[Pasaje]

[Deuteronomio 28:1-7]
"Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.[2] Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.[3] Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo.[4] Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.[5] Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.[6] Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.[7] Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti".


[Introducción]

Amados hermanos y hermanas,

Este es el 7º. estudio de la serie 'Bendición'.

La promesa de Dios se llevará a cabo tal como Él dijo.

Si ustedes escuchan diligentemente la palabra de Dios y guardan todos Sus mandamientos, las bendiciones prometidas ciertamente vendrán a sus vidas.

Podrán recibir bendiciones donde quiera que estén. La Bendición vendrá en todo lo que se relaciona con ustedes y serán bendecidos al entrar y al salir.

Amados hermanos y hermanas: si reciben bendiciones al entrar o al salir, no solo tendrán riquezas sino que también disfrutarán de poder en la sociedad y fama.

Es debido a que la bendición y la garantía de Dios los seguirán.

Podemos ver esto por el ejemplo de José desde Génesis 39 en adelante.

José había sido vendido como esclavo a Egipto, pero donde quiera que él estaba había bendición.

Génesis 39:2-6 dice: "Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio.[3] Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano.[4] Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía.[5] Y aconteció que desde cuando le dio el encargo de su casa y de todo lo que tenía, Jehová bendijo la casa del egipcio a causa de José, y la bendición de Jehová estaba sobre todo lo que tenía, así en casa como en el campo.[6] Y dejó todo lo que tenía en mano de José, y con él no se preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía. Y era José de hermoso semblante y bella presencia".

Podemos ver cuán respetado él era en la bendición y la garantía de Dios a pesar de que era un esclavo.

Podemos incluso ver que esta bendición continuó en su vida aún después de ser acusado injustamente y encarcelado donde se encontraban los prisioneros del rey.

En un sentido físico, parecía que había sido puesto en un pozo de desesperación, pero aun así, también prosperó en la cárcel.

Génesis 39:20-23 dice: "Y tomó su amo a José, y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey, y estuvo allí en la cárcel. [21] Pero Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel. [22] Y el jefe de la cárcel entregó en mano de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión; todo lo que se hacía allí, él lo hacía. [23] No necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa alguna de las que estaban al cuidado de José, porque Jehová estaba con José, y lo que él hacía, Jehová lo prosperaba".

Después de esto, en la providencia de Dios, José se convirtió en el primer ministro, el segundo hombre más poderoso en Egipto.

En Egipto él era simplemente un esclavo forastero, pero llegó a ser la mano derecha del rey en esa gran nación.

Luego de convertirse en el primer ministro de Egipto, se preparó muy bien para los siete años de hambruna que siguieron de los siete años de buena cosecha, haciendo que el Faraón tuviera muchas riquezas.

José salvó a las personas de otros países al igual que los egipcios.

Donde sea que José estaba, las bendiciones eran derramadas.

Podemos ver que en todas partes él se convirtió en la cabeza y no en la cola.

Obviamente, él no pidió prestado de nadie, más bien él prestaba.

Recibió las bendiciones mencionadas en Deuteronomio 28:12-13: "Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado. [13] Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas".

Cualquier persona que prepara su vaso para la bendición, puede recibir en su vida las bendiciones de lo alto.

Yo escucho este tipo de testimonios por un gran número de creyentes.

Aquellos que solían recibir ayuda caritativa ahora ayudan a los demás, y muchos de ellos reciben bendiciones increíbles en sus negocios y trabajo.

No solo son ascendidos, sino que también reciben premios del presidente, primer ministro o los ministros, lo que significa que son reconocidos en la sociedad y se convierten en los líderes.

Si ustedes obedecen a la voz original, podrán recibir más y mayores bendiciones por medio de las obras de la recreación.

Ahora, en Deuteronomio 28:7 leemos: "Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti".

Esto se aplica en muchos lugares de la Biblia.

Cuando Dios estaba con Su pueblo, ellos derrotaban a los enemigos, incluso en situaciones en las cuales era absolutamente imposible.

A veces los ángeles o Dios mismo luchaban por ellos para destruir a sus enemigos.

Estas cosas pueden suceder en el mundo actual.

Nuestra iglesia y yo hemos experimentado tales obras por los últimos treinta y dos años.

Yo sé muy bien qué tipo de final miserable viene sobre los que persiguen la iglesia y han tratado de destruirme.

Por supuesto, cada vez que escucho tales noticias siento mucho pesar y me aflijo por ellos.

Yo simplemente quiero que se arrepientan y cambien, y que estén bien.

Pero rara vez menciono estos casos en el púlpito.

Menciono estos casos solo cuando son absolutamente necesarios para que ustedes nunca vayan por tales caminos, pero yo solo les digo algunas cosas de ellos.

En mi autobiografía menciono algunos de los incidentes. Uno de ellos es una prueba de bendición para la iglesia en el año 1988.

Algunos residentes y comerciantes en el mercado cerca de la iglesia propagaron rumores falsos en un intento de hacer que la iglesia se fuera de esa zona.

Realizaban ceremonias disruptivas en frente de la iglesia el domingo, tocando tambores y platillos.

Cuando la iglesia llamaba a la policía, ellos llegaban cuando las personas ya se habían ido.

Era debido a que el gobierno también se encontraba involucrado en ello.

Esto significa que hubo confabulación política involucrada.

Debido a que no conocíamos esto en ese momento, los líderes de la iglesia fueron a la oficina del gobierno local para protestar, y también pensamos acerca de las acciones legales.

Pero yo solo persuadí a los líderes con la palabra de Dios, diciendo que no debemos pagar mal con mal, sino solo con la bondad.

Pero a medida que pasó el tiempo, la magnitud de los disturbios fueron empeorando.

La gente de la oficina del gobierno local e incluso de la tercera edad estaban perturbando el servicio de adoración delante de la iglesia, y la estación de bomberos llegó para realizar la investigación de las instalaciones con el propósito de acosarnos.

Y, sin embargo, puse todo delante de Dios en oración.

Cierto día, las personas que querían que la iglesia se retirara del lugar nos pidieron que nos reunamos con ellos.

Cuando fui a dicha reunión, había cerca de una docena de representantes de los órganos de gobierno local.

Ellos me decían: "Pastor, por favor sálvenos. Es algo tan doloroso. Sentimos que nos estamos cayendo al Infierno".

Dijeron que muchos de los que estaban al frente de este movimiento para alejar a la iglesia, de pronto se sintieron mal y que incluso se enfermaron, y esta noticia se extendió entre ellos.

Muchos sintieron miedo después de escuchar las noticias, y los que estaban a la cabeza se sentían como si estuvieran cayendo al Infierno. Es por esta razón que me pidieron que me reúna con ellos.

De hecho, nosotros también queríamos mudarnos a un lugar más amplio, pero no encontrábamos una buena ubicación y además no disponíamos de dinero para hacerlo.

Cuando les explicamos nuestra situación nos preguntaron cuánto dinero necesitábamos, y ellos nos dieron el dinero para hacerlo.

Luego de ello, pudimos mudarnos a un santuario más amplio, y desde ese entonces el número de miembros a ido en aumento.

La mayor parte de los órganos de gobierno local intentaron alejar nuestra iglesia, pero debido a que Dios estaba con nosotros y obrando a nuestro favor, el resultado fue una gran bendición para nosotros.

Dios apartó a las personas que intentaron apartarnos.

Romanos 12:19 dice: "No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor".

Este es el método de Dios.

Dios también caminó con nosotros y nos garantizó en las cruzadas internacionales.

Sobre todo tuve cruzadas en países donde está prohibido el evangelio o donde hubo amenazas de actos terroristas.

Por lo tanto, mientras las noticias acerca de nuestras cruzadas se difundían, el enemigo diablo intentó muchos métodos para interrumpir las cruzadas.

No obstante, una vez que ponía mis pies en ese país, fuimos testigos de que todos los que nos estaban molestando tanto, se escondieron.

Y pudimos finalizar las cruzadas con éxito y darle en gran manera la gloria a Dios.

Y después de que la cruzada terminaba, muchas de las personas que nos causaban problemas se acercaban para pedir perdón y arrepentirse.

Había algunos que estaban interfiriendo con nosotros antes de que tuviéramos la cruzada en las Filipinas, y después de que todo había terminado, llegaron al hotel donde me alojaba.

Cada uno de ellos pidieron perdón y se arrepintieron de rodillas.

Ellos se arrepintieron de haberse puesto en contra de mi ministerio debido a los falsos rumores y engaños, sin entender qué tipo de persona yo era.

Al ver que las obras de Dios tomaron lugar en la cruzada, se dieron cuenta que yo soy un hombre de Dios.

De igual manera, aunque no reaccionamos a todas estas cosas, Dios mismo alejó las fuerzas perturbadoras y recibió la gloria al obrar para el bien de todo.

La lectura bíblica de hoy dice que el enemigo saldrá por un camino, y por siete caminos huirá de delante de ti. El número siete es el número de la perfección, y representa su completa derrota.

Ruego en el nombre de nuestro Señor que la obra de Dios pueda abundantemente venir a sus vidas.

Estén en donde estén, las fuerzas perturbadoras desaparecerán de sus negocios, lugares de trabajo, y de sus familias, se resolverán problemas entrelazados y la bendición de Dios descenderá.

Amados hermanos y hermanas:

En 2 Corintios 8:9 leemos: "Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos".

Debido a que Jesús nos redimió de la pobreza, nosotros, los hijos de Dios, no deberíamos ser pobres.

¿Pero, por qué razón algunos creyentes siguen siendo pobres?

La respuesta la encontramos en el pasaje bíblico de hoy.

Pueden simplemente obedecer con diligencia al Señor Dios, teniendo cuidado de guardar todos Sus mandamientos y obedecer a Sus palabras, pero no lo hacen.

Hermanos y hermanas:

Las promesas de Dios son consistentes.

En Deuteronomio 30:15 leemos: "Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal".

No es que Dios establece el camino de la bendición y la prosperidad ante solo ciertas personas, pero para otros, Él pone el camino de los desastres y las maldiciones a Su propia discreción.

Todos pueden escoger sus propios caminos.

Hasta ahora, ustedes se han considerado a sí mismo creyentes que conocen la Palabra de Dios. Sin embargo, no obedecen la Palabra y por esta razón no pueden recibir bendiciones o prosperidad. Pero ahora pueden cambiar de dirección y seguir el camino de la bendición.

Debido a que la voz original ha sido proclamada, su libre albedrío se rompe, y pueden hacer las cosas que no podían hacer por sí mismos.

Muchos de ustedes están dando testimonio de que ahora pueden desechar lo que no podían abandonar a pesar de que lo han intentado tanto y con todas sus fuerzas. Ahora pueden hacer las cosas que antes no podían hacer en absoluto, y que ahora poseen la fuerza de voluntad para obedecer mientras que en el pasado no podían obedecer a pesar de que lo intentaban.

Ruego en el nombre de nuestro Señor que todos ustedes se conviertan en uno de estos testigos, y que puedan recibir las respuestas de parte de Dios el Padre que ha preparado para ustedes en este año de bendición 2014.