[Pasaje]

[Juan 15: 5]
"Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer"


Amados hermanos y hermanas,

Demos todo el agradecimiento y la gloria a Dios Padre quien nos ha bendecido para realizar este servicio devocional de la Misión de Hombres.

Amados devotos, Dios tenía un plan para el final de los tiempos cuando Él estableció esta iglesia.

Este plan consistía en iluminar al mundo lleno de pecados con el evangelio de la santidad.

Se trataba de guiar a muchas almas alrededor del mundo hacia el Señor y revelar la gloria de Dios construyendo el Gran Santuario.

Esta es una tarea entregada a mí, pero no es algo que yo pueda cumplir solo.

Es por eso que Dios los ha escogido a ustedes y los ha llamado y levantado como guerreros espirituales hasta el día de hoy.

Ahora, muchos de ustedes están en la roca y en el espíritu, pero no pueden detenerse aquí.

Más de ustedes tienen que llegar al espíritu completo, de manera que podamos cumplir completamente con la providencia de Dios Padre para el final de los tiempos.

Y el atajo para hacer esto es volverse uno con el pastor así como lo declara el título de este mensaje.

Por supuesto, en primer lugar tienen que convertirse en uno con Dios Padre y con el Señor.

Junto a ello, como dice 1 Corintios 11:1, "Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo", ustedes también deberían volverse uno con el pastor.

Ser uno con el pastor significa seguir el ejemplo de un siervo de Dios, que obedece la palabra de Dios; que enseña de acuerdo a la palabra de Dios a cerca del pecado, la justicia, y el juicio; y que por consiguiente es confirmado por Dios con el poder del Señor.

El considerar ustedes a ese siervo de Dios como su pastor, y confiar en él y obedecerle para estar unido con él, también es volverse uno con el Señor y con Dios Padre.

Después de todo, esta es la forma para ser usado por el reino de Dios con propósito noble, y también la forma más rápida para recibir bendiciones personales.

Y este es un hecho que muchos de ustedes han ya experimentado.

Este día, les hablaré en tres aspectos sobre las bendiciones de estar unidos con el pastor quien está confirmado por Dios.

Por medio de este mensaje, oro en el nombre del Señor para que disfruten todas las bendiciones espirituales y materiales que Dios ha preparado para ustedes.


[Mensaje Principal]

Amados devotos, y otros miembros,
Aquel que se ha convertido en uno con el pastor que ha sido confirmado por Dios, primero que todo, recibe bendiciones sin obstáculos.

2 Crónicas 20:20 dice, "Y cuando se levantaron por la mañana, salieron por el desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados".

Como dije anteriormente, si ustedes simplemente confían y se vuelven uno con el pastor, no tendrán ningún problema espiritual ni físico.

Recibirán bendiciones en su familia, en su salud, y en sus negocios, y todos sus planes prosperarán.

Muchos de ustedes testificarán que esos problemas complicados fueron resueltos después de recibir la oración del pastor y después que sus defectos hayan sido señalados.

Muchos de ustedes testificarán que han producido frutos con facilidad cuando predican el evangelio o consuela a aquellos débiles en la fe con el obrar del Espíritu Santo o en el espacio del pastor.

En los viajes misioneros al extranjero, ustedes manifiestan el poder de Dios por medio de los pañuelos, al grado en que están unidos con el pastor.

Hermanos y hermanas, aquellos que viven en la voluntad de Dios prosperan en todas las cosas, e incluso cuando en ocasiones atraviesan dificultades, éstas nunca vendrán a ellos en forma de desastres.

Al aprobar ellos las dificultades, Dios obra para bien en todo, de manera que las dificultades se convierten en bendiciones.

Aún cuando no aprueban las dificultades, Dios los protege para que no se enfrenten con una calamidad.

Podemos encontrar un ejemplo parecido en el libro de Ester.

Judá fue destruido en ese tiempo y muchos judíos vivían en Persia.

Había un hombre llamado Aman, un amalecita y alto oficial, guardaba rencor en contra de Mardoqueo, que era judío, porque éste no le mostraba respeto.

Si ustedes buscan en el libro del Éxodo, los amalecitas se enfrentaron a Dios.

Por eso Dios ordenó a Israel que destruyeran el nombre de los amalecitas completamente.

Debido a que Mardoqueo conocía este hecho, él no podía inclinarse delante de un amalecita que se oponía a Dios.

Cuando Amán descubrió esto, confabuló un plan para matar no solamente a Mardoqueo sino a todos los judíos en Persia.

Él obtuvo el permiso del rey para designar un día específico y hacer daño a los judíos de cualquier forma que ellos deseasen.

Una vez que el decreto del rey había sido aprobado, el rey mismo no podía cancelarlo a su propia discreción.

Los judíos estaban a punto de ser destruidos, y Ester, quien era la reina, y Mardoqueo y todos los judíos ayunaron y oraron a Dios.

Ellos dependieron completamente de Dios.

Por consiguiente, Dios ocasionó un gran giro de los eventos.

Amán provocó una inmensa ira por parte del rey y fue acusado.

Por el contrario, los judíos escaparon del peligro de destrucción, y aún más ellos pudieron atacar a todos los enemigos de los judíos.

Ester 8:17 dice, "Y en cada provincia y en cada ciudad donde llegó el mandamiento del rey, los judíos tuvieron alegría y gozo, banquete y día de placer. Y muchos de entre los pueblos de la tierra se hacían judíos, porque el temor de los judíos había caído sobre ellos".

Los judíos eran originalmente cautivos en la tierra, ¡pero ahora los habitantes de la tierra se hicieron judíos! ¡Cuán exaltados fueron los judíos!

En realidad, ellos estaban casi destruidos, pero debido que Dios estaba con ellos y los hizo prosperar, ellos más bien le dieron gloria a Dios inmensamente.

Cuando ustedes se vuelven uno con el pastor, recibirán bendiciones en todos los aspectos, e incluso si las cosas no están saliendo bien, ustedes finalmente darán la gloria a Dios con mayor intensidad por medio de las obras de la creación.

Juan 15:7 dice, "Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho".

Como dije anteriormente, espero que ustedes sean uno con el pastor y con el Señor y que sean prosperados en todas las cosas.

Amados devotos, y otros miembros,

Aquel que se ha convertido en uno con el pastor que está garantizado por Dios, en segundo lugar, recibe la bendición para cultivar el corazón de Dios.

¿Qué es lo que deben hacer para volverse uno con alguien?

¿Deben comer, dormir, y permanecer juntos en todo tiempo?

O, ¿Deben someterse a una cirugía cosmética para parecerse, vestir igual, o tener el mismo tono de voz?

Ser uno con alguien es tener el mismo corazón, voluntad y pensamientos.

Similarmente, ser uno con el pastor no puede ser alcanzado externamente.

Ustedes tienen que seguir en espíritu y tener el mismo corazón.

Si siguen al pastor solamente porque se sienten felices estando con él, no es un seguimiento espiritual. Esto es simplemente parecido a un niño pequeño que se siente feliz estando con su mamá.

En el pasado, muchos de ustedes dijeron que estaban siguiendo al pastor, pero algunos estaban simplemente siguiéndolo físicamente.

Si ustedes hubieran seguido espiritualmente, ¿qué es lo que hubieran visto estando con el pastor?

Ustedes habrían tratado de aprender cómo él reverencia a Dios; cómo muestra su fe en las situaciones difíciles; cómo sirve a las almas; cómo busca el beneficio de los demás, etc.

Habrían tratado de guardar en su mente y obedecer cada palabra del pastor, en un esfuerzo para cambiar a espíritu.

Habrían almacenado innumerables oraciones y también ayunado para cultivar el corazón del pastor.

Filipenses 4:9 dice, "Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros".

Ustedes pueden decir que son uno con el pastor solamente cuando también tienen el corazón del pastor.

Aquellos que están unidos con el pastor pueden ser considerados por haber cultivado la bondad de Dios.

Amados devotos, y otros miembros,

Es una gran bendición convertirse en un hijo que se parece al Padre.

El propósito de la cultivación humana de Dios es obtener hijos verdaderos.

Él quería hijos que se parecieran al buen Dios, que entendieran Su corazón profundamente, y que le amaran con todo su corazón.

Sin embargo aunque hay muchos creyentes pocos comprenden este punto.

Algunos sienten la gracia del Señor y tratan de vivir una buena vida, mientras que otros se entregan a sí mismos para predicar y trabajar en las obras misioneras.

Pero la mayoría no empiezan siquiera a imaginarse que tienen que desechar la maldad de su corazón y recuperar la imagen de Dios.

Ellos simplemente ponen límites sobre ellos mismos pensando que los hombres no pueden desechar la naturaleza pecaminosa y que las criaturas no pueden parecerse al Creador.

Por lo tanto, aun cuando puedan asistir diligentemente a la iglesia, es una rareza encontrar alguien parado en la roca de la fe.

Sin embargo ustedes son muy diferentes.

Ustedes escuchan el evangelio de la santidad y tratan de recuperar la imagen de Dios.

Al grado en que su fe crezca, querrán comprender el corazón de Dios más profundamente y cultivar Su corazón en lugar de obtener riquezas en este mundo.

Pero no es fácil poder llegar al reino espiritual sin un maestro.

Si ustedes no tienen un guía espiritual excelente, tendrían que recibir revelaciones de Dios Mismo por medio del ayuno y la oración así como lo hizo el apóstol Pablo.

Además, en la Biblia, podemos encontrar que los discípulos nunca son tan buenos como el maestro espiritual.

El más grande profeta Elías tuvo solamente un sucesor, Eliseo; Moisés enseñó al pueblo con todas sus fuerzas, pero solamente obtuvo a Josué quien siguió el ejemplo de Moisés.

Pero en esta iglesia, no solamente un par, sino cientos y miles estarán en la roca y en espíritu.

Muchos de ustedes pronto llegarán también al espíritu completo.

Aún cuando no pueden hacerlo por sus propias fuerzas, pueden hacerlo siendo uno con el pastor.

Debido a que el 90% de la medida de justicia ha sido alcanzada, ustedes pueden simplemente llenar el 10% restante.

Les pido en el nombre del Señor que comprendan este hecho, que se vuelvan uno con el pastor, y que cultiven la bondad de Dios Padre.

Amados devotos, y otros miembros,

Aquel que es uno con el pastor, en tercer lugar, recibe la bendición de la Nueva Jerusalén.

El Padre desea darnos bendiciones en todas las cosas mientras que vivamos en esta tierra, y Él desea comunicarse con aquellos hijos que han cultivado Su corazón.

Pero lo que más desea entre todas las cosas es compartir amor en el reino eterno de los cielos.

Entre los lugares de morada, Él desea darnos la Nueva Jerusalén, el cual es el lugar más bello.

Aún cuando ustedes se imaginen la más grande belleza y gloria, la Nueva Jerusalén no puede ser comparada con nada de eso.

Por sobre todo, en la Nueva Jerusalén, esa inmensa felicidad continúa eternamente y para siempre, la clase de felicidad que es mucho mayor que la inmensa felicidad que hayan experimentado en esta tierra.

Juan 14:2-3 dice, "voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis"

Después de escuchar esto, Tomás le dijo, "Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?".

Y en el versículo 6 Jesús le responde, "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí".

Como mencioné anteriormente, el camino estaba en todas las palabras que Jesús enseñó durante tres años, y cada una de Sus palabras era la verdad y la vida.

El camino era estar con Jesús para practicar y obedecer Sus palabras.

Los discípulos amaban tanto al Señor que eventualmente se volvieron uno con Él y caminaron Su camino.

Aquellas mujeres que seguían al Señor estaban también muy deseosas de estar en el lugar donde el Señor estaría, y ellas también caminaron el camino del Señor.

Ustedes que están en esta iglesia han escuchado en muchas ocasiones lo que el camino al Cielo es y cómo pueden ir por ese camino.

Les he enseñado el camino para desechar los pecados y santificarse; el camino para amar a Dios primero y el camino hacia la Nueva Jerusalén.

Si ustedes realmente aman a su pastor y se vuelven uno con él, querrán ir hacia donde él se dirige.

Por lo tanto, aquél que está unido con el pastor recibirá la bendición de la Nueva Jerusalén.

Es más, mientras ustedes profesan su fe, avanzarán al edificio principal del castillo del pastor en la Nueva Jerusalén.


[Conclusión]

Amados devotos y otros miembros,

Como está escrito en el pasaje de este día, si la rama está en el árbol, produce mucho fruto y el Padre será glorificado en esto.

La Biblia claramente nos dice cuál es el camino para volvernos uno con el Señor, la verdadera vid.

Pero es muy difícil reconocer este camino y caminarlo por ustedes mismos, porque esta generación está entenebrecida por los pecados.

Dios deseaba hacer brillar la luz en este camino y guiar a innumerables almas hacia el Señor por medio de un verdadero pastor en esta generación.

Cuando ustedes se vuelven uno con el Señor, y se vuelven uno con el pastor para hacer esto, recibirán bendiciones sin obstáculo en cuerpo y en espíritu.

Además, pueden cultivar el buen corazón del Padre.

Eventualmente, podrán entrar en la Nueva Jerusalén, el mejor lugar de morada celestial.

Yo espero que ustedes reconozcan esta voluntad del padre y se vuelvan uno con el pastor con confianza, amor y completa obediencia.

Al hacer esto, oro en el nombre del Señor para que le den gloria al Padre con abundantes frutos de bendición, como una rama que está firmemente en la vid.