio la voz original.

      Como pueden ver, todo en el universo se creó con la voz original y todo se rodeó con la luz original.

      Por ende, todo obedece a la voz original en su totalidad una vez que se establece una condición idéntica a la del tiempo de la Creación.

      Por cierto, antes del juicio del Gran Diluvio, la luz original con la que Dios rodeó la Tierra, todavía estaba alrededor de ella.

      Claro está que, después de que Adán se estableció en este mundo, la población creció y el pecado y la maldad se desenfrenaron en la Tierra, y por eso la luz original se fue desvaneciendo paulatinamente.

      Sin embargo, una pequeña porción de la luz original aún permanecía antes del Diluvio.

      Por eso, cuando Dios dio la voz original a los animales elegidos, estos obedecieron totalmente.

      No obstante, la luz original se desvaneció por completo una vez que inició el Diluvio.

      Por ejemplo, justo después de encerar el piso, al principio este se ve reluciente.

      Con el paso del tiempo, sin embargo, y a medida que la gente camina sobre el piso, la cera pierde su brillo.

      Eventualmente la cera desaparece y se puede ver nuevamente el suelo simple.

      La luz original rodeaba la Tierra de manera muy similar, pero con el aumento de la maldad del hombre, la luz se volvió más opaca.

      Muchas consecuencias tomaron lugar en este mundo.

      Explicaré acerca de estas consecuencias cuando lleguemos al final del Diluvio.

      Lo que deben recordar es que, antes del Diluvio, la luz original todavía cubría la Tierra, por eso las criaturas obedecieron plenamente a Dios cuando dio la voz original.

      En otras palabras, los animales que Dios eligió para preservar su especie fueron guiados por instinto gracias a la voz original, y se dirigieron al arca.

      Amados hermanos y hermanas:

      Nuestro Señor Jesús también dio la voz original.

      Jesús existe en la forma de Dios.

      Cuando Dios el Padre estaba manifestando la obra de Creación, el Santo Hijo, Jesús, también estaba con Él.

      Respecto a esto, Juan 1:2-3 dice: "Este (el Santo Hijo, Jesús) era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho".

      Por lo tanto, en muchas partes de los Cuatro Evangelios, podemos encontrar que las criaturas obedecían la palabra de Jesús.

      Por ejemplo, en Lucas 8:24, leemos: "Despertando él (Jesús), reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo bonanza".

      Tal como Jesús lo ordenó con la voz original de la creación, el viento y las olas, que no son cosas con vida, reconocieron la voz y obedecieron inmediatamente.

      En Mateo 17 se registra que un pez en el Mar de Galilea obedeció.

      Jesús le dijo a Pedro que preparara el dinero para pagar los impuestos.

      En Mateo 17:27, Jesús dijo: "...ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti".

      ¿Cuál fue el resultado?

      Inmediatamente después de que Jesús dijo esto, el pez en el Mar de Galilea obedeció; halló un estatero en el fondo del mar, lo puso en su boca y se alistó para morder el anzuelo.

      Hay también un caso en el que Jesús sanó a un enfermo con la voz original.

      En Mateo 8, con Su Palabra Él sanó al siervo paralizado de un centurión, y en Mateo 15, con Su Palabra sanó a la hija de una mujer cananea; la chica estaba poseída por demonios.

      La obra de la voz original es así de inmediata y toma lugar trascendiendo el espacio y el tiempo.

      En Salmos 19:4 dice: "Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras".

      Y en Isaías 55:11 leemos: "Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié".

      Incluso hoy, Dios todavía desea manifestar la obra de la voz original para aquellos que buscan Su corazón.

      Los que poseen fe verdadera al igual que el centurión y la mujer cananea, pueden experimentar la obra de la voz original.

      Con la voz original, las cosas que son imposibles para el pensamiento del hombre, se hacen posibles; la obra de recreación también puede tomar lugar, lo que es similar a la obra de creación de algo a partir de la nada.

      Anhelo que ustedes puedan experimentar la obra de la voz original con fe verdadera.

      Varios problemas, incluyendo enfermedades, se pueden resolver con la voz original.

      Yo creo entonces que nuestra congregación que está anhelando el espíritu deseará que su espíritu y alma sean transformados de nuevo con la voz original.

      Con la voz original, la amarga raíz de la maldad puede ser desarraigada y los firmes criterios pueden ceder.

      Por consiguiente, les animo a que tengan primero un corazón humilde, al igual que el centurión y la mujer cananea, si es que desean pararse sobre la roca de la fe y sumergirse en el espíritu.

      Y jamás se den por vencidos, sino pidan con fe hasta el final.

      ¡Ruego en el nombre del Señor Jesucristo que muchos de ustedes puedan entrar en el espíritu y espíritu completo en medio del rápido fluir del espíritu!

      En Génesis 6:21-22 leemos: "Y toma contigo de todo alimento que se come, y almacénalo, y servirá de sustento para ti y para ellos. Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó".

      Una vez que Dios el Padre le dijo a Noé que metiera los animales que debían sobrevivir, también le dijo que preparara comida.

      En ese momento Noé no tenía idea de cuán largo sería el diluvio ni por cuanto tiempo tendría que permanecer en el arca.

      Ni siquiera sabía cuántos animales estarían a bordo, o cuánta comida debían preparar para ellos.

      Sin embargo, él obedeció la Palabra de Dios.

      No contó el número de los animales, o los días para los cuales preparar la comida.

      Dónde debía construir el arca, y cuán rápido debía trabajar; Noé no decidió esto según sus propios deseos.

      Él solo se comunicó con Dios el Padre y preparó las cosas según la inspiración que recibía en su corazón.

      Si usamos los pensamientos carnales, pensaremos: "¿cómo pudo Noé preparar y almacenar esa cantidad tan grande de comida?"

      Ustedes quizás se pregunten esto porque es imposible encontrar una respuesta.

      Dado que los pensamientos carnales permanecen únicamente dentro de los límites de la carne, no podemos entender la obra de Dios quien no tiene límites.

      Noé no usó ningún pensamiento carnal; cuando Dios le dijo que reuniera la comida, él lo hizo. Cuando Dios le dijo que construyera un arca, él lo hizo.

      Debido a que tenía un corazón que obedecía cualquier palabra de Dios, todas las cosas le fueron prosperadas y experimentó la obra de 'Jehová Jireh' (Jehová proveerá).

      Es decir, Dios el Padre hizo que todas las cosas obraran para bien, y no fue difícil construir el arca.

      Por ende, en Génesis 6:22 leemos: "Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó".

      Por cierto, deben saber que la civilización estaba muy desarrollada en esos días.

      La vida de la gente en aquellos días no era primitiva;

      tenían un nivel muy importante de conocimiento y sabiduría.

      Su nivel de conocimiento en Física y Matemáticas era muy alto.

      Por consiguiente, aunque un tanto diferente al nivel actual, ellos poseían los dispositivos mecánicos que podían usar para construir un arca tan grande.

      No estoy diciendo que Noé obedecía a Dios porque tenía todo ese conocimiento y sabiduría.

      Él no dijo "Amén" porque confiaba en su propia sabiduría.

      Solamente lo dijo porque creía en Dios el Todopoderoso desde el fondo de su corazón, al punto de confiar perfectamente en Él.

      No se usaron solo un par de meses para completar la construcción del arca.

      Se requirió un largo período de tiempo.

      Aun así, Noé no se puso nervioso. Él no pensó en si terminaría hoy o mañana; según Dios el Padre lo guiaba, solo siguió la inspiración y obedeció a Dios.

      La gente normal también puede esperar luego de recibir una promesa. Transcurre un año o dos, y luego dicen: "No se está haciendo realidad". Entonces se desaniman.

      Por el contrario, este no fue el caso con Noé.

      Dado que él siempre se comunicaba con Dios el Padre, creía que Él haría tal como había hablado.

      Noé creía que la Palabra de Dios sin duda alguna se cumpliría.

      Por eso le fue posible preparar todas las cosas; y pudo resistir el largo período de tiempo.

      Dios supervisa, guía y da instrucciones muy detalladas para dirigir y guiar a los que están listos para obedecer.

      Entonces, los que obedecen se alegran y también causan placer a Dios el Padre.

      Por el contrario, lo más probable es que los que no están listos para obedecer irán por su propio camino y luego enfrentarán dificultades a pesar de recibir bendiciones en sus manos.

      Por ejemplo, algunas personas hacen planes usando su conocimiento y experiencia mientras dirigen un negocio.

      Después se acercan ante Dios y oran: "Por favor dirige mi camino".

      Aunque Dios trata de dirigir sus caminos, eventualmente caminarán a su manera, tal como lo planificaron en sus mentes.

      Si la dirección de Dios no parece concordar con su conocimiento y pensamientos, simplemente caminan a su manera pensando que es mejor que la de Dios.

      A continuación otro caso.

      Algunos interpretan la Palabra de Dios según su deseo y caminan de manera incorrecta, pero piensan que obedecen la Palabra.

      Aunque claramente les he explicado lo que es la voluntad de Dios, no la aceptan; más bien tratan de convencer a otros de sus propias opiniones e ideas.

      ¿Qué pasará con ellos?

      Les he hablado de manera que puedan comprender, pero lo más probable es que la mayoría simplemente harán lo que desean.

      Es muy fácil obedecer la palabra de Dios si no se tiene los propios pensamientos, ideas o patrones de conocimiento.

      Si uno se aferra a este 'EGO', sin embargo, será difícil obedecer.

      A pesar de pensar que se está obedeciendo, resulta ser desobediencia, y uno ni siquiera se da cuenta de ello.

      Amados hermanos y hermanas:

      Cuando se obedece de modo perfecto, tampoco es cierto que la experiencia o el conocimiento son inservibles.

      El factor principal y más importante que ayudó a Noé a construir el arca fue, en primer lugar, su fe para confiar en Dios, y sin embargo pudo usar gran medida de su conocimiento y destrezas.

      Así también, mientras ustedes hacen cierto trabajo, enfrentarán situaciones en las que básicamente deben poseer conocimiento, experiencia, habilidad o talento.


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