[Génesis 7:4-9]
09-05-2014 | Rev. Jaerock Lee
Pasaje
Génesis 7:4-9
[4] Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice.
[5] E hizo Noé conforme a todo lo que le mandó Jehová.
[6] Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra.
[7] Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé al arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos.
[8] De los animales limpios, y de los animales que no eran limpios, y de las aves, y de todo lo que se arrastra sobre la tierra,
[9] de dos en dos entraron con Noé en el arca; macho y hembra, como mandó Dios a Noé.
Amados hermanos y hermanas en Cristo
Este es el 108º. estudio de Génesis.
En Génesis 7:4 leemos: "Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice".
Esto significaba que el juicio del diluvio comenzaría en siete días.
A la inversa, es posible que también significara que todavía quedaban siete días hasta el momento del juicio.
Antes del juicio del diluvio, Dios el Padre dio muchas oportunidades para arrepentirse.
No obstante, las personas no se apartaron de sus pecados y maldad, por ello eventualmente tuvieron que enfrentarse al juicio del diluvio.
Empujaron los límites de juicio demasiado lejos para que Dios lo cancelara.
Aun así, Dios el Padre no juzgó el mundo de manera inmediata. Una vez más le dio otros 'siete día más'.
Agregó siete días más ya que el siete es un número perfecto.
Aquí está contenida la justicia precisa de Dios Padre.
¿Por qué la justicia de Dios?
Estos siete días eran como el último período de suspensión para que alguien, solo si tenía el deseo de cambiar, entrara en el arca de la salvación.
Si las personas no se aferran a la oportunidad que Dios les ofrece, nadie puede guardar rencor en contra de Dios.
El período de 'siete días' nos muestra el número de condiciones que Dios examinó para no quebrantar la ley de la justicia antes de llevar a cabo el juicio del diluvio. Lo examinó todo de manera muy delicada, y Él estrictamente inspeccionó todas las cosas.
Ahora, en Génesis7:5, leemos: "E hizo Noé conforme a todo lo que le mandó Jehová". Esto significa que Noé hizo todo sin cometer ningún error para que nada pase por desapercibido en la preparación para el juicio del diluvio.
Hermanos y hermanas,
Ezequiel 18:23 dice: "¿Quiero yo la muerte del impío? dice Jehová el Señor. ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos?"
Este es el corazón de Dios el Padre.
Es por ello que Dios buscó tan solo un alma más para salvar y darle a las personas oportunidades para arrepentirse hasta el último momento a pesar de la acumulación del pecado y la maldad de los individuos, Él no tuvo otra alternativa más que juzgarlos.
Cuando Dios juzgó a Sodoma y Gomorra, Él mismo envió arcángeles para examinar dichas ciudades.
E incluso en una situación tan urgente, Él retrasó el juicio para salvar a Lot y a su familia.
Lo mismo sucedió cuando estuvo a punto de juzgar a la ciudad de Nínive.
Esta ciudad era la capital de Asiria.
Asiria era un país hostil para Israel.
Debido a que sus malos caminos llegaron delante de Dios, Él tuvo que destruir la ciudad.
No obstante, Dios le dio a las personas de Nínive la oportunidad de una vez más arrepentirse.
Dios envió al profeta Jonás para que les proclamara a ellos: "De aquí a cuarenta días Nínive será destruida".
Junto con la proclamación del juicio, Dios les dio un período de plazo de 'cuarenta días'.
Es decir, Dios les dio tiempo para apartarse de sus malos caminos; la última oportunidad de escapar de la destrucción y sobrevivir.
Por esta razón nadie podía decir: "No tuve ninguna oportunidad para cambiar. No tuve tiempo para alejarme de mi pecado y mi maldad". Nadie podía quejarse en contra de Dios.
Afortunadamente, la gente de la gran ciudad de Nínive se quedaron con la última oportunidad que Dios les había dado.
Junto con el rey, toda la nobleza y el pueblo ayunó y se arrepintió.
El rey ordenó que incluso las manadas y los rebaños debían ayunar.
Entonces, Dios cambió de parecer acerca del juicio, y no permitió que viniera sobre ellos la calamidad.
Tal como pueden ver, nuestro Dios juzga en Su perfecta justicia y amor, o incluso retira un juicio que ya declaró.
Los siete días del período de plazo que Dios dio antes del juicio del diluvio de Noé, fue Su amor para perfeccionar Su justicia.
Provino de la misericordia de Dios quien salvaría a tan solo un alma más si hubiera decidido acercarse al arca de la salvación.
En este caso existe un hecho muy importante.
Esto es, siete días antes del diluvio Dios hizo que Noé y su familia y todos los animales entraran al arca.
Luego cerró la puerta.
Por consiguiente, durante siete días Noé no podía proclamar al mundo que el juicio del diluvio sucedería en poco tiempo.
¿Por qué Dios no permitió que Noé advirtiera a la gente del mundo sobre el juicio y aún les dio el período de plazo de siete días?
¿Por qué hizo Dios que Noé cerrara la puerta del arca en vez de dejar la puerta abierta hasta el último momento?
El juicio del diluvio de Noé es un modelo a pequeña escala que implica la providencia del cultivo de la humanidad.
En Lucas 17:26-27 Jesús dijo: "Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos".
Después de conocer que habría el juicio del diluvio, Noé advirtió diligentemente a las personas.
Sin embargo, las personas no escucharon a Noé, al contrario, se burlaron y lo criticaron.
En los 'días del Hijo del Hombre', es decir, cuando el Señor regrese, las mismas cosas sucederán.
Por medio de Sus siervos y obreros, Dios diligentemente le dice a la gente que el tiempo está cerca.
Aquellos que lo escuchan, aceptan al Señor y se arrepiente de su pecado, pueden recibir la salvación.
Sin embargo, muchas personas se sumergen en el pecado del mundo y ni siquiera intentan escuchar el evangelio, al contrario, muestran enemistad hacia el evangelio.
Es debido a que la fuerza del anticristo se torna cada vez más fuerte al acercarse el tiempo del fin.
Cuando llegue el momento, el Señor regresará en el aire, y los creyentes serán raptados y entrarán a los Sietes Años del Banquete de las Bodas.
Mientras tanto, la tribulación tendrá lugar en esta Tierra durante siete años.
En ese momento, aquellos que permanezcan en la Tierra serán aquellos que no han creído en el Señor en lo absoluto, o que no poseen fe digna de recibir la salvación.
Incluso entre estas personas, algunos quizás se despierten al ser testigos del rapto.
Finalmente se darán cuenta que la Biblia es verdadera y entenderán que el Cielo y el Infierno en realidad existen.
Para que ellos sean salvos y vayan al Cielo, deben mantener su fe en Jesucristo, no importa qué tipo de tortura o amenazas puedan encontrar.
Debido a que el Espíritu Santo será quitado, estas personas tendrán que guardar su fe por sí solos.
Ya que Dios el Padre sabe que algunos recibirán salvación aún por medio de ese camino, Él permitirá el período de los Siete años de la Tribulación.
Es para dar la última oportunidad para los que no pueden recibir la salvación bajo la justicia.
Los siete días del período de plazo antes del juicio del diluvio poseen el mismo significado de los 'Siete Años de la Tribulación'.
Siete días antes del juicio del diluvio, Noé y su familia entraron al arca; esto es igual a que los hijos salvos ingresen a los Sietes Años del Banquete de las Bodas.
Al mismo tiempo, al igual que existe la 'Salvación del espigueo' durante los siete años de la Tribulación, incluso después de que la puerta del arca fue cerrada, hubiera sido abierta si alguien golpeaba.
Es debido a que Dios 'desea que todas las personas sean salvas y lleguen al conocimiento de la verdad', tal como leemos en 1 Timoteo 2:4.
Durante los siete días del período de plazo antes del juicio del diluvio, nadie había advertido acerca del juicio...
...debido a que Noé y su familia ya habían entrado al arca.
Es igual a que las personas tienen que mantener su fe solo con su fuerza de voluntad, ya que el Espíritu Santo se retirará durante los Siete años de la Tribulación.
Una vez que la puerta del arca fue cerrada, solo aquellos que pudieron darse cuenta de la situación y alejarse sin ayuda de nadie podrían aprovechar la oportunidad de la salvación.
No obstante, entre esas innumerables personas, no había ni una sola persona que se arrepintió y entró en el arca.
Lo mismo sucederá durante los Siete años de la Tribulación.
Inicialmente, muchas personas se arrepentirán. Sin embargo, a medida que los creyentes enfrentan persecuciones terribles, la mayoría de ellos reniegan y renuncian a su compromiso y niegan a Cristo.
Será muy extraño encontrar a aquellos que puedan mantener la fe y alcanzar la salvación.
Tal como pueden ver, el juicio del diluvio de Noé es muy similar a los tiempos finales del cultivo de la humanidad.
Amados hermanos y hermanas:
Sigamos con lo que dice Génesis 7:6-7:
"Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra. Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé al arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos".
'Los hijos de Noé junto a su esposa y las esposas de ellos' fueron aquellos que creyeron en sus palabras y le siguieron cuando construyó el arca y transmitió la voluntad y providencia del Padre.
Como uno de los resultados de creer en la palabra de Dios dada a Noé y de seguirlo, pudieron recibir la asombrosa bendición de la salvación.
Aunque no había ningún signo evidente de inundación delante de sus ojos, ellos creyeron en Noé y le obedecieron.
La fe verdadera es incluso creer en cosas invisibles como estas.
Además, la fe verdadera está acompañada de actos de obediencia.
Nada fue invisible, sin embargo, Noé simplemente obedeció la Palabra de Dios y edificó el Arca durante un largo período de tiempo; ese fue un acto de fe.
Con respecto a eso, Hebreos 11:7 dice: "Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe".
La familia de Noé lo escuchó y permanecieron junto con él; todo esto fue un acto de fe.
Y esta fe eventualmente permitió que Noé y su familia obtuvieran la salvación.
Si alguien que no pertenecía a la familia de Noé, hubiera oído y creído en él, he intentado entrar en el arca, ¿acaso Dios lo hubiera detenido y dicho 'No' a esa persona?
Por supuesto, Él no hubiera hecho algo así.
Nuestro Padre Dios no establece a ciertas personas para que puedan ser salvas.
Noé, de manera diligente clamó, sin embargo, las personas amaron al mundo, no quisieron escucharlo e incluso ignoraron sus palabras.
Y el resultado de su incredulidad fue el juicio y la destrucción.
Lo mismo se aplica en la actualidad.
Muchas personas predican el evangelio, pero pocas lo escuchan, creen y lo siguen.
Algunos incluso van a la iglesia, pero muchos de ellos van tras las cosas del mundo en su corazón.
Ellos dicen con sus labios que creen, pero siguen amando las cosas de este mundo y tomando parte activa en el mismo; estas personas no son diferentes a las que no entraron al arca.
Permítanme decirles por qué.
Digamos que alguien tiene una pierna dentro del arca, pero la otra pierna está afuera en el mundo.
Si el juicio del diluvio viene sobre él, ¿podrá sostenerse sobre al arca en medio de las fuertes lluvias y vientos?
Tarde o temprano se caerá del arca y se hundirá en el agua.
Por consiguiente, aquellos que intentan jugar en ambos lados del mundo y de la fe no pueden ser considerados como personas de fe verdadera.
Aquellos que poseen fe verdadera digna de salvación son los que entran en el arca por completo, lo que significa que entran en la palabra por completo y muestran las obras de mantenerse alejados y evitar al mundo.
Por cierto, ¿están seguros de que poseen o no la fe para ser salvos?
Saquen su pierna del mundo, aparten su corazón de este mundo y de manera completa vengan a la verdad.
Vengan y pongan 'toda su vida' dentro del arca de la salvación y de manera completa y de lleno entren al mundo eterno; es mi anhelo que sean bendecidos de esta manera.
Ahora, en Génesis 7:8-9 leemos: "De los animales limpios, y de los animales que no eran limpios, y de las aves, y de todo lo que se arrastra sobre la tierra, de dos en dos entraron con Noé en el arca; macho y hembra, como mandó Dios a Noé".
Al igual que expliqué en la sesión anterior, todos los animales fueron básicamente traídos al arca en parejas de dos, y siete de los animales limpios para que sobreviva la especie.
Además de esto, Noé tomó de los animales inmundos, dos, y de los animales limpios, siete parejas más.
¿Cómo permanecieron estos animales en el arca durante el diluvio?
Al comenzar el diluvio, la luz original de Dios salió de este mundo y la naturaleza inherente de los animales comenzó a ser revelada.
Entonces, ¿cómo pudieron tantas especies de animales permanecer juntos en el arca por casi un año?