• Estudio basado en Génesis (109)

    [Génesis 7:8-12]

    16-05-2014 | Rev. Jaerock Lee

    • Pasaje

      Génesis 7:8-12
      [8] De los animales limpios, y de los animales que no eran limpios, y de las aves, y de todo lo que se arrastra sobre la tierra,
      [9] de dos en dos entraron con Noé en el arca; macho y hembra, como mandó Dios a Noé.
      [10] Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.
      [11] El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas,
      [12] y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.


      Amados hermanos y hermanas en Cristo

      Este es el 109º. estudio de Génesis.

      Anteriormente tuve que finalizar con el estudio mientras estaba explicando Génesis 7:8-9.

      Todos los animales fueron básicamente llevados al arca en parejas de dos, macho y hembra, y, de los animales limpios, siete para que sobreviva la especie.

      Además de esto, Noé tomó de los animales inmundos, dos, y de los animales limpios, siete parejas más.

      ¿Cómo pudieron permanecer tantos animales en un lugar tan limitado como el arca por más de un año durante el diluvio?

      Si los animales fuertes hubieran atacado y lastimado a los débiles, podría haberse ocasionado un caos en el interior del arca.

      Pero el hecho es que tal cosa no sucedió en el interior del arca.

      Esto se debió a que Dios rodeó el arca de Noé con la luz original hasta que el diluvio llegara a su fin.

      Incluso después del diluvio, Noé pudo vivir en el espacio que estaba rodeado por la luz original.

      Dios rodeó el arca de Noé con la luz original hasta que el diluvio llegara a su fin.

      Y de esta manera, hasta que los animales salieran del arca, no revelaron su naturaleza inherente, sino que obedecieron de buena manera a Noé.

      Los animales permanecieron mansos en el espacio asignado a ellos.

      Permítanme hablar más acerca del espacio asignado para los animales.

      Dios asignó los espacios para los animales de modo que el espacio limitado del arca pudiera ser utilizado más eficientemente.

      Tal como pueden encontrar en Génesis 6:16, el arca tenía tres cubiertas.

      Dios colocó los animales desde la cubierta más baja de acuerdo a su peso.

      Por ejemplo: aquellos animales pesados como los elefantes, hipopótamos, leones y tigres, permanecieron en la cubierta más baja.

      Fue una disposición necesaria para la seguridad general del arca.

      Cuando el fondo del arca tenía gran peso, esta estaba bien segura y equilibrada.

      En la segunda cubierta se encontraban animales de tamaño medio y en la tercera cubierta estaban los pájaros, los reptiles del suelo y los ocho miembros de la familia de Noé.

      ¿Se preguntan cómo Noé y su familia pudieron permanecer en la misma cubierta, con las aves y los reptiles de la tierra?

      A pesar de que se encontraban en la misma cubierta, sus espacios estaban bien separados.

      Noé y su familia no sintieron ningún inconveniente en absoluto en vivir sus vidas.

      Además, el interior del arca estaba bien separada.

      Por ejemplo: cada cubierta tenía su lugar apropiado para acumular la comida.

      Si el almacenamiento de alimentos hubiera estado solo en una cubierta, ¡cuán difícil habría sido alimentar a los animales!, ya que tenían que subir y bajar entre las cubiertas.

      Dios le dijo a Noé que asignara la esquina derecha de cada cubierta para el almacenamiento de alimentos para los animales.

      Y se les proporcionaba agua y alimento una vez al día.

      A pesar de que no era lo suficiente para alimentarlos, no era una cantidad pequeña como para que se quedaran con hambre.

      Debido a que el interior del arca estaba rodeado por la luz original, el alimento que se ingería por día era suficiente para sobrevivir sin pasar hambre.

      A pesar de que Noé y su familia alimentaban a los animales solo una vez al día, no era un trabajo sencillo en absoluto.

      El trabajo aún más duro que alimentar a los animales era el de estar a cargo de sus excrementos o 'la limpieza del corral'.

      Aunque comían una vez al día, debido a que eran tantos animales, la cantidad de excrementos era muy grande.

      Si Noé y su familia debían hacerse cargo de ello todos los días, ¿cuán difícil habría sido este trabajo?

      Ahora, ¿cómo solucionaron este problema Noé y su familia?

      Dios el Padre conocía de ello de antemano, y le dijo a Noé que instalara el sistema de tratamiento de residuos animales, cuando construyó el arca.

      Cuando los animales excretaban en un lugar determinado en su jaula, todo era recogido en un solo lugar.

      Noé y su familia lo vertían y lo acumulaban en un solo lugar.

      Todos ellos pasaban una gran cantidad de tiempo cuidando a los animales, por ello estaban muy ocupados.

      Por lo tanto, no tenían tiempo para sentirse aburridos o de pensar en otras cosas.

      De hecho, estaban ocupados físicamente con trabajo duro cada día.

      Sin embargo, ellos no se quejaron acerca de la situación. Ellos ni siquiera suspiraban al respecto.

      Más bien estaban agradecidos por haber sido rescatados del juicio,

      ni tampoco hicieron su trabajo de mala gana. Ni siquiera lo dudaban por un segundo.

      Era de alguna manera una tarea desagradable, pero de manera diligente se hicieron cargo de los trabajos dados con agradecimiento y alegría durante su estancia en el arca.

      Amados hermanos y hermanas:

      Ustedes deben manejar sus vidas creyendo con este tipo de corazón y actitud a medida que recibieron la gracia de la salvación.

      Muchos de ustedes ahora pueden comprender el verdadero significado de la fe y practicarlo.

      De manera voluntaria vienen a los servicios y a las reuniones de oración, muchos se preocupan de las cosas por su propia cuenta.

      Por ejemplo: un buen número de ustedes son voluntarios para la limpieza de los baños y santuarios.

      Ya sea que haga frío o calor, muchos ayudan en la cafetería de la iglesia, en el control del tránsito y en el trabajo de la limpieza.

      Aunque estos trabajos pueden parecer difíciles y desagradables en un sentido carnal, hay muchos de ustedes que están haciendo los trabajos con un corazón agradecido por la gracia de la salvación.

      Quiero darles a ustedes mi más sincero agradecimiento.

      No creo que estén haciendo estos trabajos con un sentido de obligación aunque los comenzaron con una actitud de agradecimiento.

      Nunca deben cambiar el modo de pensar que tenían en un primer momento cuando hicieron estos trabajos en agradecimiento por la gracia del Señor.

      Incluso si fueron ofendidos en su corazón por otras personas o aunque enfrentaron incidentes desagradables, no deben cambiar el corazón hacia el Señor debido a ello.

      No es el Señor el que les hace sufrir, así que ¿por qué tienen que cambiar su corazón hacia el Señor?

      Si enfrentan una situación difícil en relación con los demás, es una oportunidad para descubrir la falsedad en su corazón.

      Deben aferrarse a la oportunidad, y cambiar el corazón en un corazón más hermoso que el Señor desea de ustedes.

      Con agradecimiento por la gracia de la salvación, Noé y su familia lograron llevar sus vidas, que nunca fueron del todo fáciles, con diligencia.

      Les dije que 'el arca' simboliza espiritualmente la 'Palabra de Dios'.

      Si desean permanecer dentro del arca espiritual, nunca deben cambiar su corazón de agradecimiento por la gracia de la salvación.

      Si ustedes pueden permanecer tan solo en esto, podrán seguramente vivir una vida victoriosa incluso en este mundo complicado de grandes olas.

      ¡Ruego en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que puedan recordar esto y brindar gozo a Dios el Padre y al Señor quien se sacrificó por completo para salvarnos!

      Ahora observemos lo que dice Génesis 7:10.

      Dice lo siguiente: "Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra".

      Anteriormente, en Génesis 7:4, Dios dijo que Él enviaría lluvia sobre la Tierra: "pasados aún siete días".

      He dicho que estos "siete días" fueron el período de suspensión que perfeccionaría la justicia de Dios.

      Muestra cómo, precisamente, sin lugar a errores, Él ejecutó el juicio del diluvio de acuerdo con la justicia que estableció en el reino espiritual.

      Podemos ver en gran medida lo mucho que Dios consideró todo esto.

      Por cierto, cuando Dios dijo que enviaría lluvia después de siete días, Él también dio a entender que comenzaría el cultivo de la humanidad de nuevo a través de Noé y sus descendientes.

      Hay un dicho que dice: "La graduación no es el final, sino otro comienzo", ¿correcto?

      De igual manera, parece que la historia del cultivo de la humanidad había terminado con el juicio del diluvio, pero en realidad este no era el final, sino un nuevo comienzo.

      Tal como mencionan las Escrituras: "Las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra"; posee un significado espiritual.

      'La Tierra' simboliza las 'tinieblas', y el 'agua' simboliza 'la palabra'.

      Por lo tanto, "Las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra", significa que 'con el agua, que es la palabra de Dios, Él juzgó y subyugó la Tierra que fue manchada por la fuerza de las tinieblas'.

      El enemigo diablo y Satanás intentó edificar su mundo en esta Tierra al sembrar las tinieblas y la maldad en el corazón de las personas.

      Su plan parecía casi un éxito ya que el pecado se volvió desenfrenado en el mundo.

      No obstante, en ese preciso momento, Dios el Padre preparó a un justo llamado Noé.

      Y como se cumplieron las condiciones para la justicia, Dios subyugó al mundo cubriéndolo con el agua.

      No obstante, la historia del cultivo de la humanidad continuó.


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